La patata caliente (El Chivatazo)
Publicado en Apr 17, 2016
Pues entramos en la recta del sprint final y todos están colocados (quizás por lo mucho que le han dado al alpiste en estos últimos meses) para levantar los brazos como triunfadores. Lo que pasa, además de la bandera por tu casa, es que el triunfo consiste en hacer la puñeta a todos los demás en esta lucha de letras de sopas y, como es ya costumbre inveterada de los políticos plurales y resquebrajados de nuestra amadísima España, ya no sabemos bien qué hacer: o volver a votar para después volver a votar para después volver a votar y para después volver a votar o meternos todos a obispos por lo de repartir castañas calientes aunque sea en pleno verano. La patata (porque este rollo es patatero del todo después de haber sido zapatero para unos pocos) está ya tan caliente que alguno va a recibir un par de tortas durante el prólogo que, además de dejarle tarumba, se le van a caer los dientes ya que, al parecer, se avecina la historia de zumbarse los unos contra los demás pero de lo lindo (a ver que dice Elvira Lindo de esto en El Mundo) mientras los noruegos nos observan con lupa y nosotros observamos a los noruegos a través del espejo retrovisor de nuestra inamaculada historia general de todas las historias españolas; que han sido muchas y muy variadas a la vez que grandes y tan variopìntas como si fueran bizcochos borrachos o yemas de Santa Teresa.
Y hablando de las futuras Cortes más de uno y de una se van a llevar un corte monumental. Los hispanistas ya se están haciendo cruces y rayas por ver si nos pueden entender en esto de nuestra sempiterna manía de jugarnos al dominó los céntimos con los que antaño comprábamos el azafrán como Pulgarcito antes de caer dentro de la barriga del buey. ¿Quiénes dominan más en el espectro finisecular de la política española? Podemos compararlos ya con cualquier cosa que tenga patas (por ejemplo con burros por citar lo más conocido) pero nadie se entera de nada porque preferimos leernos, por completo, todas las páginas del diario MARCA (menos el lunes que preferimos ver la contraportada del AS porque nos somos de piedra) antes que empollarnos las páginas de Opinión del ABC, de El Mundo, de El Paìs y hasta de La Verdad, porque nos suenan a palabras vacías además de mentira y media. ¡A las barricadas a las barricadas a bebernos la cerveza del inglés! ¡A las barricadas a las barricadas a bebernos la cerveza del inglés! Con razón Cameron no nos puede ver ni en pintura; mientras que algunos, y no citamos país alguno por aquello de lo de la diplomacia y lo de ser condescendientes de no sé cuál personaje histérico (digamos por ejemplo Durruti), se encuentran ya más pelados que los mochuelos. ¡La Primorosa y Primaveral Historia de las Españas ya está volviendo a aparecer en el horizonte de la nueva era y el próximo Tomo será el número 333! Tres con tres y con tres... o sea nueve autores distintos según vean nuestras historias a través de sus ideologías. Pero va a ser un tomazo más pálido que la cera de abrillantar las zapatillas blancas de los charnegos que van por la carretera cantando lo de ¡doce cascabeles lleva mi carreta por la carretera y zumba que dale y que dale y que dale zumba que dale al zurrón! ¿Volverá Doña Inés a enamorarse de Don Juan o volverá Don Juan a enamorarse de Doña Inés? Esplendoroso y extraordinario culebrón político, social y ergonómico entre otras cosas más variadas, mientras lo acompañamos todo con aceitunas rellenas de atún y algún aliño que otro como salsa rosa y la que se avecina cuando llegue la vecina. En cuanto a la economía la tenemos flotando en el Lago de los Cisnes porque la vida en España es un sueño. ¡Ay que sueño, abuelita de mi alma querida, ay que sueño! Y hablando de sueños he aquí el dato: según José María, el García más García de todos los García habidos y por haber, ha investigado a Dato y resulta que don Eduardo (fanático seguidor de la Eduarda, esto... quiero decir de la Edurne... la cantante de honduras y, además, de Honduras por si fuera poco; o quizás de la cantante calva ionescana pero con peluca a lo estilo escarola almodovariana y almorriana y es que Pedro está con ataque de nervios allá por donde el colon puso los huevos de la gallina Turuleta) pues que cantaba como un tirolés (y vaya que le cantaban los pies a don Eduardo porque bastante tufo soltaban) las cuarenta en cuarentena durante la época del XIII y no me refiero precisamente al XIII antes de Jesucristo por si alguno se equivoca a leer estas letras. ¿Y Colmenarejo? ¿Qué me dicen ustedes de Colmenarejo? Otra vez nos da el dato José María (el García más García de todos los García habidos y por haber): no fue de Colmenarejo sino de Colmenar Viejo. Y no era futbolista sino ciclista. Porque en este país si no eres futbolista no te conoce ni El Tato. Sí. He dicho El Tato, el que se pasó todos los días de su santa vida metido en el torreón porque a su padre le dio por decir que era impresentable ante la sociedad y sólo le permitía salir al comedor para comer con la servidumbre. ¿Sucede o no sucede lo mismo en la actualidad con tipos como El Coletas? ¿Cómo se puede acudir con esos moños recogidos con cintas adhesivas en la nuca a una cena de gala con los observadores de otros países que son más cotillas que los de Las Torres? ¡Por favor! ¡Que estamos dando la nota! De pitufo a pitufo y sigo porque esto huele a tufo. Tanto que parece El Juego de la Oca pero en versión de tontuscos del todo. Porque vamos a ver. ¿Qué nos ofrecen los políticos a cambio de darles una buena y sonora cacerolada? Las gracias y adiós porque si te he visto ya ni me acuerdo. Y eso pasa por lo que pasa. Así que yo paso. "¡Dime niño de quién eres y a quién vas a votar! ¡Soy de mi padre y mi madre y por eso voy a pasar! ¡Soy de mi padre y mi madre y por eso voy a pasar! Finis secula seculorum e idem eadem idem que queda muy bien escrito en latín más o menos vulgar pero que mola mucho porque sólo quiere decir adiós; o sea, que si nos despedimos con algún que otro latinajo pues somos del todo más interesantes que si nos despedimos como merluzos a la romana. Que los hay. Vaya que si los hay. Y en abundancia. CONTINUARÁ...
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|