Ya tengo decidido que, al año que viene, voy a estudiar el COU (Curso de Orientación Universitaria) para poder ingresar en la Facultad de Ciencias de la Información, de la Universidad Complutense de Madrid, por la puerta grande (como salen los grandes toreros en la Plaza de Las Ventas) y por eso renuncio a hacerlo por la puerta chica de Cursos para Mayores de 25 Años de Edad. Yo no quiero ayudas de nadie y por eso me he decidido por el COU y la Academia González-Cañadas de Madrid.
Ahora es verano y estoy pasando unos días en Galicia, junto con Emiliano, Bonifacio, Joaquina, Concepción y Sandra. Hace calor y hemos estado gozando de un clima primaveral en nuestras correrías por Vigo (comiendo mariscadas junto a un mogollón de preciosas mozas gallegas de las cuales por supuesto que me voy a acordar en el futuro), Nigrán, Bayona (donde tenemos el Hotel y a cuyas costas hemos acudido para recoger mejillones), Gondomar, Velença, Leixo, La Guardia (en cuyo restaurante, mientras comemos opíparamente, estamos contemplando la desembocadura del Río Miño) y Caminha (una vez que hemos cruzado la frontera con Portugal por el puente sobre el citado río). Ahora estoy escribiendo desde Tuy y, como diría un buen gallego: "Estuy en Tuy".
Tuy es un municipio español situado en la parte oriental de la comarca del Bajo Miño (provincia de Pontevedra). En ella está una de las catedrales más famosas de Galicia, la Catedral de Santa María de Tuy y esta ciudad es una de las más importantes que he incluído en mi Gran Ensayo titulado "Galicia a través de sus ríos", de cuya creación estoy plenamente orgulloso porque he consegudio una sensacional obra literaria además de una excelente guía turística y cultural para quienes gusten de viajar por estas tierras gallegas. Y como me encuentro con plenas facultades intelectivas he aquí un retazo de personalidades importantes nacidas en Tuy.
San Pelayo (Tuy, 911 - Córdoba, 26 de junio del 925). Cristiano martirizado durante el califato de Abderramán III, y canonizado posteriormente por la Iglesia Católica. Actualmente uno de los institutos de enseñanza secundaria de Tuy lleva su nombre. Francisco Sánchez (llamado "El Escéptico" (Tuy, 1551 - Toulouse, 1623). Filósofo y médico, clasificable en la corriente denominada escepticismo. Hasta el 25/5/2012 uno de los institutos de enseñanza secundaria de Tuy (actual IES Indalecio Pérez Tizón) llevaba su nombre.
Estatua de Francisco Sánchez del escultor Salvador Barata Feyo. José María Cadaval Correa (Tuy 28 de octubre de 1787-1854) militar español mariscal de campo, segundo cabo y subinspector general de las tropas de la isla de Cuba. Fray Rosendo Salvado (Tuy, 1814 - 1900). Fraile, organista y misionero, defendió los derechos de los aborígenes australianos en su estancia en el país. Fue el introductor del eucalipto en Europa. Manuel Lago González "Obispo Lago" (Tuy, 25 de octubre de 1865 - Santiago de Compostela, 18 de marzo de 1925). Eclesiástico y escritor en lengua gallega. Fue obispo de Osma, de Tuy y finalmente arzobispo de Santiago de Compostela. Augusto González Besada (Tuy, 24 de junio de 1865 - Madrid, 4 de junio de 1919). Abogado y político, ocupó varios ministerios durante el reinado de Alfonso XIII. José Calvo Sotelo (Tuy, Pontevedra, 6 de mayo de 1893 - Madrid, 13 de julio de 1936). Jurista y político. Su asesinato fue el detonante de la Guerra Civil. Xosé María Álvarez Blázquez (Tuy, 5 de febrero de 1885). Escritor (especialmente conocido como poeta) en lengua gallega y española. Pertenece a la generación de 1936. Juan José Oliveira Vieitez (Tuy, 22 de octubre de 1928). Escultor especializado en esculturas y monumentos de caballos en bronce en tamaño natural, repartidos por el mundo. Mario Conde (Tuy, 14 de septiembre de 1948). Financiero y abogado.
Evaristo Páramos (Tuy, 1960). Cantante español de música punk. Y Enrique Míguez (Tuy, 1966), medallista olímpico en piragüismo.
De esta manera es como inicié yo mis investigaciones sobre personajes importantes de las localidades gallegas incluídos en mi asombroso Ensayo titulado "Galicia a través de sus ríos". Y eso que todavía no he comenzado a estudiar Periodismo. A la hora de pagar los costes de mi estadía en tierras gallegas (me refiero al Hotel de Bayona) me encuentro con la sorpresa de que no he traído dinero -absolutamente nada de dinero- para este viaje. Menos mal que Bonifacio me hecha una mano anticipándome dicho costo que luego, ya en Madrid, tuve la deferencia de devolvérselo. En cuanto a Emiliano no puedo esperar nada, porque es más "agarrado" que un chotis bailado entre un oso y su osa. Así fue la cosa exista o no exista "La Rosa". Me refiero a "La Pantera" creada, como personaje de dibujos animados, por Friz Freleng para aparecer en los créditos iniciales de la película del mismo nombre, estrenada en 1963. Posteriormente se convirtió en protagonista de su propia serie animada, siendo el primer cortometraje "Proyecto rosa" (Pink phink); luego aparecerían más series centradas en él. También es conocido como "Nathu" y "Pangu" en el este y el sur de Asia, y como "Paulchen Panther" (pequeño Paul, la pantera) en Alemania.
Algo muy interesante, tanto en lo gastronómico, cultural e histórico (además de haber estado en La Coruña), ha sido nuestra visita al castro de Santa Tecla, un castro galaico y un sitio arqueológico que se encuentra en el contorno del monte de Santa Tecla, de 341 metros de altitud sobre el nivel del mar, en el extremo más sudoccidental de Galicia, en el municipio de La Guardia (Pontevedra); que es un lugar privilegiado desde el que se domina todo el contorno de la desembocadura del Miño. Pertenece a la cultura castreña, el más emblemático y visitado de los castros gallegos. Fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional en el año 1931 y también tiene la consideración de Bien de Interés Cultural. En varias de las piedras del monte se encuentran petroglifos elaborados 2.000 años antes de la ocupación del castro, por lo que se deduce que debió tener una ocupación continuada entre los siglos I antes de Jesucristo, al poco de comenzar el proceso de romanización de Galicia, y el siglo I después de Jesucristo, y a partir de ese momento comenzó un lento proceso de abandono, que bien pudo haber sido interrumpido con reocupaciones esporádicas temporales en época tardorromana.
Y con estas y otras muchas cuestiones de índole personal, como la de fijarme bien en las chavalas gallegas que se cruzan por mi camino, me concentro en mi faceta poética recordando a la gran romántica (¡y cómo me gustan a mi todas las románticas que me voy encontrando por la vida!) Rosalía de Castro (Santiago de Compostela, 24 de febrero de 1837-Padrón, 15 de julio de 1885); una poetisa y novelista española que escribió tanto en gallego como castellano. Considerada en la actualidad como una escritora indispensable en el panorama literario del siglo XIX, representa junto con Eduardo Pondal y Curros Enríquez una de las figuras emblemáticas del "Rexurdimento" gallego, no solo por su aportación literaria en general y por el hecho de que sus "Cantares gallegos" sean entendidos como la primera gran obra de la literatura gallega contemporánea, sino por el proceso de sacralización al que fue sometida y que acabó por convertirla en encarnación y símbolo del pueblo gallego. Además, es considerada junto con Gustavo Adolfo Bécquer la precursora de la poesía española moderna.
Así que, apurando mi vaso de vino "ribeiro", declamo ante el asombro de quienes me acompañan y de los cuales, en estos momentos, ni me acuerdo quienes son: "Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes, ni los pájaros. Ni el onda con sus rumores, ni con su brillo los astros. Lo dicen, pero no es cierto, pues siempre cuando yo paso, de mí murmuran y exclaman: ahí va la loca soñando con la eterna primavera de la vida y de los campos. Y ya bien pronto, bien pronto, tendrá los cabellos canos. Y ve temblando, aterida, que cubre la escarcha el prado. Hay canas en mi cabeza, hay en los prados escarcha, mas yo prosigo soñando, pobre, incurable sonámbula, con la eterna primavera de la vida que se apaga y la perenne frescura de los campos y las almas; aunque los unos se agostan y aunque las otras se abrasan. Astros y fuentes y flores, no murmuréis de mis sueños, Sin ellos, ¿cómo admiraros ni cómo vivir sin ellos?".
Sonrío mientras los demás se me quedan mirando como pasmados y pasmadas al mismo tiempo. Sonrío y me quedo pensando: "¿Se creerán de verdad que estoy loco? Poco me importa, poco; porque no me interesa, tampoco, el dinero que ellos tengan ya que a las estrellas yo toco". Y me elevo cuando, al llegar la noche, me toca el turno de ascender a las alturas. Posiblemente estoy recordando a Mari Paz Pondal (la asturiana ovetense) o, simplemente, que sigo soñando con mi Princesa. Pero no se lo explico a nadie.