Su regreso o el asesinato del romanticismo
Publicado en Apr 11, 2016
Muchas veces ya en pasado
se obligó a petrificar las estrellas como regalo, pero no sirvió de nada. La forma en como los colores chocaron desdoblándose en transparentes insulsos serán la forma de respirar pese a las quejas. Ven y únete a nuestra fiesta de arritmia de papel es una promesa que no te regalaremos globos el almizcle tumbado en la piel es castigable. Dile a todos los demás que el proceso reventó el mar de caricias para devengarse un mejor mundo no hallaron manos amables apartadas del fuego. Estamos flotando en el entrevés para saber después que todas las heridas justificables fueron una payasada los monstruos han crecido desproporcionados en las iris. Pasa porque luego de abrir en amplio el corazón inyectando hasta la adicción en cosas que se suponen que se preservarían y no que iban a dedicarse a morir. ¡Ahora somos mejores y lindas personas! realmente, ¡somos jodidamente lindas personas! frente a todos aquellos que te dicen adiós para siempre y luego bailando sin ti gritan que te aman, pero la recaída de pasiones casi soportables se van a la mierda para quienes les gusta y solo mastican y se burlan de ti por semanas porque no puedes ausentarte. Entonces se quiere un avión estrellado, una taquicardia un fuera de control, un helado derretido y queremos que lo vean todo con aquella sonrisa plena, no queremos protestas cuando los cristales estallen cuando con cariño se tuerzan los brazos y no quede más tiempo para recapacitar, mi amiga, el romanticismo ha sido decapitado. No interesan ya paseos al atardecer, no importa tu flor favorita que se vaya al infierno solo lo que a ti te hiere pese a que en mí siempre tendrás un abrazo genuino congelado, quieres preguntar ¿qué rayos nos pasó? y no se escucha quemamos todos los bosques y fue sincero y fue valiente y será gratificante y verás que será hermoso adorarán esta nueva forma de importancia. ¡Qué emoción! el tren descarriló y vaya con la inspiración, el cielo caducó bienvenidos a la anarquía de la emoción. Es un triunfo, ya no sentimos nada suelta las amarras como soltaste otras cosas y no luches, no batalles porque era ayer lo posible. |
Eliza Escalante