Bondades y maldades del tiempo (Reflexiones)
Publicado en Jul 20, 2016
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El gran actor, humorista, compositor, productor, guionista, director y escritor británico Charles Spencer "Charlie" Chaplin (Londres, Inglaterra, Reino Unido, 16 de abril de 1889 - Corsier-sur-Vevey, Suiza, 25 de diciembre de 1977) afirmó: "El tiempo es el mejor autor; siempre encuentra un final perfecto". Por el contrario, el gran compositor francés y figura destacada del Romanticismo, Louis Hector Berlioz (La Côte-Saint-André, 11 de diciembre de 1803 - París, 6 de marzo de 1869), dijo algún tiempo antes: "Se dice que el tiempo es un gran maestro; lo malo es que va matando a sus discípulos". Ante esta disyuntiva de pensamientos encontrados se confirma que la gran mayoría de los románticos de toda la Historia (salvo honrosas excepciones) eran de carácter pesimista, mientras que la gran mayoría de los humoristas de toda la Historia (salvo denigrantes excepciones) eran de carácter optimista. Entre el pesimismo y el optimismo debemos siempre jugar nuestras partidas a todo o a nada. ¿Es el tiempo un espacio bondadoso o es el tiempo un trecho malvado? Teniendo en cuenta, en primer lugar, que el tiempo no es un espacio ni tampoco es un trecho sino solamente un momento, podemos optar por reírnos de quienes creen que se acaba o ponernos a llorar acompañando a los que creen que finaliza. Reír o llorar. O somos quienes bromeamos hasta con nuestra propia sombra o somos quienes van tan serios por la vida que ni sus propias sombras les soportan.
 
El 24 de mayo de 2011 yo (Badajoz, España, 8 de enero de 1949) dejé escrito lo siguiente: "Siempre tenemos tiempo para decir que somos quienes somos y no quienes quieren decir que somos... y siempre tenemos tiempo para demostrarlo". A esto, mi gran admiradora y seguidora Nasia, comentó lo siguiente: "Totalmente acertado este pensamiento desde mi humilde opinión. Quizás el problema surja cuando creemos que somos como los demás quieren que seamos". Antes de eso, el 8 de mayo de 2009 yo había escrito: "El tiempo nos mete prisa... hagamos que se acostumbre a que sepa esperar...". Wersemey, otra gran admiradora y seguidora de mi forma y manera de pensar escribiendo o de escribir pensando, comentó: "El tiempo es lo único que no se para, si lo hiciera... no sería nada bueno. ¿No crees? Que siga andando y nosotros con él". Ante tanta sabiduría concentrada en tan pocas palabras, el 28 de mayo de 2009 se me ocurrió escribir: "Hoy he vivido 24 horas. ¡Cuántos segundos soñando!". Nadie hizo ningún comentario y supuse que todos y todas estaban completamente de acuerdo. Así que el 24 de mayo de 2011 yo (Badajoz, España, 8 de enero de 1949) me reafirmé escribiendo con absoluta fe cristiana: "Sólo quienes perseveran con Confianza y no se dejan engañar por los que abandonan antes de tiempo consiguen llegar a tiempo de ser Felices". Un silencio absoluto confirmó que yo (Badajoz, España, 8 de enero de 1949) estaba en lo cierto.
 
La pregunta clave era: ¿Yo (Badajoz, España, 8 de enero de 1949) había acertado de casualidad o sabía muy bien lo que estaba escribiendo? Para quienes crean que fue "de chiripa" les invito a leer lo siguiente (lo escribí el 8 de febrero de 2010 bajo el título de "Tiempo Experimental" y pertenece a mi gran ensayo titulado "Tiempo: divisiones y subdivisiones): Empecemos diciendo que el Tiempo Experimental, dentro del contexto general de lo que conocemos como Tiempo Vital, es un Tiempo Acumulativo, porque es aquel que contiene nuestras experiencias más fuertes; aquellas que nos dejan suficientes huellas como para decir que son las partes más fundamentales de nuestras vivencias (sabiendo que las vivencias son todas aquellas experiencias que recordamos con la memoria). Resulta, de todo esto, que el Tiempo Experimental es aquella acumulación de experiencias transcendentales (ya que también hay experiencias intranscendetales) que nos van forjando una personalidad conjuntiva. Y la llamo conjuntiva porque es un conjunto de experiencias lo suficientemente importantes como, para de forma conjunta, componer un verdadero mosaico de vivencias que nunca se olvidan".
 
Y continué escribiendo: "En el Tiempo Experimental es necesario saber actuar adecuadamente para poder conformar una personalidad ideal y con espíritu positivo; ya que muchos son los que acumulan experiencias trascendentales (no transcendentales sino solamente trascendentales) que son sólo un conjunto negativo sin espíritu alguno o, al menos, sin espíritu suficiente. Quienes creemos firmemente en la existencia de Dios y nos sentimos orgullosos de denominarnos verdaderos cristianos, poseemos (Gracias a Dios) un Tiempo Experimental hondo y profundo y no tan superficial, vano e inane, como todos esos hobmres y mujeres que andan por la vida negando y renegando hasta de sí mismos y de sí mismas. Un ser humano que acumula experiencias para forjar una personalidad afirmativa (y la llamo afirmativa porque está basada en pilares sólidos) alcanzan a obtener una personalidad singular, de tal manera que no tropiezan dos veces en la misma piedra. Y eso sí que es Tiempo Experimental positivo".
 
Terminé rematando de esta manera: "Aquellos que, sin embargo, no hacen más que acumular Tiempo Experimental negativo no sólo tropiezan dos veces en la misma piedra sino tantas veces como su ignorancia les lleva a actuar. Y es que la ignorancia, al igual que la sabiduría, son componentes esenciales del Tiempo Experimental. A mayor ignorancia mayor Tiempo Experimental negativo. Y a mayor sabiduría mayor Tiempo Experimental positivo. En resumen, y para no hacer demasiado largo el presente texto, el Tiempo Experimental nos acerca o nos aleja de la verdadera personalidad. Por cierto, yo soy de los que opinan que todos los seres humanos tienen personalidad... pero lo importante, lo verdaderamente importante, es saber conocer qué clase de personalidad tienen todos esos personajes masculinos, femeninos y neutros, que forman parte de nuestro Tiempo Vital porque convivimos con ellos diariamente. Dejo, para terminar, una pregunta en el aire: ¿El Tiempo Experimental es una creación de Dios? Voy a responder yo mismo a esa incógnita: Lo que es creación de Dios es el Tiempo Vital; mientras que el Tiempo Experimental es sólo creación propia del ser humano sea dicho ser humano un ignorante o sea dicho ser humano un sabio".
 
El 23 de enero de 2015 yo escribí otra vez refiriéndome a este tema: "El tiempo es todo aquello que olvidamos cuando nos dejan sentir". ¿A qué clase de tiempo me estaba yo refiriendo aquel día? Sin duda alguna, sin la menor duda alguna, me estaba refiriendo, en aquella ocasión, al Tiempo Experimental negativo. Como si me hubiese estado escuchando, desde "el más allá",  el gran personaje estadounidense Henry Ford (30 de julio de 1863 - 7 de abril de 1947), dundador de la compañía "Ford Motor Company" y padre de las cadenas de producción modernas utilizadas para la producción en mas, había pronosticado lo siguiente: "Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto". ¿Estaba o no estaba yo en lo cierto? No fue producto de la casualidad sino de saber lo que yo estaba diciendo. Así que tres días más tarde, exactamente el 26 de enero de 2015, me contesté yo mismo a mí mismo pero refiriéndome al mundo entero: "Recuperarlo consiste en poder vivirlo de nuevo a pesar de que muchos hayan fracasado en el intento" y remaché afirmando con plena fe cristiana: "No existe lo imposible".
 
Por eso mismo es por lo que, pensando en el tiempo y con la fe cristiana de que no existe lo imposible, yo había escrito, el 25 de julio de 2010, algo tan rotundo como lo que sigue y que está recogido en mi Diario bajo el epígrafe "Estoy contigo, Princesa": "Doce y media de la mañana. Estoy contigo, Princesa; siempre contigo mientras escribo letras en tu pequeña cafetería. En medio del café con leche, parábola continua de mi existencia, estoy volviendo a manifestar, como siempre he dicho, que detrás de cada número hay una persona diferente y que, lo más importante de todo, es que en el amor noble (el único que es válido para mí), uno es suficiente y tres es ya una multitud (lejos... muy lejos del canto de los "autistas" cantautores). Es por eso por lo que tú, que sólo tiene 16 años de edad y yo, que sólo tengo 18 ya cumplidos, estamos ligados por la Eternidad. Me encuentro envuelto en el trabajo de empezar a escribir una novela que vaya directa y sin trampa alguna al quid de la cuestión. Sí. Va a ser una novela" Me estaba refiriendo a "Buscando al amor".
 
Pensando en esta dimensión eterna del tiempo positivo seguí escribiendo: "Muchas personas creen que no existen los argumentos de ficción que sean, al mismo tiempo, verdad y realidad. Se autoengañan (que es la peor manera que existe del engaño) y por eso se equivocan. Cuando Sherlock Holmes resolvía un caso, siempre había una verdad latente y real. Sir Anthony Conan Doyle puede ser batido. Sus múltiples seguidores creen que eso es imposible. No se dan cuenta de que lo imposible no existe. Creer que es imposible batir a tan grande talento en esto de escribir temas de misterio y suspense es falso. Confía en mí, Princesa. Sigue, como siempre, confiando en mí y no te separes del cobijo de mi sombra. Yo sé que he nacido para sobrepasar incluso los límites de Sir Anthony Conan Doyle. Me basta y me sobra con que lo creas tú. Lo que crean los demás lo respeto pero no me influye para nada. No estoy intentando combatir contra Doyle ni falta que me hace. Estoy intentando superar mi propio reto. Soy, otra vez, yo contra yo. Si te das cuenta, los buenos escritores siempre sobrepasan los límites impuestos desde fuera de ellos. Bien. Eso te lo puedo afirmar con total exactitud". Yo seguía pensando en "Buscando al amor".
 
Insistí en mi convicción: "Puedo afirmar, y afirmo, que la ficción existe pero también existen realidades que superan a la ficción y, sobre todo, milagros que superan a las realidades. Esto no es un juego de palabras absurdas (a las que tanto nos tienen acostumbrados ciertos personajes ilustres de la Literatura). La verdadera Literatura es la que empieza por la L grande de Libertad. Por ejemplo, en Marte no hay marcianos de color verde ni de color naranja ni de ningún otro color. Eso no impide que los grandes escritores escriban realidades sobre marcianos verdes, naranjas o de otro color. Nunca olvides, como tantas veces he dicho, a Don Antonio Machado. Recuerda: "La mentira manifiesta falta de imaginación. La verdad siempre se inventa cuando habla el corazón". Lo dijo él y no yo. Yo sólo puedo inventarme la siguiente oración: "La libertad de expresión es la ficción convertida en sueño real". Ya ves qué fácil es definirte, Princesa, cuando somos verdaderos cristianos". Por supuesto que continuaba pensando en "Buscando al amor".
 
Y seguí: "Es la una menos cuarto y me quedo pensando... estoy pensando en regalar un cigarrillo a quien quiera pedírmelo pero nadie me lo pide. No sé qué tiene esta vida en que jamás resuelven, algunas personas, sus conflictos internos. Yo, por ejemplo, siento muy fácil la tarea de darte un beso, de acariciar tu bello rostro, de no dejar de soñarte y construirte con mi propio sueño. No entiendo por qué ellos creen que es tan imposible. Creen que lo imposible no es posible superarlo porque nunca se dan cuenta de que la realidad es infinita y no tiene imposibles. Todo se trata de complejos ante la palabra Libertad. Para el amor noble, el único amor verdadero que existe, no existe ninguna imposibilidad. Así que sigo bebiendo mi café con leche porque estoy viviendo tus miradas; que son las partes internas de tu bello cuerpo que más realidades aportan a mi Literatura". Ni qué decir tiene que seguía pensando en "Buscando al amor".
 
Ya no me podía nada detener porque el tiempo se había convertido en ese infinito del que estaba escribiendo: "Escribir como escribió Sir Anthony Conan Doyle no me interesa en absoluto. Me interesa escribir como él pero de forma completamente diferente. Yo sé que tú me entiendes. Porque en tus ojos está mi Libertad y en mis manos está la Luz de este nuestro propio mundo literario que gira en torno a ti como un torbellino de pasión. ¿Qué entenderá el Mundo cuando hablamos de pasión? La verdad es que nunca me he parado a pensar en ello. Solo se me ocurre explicártelo de esta manera espontánea y no premeditada: "Si tú estás siempre a mi lado yo sólo soy beso de poeta". Por ejemplo. Pero puedo escribir un pequeño poema a la Luz de tus miradas: "Con un beso dado con serenidad / no existe ninguna edad / pues es un profundo momento / lleno de sentimiento / que se llama Eternidad". "Buscando al amor" seguía ocupando todo mi pensamiento.
 
Así que decidí terminar con la escritura: "Es la una menos cinco de la tarde. Estoy terminando mi café con leche. Quiero pasar cinco minutos sin recordar nada ni pensar en nada y sólo estar contigo nada más. Logrado. He podido vencer a todos los fantasmas del pasado. Hay una nueva Luz en la calle mientras mis dos últimos pensamientos son: "Dos es el número perfecto que existe entre tú y yo" y "Dos, en el amor noble, sólo significa uno". Ya sabes que me refiero a hombre y mujer por supuesto. Estoy ya terminando mi café con leche. Tengo a mi alrededor tres sillas vacías. Todos creen que son tres sillas vacías. Se equivocan. Cada una de ellas contiene la memoria de cientos y cientos de hombres y mujeres que se sentaron en ellas y se dieron algún beso eterno. Por eso nunca podrán ser sillas vacías. Entre tu mirada y la mía no existe ninguna clase de distancia". Y pensando en "Buscando al amor" dejé de escribir para comenzar a sentirlo.   
Y finalizo con lo que escribí el 30 de abril de 2010: "Más allá del tiempo hay un lugar donde el momento se transforma en ensoñación; donde la Gran Ciudad pierde su nombre y se comienza a convertir en hábitat para la esperanza. Más allá del tiempo hay un lugar donde los pájaros no se esconden de los hombres; donde el ruido de las calles sólo es un murmullo de la paz. Más allá del tiempo hay un lugar donde el ser humano vuelve a ser un ser humano y las mujeres pasean por las calles a cualquier hora de las veinticuatro que tiene el día sabiendo que nadie las va a hacer daño alguno. Más allá del tiempo hay un lugar donde las estrellas no son fugitivas; donde la luna es siempre un sueño y donde el sol es una realidad para la vida. Más allá del tiempo hay un lugar que se vive con el espíritu cristiano palpitando en cada corazón".
 
 
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Foto del autor Jos Orero De Julin
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Descripción

Reflexiones de carcter social y cristiano.

Palabras Clave: Comunicacin Divulgacin Reflexiones Pensamiento Sociologa Sociedad Conocimiento Instrucciones Realidad Verdad Fe Cristianismo.

Categoría: Conocimiento

Subcategoría: Instrucciones



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