Cuando en el minuto 9 de la primera parte del encuentro que enfrentaba a Francia contra Portugal, en la Final de esta Eurocopa 2016, lesionaron al Cristiano Ronaldo, todos los franceses pensaron que ya estaba el partido ganado. Sólo hacía falta que Griezmann volviera a seguir haciendo una actuación tan deslumbrante como venía haciendo. Pero se olvidaron de Pepe. Se olvidaron, para mal de ellos mismos, de que Pepe estaba sobre el terreno de juego. Y fue cuando el portugués volvió a tener una actuación no sólo estelar (mejor MVP del partido) sino que siguió siendo el mejor jugador de la selección lusa como lo ha demostrado a lo largo y ancho de todo el campeonato.
 
Pepe se erigió en la figura del partido, gracias también a los paradones increíbles del portero portugués, mientras el equipo francés, junto con todos sus seguidores del ¡allez allez allez! tras unos comienzos brillantes vieron, estupefactos, que el tiempo corría y Pepe anulaba, minuto tras minuto, a Griezmann quien se encontró con una muralla impenetrable que la gran inteligencia de Pepe había fabricado pese a las ausencias de varios titulares y la tempranísima lesión de Cristiano.
 
Poco a poco, pero teniendo siempre como referencia inicial a Pepe, Portugal comenzó a quitarse de encima el dominio galo y entonces fue cuando los galones de Pepe lucieron con todo esplendor. Ya no eran los galones de un capitán sino de todo un mariscal de campo dando lecciones de cómo se debe situar un líbero en el terreno de juego y, desde ese momento, los lusos comenzaron a acercarse peligrosamente a la portería defendida por el meta francés que también fue acompañado de los milagros al igual que había sucedido con el portero rival.
 
Así que se consumieron los 94 minutos del partido con la estrella rutilante de Pepe que animaba a sus compañeros haciéndoles sacar fuerzas de flaqueza ante el poderío físico de los centrocampistas de la selección francesa. ¿Qué estaba sucediendo en una finalísima que los franceses pensaban, desde mucho antes de comenzar el partido, que la tenían super ganada y que iba a ser a través de una goleada? Lo que pasaba es que todos creían que eso de que Pepe era el mejor jugador de Portugal durante todo el campeonado era una pura fantasía, una especie de cuento chino o algo salido de la imaginación de algún periodista que estaba pensando en "Las mil y una noches".
 
No fueron las mil y una noches pero todos comenzaron a comprender que el periodista en cuestión no había mentido y Pepe demostraba que era verdad lo que se decía de él. Griezmann estuvo desaparecido durante toda la batalla y, al final, Pepe terminó por cuajar tan grande actuación que fue elegido el MVP del partido donde hay que dar, sin embargo, una larga ovación a Éver por su tremendo golazo que supuso la victoria de Portugal ya avanzada la segunda parte de la prórroga. Era muy peligroso tener que recurrir a los penaltys y eso fue lo que Pepe hizo saber a los suyos, a los cuales les inculcó la suficiente confianza para descubrir que estando Pepe en la retaguardia podían abrír más sus líneas y lanzarse a una serie de ataques encadenados que terminaron por darles la victoria sin llegar a los penaltys.
 
Yo mismo pronostiqué, una vez eliminada España en octavos de final, que los de Portugal -contando con el carisma de Pepe- serían los nuevos Campeones de Europa. La Historia estaba en contra de mi pronóstico porque Francia siempre había ganado una finalísima actuando en su propio país y Portugal había perdido todas las finalísimas a las que había llegado. Pues bien. Mi fe en Pepe era todo un acierto. Pepe fue el verdadero director de orquesta de Portugal durante todo el campeonato y, una vez eliminada España, había que confiar en Pepe y que su gran inteligencia se impusiera ante cualquier rival. Así fue y así se debe reconocer. ¡Inconmensurable Pepe! No sólo en la Finalísima sino a lo largo de todas las jornadas que tuvieron que jugar los portugueses. Nuevo Campeón de Europa. Se repitió lo sucedido, hace ya bastantes décadas, con Grecia. En esta ocasión con muchos más méritos que los de los griegos. Y es que Pepe sólo hay uno y por eso lleva tantísimos años jugando como titular indiscutible en el Real Madrid, el mejor equipo del mundo digan lo que digan los del Barcelona. Pepe es sinónimo de victoria.