TU CUERPO
Publicado en Apr 09, 2016
Benditos aquellos días, aún vivo esos momentos al recordar, su cuerpo era amanecer en la oscuridad, mi invitación al pecado de amar. Tantas maravillas en el mundo, su piel era una de ellas, cómo no amar aquellos instantes, su piel morena era mi mundo. Recorrer cada rincón de su cuerpo, su olor era único, lo llevo grabado en mí, era mágica la perfección de su anatomía morena, estar en sus brazos era transportarme al más allá. Mi universo escondido estaba escrito en El, no había fatigas ni lamentos en mi mundo, sus manos me hablaban sin cesar, aprendí a acariciarlo de tal forma que se volvió un arte. Dios creó cosas inigualables, quizá El era una de sus obras perfectas. Amé cada momento sintiendo su respiración, lo vivido nadie lo borrará de mi memoria. |
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Felicitaciones Carmen
raymundo