El pasado viernes, 29 de enero del presente año 2016, estuve escuchando y participando en el Debate "Cambio Climático: causas, consecuencias y alternativas" que se llevó a cabo, gracias al Ateneo Villa de Molina de Segura, a las 8 de la noche, en el Salón de Actos de Caja Murcia del Paseo de Rosales. Quienes estuvimos presentes en dicho Debate impartido por Don Francisco López Bermúdez (Catedrático de Geografía Física) y Doña Julia Martínez (Directora Técnica de la Fundación Nueva Cultura del Agua) aprendimos muchas cosas que antes no sabíamos y entre ellas lo de tomar conciencia. Toma de conciencia. ¿Qué es la toma de conciencia?
 
Tomar conciencia es aumentar nuestro grado de Autoconocimiento. Pero esto no tendrá ningún sentido si no tiene un impacto sobre nuestra Autoadministración y Autogobierno. De hecho, si esa supuesta toma de conciencia no tiene influencia sobre nuestro comportamiento, entonces eso quiere decir que aun no hemos tomado conciencia.  Parece un trabalenguas pero es así. Nada nos ganamos con saber (conocimiento) la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto, si no actuamos en consecuencia (discernimiento).
 
Durante este fin de semana y el pasado 1 de febrero de este año 2016, he hecho algunos ejercicios de toma de conciencia. Por ejemplo, resulta que desde el inicio del Protocolo de Tokyo sobre el cambio climático han pasado ya casi un total de 19 años y, para mayor inri, desde el Informe Brundlant sobre el desarrollo sostenido han pasado ya 25 largos años. Y ahora resulta que, en ambos temas, estamos mucho peor que entonces. ¿Dónde está la toma de conciencia? ¿Dónde hemos dejado la conciencia?
 
Actualmente están ocurriendo decenas y decenas de tragedias cada semana. Y mientras esto sucede en el mundo, los políticos siguen intentando llevar a cabo la cuadratura del círculo. Por ejemplo, en España. Así que, respetando todos los criterios, todas las creencias y todos los puntos de vista (cosas que también deseo que se me respeten a mí) he llegado a la conclusión de que, a niveles mundiales incluyendo a España y hablando en chino para entendernos todos mejor, resulta que yo opino (y puedo opinar porque ejercito mi derecho de toma de conciencia) que la política es un rollito de primavera con cerdo agridulce y salsa rosa. A los buenos entendedores y entendedoras estas pocas metáfora valen para saber de qué va la cosa.
 
En mi querida España, esta España viva, esta España muerta como cantaba Evangelina Sobredo Galanes, más conocida como Cecilia entre quienes teníamos y seguimos teniendo toma de conciencia, ahora resulta que llevamos ya varias semanas en que los políticos, al parecer, creen que lo más importante que necesitamos los que vivimos en España (nacionales y extranjero por igual) es saber mucho de las tremendas peleas de gallos que hay entre todos los líderes para nombrar presidente de la nación. Se habla, ufanosamente, de una gran coalición de las izquierdas para derribar al presidente el señor Rajoy y hacer incluso que abandone el ejercicio de la política. Se habla, ufanosamente, de una gran coalición de las derechas para que el señor Rajoy siga siendo presidente porque para ello ha sido el líder que más votos ha sacado en las elecciones generales. Se habla, ufanosamente, de una gran coalición de centro en la que los indecisos ni quieren que el señor Rajoy sea presidente ni quieren que el señor Rajoy deje de ser presidente. Todos los que tenemos toma de conciencia estamos viendo y escuchando, a través de los medios de comunicación, la gran cantidad de pasteleos y añagazas con las que unos se alían y otros se desalían. Y mientras tanto las tragedias siguen sucediéndose semana tras semana.
 
¿Comprendéis ahora por qué, al tomar conciencia, prefiero saber lo que le sucede al equipo de fútbol del Llosetense que resulta que, tras perder el último partido ante el Alcoyano en su propio feudo del Estadio Municipal de Lloseta por 1-2, se encuentra en el último lugar del Grupo Tercero de la Segunda División B de nuestro balompie patrio y está casi condenado a bajar a Tercera División? ¿Comprendéis ahora por qué, al tomar conciencia, prefiero haber llevado a cabo un exhaustivo Informe sobre el Llosetense, su trágica posición actual, su larga historia y todo lo que he podido investigar sobre la población mallorquina de Lloseta? Pues eso. Prefiero tener toma de conciencia de algo que me sirve para ampliar mis conocimientos culturales y deportivos antes que seguir viendo el enorme pasteleo de los políticos españoles que, en lugar de reunirse para empezar a trabajar en serio por el futuro de todos los que vivimos en España, se pasan semanas enteras de alianzas y contra alianzas cada vez más chapuceras intentando derribar al señor Rajoy como si eso fuera lo que de verdad necesitamos quienes vivimos en España.
 
Toma de conciencia. Respetando la toma de conciencia de todos los demás seres humanos yo digo lo mismo que dijo el escritor, orador y político romano, Cicerón unos 50 años, más o menos, antes de Jesucristo: "Mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo". Y añado, de mi propia cosecha, lo de "Cultivando nuestra conciencia amamos nuestra existencia". Que cada cual cultive su propia toma de conciencia mientras yo cultivo la mía; porque, al final, todos cosechamos lo que hemos cultivado por nosotros sin la ayuda de nadie más que nuestra propia conciencia. La única inquietud que me queda por resolver es saber que cuando entre todos los políticos se repartan el pastel, ¿quedará alguna migaja para quienes no siendo de ninguno de ellos vivimos en España gracias a los milagros de Dios? A lo mejor todo se reduce, simplemente, a la conciencia de tener voz, por supuesto.
 
Autor: José Orero De Julián "Diesel"