El sueo
Publicado en Mar 07, 2009
Esta mañana llegué de viaje y como es su costumbre estaba Pablo esperándome en la Terminal de Ómnibus. En cuanto llegamos a casa, encontré un mensaje en el contestador telefónico, que parecía que me llamaba urgente, ya que su luz no dejaba de titilar, como las estrellas en una noche clara de primavera.
Al mismo tiempo me sentía como en el aire, como si estuviera anestesiada. Sentía todo mi cuerpo paralizado y me costaba mucho hablar. Escucho el mensaje y para mi sorpresa, era la voz de mi padre que me decía que nos comunicáramos en forma urgente con él. Lo más extraño de todo fue que lo había visto horas antes, cuando me fue a despedir al volver a casa. Me llevé un susto muy grande, porque pensé que le había pasado algo a mamá o a cualquiera de mis parientes que había dejado allá, en el interior del país. Dejé todo en manos de Pablo, quien se encargó de hacer las llamadas necesarias. -Tenemos una gran sorpresa para Marta y nos gustaría que volviera a la brevedad con vos, Pablo, ya que es muy importante que estés presente. -Pero por favor, dígame al menos de qué se trata, algún adelanto, no me deje con la intriga. -Ustedes vengan esta misma noche, que mañana los esperamos para el desayuno y hablamos. Lo conversamos con Pablo y decidimos que, ante tanta insistencia y misterio, sería mejor ir a verlos. De modo que sacamos los pasajes y allá fuimos. En realidad no sabía qué pensar, ya que no noté a papá demasiado alegre, pero decidí esperar los acontecimientos. Puse como pude y como mi cuerpo lo permitió, dos o tres cosas indispensables en un bolso y a la hora de partir, partimos. Cuando llegamos, mi sorpresa fue grandísima, ya que me encontré con toda la familia en pleno, incluyendo mis primos con sus familias. Pero lo más importante para mi fue que estaban mis cinco hijos, mis tres nietos y mi yerno, además de mis consuegros. Sí, mis cinco hijos, también estaba Loli, que había viajado especialmente para el acontecimiento. Yo estaba como en otro mundo, me daba la sensación de estar flotando y de que cuando hablaba nadie me escuchaba. Le pregunté a Pablo qué estaría pasando, pero no me contestaba nada, lo mismo hice con el resto y nadie contestaba. Veía caras inexpresivas, algunas llorosas y otras personas que conversaban en vos baja entre ellas. De pronto se levantó un viento muy fuerte, como solo los hay en ese lugar en el que estábamos, así que no le di ninguna importancia. Y como nadie me hablaba o parecía ignorarme, decidí acostarme a descansar, ya que había viajado muchos kms. en el transcurso de dos días y no me respondían más mis reflejos. Pensé que ya había llegado mi momento para un buen y largo descanso, ya que todos parecían muy alejados de mí. Durante mi descanso, tuve un sueño bastante real, que me traía cosas a la memoria. Soñé que era una chiquita y estaba con mis padres y hermanos veraneando, soñé que mis abuelos me mimaban como siempre, soñé que volvía a estar embarazada y los momentos en que nacieron mis hijos, soñé con aquel día en que me mudé con ellos al interior cuando me separé y liberé de las torturas del padre de ellos, en fin, soñé casi toda mi vida, hasta soñé como si lo estuviera viviendo, el momento en que conocí a Pablo, la persona que me enseñó a vivir. Por último recuerdo que soñé que estaba viajando a Capital y que el micro se movía a causa de una tormenta de verano muy fuerte, la lluvia arreciaba contra el cristal que tenía en frente mío y de pronto, la oscuridad total. Escuché gritos, gente que se quejaba de dolores por heridas sufridas, sirenas de ambulancias, y cuando quise despertarme no pude hacerlo. Pero en el sueño estaba también rodeada por mis seres más amados: mis hijos, mis nietos, mis padres, Pablo, etc. Cuando pienso en Loli, me pregunto cuánto le habrá salido venir a verme para satisfacer el capricho de papá (ya que vive en Barcelona), de reunirnos a todos. Estoy segura que el viejo le pagó el pasaje, con tal de traerla junto a mí. Seguía sin poder abrir los ojos, pero se sumó a esto, el no poder moverme, parecía que me tenían atada. Entonces ocurrió algo que me lo explicó todo: el viento trajo entre hojas, tierra y otras cosas, una hoja de diario en el que alcancé a leer: FATAL ACCIDENTE OCURRIDO ANOCHE EN LA RUTA 5 A CAUSA DE UNA FUERTE TORMENTA, EL MICRO DE LA EMPRESA......... PERDIÓ ESTABILIDAD, DIO VARIOS TUMBOS, Y SALVO DOS HOMBRES Y UNA CRIATURA, TODOS MURIERON INSTANTÁNEAMENTE INCLUYENDO LOS CHOFERES...... No sabía que se soñaba después de la muerte. Marta
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