El sobretodo del Doctor Alsina (Mini Novela) -Eplogo-
Publicado en Aug 16, 2016
Debido al tremendo cansancio y el profundo sueño que tenía cuando llegó a su domicilio, el Doctor Alsina se dirigió rápidamente a la ducha. Entró en el aseo, se desnudó y comenzó a ducharse mentras cantaba a pleno pulmón para acabar con aquel estrés en el que había estado tanto tiempo imbuido.
- ¡¡¡Dicen que somos dos locos de amor, que vivimos de espaldas al mundo real, pretendiendo lograr de la gente un favor, que nos dejen querernos en paz. Tienen envidia de vernos así, abrazados y alegres cruzar la ciudad y quisieran cortar este amor de raíz, que ellos nunca pudieron lograr. Yo sin tus labios me muero de sed, sin los míos también tú no puedes estar, nos queremos los dos, qué le vamos a hacer, si la vida nos quiso juntar. Tengo mis ojos tan llenos de ti, que en mi cuerpo, cariño, no queda un rincón, donde no mandes tú, que este amor que te di, es el pulso de mi corazón. Sólo en tus brazos me siento feliz y me duermo despierto con dulce quietud, escuchando a compás sonreír junto a mí, el aliento de tu juventud. Dicen que somos dos locos de amor, que vivimos de espaldas al mundo real, pretendiendo lograr de la gente un favor, que nos dejen querernos en paz!!! Al terminar de cantar, se quedó escuchando. Alguien estaba abriendo la puerta de su casa. - ¡Chuta! ¡Ahora resulta que me van a robar todo lo que poseo gracias a tantos años de trabajos sin cesar! Pero se calmó cuando escuchó la voz de Iliana. - ¡Cariño! ¡Ya estoy de vuelta! El Doctor Alsina se emocionó de tal manera que buscó una bata para salir a su encuentro. - ¡Espera un momento que salgo enseguida! Cuando Esteban Alsina Amores salió del cuarto de baño con la bata puesta, su esposa Iliana Castelló Roxas, que portaba en sus manos un paquete envuelto en papel de regalo, explotó con una sonora y sana carcajada. - ¡¡¡Jajajajajá!!! ¡Qué guapo y elegante estás con esa bata! Esteban se dio cuenta de que se había equivocado y llevaba la bata de su esposa en lugar de la suya. La bata estaba llena de conejitos estampados por todas partes. - ¡Horror! ¡Qué vergüenza, Dios mío! - ¿Crees de verdad en Dios? - ¡Por supuesto que creo de verdad en Dios si te estás refiriendo al Dios Padre que cita Jesucristo y solamente Jesucristo! - Pues mira qué regalo te he traído. - ¿Qué es? ¿Qué es? ¿Qué es? Esteban parecía de verdad un niño. - Primero lee la tarjeta. Esteban cogió la tarjeta y leyó. - Para mi amigo verdadero, el psiquiatra Esteban Alsina Amores. Esteban se quedó, por un momento, estremecido... y un escalofrío recorrió todo su cuerpo... - No será de esa vieja loca... - No. No es de Paloma Conejo Pavón. - ¿Quién puede ser, entonces, la persona que me estima tanto? - Abre el paquete y sabrás quién te lo regala. Esteban abrió el paquete. - ¡Cielos! ¡Es un ejemplar de "Llámalo como quieras"! ¿Es verdad que Josué Otero De Juan es mi verdadero amigo? - ¡Exacto! Antes de regresar a casa pasé por la suya porque me lo había prometido. Y tengo que decirte, además, que me han nominado para recibir el Premio Nobel de la Paz. - ¿Todo esto es un sueño o todo esto es una realidad? - Ambas cosas a la vez. - ¿Quién te ha presentado para la nominación al Premio Nobel de la Paz? - Nada más y nada menos que la ONU. - Luego Dios existe y Jesucristo hace milagros, Iliana. - Luego Dios existe y Jesucristo hace milagros, Esteban. FIN
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