Yo naci en un lugar donde la tierra es tan roja, como la sangre que corre por mis venas. Donde cada paso es una postal unica que queda grabada en tu retina, con el contraste de la tierra colorada y el verde de su exuberante vegetación.
Por las noches al caminar bajo el inmenso cielo iluminado por la luna, donde cada estrella tenia su propio brillo, te guiaba la constelación y parecia que en cualquier momento podias tocar la cruz del sur. Se respiraba aire puro y se podia escuchar el silencio.
Por las mañanas el sol con sus rayos, iluminaban cada rincon de la tierra, se lo podia contemplar tan imponente en el cielo, sin edificios, ni rascacielos que no me permitieran verlo. Disfrutaba inmensamente cada día, como si fuera el mejor.
De donde yo vengo, la gente no corre tras la vida, como si se le fuera a escapar; camina a su lado acompañandola, guiados por un sendero rojo, que no saben bien a donde los llevará.
 Hoy a la distancia, cuando veo una foto de esos caminos rojos, los recuerdos invaden lo mas profundo de mi alma y salen a flor de piel, si cierro los ojos...hasta siento ese olor a polvareda mojada cuando comienza a llover. Una gran emocion hace que mi corazon comience a latir y la tierra colorada por todo mi cuerpo esparcir...