Por qu no podemos expresar nuestras emociones? (Reflexiones)
Publicado en Aug 10, 2016
Hasta 1982 fui solamente un comunicador social aficionado (un periodista con alta preparación cultural e intelectual), pero desde ese año de 1982 pasé a ser un comunicador social profesional (con Titulo de Licenciado en Periodismo por la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid). Digo esto no por alardear de nada ni por vanidoso. Lo digo con humildad y no con soberbia. Y lo digo para aclarar un tema que estoy escuchando desde hace unos pocos meses. Hay personas que están empeñadas en decir que los comunicadores sociales y los políticos (o sea personas que tienen que escribir o hablar a un público de oyentes) no podemos expresar nuestras emociones. ¿Cuál es el motivo natural, lógico y humano, que impide que podamos expresas nuestra emociones? Voy a derribar esa falsedad tan nociva para las sociedades humanas que buscan el desarrollo pleno de la personalidad de hombres y mujeres; poque quienes afirman que en Periodismo o en Política no se pueden expresar nuestras emociones están totalmente erráticos y es seguro de que no saben bien lo que son estas demostraciones de nuestras naturalezas humanas. Así que, para conocimiento de tirios y troyanos, he aquí lo que nos dejó el psicólogo estadounidense Daniel Jacob Levinson, antes de morir en 1994, como muestra de su muy alta inteligencia.
"Las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos del individuo cuando percibe un objeto, persona, lugar, suceso, o recuerdo importante. Psicológicamente, las emociones alteran la atención, hacen subir de rango ciertas conductas guía de respuestas del individuo y activan redes asociativas relevantes en la memoria. Los sentimientos son el resultado de las emociones y pueden ser verbalizadas mediantes las palabras o gestos que cumplan el papel de palabras. Fisiológicamente, las emociones organizan rápidamente las respuestas de distintos sistemas biológicos, incluidas las expresiones faciales, los músculos, la voz, la actividad del SNA (Sistema Nervioso Autónomo) y la del sistema endocrino, a fin de establecer un medio interno óptimo para el comportamiento más efectivo. Los diversos estados emocionales son causados por la liberación de neurotransmisor (o neuromediador) y hormonas, que luego convierten estas emociones en sentimientos y finalmente en el lenguaje. Conductualmente, las emociones sirven para establecer nuestra posición con respecto a nuestro entorno, y nos impulsan hacia ciertas personas, objetos, acciones, ideas y nos alejan de otros. Las emociones actúan también como depósito de influencias innatas y aprendidas, y poseen ciertas características invariables y otras que muestran cierta variación entre individuos, grupos y culturas". Durante mi ya muchas experiencias como periodista de prensa escrita y de emisoras de radio, siempre he sido una persona tranquila, moderada, sin alteraciones de ánimos excitados... pero siempre he procurado saber transmitir mis emociones empezando por mí mismo. He sonreído y he hecho sonreír; he reído y he hecho reír; he pensado y he hecho pensar, he reflexionado y he hecho reflexionar, he razonado y he hecho razonar, he analizado y he hecho analizar y hasta he llorado y he hecho llorar. ¿Y saben lo que les digo a todos ustedes, amigos y amigas de lecturas? Qué cuántas más veces he expresado todas esas emociones, y algunas más que no cito para no ser demasiado extenso, más ser humano me he sentido y más completo comunicador social me he ido haciendo. Expresar emociones. Esa es la clave del éxito de cualquier buen comunicador social y, por ende, de cualquier político. Carecer de esa capacidad de expresar emociones antes los demás es sinónimo de tener el cerebro plano, de ser una persona cerrada, de ser algo en lugar de alguien (algo como, por ejemplo un pedrusco, en lugar de ser un hombre o una mujer). Sonreír, reír, pensar, reflexionar, razonar, analizar, llorar... mostrar éxpresiones de júbilo y alegría o expresiones de pena y dolor... no sólo son emociones que nos definen como seres humanos bien realizados sino que todos los comunicadores sociales o personas que hablan en público, no sólo tenemos el derecho de expresarlas sino la obligación de hacerlo. Miren lo que escribí en Vorem.com el 18 de junio de 2005 y que vuelvo a repetir porque no me retracto de nada de ello sino que lo sigo confirmando días tras día cuando me dirijo a mis lectores y a mis oyentes. Se titula "Cuando el micrófono sufre junto a ti". Compis del Vorem. Amigos y amigas de esta simbiótica anhelancia de sentires colgados en las encinas del aire... ahora estoy embarcado así, de pronto, de imprevisto, tan inesperadamente como la llegada de la primavera, como el caliente sol que la desplaza, como las lentas caídas de las hojas del otoño y como los gélidos sufrires invernales, en un programa radiofónico. Y yo tomo el micrófono y lanzo proclamas al viento de las ondas mientras al otro lado, un mogollón de gentes escuchan. Y siento el latir de sus voces cuando hablan conmigo. ¿Hay lugares para la esperanza donde cobijar al niño de la calle que duerme en un soportal o a la mujer golpeada y abandonada por el estúpido machismo hemisferial, o para el hambre de muchos versus la opulencia de unos pocos?. Me pregunto continuamente mientras les intento consolar con mil y unas palabras que se agotan... que se hieren de nostalgia y de sinceridad... que calan en lo hondo de los escuchas... pero el abandono, el maltrato y el hambre siguen ahí. Y se introducen en mis células cerebrales mientras hago esfuerzos para no llorar... Entonces él, mi amigo de metal, sufre conmigo. "No fallezcas Diesel que yo te acompañaré todos los instantes de este sufrimiento". Y entonces sientos sus vibraciones, las vibraciones de mi querido micro, entrar por el diafragma y ocupar un amplio espacio en las cavidades de mi corazón. Y siento ánimos para intentar hacerles sonreir a los que sufren, a los que mueren de inanición, a los que me llaman pidiendo un poco de compañía. Y les pongo un retazo de músicas entrañables que me hacen de nuevo tener ganas de llorar.. Y él, mi amigo de forma de alcachofa, se transforma en colega, camarada, compañero... y me alienta. Noto sus efluvios llegar a las cesuras de mi cerebro y le tomo un enorme cariño. Hay micrófonos especiales, muy especiales, tan especiales que es necesario ponerles nombre propio. Al mío, al que sufre y rie y llora y siente nostalgias y se columpia en el centro de todas mis emociones lo llamo Camborio. Camborio de metal con un corazón hecho de sangre... Buenas tardes a todos vosotros y a todas vosotras y si alguno de los que me leen o me escuchan desean ser, el día de mañana, alguien importante en cualquier asunto que dependa de vuestra capacidad de comunicación no dejéis nunca de sonreír, reír, pensar, reflexionar, razonar, llorar y mostrar a los demás vuestras expresiones de júbilo y de alegría o vuestras expresiones de pena y de dolor. Y entonces seréis hombres y mujeres completos y de verdad. Que es, a la hora de mostrar lo que somos, la mejor manera de ser profesionales.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|