Cuarenta y tres veces
Publicado en Jun 09, 2016
No hay sustantivo
que nombre con certeza la impunidad. No hay adjetivos para describir el horror. No hay verbo que invoque acción tan repudiable. Cuarenta y tres veces cerré los ojos para estar con ellos. Cuarenta y tres veces anudé mis manos a la espalda, para sentirme como ellos. Cuarenta y tres veces recé. |
Enrique Dintrans A:
El poema es, efectivamente lo que dice
en el fondo y en la forma.
No sé si el terminar abruptamente el poema,
por el efecto devastador que provoca en el lector
es una forma de expresar
que este asesinato atroz
golpea aún en el grito de protesta
que lo denuncia.
Saludos