¿Qué opinará ahora Uve de los santos musulmanes? ¿No es el Islam la religión del amor? El Gran Mahoma está hablando... y los hijos de... digamos Mahoma... están dándonos lecciones muy amorosas. Le preguntaré a Uve si fueron buenas o fueron malas las Cruzadas. Le preguntaré si ya se sabe todo el Corán de memoria mientras los historiadores del lujo siguen analizando a las Cruzadas sentados en sus cómodos butacones, tomando café arábigo, copa de vodka ruso y puro cubano, con un sorbito de champán brindando por el nuevo amor... de los musulmanes por supuesto... no vaya a enfadarse el Gran... Mahoma... por decir algo. Así que todos los estudiosos del Corán, a coro por ser coránicos, estarán cantando a pleno pulmón lo de "¡Qué buenos son los Hermanos Musulmanes, qué buenos son manejando un camión!". Le preguntaré a Uve que, por favor, a ver si nos enseña esa clase de amor islámico. Le preguntaré a Uve que qué tal le va con sus altos estudios del Corán y si se ha aprendido ya de memoria todas las suras; sobre todo las que hablan de los infieles. Pues eso. Que si las Cruzadas fueron buenas o fueron malas. Y no hay que olvidar el canto del coro de "¡Qué buenos son los Hermanos Musulmanes, qué buenos son manejando un camión!"... para ver si lo cantamos todos juntos el próximo domingo o para que algunos nos prediquen las buenas enseñanzas de Mojamé... y puntos suspensivos... aunque menos mal que I, además de guapa, me parece inteligente.
 
¿Fueron buenas o fueron malas las Cruzadas? Vamos por partes a ver si nos enteramos, ya de una vez por todas, de qué va esta Historia. Jesucristo bien que lo dijo con total claridad: "Por sus obras los conoceréis". También es verdad que nos enseñó lo de "Amad a vuestros enemigos". ¿Puso algún límite a esa clase de amor cristiano? Pensemos. Razonemos. Saquemos conclusiones definitivas. Quienes hemos practicado Artes Marciales sabemos que tenemos prohibido ir ejerciendo por la vida cualquier clase de violencia. ¿Siempre? ¿Hay alguna excepción que confirme esta regla? Pues sí. Hay dos excepciones. Podemos aplicar nuestros conocimientos cuando se trata de dos causas justas: defender nuestra propia vida o defender la vida de los inocentes. ¿Comprendéis ahora, amigos y amigas lectores y lectoras, por qué el ejército de Israel es uno de los más poderosos del mundo? ¿Entendéis ahora, amigos y amigas lectores y lectoras, por qué Estados Unidos apoya y defiende a Israel? A mí me conocen como "Diesel" pero podéis llamarme también "Israel". No me importa en absoluto y además eso ya lo escribí hablando de mí. Lo dejé escrito hace tiempo y no me retracto de ello. Quizás porque, en definitiva, Israel es toda la Tierra de Jesucristo.
 
¿Seguís opinando, queridos y amados camaradas de todas las izquierdas unidas y de todas las izquierdas desunidas, que los yankis son los culpables de todos los males de la Tierra? ¿Hablamos ya en serio o seguimos vacilando? ¿Podemos ya saber si definitivamente fueron buenas o definitivamente fueron malas las Cruzadas o seguimos debatiendo temas tan interesantes como "El sexo de los ángeles" mientras los musulmanes siguen matando a mansalva?
 
No es justo callar y guardar silencio ante estos crímenes contra la Humanidad. Y que yo sepa el Señor no me va a enjuiciar por haber matado a alguien. Así que tendrá misericordia de mí por otros asuntos pero no por haber matado ni tan siquiera a un gorrión y mucho menos a un ser humano o, menos todavía, a un ser humano inocente. Eso sí que lo tengo claro del todo. Y tampoco he deseado jamás la muerte de alguien. Ni tan siquiera eso. También lo tengo claro del todo. Pero sé que cuando Dios Padre se enoja de verdad puede hasta matar a poblaciones enteras como se lee en la Biblia. No porque Dios Padre sea malo sino porque Dios Padre hace Justicia. Sobre todo cuando se trata de la muerte de inocentes.
 
¿No dice la Palabra de Dios: "¡Ay de aquellos que hagan daño a uno de mis pequeñitos porque más les valiera atarse una rueda de molino al cuello y arrojarse al mar!"? Pues si eso lo dice Dios yo también lo digo y no por decir lo mismo que dice Él me va a enjuiciar. Sería absurdo y Dios no es absurdo sino coherente. A ver si sabemos, ya de una vez por todas, de qué va todo esto del Bien y del Mal, de la Vida y la Muerte.
 
Okey. Estamos en guerra y yo soy Soldado de Cristo. Afirmo y reafirmo que soy Soldado de Cristo. También esto lo tengo muy claro y no me ando con medias tintas ni vacilo ante este asunto. En la guerra o ellos o nosotros. Más claro agua. Si no tenemos claras estas nociones tan básicas y elementales es que estamos perdidos. ¿No dice también la Palabra de Dios que no se puede servir, al mismo tiempo, a dos Señores diferentes? Es enseñanza cristiana tan básica y elemental que incluso lo entienden los niños y niñas de las guarderías, así que no deberíamos andar con dudas a estas alturas de la vida. O somos o no somos. No vale ser tibios. ¿Okey? En la guerra lo primero que hay que saber es a qué ejército pertenecemos. Y saber que los cristianos vamos a ganar o ganar; porque hay que dejarse ya de zarandajas tales como "todos somos iguales ante los ojos de Dios" porque eso, en plena época de guerra (y ahora estamos en la guerra final) no es verdad. En tiempos de guerra las cosas se deben aclarar. O estás con Jesucristo o estás contra Jesucristo. No hay término medio y ya no vale engañarnos a nosotros mismos. Para Dios no somos todos iguales porque o estamos con su Hijo o estamos contra su Hijo. Siendo claros no hay confusión alguna. ¿No es cierto?
 
Lamentablemente ahora los franceses se están ya dando cuenta y están aprendiendo a saber lo que eran los etarras. Pero España es diferente. España no va a actuar de la misma manera que ellos lo hicieron. España no va a dar cobijo ni asilo político a los asesinos musulmanes. Por nada de este mundo vamos a hacer tal cosa. Para demostrar, una vez más, nuestra Nobleza y nuestro verdadero Espíritu Cristiano. Quizás así los franceses ya no digan nunca más que Europa termina en los Pirineos. Amén.
 
Primera Nota (Concordante).- A lo mejor ya sabemos todos quién fue Uve; sobre todo los de todas las izquierdas unidas y los de todas las izquierdas desunidas. ¿O se lo preguntamos a Hernández y Compañía? ¿Quizás Uve fue El Príncipe Valiente que huyó de la escena cuando vio aparecer a El Llanero Solitario? ¡Quizás quizás tú te enteres alguna vez de la verdad!
 
Segunda Nota (Discordante).- ¡Ay si tú me quisieras lo mismo que yo a tí pero somos marionetas bailando sin fin en la cuerda del amor! Una sonrisa, por favor, porque sonriendo a lo mejor me invitan otra vez a comer los del "grupete" pero esta vez quizás ya no me pasen la factura... aunque yo sólo me conformo con un simple café con buena leche y con dos de azúcar morena si es posible... y que no se preocupen tanto porque pago yo... no sea que se arruinen del todo y me echen a mí la culpa.