¿Tal vez 5 años de edad? Sí. Digamos que yo tenía solamente 5 años de edad. El asunto es que fue uno de mis primeros recuerdos de Alcalde Sáinz de Baranda, número 56. El ascensor. Aquel angosto y deprimente ascensor que subía y bajaba con una lentitud tan espantosa que daba miedo meterse dentro de la cabina. Subir o bajar en el ascensor estaba terminantemente prohibido a los niños y niñas que no estuviesen acompañados de algún familiar o alguna persona de esas que se llamaban mayores. Así que, aquella vez, me tocó bajar por las escaleras. Y según bajaba yo iba pensando en mis cosas de niño; tal vez en saber algo de la vida que me sirviese de anécdota con la que llenar momentos incluídos, por supuesto, los de la imaginación que ya se me estaban desarrollando a marchas aceleradas.
 
¿Quién no ha soñado, desde que los ascensores existen, que está dentro de uno de ellos y que se pasa el piso al que se quiere ir y el ascensor sigue subiendo... y subiendo... y subiendo... hasta que cuando ya el golpetazo es inevitable vas y te despiertas dándote cuenta de que solamente ha sido un sueño? Yo a veces lo he soñado. Pero el colgado no se refiere a ninguno de esos seuños; porque fue una realidad. Estábamos en que yo iba bajando las escalera imaginando no sé cuál de mis mundos infantiles cuando me espanté al verle colgado de los cables del ascensor. ¿Qué hacía un hombre colgado de aquella manera mientras parecía pedir urgentemente socorro y que alguien le ayudase a salir de allí antes de ser aplastado por el dichoso ascensor? Me entró tal estado de ansiedad que decidí no contárselo a nadie de mi familia o fuera de mi familia no fuesen a pensar que yo estaba lcoo de remate. El hombre estaba literalmente colgado de los cables del ascensor y pidiendo socorro para evitar aquella clase de muerte horrenda. Pasados los años entendí que se trataba de un operario que estaba revisando el ascensor y los cables para que, precisamente, no ocurriese algún accidente fatal.
 
Ahora, recordando aquella extraña pero real anécdota y pasado el susto gracias a los años, puedo hacer hasta un poco de histoira: la primera referencia a un ascensor aparece en las obras del arquitecto romano Vitruvio, quien sostiene que Arquímedes (287 antes de Jesucristo - 212 antes de Jesucristo) había construido el primer elevador probablemente en el año 236 antes de Jesucristo. Fuentes literarias de épocas posteriores mencionan ascensores compuestos de cabinas sostenidas con cuerda de cáñamo y accionadas a mano o por animales. Se estima que ascensores de ese tipo estaban instalados en un monasterio de Sinaí, Egipto. Hacia el año 1000, en el "Libro de los Secretos" escrito por Ibn Khalaf al-Muradi, de la España islámica se describe el uso de un ascensor como dispositivo de elevación, a fin de subir un gran peso para golpear y destruir una fortaleza. En el siglo XVII, había prototipos de ascensores en algunos edificios palaciegos ingleses y franceses. Los ascensores antiguos y medievales utilizaban sistemas de tracción basados en el mecanismo de la grúa. La invención de otro sistema basado en la transmisión a tornillo, fue tal vez el paso más importante en la tecnología del ascensor desde la antigüedad, que finalmente condujo a la creación de los ascensores de pasajeros modernos. El primer modelo fue construido por Ivan Kulibin e instalado en el Palacio de Invierno en 1793, mientras que varios años más tarde, otro ascensor Kulibin fue instalado en Arkhangelsk, cerca de Moscú. En 1823, se inaugura una "cabina de ascenso" en Londres. En 1851, Waterman inventó el primer prototipo de montacargas. Se trataba de una simple plataforma unida a un cable, para subir y bajar mercancías y personas. A medida que se fueron construyendo edificios más altos, la gente se sintió menos inclinada a subir escaleras largas. Los grandes almacenes comenzaron a prosperar, y surgió la necesidad de un aparato que trasladara a los clientes de un piso a otro con mínimo esfuerzo. El montacargas inspiró al estadounidense de Vermont, Elisha Graves Otis, para inventar un elevador con un sistema dentado, que permitía amortiguar la caída del mismo en caso de que se cortara el cable de sustento. Fue la primera demostración de un sistema de seguridad para elevadores de pasajeros. Por extraño que parezca, el talento de Elisha Graves Otis como diseñador se descubrió mientras trabajaba como maestro mecánico en una fábrica de armazones de camas de Albany (estado de Nueva York). Inventó varios dispositivos que ahorraban trabajo, y por eso fue enviado a Yonkers (Nueva York), donde podría utilizarse mejor su aptitud. Allí diseñó y construyó este primer ascensor con mecanismo automático de seguridad en caso de que hubiera alguna avería en el cable. En 1853 ya había establecido su propio negocio para fabricar ascensores, la compañía Otis Elevator Company, que aún existe en la actualidad y es la mayor compañía de ascensores del mundo ya que ha instalado 2,5 millones de elevadores y escaleras mecánicas por todo el planeta. Al año siguiente Otis demostró este invento en una exposición que se llevó a cabo en Nueva York.
El 30 de agosto de 1957 se aplicó un sistema de puertas automáticas en los ascensores de pasajeros, lo que permitió prescindir de puertas actuadas manualmente. Otro tipo de ascensor es el conocido como "paternoster"; consiste en una serie de cabinas abiertas, de capacidad limitada, que se mueven lentamente por dos huecos contiguos. Por uno suben las cabinas y, al llegar a la parte superior, se cambian al otro hueco por el que bajan en un ciclo continuo, sin detenerse. Los pasajeros suben y bajan en marcha. Era muy práctico en lugares de mucha circulación de personas entre pisos, aunque tenía problemas de seguridad, por lo que fue sustituido por las escaleras mecánicas, mucho más seguras. En cuanto a lo que se refiere a España, el primer ascensor isntalado fue en Madrid; era de tipo hidráulico y se utilizó agua, en lugar de vapor, para simplificar instalaciones y conseguir mayores velocidades y recorridos.
El ascensor del colgado, el que se encontraba en Alcalde Sáinz de Baranda, número 56, era de Boetticher y Navarro. ¿Y por qué recuerdo tanto eso de Boetticher cuando voy paseando tranquilamente por las calles o tomando serenamente un café con leche?
 
Lean lo siguiente: "Mítico, histórico, nostálgico, auténtico. Así podemos calificar al estadio del Villaverde Boetticher, uno de los pocos campos de tierra que quedan en la Comunidad de Madrid. En Boetticher siempre se ha respirado fútbol, pasión, emoción. Y fútbol del bueno, de hombres, de los de barro. Boetticher nació en el año 1948. En sus orígenes fue de hierba natural y entrenaban en sus instalaciones los dos equipos grandes de la ciudad, Real Madrid y Atlético de Madrid. Por la tierra de Boetticher han pasado grandes futbolistas como Butragueño, Martín Vázquez, Ovejero, Rodri, etcétera. Entre los futbolistas más recientes que se han formado en su cantera podemos encontrar a Del Pino (Numancia), Cristóbal (Suecia) ó Borja García del Real Madrid Castilla, entre otros. Tenemos que añadir a los miles de niños y personas que han utilizado las instalaciones y han aunado el sentimiento futbolístico de un barrio como Villaverde. Eso es. Me refiero a que en el fútbol madrileño de los años 50 y 60 el Boetticher era uno de los equipos que más fama tenían entre los seguidores del fútbol regional de los barrios humildes de esta ciudad.
 
Así que la espantosa visión del colgado en los cables del ascensor me duró justamente hasta que comencé a pensar mucho en esto del fútbol y algún día llegar a ser un excelente jugador del balompié: me refiero a ver los partidos del Campana, Arpemaga, La Papelera y otros de similar categoría. O sea, que el schock producido por la visión del colgado en los cables del ascensor, jamás dejó ninguna clase de huella en mi personalidad porque en aquel mismo tiempo, año más o año menos, ya estaba yo metido de lleno en el mundo del fútbol. Si lo recuerdo es sólo porque forma parte de mi historia vivida como vecino de Alcalde Sáinz de Baranda, número 56. Por eso recuerdo que el Atlético de Tetuán. Este equipo fue fundado en 1922 en Tetuán, por un grupo de jóvenes. Fue campeón del Grupo II de la Segunda División de España en la temporada 1950/51, lo que le dio derecho a jugar en la Primera División española, la temporada 1951/52, ocupando el último puesto de la clasificación, descendiendo de categoría, siendo esta la única vez que compitió con la élite del fútbol español. Hoy en día ocupa el penúltimo lugar de la clasificación histórica de la primera división española de fútbol, sólo por delante de la Cultural Leonesa. Esta es su plantilla de la única temporada (1951-1952) que jugaron en Primera División: Hurtado y Pachón (porteros); Alarcón, Castillo, Humanes, el marroquí Jaco, Muñoz y Seisdedos (defensas); Antoñito, Martí, Patricio, Sevilla y Solano (centrocampistas); y el marroquí Chicha, Julián García, Manolín, Moreno y Vivet (delanteros). No tuvimos cromos de ellos porque no los conocimos en casa. Esto tiene una explicación. La primera colección de equipos completos de la Liga Española corresponde a la Temporada 1950-1951. Desde entonces ha habido colecciones de cromos de futbolistas en España formando equipos completos. Pero los primeros cromos de futbolistas que cayeron en nuestras manos corresponden a la Temporada 1953-1954 y ya el Atlético Tetuán no estaba en Primera División. Pero recuerdo que sí que estaba el Real Jaén. Hubo otras colecciones más de las cuales tuvimos jugadroes sueltos pero no las colecciones completas, como la de Azafrán Cabeza Roja (1955-1956) con el Murcia y la Leonesa en Primera División. Recuerdo que la Colección Foto Fútbol era en blanco y negro y en esa Temporada se encontraba el Condal en Primera División (1956-1967). Los primeros cromos de futbolistas con el cuerpo completo y formando equipos salieron en la Temporada 1967-1968; pero la primera gran colección entera con jugadores de cuerpo entero que sirvieron para recortar círculos y jugar con ellos al fútbol de chapas (con el nombre de cada jugador incluido) fue en la Temporada 1959-1960 (antes habíamos completado también una de chocolates pero no eran válidos para las chapas).
 
Los primeros equipos de nuestras chapas fueron: Atlético de Bilbao (San Mamés), Atlético de Madirid (Metropolitano), Barcelona (Camp Nou), Betis (Heliópolis), Español (Sarriá), Elche (Altabix), Granada (Los Cármenes), Las Palmas (Insular), Osasuna (San Juan), Oviedo (Carlos Tartiere), Real Madrid (Santiago Beranbéu), Real Sociedad (Atocha), Sevilla (Sánchez Pizjuán), Valencia (Mestalla), Valladolid (José Zoririlla) y Zaragoza (La Romareda). Antes de ellos, los orígenes más remotos de los equipos de fútbol chapas fueron unas cabezas de los futbolistas de Primera División  que se vendían en tiras y que nosotros recortamos para pegarlas sobre las chapas cuando todavía no habíamos inventado el arte de usar plásticos transparentes plásticos y el recorte de aquellos círculos en que se veìan la cabeza y el cuerpo hasta la cintura. También fue un arte confeccionar los equipos de las selecciones internacionales gracias a unos círculos de papel donde pintábamos con lápices de colores y a tinta china las camisetas de cada selección y el nombre de cada jugador. Y estos fueron los inicios del fútbol chapas en neustro hogar de Alcalde Sáinz de Baranda, en Madrid. En donde yo había presenciado la terrorífica escena del colgado en los cables del ascensor.  
 
NOTA CORRECTORA.- En 1945 ya había colecciones de equipos completos de futbolistas gracias a Hojas de Afeitar "Palmera". Y más antiguo fue el álbum de fútbol de la Temporada 1939-1940 gracias a Bruguera. Pero es de justicia decir que, hasta donde nuestro conocimiento nos permite establecer, es en 1915 donde aparece el primer álbum concebido como contenedor de una colección. Sin temor a equivocarnos y hasta que las evidencias documentales nos lleven la contraria, el álbum editado hacia 1915 por la editorial barcelonesa Tiket, con el título "Álbum de Foot-Ball" es, a día de hoy, el primer álbum de cromos de fútbol que se editó en España.