El sobretodo del Doctor Alsina (Mini Novela) -Captulo 3-
Publicado en Aug 11, 2016
"Era una situación imposible. Penn Knowlton se convenció de ello tan pronto como se dio cuenta de que estaba enamorado de Ginni Ostrander..., la señora de David Ostrander"
(Patricia Highsmith) ------- En la Universidad de Los Ángeles de California (UCLA), Iliana Castelló Roxas, nacida en Los Valientes, de Murcia, y esposa del psiquiatra Esteban Alsina Amores, estaba comenzando la charla ante más de cien mil personas que habían acudido al "campus" universitario para poder verla y escucharla; siempre protegida por la fiel e insobornable presencia de sus tres inseparables guardaespaldas: Ignacio Santos, Víctor Palencia y Luiz Bazurco. Tres verdaderos atletas conocedores de las artes marciales que eran capaces de dar sus vidas por defenderla de cualquier ataque. Así que nadie podía acercarse a menos de diez metros de ella. - ¿Es la paz una quimera? ¿Es la paz una utopía imposible de alcanzar? ¿Es la paz solamente un sueño? Conciencia de tener voz. En las nieblas de la Historia el dolor de todas las batallas ha quedado escrito en el pensamiento de los seres humanos. Hoy el viento del ayer nos introduce en la toma de una decisión: ser para estar presentes o ser para estar ausentes. Yo extiendo el alcance de mi credo cristiano, infinito en el cortejo de mis sueños, porque observo a los pájaros surcando las nubes blancas asociadas al mundo de esta tierra con fe, a esta tiera que propone palabras de luz y de sentidos. En cada afán de los seres humanos hay una ilusión que debemos recuperarla, una utopía incandescente que debemos alcanzar para levantar ese misterio que existe cada vez que nos embarcamos en este amor por los paisajes, cada vez que bebemos el agua de las mismas fuentes, cada vez que discurre nuetros afán infinito. Todos y todas venimos a ser como semillas de plantas germinadas en los acentos de todas las voces que, unidas, formamos este nuevo despertar. Rodeados por los deseos de vivir nos sentimos humanos y humanas y vamos marchando por las décadas escritas en todos los siglos encendidos gracias a nuestras almas. Somos tiempo de existencia y cada uno de nosotros y nosotras es un enigma de amor trascendente más allá de las fronteras, más allá de los países y hasta más allá de los paisajes. En el horizonte del futuro pervive un sentir más profundo, más lleno de verbos para este mundo que debe ser parte interminable de lo que Dios se propuso al crear la vida. Para entrar en la conciencia de la fe debemos saber medir la estatura de nuestros sueños y, de esa manera, descubrir la paz en este cielo, en este mar, en esta tierra donde tenemos que unir las confluencias de todos los que somos espacio para viajar y alma para sentir. Nos debemos a la paz, a ese sueño sobre sueño que viaja en un solo sentimiento, alrededor de un tronco común. Debemos convertirnos en personas sin calendarios ni relojes para que el tiempo nos convierta en seres serenos, en personas visibles formando familias y abrazados al futuro por las riberas de este existir pausado, para ser lo que se escucha con el alma, lo que nos dicta la idea de un solo conjunto de canciones para la paz; esas canciones que deben ser nuestra forma y manera de ser como naturalezas vivas y desbordantes de vitalidad. Debemos ser el eco que retumba lleno de espíritu y de silencio mientras abrimos la voz de todos los caminos por donde vamos sembrando poemas. Emergemos con la vida llena de metáforas para construir una diferente forma de entender la existencia, dialogando día tras día, buscando un nuevo aliento en cada empuje de este nuestro presente. Nos debemos convertir en puntos infinitos de esa voz que retumba en todos los corazones en reposo, en todos esos corazones que hablan de amor y de paz. Seamos una canción humana, una canción eterna que una nuestras manos de corazón a corazón. ¿Se llaman palabras? Se llaman mucho más que palabras. Se llaman sentimientos. Una calma en ascenso hacia la cumbre donde habita la pasión de los verbos del idioma universal. Todo sueño merece una conquista y es por eso, precisamente por eso, por lo que la paz no es una quimera, ni una utopía imposible de hacerse realidad, sino un sueño de latidos que se unen en el Camino de Dios. Todo sueño merece un destino y la paz es andar por la Verdad amando la Vida. Cada uno de los latidos de nuestros corazones son respuestas que damos a las preguntas de nuestras memorias. ¡Cuántos siglos viviendo en continuas guerras sin cesar! ¡Cuántos milenios sin descubrir que la paz está en nosotros mismos! Cuando nos hacemos tránsito profundo y nos inundamos de vida sustanciosa y natural estamos llenando el vacío con nuestras presencias heroicas. Ha llegado la hora de una nueva aventura para la humanidad entera que desee unirse al Camino, a la Verdad y a la Vida. Debemos fabricar el ángulo musical de nuestras ideas para poder cantar la canción del nuevo día. Escucha hermano y escucha hermana la canción de la alegría. Que nuestro lenguaje sea siempre esas palabras blandas como las auroras y llenas de esperanzas para poder levantar nuestras existencias mientras pervivan todavía versos para escribir lo que en verdad sentimos. Dibujemos sueños en las calles de un mundo entretenido con las lunas y contando historias de paz. Historias que no estén manchadas de sangres inocentes. Que el nuevo mundo sea una nueva palabra en cada instante de los latidos de nuestros corazones. Palabras dulces. Dulces palabras. Caminemos por dentro de nosotros mismos para vivificar el amor que se deletrea en nuestras fantasías: esas maneras de mirar el mar, la nube, la montaña y todo el planeta de los versos que un poeta dejó grabados en el cristal de la Luz. Paz. Es tiempo de construir paz y no de destruir esperanzas. Es hora de pasear con un poema para nuestros ojos y un amor para nuestros corazones. Entre las páginas de un cuaderno de infancia encontré un poema que se titulaba simplemente "Amor de amanecida". Amor: palabra echa concierto en las marismas de la existencia. Fabrico fantasías para estar nombrando las cosas que todos vosotros y todas vosotras estáis mirando. Es tiempo de construir nuevas promesas a estas nuestras vidas de silencio y empezar a escribir palabras en la olas del rumoroso sentir de los minutos. Fabrico un intercambio de vivires que llevamos siempre en los perfiles de nuestras canciones para la paz. ¡La paz amigos y amigas! La paz como clamor de todos los pueblos. Me uno a esa proclama y brindo por la Paz en la más amplia extensión de sus sentidos. ¡La Paz! ¡Viva siempre la Paz! Un abrazo sincero de parte de quien la ama. Las cien mil personas que se encontraban viéndola y escuchándola rompieron el breve silencio que se hizo con una estruendosa ovación que parecía que nunca se iba a acabar mientras que, saliendo de los parlantes del escenario, se expandía la Quinta Sinfonía de Beethoven. El público rugía de entusiasmo intentando subir al escenario pero la fuerte barrrera humana formada por miles de policías lo impedían. Desde la primera fila de los espectadores surgió una voz desmesurada de alguien que quería llamar la atención de Iliana Castelló Roxas. Era un tipo fuerte y de unos cincuenta años de edad. - ¡¡¡Iliana!!! ¡¡¡Iliana!!! ¡¡¡Yo soy murciano!!! Ella pudo escuchar con mucha dificultad, por el tremendo ruido de la música y el alboroto general, y se acercó al borde de la tarima movida por la curiosidad. - ¿Está usted diciendo que es marciano? - ¡No! ¡Yo no soy marciano! - ¿Entonces de qué planeta es usted? - ¡¡Murciano!! ¡¡Soy murciano!! - ¡Ah, ya! ¿Murciano de Murcia? - ¡Murciano de Alcantarilla! Ya se habia terminado la música y el público comenzaba a despejar el "campus" universitario dirigiéndose a sus destinos. - ¿Y cómo se llama usted? - Mi nombre completo es Marcelino Diego Morales Aguayo pero todos me conocen como "Marcelino pan y vino" porque suelo soplar demasiado. Soy español pero nacido en Ecuador. Lo que sucede es que ya he conseguido obtener la nacionalidad española y tengo tantas ganas de proponerle un buen negocio que me he pagado el viaje desde Alcantarilla hasta Los Ángeles con dinero de mi propio bolsillo. - Debe ser usted millonario... - Sí. No me puedo quejar. En realidad soy millonario. Ahora mismo, por ejemplo, tengo en mis bolsillos docientos mil euros disponibles. - ¿A qué se dedica usted para tener tanto dinero? - Poseo una fábrica de quesos, soy repartidor de leches y tengo los estudios de dentista trabajando en una clínica privada. Además también gano mucho dinero manipulando valores en la Bolsa española. - ¿Valores de los de verdad? - Eso es. Valores de los de verdad que de pronto suben o de pronto bajan. Es una labor muy divertida viendo cómo se les queda la cara de alelados a los perdedores. - ¿Eso es divertido para usted, señor Morales? - No lo hago por maldad sino que es Ley de Vida. Tanto consigues tanto tienes y tanto tienes tanto vales. - ¿Manipulando el dinero se puede llegar a lo más alto de la sociedad? - Por supuestísimo. Por ponerle un ejemplo, nunca se puede ser diputado o congresista de inmigrantes si no se tienen doscientos mil euros en el bolsillo como los tengo yo. - Curiosa teoría. No había yo oído nunca que la Política fuese eso. El dentista Morales sacó a relucir un gesto de felicidad porque pensaba que ya había despertado todo el interés de aquella bellísima y super inteligente Iliana Castelló Roxas. - ¿Podemos hablar a solas usted y yo, bellísima mujer? Al oír esto, Victor Palencia, que estaba entregado en cuerpo y alma en defender la integridad de Iliana, le cortó la palabra. - Si quiere usted hablar con alguien lo debe hacer conmigo. El dentista Morales tragó saliva. - Esto.... yo... no... con usted no... lo que quiero decir... es que es demasiado fuerte... - ¡Ya sé que yo soy demasiado fuerte! - No... no... no... lo que quiero decir... es que es demasiado fuerte lo que tengo que ofrecerle... - ¡A mi no se me compra jamás por mucho que usted quiera ofrecerme! - No... no... no... - ¿Se puede saber lo que le sucede a usted robusto mancebo? - Bueno... mancebo del todo... pues no... no soy mancebo del todo... pero estoy amancebado... bueno... usted ya me entiende... - ¿Y qué quiere ofrecerle a mi protegida un amancebado como usted? - Es demasiado fuerte. - ¡Vuelvo a repetirle que ya sé que yo soy demasiado fuerte! - Quiero decir que es demasiado fuerte lo que le ofrezco a la señorita Iliana. - Está casada. - Esto... vaya... vaya... vaya... - ¡Eso es! ¡Váyase usted ya de aquí o le sobo los morros! En esos momentos volvió a intervenir Iliana. - Victor... deja que hablemos este caballero y yo a solas... - ¡Eso jamás de los jamases por muchos quesos y leches que tenga este pendejo! - No... no... no me insulte... - ¡No le insulto! ¡Le digo la verdad! - Para, Victor, para. Hablaremos este caballero y yo a solas. - Pero con la presencia de Ignacio, Luis y yo. Si no es de esa manera no hay diálogo posible. - Está... está... está buena... - ¡Ya lo sabemos todos que está buena, lechero! - Me refiero a que está buena la cosa. - ¡Pues si está buena la cosa vamos a ver si termina mejor o se empeora del todo! - Déjale ya en paz, Víctor. - Señora Iliana. Cuando estemos hablando a solas prefiero que ninguno de estos tres energúmenos esté a nuestro lado escuchando lo que hablamos. - ¡Si nos vuelve a llamar energúmenos le convierto en pigmeo de un solo puñetazo en la base del cráneo! - No... no... retiro lo dicho... - Somos guardaespaldas profesionales. ¡Dígalo por su propia boca, bocazas! - Sí... sí... son ustedes guardaespaldas profesionales... - Ya vale. Callénse los dos. Este señor y yo vamos a hablar a solas y mis tres guardaespaldas no van a escuchar nada de nuestra conversación poro van a estar a una distancia muy prudencial por si tienen que intervenir. ¿De acuerdo? El rostro de Marcelino Diego Morales Aguayo se iluminó como si hubiese recibido un rayo de esperanza... - ¿Desea que le llame Marcelino o desea que le llame Diego? - Lo de Marcelino pan y vino ya me tiene completamente aburrido y harto de tener que soportarlo. Sé que bebo demasiado pero no me merezco esa burla; así que si usted quiere llémeme Diego. - ¿Diego Valor de Jarnés por ejemplo? - Esto... pensándolo bien... es lindo... pero no... no... lo de Valor de Jarnés ya sobra... - Está bien. Yo le llamo a usted Diego y usted me llama a mí Iliana... pero no olvide que Igacio, Victor y Luis estarán pendientes por si acaso tienen que intervenir. - ¿Qué le parece si nos vamos al Harvelle's Blues Club de la Zona de Santa Mónica? - De acuerdo. Usted conduce su automóvil siendo su copìloto Victor Palencia y yo le sigo a usted en mi propio automóvil conducido por Luis Bazurco y con Ignacio Santos de copiloto. - ¿Tiene que ser así? - Tiene que ser así. - ¿No puede ser que usted y yo vayamos en mi automóvil y sus tres guardaespaldas nos sigan con el suyo? - ¡Ni borracha aceptaría yo algo asi! Ya puestos los dos automóviles en marcha, Luis Bazurco le avisó a Iliana Castelló Roxas. - ¡Ten mucho cuidado con él, Iliana! - ¿Tengo que tener mucho cuidado con Diego Morales? - ¡Exacto! ¡Es más traidor que Judas Iscariote jurando que ama a Jesucristo! - Pues parece que tiene apariencia de ser legal. - Yo siempre he pensado, he créido y he dicho que la fidelidad es cualidad del fiel, del leal, de la persona cuyo comportamiento corresponde a la confianza puesta en él o en ella a la hora de mostrar el amor y la amistad. - Te voy a contar algo que casi nadie conoce sobre este tal Marcelino Diego Morales Aguayo. - ¿Lo mantiene en secreto? - Claro que lo mantiene en secreto; pero es buento que tú lo sepas para saber qué terreno vas a pisar. - Cuenta, Luis. - Este tipo tan legal y tan fiel se fue hasta Murcia dejando mujer e hijos en Ecuador. En cuanto pisó territorio español se olvidó por completo de su mujer y de sus hijos y comenzó a tener relaciones sexuales con todas las prostitutas que llegaba a conocer mientras sus negocios, nadie sabe cómo ni por qué, subían como la espuma pero jamás envió ni un solo céntimo de euro a su verdadera mujer y a sus verdaderos hijos. Ahora vive amancebado con una amante de la cual desconocemos cómo se llama pero nosotros sabemos que es cierto. - Buena información, Luis. ¿Tú que opinas, Ignacio? - Confirmo que todo lo dicho por el compañero Luis no sólo es cierto sino que es verdad. - ¿Verdad de la buena? - Es una verdad que la tenemos completamente conocida. - ¿Cómo podéis acusar a una persona sin tener pruebas? - ¿Sabes que Morales del Moral se emborracha para poder olvidar? - ¿Para olvidar lo que le ha hecho a su verdadera familia? - Eso es. Y para olvidar todo lo que sigue haciendo yendo de prostituta en prostituta y cayendo cada vez en los más bajo. - ¿Pero de dónde sacáis toda esa información? - Porque hemos estado bebiendo en su compañía multitud de veces y multitud de veces él nos lo ha confesado. ¿Sabes cuál es su canción favorita? - ¿Cuál? - Yo canto muy mal pero voy a intentarlo. - ¡Jajajá! ¡No cantes compañero que se desata la tormenta! - No importa cómo cantes pero me interesa conocer esa canción. - Canto. - Pero no sueltes el volante para nada de nada. Ignacio Santos comenzó a cantar. - Hablando de mujeres y traiciones se fueron consumiendo las botellas, dijeron que cantara mis canciones y yo canté unas dos en contra de ellas. De pronto que se acerca un caballero su pelo ya pintaba algunas canas me dijo le suplico compañero que no hables en mi presencia de las damas. Le dije que nosotros simplemente hablamos de lo mal que nos han pagado y que si alguien opinaba diferente sería porque jamás lo traicionaron, que si alguien opinaba diferente sería por que jamás lo traicionaron. Me dijo yo soy uno de los seres que más han soportado los fracasos y siempre me dejaron las mujeres llorando y con el alma hecha pedazos; mas nunca les reprocho mis heridas se tiene que sufrir cuando se ama las horas mas hermosas de mi vida las he pasado al lado de una dama. Pudieramos morir en las cantinas y nunca lograríamos olvidarlas. Mujeres oh mujeres tan divinas. no queda otro camino que adorarlas. Mujeres oh mujeres tan divinas. No queda otro camino que adorarlas. - ¡Qué falso! ¡Qué vil! ¡Qué judas! - Si. Hay canciones que dicen muchas verdades como sucede con este pasillo ecuatoriano; pero quienes mienten no son las canciones sino algunos de los muchos que las cantan. - Me gusta esa deducción que acabas de razonar, Ignacio. - Yo también estoy de acuerdo. Hay muchos que cantan canciones que son verdaderas pero para ocultar las mentiras que esconden dentro de ellos. - ¡Vaya con el hipócrita! - Eso es lo que es, Iliana. Solamente un hipócrita intentando que da lástima para clavarte el puñal en la espalda. Pero que nadie sepa lo que hemos estado hablando. - De acuerdo. No pienso decir nada. En el Harvelle's Blues Club de Santa Mónica había un gran ambiente. Era muy acogedor estar mezclado entre todo el gentío sin que nadie supiera quién era ella. Fue Morales quién eligió la mesa. - ¿Aquí mismo, señora? - Aquí mismo, señor. Pero Victor no le perdía de vista. - Nosotros tres estaremos tan cerca de usted que sentirá nuestro hálito en sui cogote. - Está bien, Víctor, pero nada de alcohol. - Beberemos solamente cocteles sin alcohol. - ¿Es que no sois verdaderos hombres? Víctor Palencia no le soportó más y, agarrándole por las solapas del terno, lo levantó unos centímetros del suelo. - ¡No te parto la cara de gilipollas que tienes porque hay una dama delante; pero debes de saber, alcohólico de mierda, que nosotros bebemos alcohol siempre que alguna mujer nos dice que sí y para brindar por ese sí, mas no somos tan absurdos como tú y los que son como tú, que bebéis alcohol hasta caeros al suelo para celebrar cuando alguna mujer os dice que no. ¡Así de imbéciles sois! - ¡Bájale al suelo, Victor! ¡Por favor! - Porque me lo pide una verdadera dama porque si no te hubiese partido la cara de verdad. - Tomad todos los cócteles sin alcohol que querráis pero dejadnos ahora un momento a solas. Sentados muy cerca de Iliana y Diego, los tres guardaespaldas se dedicaron a hablar de sus temas pero sin dejar de observar las acciones del imbécil aquel que se emborrachaba para celebrar que las mujeres le decían que no. Lo cual es cierto que es totalmente absurdo. - ¿Se atreve con una de alcohol, princesa? - Me atrevo con dos de alcohol si es necesario, pero a mí ningún hombre me ha dicho que no, así que me voy a atrever con un "Arnold Palmer" si a usted no le importa; aunque eso de que a usted le importe o no le importe a mí me tiene sin cuidado porque no le hago caso. ¿Entiende? - No quiero ninguna guerra entre nosotros dos, señorita. - Perdone pero ya le han dicho antes que no soy señorita sino señora. Se acercó la guapísima mesera vestida de "conejito". - Para la señora un "Arnold Palmer" y para mí una botella de whisky entera. - ¿Quizás para olvidar? - Quizás para olvidar. - Ahora que le veo más de cerca me parece usted cada vez más cretino, pero perdone por ser tan sincera. - ¡No! ¡Si yo prefiero que usted sea sincera porque yo también lo soy y así nos podremos entender mucho mejor! Iliana sólo sonrió ligeramente cuando escuchño eso de llegar a entender mcuho mejor pero le hizo una pregunta curiosa cuando la "conejita" se fue a buscar lo que pidió Morales. - Señor Morales de Mora... ¿sabe usted quién es Arnold Palmer?... - ¿Podemos tutearnos? - Podemos tutearnos pero con respeto. - Pues con todos mis respetos, no tengo ni puñetera idea de saber quién es Arnold Palmer. - ¿Eres millonario y no sabes quién es Arnold Palmer? ¿A qué clase social, dentro de los millonarios, perteneces? - No sé qué quieres decirme... - Es que debes saber que hay dos clases de millonarios: los que tienen estilo y clase y los que carecen de estilo y clase. Desde luego que todos los millonarios que tienen estilo y clase saben quién es Arnold Palmer. Y no te sientas ofendido por decirte una gran verdad. Morales estaba como encogido... - Esto... ¿puedo saber quién fue si no es mucha molestia?... - Arnold Palmer, estadoundiense de Pensilvania, es un ex golfista considerado uno de los grandes jugadores de la historia por sus numerosas victorias en grandes torneos a nivel mundial desde 1955. Conocido como "The King" que, supongo aunque sea mucho suponer, usted debe saber que se traduce como "El Rey", y es uno de los jugadores y entrenadores más populares por ser una de las primeras estrellas de la era televisiva, que comenzó en la década de los 50. Formó parte del llamado "Big Three" que, supongo aunque sea mucho supoener, usted debe saber que se tracude como "Los Tres Grandes", junto con Jack Nicklaus, también estadounidense y Gary Player no estadounidense sino sudafricano; porque estos tres golfistas contribuyeron a la popularización del golf en todo el mundo. Arnold Palmer ha ganado un total de 7 torneo mayores: el Masters de Augusta de 1958, 1960, 1962 y 1964 (el primer golfista en ganar cuatro veces), el Abierto de los Estados Unidos de 1960, y el Abierto Británico de 1961 y 1962. Además logró diez segundos puestos, 26 top 5 y 38 top 10 en torneos mayores. Hablando del futuro, Arnold Palmer dijo un día lo siguiente: "Yo no soy mucho de sentarse a pensar en el pasado o hablar sobre el pasado. Si puedo dar a los jóvenes algo en qué pensar para el futuro eso es un mejor uso de mi tiempo" - ¡Joder! ¡¡Cada vez estoy más convencido de que eres la chica que necesito!! Llegó la mesera vestida de "conejito", colocó lo pedido sobre la mesa y se alejó dedicándole una deliciosa sonrisa a Morales. - Ya tienes a otra en el bote, conquistador. - Esto... sí... claro... es normal... - Pues me parece que ella sí que es normal pero perdona si dudo de que tú lo seas. Morales necesitó urgentemente el primer trago de whisky para poder continuar... - ¡Como te estaba diciendo eres la chica perfecta que yo necesito con toda urgencia! - Mi esposo siempre llama a las chicas sus corazones pequeñitos. - Pero... ¿es que es de verdad eso de que estás casada?... - Pues va a ser que sí... - ¿Eso quiere decir sí o eso quiere decir no? - Digamos que eso quiere decir lo que tú estés creyendo. - ¡Estoy totalmente convencido de que con mi dinero y con tu inteligencia en muy poco tiempo no sólo somos millonarios sino que nos convertimos en multimillonarios! - A ver si aciertas a resolver este acertijo: Si un banquero me presta 100 euros y yo le tengo que devolver 120 euros ¿cuántos euros me ha prestado el banquero? Morales tuvo que volver a dar otro trago de su botella de whisky. - No acierto a verle la gracia a ese chiste. - Pero resulta que no es un chiste. ¿Cuál crees tú que es la verdadera respuesta? - Está bien claro que no me ha prestado nada y que le debo pagar yo 20 euros. - No es esa la respuesta verdadera. - ¿Intentas volverme loco? ¡Soy un hombre de negocios y sé lo que digo cuando se trata dinero! - Pero se nota que careces de suficiente inteligencia para serlo porque la respuetas es que yo soy el banquero y gano los 20 euros del préstamo que le he dado a un pardillo como tú. - ¡Lo sabía! ¡Lo sabía! ¡Sabía que tú eres la chica que necesito conquistar a toda costa! - ¿Te refieres a ligar conmigo? - Esto... no... yo... - ¿Tú quieres decir conquistarme para hacer un buen negocio? Morales dio el tercer trago de su botella de whisky. - Eso... eso... eso... - Chocolates Hueso... - ¿Cómo dices? - Que en la época de mis abuelos en España se decia lo de "eso eso chocolates hueso" cuando se quería gastar a alguien una broma por teléfono diciéndole que por haberlo acertado acababa de ganar una suculenta canasta básica familiar repleta de viandas. ¿Sabes lo que es, en Economía, la canasta básica familiar? - ¿Es otra broma tuya? - Va a ser que no. Va a ser que no tienes ni idea. - ¿Qué es la canasta básica familiar en Economía? - La canasta básica familiar, en Economía, es un conjunto de productos de primera necesidad y servicios que necesita una familia promedio para subsistir durante un determinado periodo de tiempo, que por lo general es un mes, ya sean alimentos, higiene, vestuario, salud y transporte, entre otros. - ¿Por qué no me dejas respirar un poco? Necesito tomar un poco de aire antes de continuar hablando contigo. - Si quieres fumar un cigarrillo tienes que salir fuera del local hasta que lo termines. - Eso mismo te estoy pidiendo que me permitas hacer... - Pues hazlo cuantas veces lo desees. Estamos viviendo, Gracias a Dios, en un mundo donde existen las libertades y no como sucede en otros mundos de este planeta. Marcelino Diego Morales Aguayo salió al exterior y, tras encender un marlboro, sacó su móvil. Marcó un número y sólo dijo una frase. - No te preocupes. Va todo muy bien. Venceremos. Después apagó el móvil, tiró el cigarrillo casi totalmente entero a la acera y volvió a entrar en el pub. Estaba mintiéndose a sí mismo porque no podía permitir que una mujer tan bella le estuviera propinando aquella derrota tan aplastante. - Has tardado muy poco en fumar... - Es que, de repente, he tenido una gran idea... - Ahora resulta que tienes ideas. ¿Qué es una idea? Otra vez se vio atrapado y sin salida así que volvió a darle a la botella de whisky. - Esto... es un concepto... abstracto... - ¿Solamente sabes decir eso acerca de lo que es una idea? - Yo creo que es suficiente con eso... - Eso no es decir nada. - ¿Qué es una idea según tú? - Una idea jamás es una duda y tú estás dudando demasiado durante toda la noche. Y debes saber que en el mundo de las ideas, lo verdaderamente valioso no es vencer sino convencer. ¿Continúo? - Es que... ¿sabes más?... - Una idea me inunda todas mis sensaciones y yo la quiero atrapar para convertirla en conciencia... pero miro a través del cristal de la ventana y veo las luces encendidas de la noche... y no puedo entender qué es lo que sucede con esta humanidad somnolienta y atestada de ruidos por todas partes. - ¡Atiza! ¡Me dejas sin saber qué contestar! - ¿Tal vez un poco perplejo? - ¿Qué quiere decir perplejo? - Dudoso, incierto, irresoluto y confuso. Ahora Morales Aguayo se quedó con la boca abierta mientras se acercó Víctor Palencia para saber cómo iba la charla. - ¿Todo bien, Iliana? - Todo bien, Victor. - ¿Y por qué se le ha quedado a este caballero la boca tan abierto? - Esto... ¿es a mí?... ¿se está.. refiriendo a mi...? - Efectivamente. Me estoy refiriendo a su persona si es que se le puede llamar persona. - ¡Déjale, Víctor, por favor! No se está portando mal del todo. No da una a derechas pero debe se culpa de los nervios. - Está bien. Si me necesitas sólo tienes que silbar. Esa fue la frase que le dijo Humphrey Bogart en 1944 a la actriz Lauren Bacall, durante el rodaje de la película "Tener o no tener" de Howard Hawks, cuando se enamoró locamente de ella y por eso cuando se casaron le regaló un colgante con un silbato de oro. - ¡Joder! ¿También Palencia es más inteligente que yo? - Parece que sí, compañero. Parece que, a pesar de que soy negro, soy mucho más inteligente que un blanco que se dedica a producir quesos en cantidades industriales. - Venga, Víctor. Vuelve a tu mesa con Ignacio y Luis. Otra vez se quedaron solos Iliana y Marcelino Diego. - ¿Te interesa escuchar mi idea? - Si es, en verdad, una idea me interesa escuchar. Morales Aguayo sonrió como si fuera por fin el triunfador de la noche. - ¿Te gustaría formar parte de la politica de nuestro país y llegar a ser tan importante como para pasar a la Historia de España? - ¿Para llegar hasta dónde? - ¿Por qué no ser la primera mujer española que llega a conseguir pasar a la Historia como la priemera presidenta después de la época franquista? - ¿Estás hablando en serio? - ¡Totalmente en serio! - ¿Te puedo contestar con total sinceridad? - Para eso soy todo orejas. - Ya veo que tienes unas buenas orejas. Tan grandes como las de Benito. - ¿Quién es Benito? - Digamos que alguien que se cree más listo que Pérez Galdós pero que no se come una rosca a la hora de triunfar con las mujeres. - ¡No nos andemos por las ramas, por favor! - Sí. Dejemos que sean los monos los únicos que anden por ellas. - ¡Jajajá! ¡Me encanta tu buen humor? - Entonces explícame eso de que yo puedo aspirar a ser Presidenta de España. - ¡Es muy fácil! ¡Te casas conmigo y yo te impulso a la Presidencia de España porque tengo amigos muy poderosos! - ¿Más paderosos que Supermán? - ¿Me estás volviendo a tomar el pelo? - No. Nunca le tomo el pelo a nadie para no dejarle calvo del todo. - ¡Jajajá! ¿Eso quiere decir que me aceptas? - Sólo que hay un pequeño detalle que no has tenido en cuenta. - ¿El dinero? ¡Tendrás todo el dinero que quieras para hacer la campaña electoral! - No me refiero al dinero. - ¿Pues cuál es el problema? - Que has llegado tarde. - Pero sin todavía tenemos mucha vida por delante los dos juntos. - ¿Juntos y no separados? - No separados jamás. - Pues siento repetirte que has llegado tarde. - ¡No te entiendo! ¡No te entiendo! ¡No te entiendo! - Es que resulta que ya estoy casada. - Pero existe el divorcio exprés. - Pero resulta que yo el único divorcio que conozco es el no se voy a pedir nunca jamás por muy exprés que sea. - ¿Te refieres a tu esposo? - Parece que empiezas a saber con quién estás hablando. - ¡Deja que piense! ¡Deja que piense! ¡Deja que piense! - Piensa pero no en el pienso compuesto de los cerdos por favor. - ¡Ya está! ¡Tengo una idea mucho más brillante que todas las que te hayan ofrecido jamás! - Supondo que será demasiado brillante. - ¡Estoy dispuesto a promocionarte para que seas Premio Nobel de la Paz - Si me caso contigo... - Eso es. Si te casas conmigo te prometo que el próximo Premio Noble de la Paz es para ti. Tengo muchas influencias en el Jurado de la Academia Sueca. - ¿Y convertirme yo en la sucesora del Cuarteto para el Diálogo Nacional en Túnez? - ¿Qué es eso del Cuarteto para el Diálogo Nacional en Túnez? ¡No entiendo nada! - El Cuarteto para el Diálogo Nacional contribuyó a la construcción de una democracia pluralista en Túnez en el despertar de la Revolución de los Jazmines entre 2010 y 2011. Lo forman Houcine Abassi, Mohamed Fadhel Mahfoudh, Abdessattar Ben Moussa y Wided Bouchamaoui. El emprendedor empresario de la fábrica de quesos ya no pudo aguantarse más ante tanta belleza y tanta inteligencia en un cuerpo tan perfecto de mujer y tomando las manos de ella explotó del todo. - ¡¡¡Te juro que si te casas conmigo yo haré que tú seas la primera mujer española en recibir un Premio Nobel de la Paz!!! Pero, gracias a sus reflejos felinos, Iliana Castelló Roxas se zafó de las manos del emprendedor empresario de los quesos y, tomando la copa del cóctel, de al cual no había bebido todavía ni un solo trago, la vació por completo sobre la cabeza de Marcelino Diego Morales Aguayo. - ¡Para que te refresques del todo y se te enfríe el pequeño cerebro que tienes! Rápidamente se armó un alboroto general en todo el local, acudieron los tres guardaespaldas de ella, se fueron tranquilamente a la calle, subieron en su automóvil y se fueron de aquel lugar en donde ha estraba la policía para poner orden. Se ecnontraron con el caballero Morales Aguayo totalmente borracho. - ¡¡¡Lo habría conseguido!!! ¡¡¡Afirmo que lo habría conseguido!!! ¡¡¡Juro por mi honor que si me hubiese dicho que sí lo habría conseguido!!! Una policía, muy femenina por cierto, le esposó con sumo cuidado pero atenta a defenderse si él la a tacaba. - ¡Muy bien! ¡Usted le explicará lo que habría conseguido lograr al comisario de este distrito! El blues que en aquellos momentos estaba sonando en el pub era el famoso "Boom Boom" de John Lee Hooker.
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