Una aventura en el parque (Diario)
Publicado en Aug 05, 2016
Veníamos de ligar en Molinos de Papel, por partida doble, y nos dimos una vuelta por el parque de San Julián en la capital conquense ya que eran las Fiestas de este santo varón elevado a los altares. Estamos en el mes de agosto del año 1965. "Gimi" había pontificado la siguiente frase: "Tú y yo vamos a ligar mucho". Yo tuve que disimular bastante para que no descubriese que me estaba sonriendo si es que él soñaba con conquistar a la Princesa. Así que, con las manos dentro de los bolsillos de mi pantalón, cuando ya era el anochecer, acompañé a "Gimi" y su amigo "Regordete" (que no sé yo de dónde había salido ni qué es lo que pintaba allí) al citado parque donde se estaba celebrando un baile popular de pasodobles y otros ritmos hispanos. Por el camino les advertí a los dos ("Gimi" y "Regordete" juntos) que tuviesen muy en cuenta la famosa frase de Cicerón que dice así: "Estemos siempre a punto para contradecir sin obstinación y dejarnos contradecir sin irritación". Les estaba advirtiendo que muy pocas roscas se iban a comer aquella noche. Si alguien sacaba una suculenta tajada sería yo mismo, y le dejaría el caldo sobrante a "Gimi". En cuanto a "Regordete" le avisé que ni siquiera lo intentara porque su fracaso iba a ser tan monumental que todos los conquenses se iban a partir de risa.
Fue "Gimi" el primero que se lanzó en picado. Las dos más atractivas, guapas e interesantes de toda la fiesta (o sea de esas que Benito era incapaz de ligar nunca porque sólo estaba acostumbrado a las "varillas" tomateras), se encontraban esperando la aparición de sus "príncipes azules". Pero resulta que ellas eran dos y nosotros éramos tres. "Esperad un momento que os vamos a sacar a bailar" dijo "Gimi", todo entusiasmado, sin que yo dijera ni pío mientras pensaba en la aventura de las bicicletas: dos chavalas de la capital que habían pasado por la aldea y con las cuales pegamos "Gimi" y yo la hebra durante, aproximadamente, una hora u hora y media, para abrirnos el apetito. Y fue después, camino del suculento banquete casero, cuando las hijas del boticario nos asaltaron en la carretera para engatusarnos con el balón de fútbol. Pero el reto era el reto y teníamos que medir nuestras inteligencias en una batalla sin cuartel. Cuando "Regordete" se fijó en aquellas dos chavalas que destacaban de entre todas las de la multitud, se frotó las manos pensando que acababa de tocarle el premio gordo de la feria. Yo no dije nada pero supuse que lo que iba a pasar era que "Gimi" ligaría con una pero que la mejor se quedaría pensando en mí y eso que yo no hacía nada por conseguirlo. "Gimi" era el de la voz cantante, "Regordete" era el de la voz parlante y yo era el de la voz cortante. O sea que uno de los tres se iba a quedar con la miel en los labios pero sin tan siquiera probar lo más mínimo: le había tocado hacer el "primavera" a "Regordete". ¿Qué estaba sucediendo en aquella aventura tan jolgórica? Estaba sucediendo que yo tenía que volver inmediatamente a Madrid pero que ya había dejado mi "huella" en el sentimiento de la mejor de aquellas dos chavalas impresionantes. Eso fue lo que dijo ella ante la insinuación de "Gimi" que consistía en que, como yo tenía que estar ausente después de aquella velada nocturna, hiciera el favor de ligar con su amigo que estaba pasando mucha hambre. La mejor chavala de las dos le respondió contundentemente: "¡O con tu hermano o con nadie y mucho menos con ese "Regordete" que se cree que la miel está hecha para la boca del asno!". Cuando aquella chavalilla, que estaba como un tren, le dio aquel tremendo corte a "Regordete" dejando bien claro que sólo quería ligar conmigo y con nadie más (incluído"Gimi" pro supuesto) yo ya estaba soñando con los ojos bien despiertos. Y es que, como dijo Paulo Coelho, "la posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante"; además de que fue el mismo Paulo Coelho el que remachó la frase añadiendo la siguiente: "Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él". ¿Y qué digo yo a todo esto? Solamente que "soñar es vivir una realidad mejor". Por eso conocí a la Princesa y por eso pasó lo que pasó en aquella aventura del parque.
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