EL DERRUMBE Y EL SEOR DES GOULES.
Publicado en Apr 09, 2016
EL DERRUMBE Y EL SEÑOR DES GOULES.
Goules llegó como pudo hasta el cementerio,sin utilizar su pequeño Citroen ya que las calles permanecían rotas e inundadas,aunque había bajado la mayor parte del agua. La Plata estaba devastada. Temía encontrar algún cadáver oculto en algún rincón como sucedió demasiadas veces.No se sabría la cantidad de muertos,quizà doscientos. Las lluvias excesivas,la falta de mantenimiento de los servicios sanitarios por años,la inoperancia de las autoridades provocaron la peor inundación de la que se tuviera memoria en la ciudad. Las irregularidades en la morgue y en el manejo de los cuerpos llevaron a que la justicia ordenara una investigaciòn y las correspondientes pericias a la Gendarmerìa. La intervención de esa reparticiòn encontrò sesenta cadáveres sin identificar,varias inhumaciones con el mismo nombre,falta de higiene,olores nauseabundos,lo que serìan delitos contra el medio ambiente.Se abrieron varias causas penales contra la Municipalidad y la Policia,bajo cuya jurisdicciòn operaba la Morgue Judicial. Ahora estaba inhabilitada,cerrada. Los cuerpos y pericias se derivaban a otras morgues de la provincia,en especial a la de Lomas de Zamora,que dependìa directamente de los Tribunales lomenses. Permanecía una guardia rotativa. Goules era uno de los agentes. Antiguo suboficial de la policía,se interesó por el curso de eviscerador,pensando,con razón,que estarìa mucho mas tranquilo en una morgue,que trabajando en la violenta calle.No tomò en cuenta que el departamento forense era clave en el tràfico de secretos y complicidades para nada legales. Cuerpos que debìan desaparecer para siempre,muertos que jamàs lo habìan estado,cadàveres inhallables,cuya identidad gozarìa de perfecta salud,en perfectos clones de papeles. Goules se adaptò y llegò a ser una especie de encargado virtual de la dependencia. La reja del cementerio estaba entreabierta,era un lugar poco transitado por el pùblico.Goules pasò su corpulenta humanidad por ella.Extrajo las llaves de la morgue e ingresò en el recinto. Se sentìa aùn olor en el aire. El acceso a las salas de heladeras era directo desde la puerta de entrada, hacia la izquierda estaba la pequeña sala de autopsias,con su mesa de acero inoxidable y sobre la derecha quedaba una oficina,inutilizable después de la requisa de la Gendarmerìa,que por veinticuatro horas allanó el lugar. Goules se sorprendió,por no decir que se llevó un susto mayúsculo,al descubrir un cadáver reposando tranquilamente sobre una enorme camilla. El cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición,en pleno período gaseoso o sea monstruosamente hinchado,con su volumen aumentado hasta el desborde.No despedía olor. No se acercó,serìa un hervidero de fauna. Ignoraba como se olvidaron de retirarlo,bien durante el dìa ya vendrìan.Llamarìa a la Direcciòn de Policia Cientìfica. Goules se refugiaba en el subsuelo donde el personal tenìa una sala de estar,con heladera,un televisor inservible,una cama y una mesa con bancos largos.Con todo era un lugar amigable. La decoraciòn,consistente en afiches institucionales de la policía y el Ministerio de Seguridad junto a otros de bellas señoritas y fotos de escenas del crimen,proporcionadas por el Departamento de Fotografìa constituìan el Feng Shui particular del habitàculo. Goules,de gran corpulencia y peso,bajò con lentitud por la escalera de madera cuyos escalones crujìan pavorosamente,cada paso suyo era el avance de un elefante,no del gràcil Ganesha sino de algùn patriarca,viejo y cargado de toneladas.Con semejante grandeza adiposa,que era preciso mantener,Goules no habìa olvidado su vianda. Algo de carne y achuras frías,su comida favorita,mas tres latitas de cerveza le harían sobrevivir hasta el dia siguiente. Todavía se mantenía el frío y la humedad,en especial porque la inundación persistía en amplios sectores de la ciudad de La Plata. Luego iría a conversar con algunos amigos cuidadores del cementerio municipal.Primero atacarìa las viandas y su correspondiente cerveza. El sueño lo venció con pesadez,se extrañó que los párpados cayeran como bloques de carne inerte,se durmiò creyendo escuchar inhabituales ruidos. Cuando volviò en sì todo estaba en tinieblas. Nunca le sucedìa quedarse dormido con tanta pesadez durante una guardia.Los empleados del cementerio ya habrìan partido,miro su reloj pulsera,ya que uno redondo de pared tampoco funcionaba,era medianoche.No quedaba otra que volver a dormirse. Se escuchaban ruidos de explosiones sordas.Mas tormenta?Lo ùnico que le faltaba,mas cadáveres nadando por las calles de la ciudad. Aunque no llegarìan a esta morgue,que continuaba intervenida. El sonido aumentaba,parecía cernirse sobre su propia cabeza. Se estarìan tiroteando dentro del predio? Ese barrio,llamado con propiedad Cementerio era asolado todo el tiempo por bandas de toda índole,por lo que la policía prefería mantenerse alejada del peligro. Encendiò la radio eléctrica que estaba siempre sobre la mesa.No captaba ninguna estación. Corriò el dial,el ruido blanco era lo ùnico que podìa escucharse. Pasó a la FM y encontró algo,serìa una de esas radios de pendejos que repetía siempre la misma gansada: -El Presidente Obama manifestó que el Pentágono pondría en ejecución el plan Apocalipsis Zombie,para lo cual todas las fuerzas armadas de los Estados Unidos están preparadas,mientras el CiC,Centro de control de infecciones de Atlanta confirmó que el virus zombie se transmite a través de los insectos que actúan como vectores.No se tienen noticias de Sudamérica,África,Europa o Asia- Goules perdió el control y arrojó la radio fuera de la mesa,la cual acabó hecha pedazos. Ahora tendría que pensar en como volverse a dormir,hasta que se acordò de la mágica solución,abrió la heladerita y alli estaba la botella de ginebra por la mitad,sacò un vaso del roperito y a falta de algo mejor por hacer,comenzò a beber sin nadie con quien brindar. Sobre la mesa notò que reposaba un viejo libro,sin sospechar siquiera como habrìa llegado allì,sus tapas parecìan antiquìsimas pero se veìan relucientes como forradas de un cuero amarillo,tenso y brillante como la seda.No era lector,pero por curiosidad lo abriò leyendo su tìtulo: DE VERMIS MYSTERII. Debe ser otra estupidez de ciencia-ficciòn ¿En que maldito idioma està escrito? Lo arrojò tambièn contra la pared. El sueño de la ginebra lo fuè venciendo. De pronto todo estalló y el mundo se derrumbó sobre el Señor des Goules. “La familia Des Goules,perteneciò a la Nobleza,hubo Condes y Marqueses entre ellos,pero se dedicaron a la necrofilia y fueron despojados de sus tìtulos.SE DEDICARON A LA NECROFILIA Y LA NECROMANCIA” Su padre antiguo albañil originario de Francia,se le aparecìa una y otra vez en sus peores sueños,repitièndole lo mismo.Era cierto que su familia era de origen aristocrático,habiendo devenido emigrante pobre por algùn motivo,quizà la guerra.Su mente onírica se encargò de agregar todo lo demàs. Cuando despertò estaba en medio de una mina amarilla,todo lo visible cubierto de un polvo de ese color,escombros amarillos por doquier y una luz dorada en el ambiente,donde flotaban partìculas ambarinas. Ahora què sucediò,un holocausto nuclear?Sin querer se acordò de lo que decìa el ridìculo programa de radio,pero hablaba de una plaga zombie,otro absurdo. Intentò ubicarse y despertarse,ambas cosas a la vez. Continuaba en el estar de la morgue.Una terrible explosiòn y derrumbe habìa sucedido.El gas de las heladeras puede explotar?Creo que no y estaban apagadas.Un escape de gas,si eso era posible. Un atentado?Una bomba?Todo era posible,la gente se manifestaba frente a la Gobernaciòn y a la Municipalidad y un grupo exaltado podìa haber decidido atacar la morgue.Las manipulaciones con las victimas de la inundaciòn fueron criminales. El cadàver?Sabìa que eso podìa suceder.Los gases acumulados pueden explotar espontàneamente. La morgue vieja de Lomas que funcionaba en un cementerio,se colapsò y estuvo a un paso de que eso sucediera. Hace años habìa leìdo la noticia sobre la explosiòn de una morgue durante una huelga de treinta dìas,creìa que en una provincia del norte. Buscò el Nextel de la dependencia en su bolsillo,cuando recordò que estaba en el guardapolvo,colgado en la oficina ahora en desuso. Se resignò pensando que a la brevedad vendrìan para ver el desastre y auxiliarlo. La escalera estaba bloqueda con escombros amarillos,sus viejos escalones de madera aplastados. Se sentìa un olor que crecìa por momentos,metano entre otros,el producto que caracteriza a la descomposiciòn cadavèrica.Esto abonaba la idea que el cadàver monstruosamente hinchado,hallado a su llegada era el responsable de la explosiòn.No despedìa olor cuando lo viò,pero al estallar las visceras en especial los intestinos,la pestilencia se expandìa.El gas domiciliario es inodoro,aunque se le agrega mercaptano a fin de ser percibido en posibles filtraciones o escapes. Quedaba por dilucidar si el gas de las heladeras podìa explotar,cuando cayò en la cuenta que estaban apagadas. La deducciòn era una,EL MUERTO. Quizà a causa del ambiente comenzò a sentirse descompuesto,ahogado.La cabeza le estallaba. Se desmayò una y otra vez,reanimàndose por segundos,estuporoso,para volver a caer. El sopor era tan pesado como el ambiente en que el Señor des Goules se despertò sin poder creer lo que veìa.La atmòsfera del lugar se veìa completamente viciada con la consistencia de un gas denso,amarillo por completo.Una lluvia de partìculas doradas parecìa llover desde algùn lado,sin que pudiera descifrar su naturaleza. El olor habìa desaparecido. El Señor des Goules aspirò ese aire de azufre y cayò en un estado que hubiera definido como onìrico,de estar conciente. Descendìa en un tùnel,que a la vez giraba,algo desarticulado,como si los òrganos perceptores de los sentidos se hubieran desquiciado para siempre. Entonces conociò la verdad. La luz fuè mas intensa,por decirlo de alguna manera.Todo reverberaba sin que se apreciara su fuente.El gas amarillo diseminado en el aire,el polvo dorado,las piedras que todo lo ocupaban despedìan ese halo fosforecente y ambar. El hedor habìa cedido su espacio a un aroma que resultaba no menos extraño.Azufre,miel,canela clara,almizcle. El Señor des Goules abriò los ojos en esa perfecta lucidez que todo lo atraviesa como un laser,junto a èl se hallaba un inmenso gusano amarillo,replegado sobre su propio cuerpo anillado y erizado de pùas se veìa erguido como si lo sostuviera una estructura bìpeda. Poseìa una facies levemente antropomorfa y una voz rugosa. -Marquès des Goules,descendiente del Conde de Erlette,porque arrojaste el DE VERMIS MYSTERII lejos tuyo cuando podrias haber aprendido todo sobre tì mismo- -¿El libro de ciencia-ficciòn?¿En que idioma estaba escrito?- -El DE VERMIS MYSTERII no està escrito en lengua humana,pero tu podrìas haberlo entendido Marquès des Goules,heredero de la Secta des Goules,por la que varios miembros de tu familia fueron quemados por dedicarse a la NECROFILIA y la NECROMANCIA- -NOOO,OTRA VEZ CON ESA PESADILLA,quiero salir de aquì,volver a mi casa- -El mundo ya no existe sobre la Tierra,quedan sobrevivientes devoràndose unos a otros que seràn pronto pasto de nosotros,como estaba profetizado en el DE VERMIS MYSTERII,del Conde de Erlette- -Ahora partiremos,volveremos a nuestro hogar,atravesando el velo del espacio tiempo- El gusano gigante y antropomorfo habìa devenido un hombre se oro,de largos cabellos.El Señor des Goules semejaba una imagen especular del mismo,su cerùlea grasa era tambièn oro. La morgue desapareciò y la Tierra quedò atràs,los cielos y el tiempo se abrieron.No podrìan definirse los colores,no eran de los que captaba ojo humano. Todo era todo,un mar còsmico,espeso y ondulante.Un infinito tubo parecìa conducirlos hacìa la ciudad de cada vez se aproximaba màs. La eterna y primordial Ciudad de R'LYEH.
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