Mucho se ha escrito sobre el enamoramiento y el amor y mucho se seguirá escribiendo. ¿podríamos suponer que todos esos textos han arrojado claridad al respecto?
Yo creo que no. A juzgar por lo que veo en declaraciones de enamoramiento y de amor, muchísima gente, en el mundo entero, no tiene distinciones claras.
Vamos por el enamoramiento. así identificamos un estado en que una persona está absolutamente deslumbrada por los atributos que ve en la persona de la que se encuentra enamorada y que le ha traido una total felicidad y el amor.
Hemos sido testigos de las innumerables ocasiones en que, al cabo de un tiempo, el sortilegio se ha esfumado y que curiosamente los mismos atributos que tanto nos encantaron, ahora nos desencantan, o bien aparecieron otros atributos que nos provocan profundas desazones.
¿Que pasó? ¿cambió el comportamiento de la super-persona? ¿escondió hasta ahora los comportamientos y actitudes que ahora nos molestan? o ¿cambió nuestra forma de ver y sentir a la persona de quien nos encontramos enamorados? Creo que lo último es lo más certero.
El enamoramiento no es más que una intensa atracción que sentimos por una persona determinada, y que esa atracción está condicionada por una serie de variables relacionadas con nuestra familia de origen. Hay quienes sostienen que es un instinto que despierta nuestro deseo sexual y de esa manera se asegura la supervivencia de la especie.
¿Es el enamoramiento la antesala de amar? no necesariamente. El amor es un sentimiento hermoso, fundamentalmente potenciado por la solidaridad, la caridad, el deseo de libertad de la persona en quien se deposita el amor, la lealtad y el respeto.
Poner nuestro amor en una persona, es decir, amar a una persona es una decisión consciente de hacer todo lo posible para que la personada amada alcance la plenitud.
Poner el amor en una persona no tiene nada que ver con la dimensión de la retribución de la personada amada, no tiene nada que ver con propiedad, no tiene nada que ver con necesidad. Tenemos todos los recursos para lograr todo lo que deseamos, por lo tanto no podemos esperar que la persona amada nos provea de valor, de momentos de felicidad, de decisión, de determinación.
Amamos sólo por el interés de amar