Todos somos muy ignorantes (Reflexiones)
Publicado en Aug 18, 2016
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Lo que pasa es que, como decía Albert Einstein, "lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas". Y fue el mismo Albert Einstein quien afirmó que "hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro". A todo eso hay que añadir lo que, en su día, dijo Roger Martin du Gard: "La vida sería imposible si todo se recordase. El secreto está en saber elegir lo que debe olvidarse" ¿Y lo que no debe olvidarse jamás? ¿A qué rincón del silencio debe desterrarse lo que no puede ni debe olvidarse jamás? Nunca digas jamás para no quedarte sin recuerdos. Lo olvidado no se puede recordar nunca; pero lo que nunca se olvida nos sirve para más de lo que muchos están creyendo. Ser inane, ser insensible, ser vacío, no son cualidades humanas sino de seres que nunca aprendieron a sentir de verdad.
 
Hablando de sentimientos encontrados, y para no olvidarlos jamás, yo fui quien dejó escrito un día que "los Sentimientos son las sensaciones de la expresiones libres elevadas a la enésima potencia". Y cuanto más y mayores sean nuestros Sentimientos (llanto y dolor o risa y canto) más humanos nos hacemos. Libres de toda mordaza esclerótica, debemos ser capaces de convertir nuestros pensamientos en experiencias válidas y valiosas para poder seguir adelante. El mundo no les pertenece a quiénes no saben enloquecer por culpa de un amor espontáneo. Todos sabemos ya que "la mayor locura de la Humanidad es amar... pero existe otra locura mayor que esa y que es amar desesperadamente" (lo escribí también yo y nunca me he arrepentido de haberlo escrito). Siempre lo digo y lo diré siempre delante de cualquier persona: "La Fe (cuando es verdadera) no mueve nunca montañas sino que mueve siempre el cerebro... porque Fe y Razón son las dos caras de una única moneda llamada Humanidad". Lo que sucede, lamentablemente, es que hay mucha gente (que no son personas sino solamente gente nada más) fabricando millones de monedas falsas".  
 
Siempre reflejamos, de alguna manera, la escondida decepción y el desencanto que hay tras las palabras falsas. Dura realidad a veces. Dura la responsabilidad de mostrarnos con sinceridad ante la decepción y el desencanto. Duro el hecho humano de sentirnos heridos en lo más hondo de nuestro ser. Me gusta la tremenda sinceridad de los textos dolientes; porque es el dolor el que nos hace cuajar como personas capaces de superarlo todo. Amor. Dolor. Yo tampoco sé exactamente distinguirlos a pesar de ser tan diferentes. ¿Y si fuesen la misma cosa vista desde dos ángulos opuestos? No lo sé. Soy demasiado ignorante para saberlo. Pero, en cuanto a las monedas falsas, yo había batido el récord de inasistentes en una comida de despedida de cualquier empleado o empleada de una entidad bancaria, pero entonces supe de verdad la gran verdad de todos nosotros: Tres eran solamente los que estaban alrededor de la mesa pero es un millón de veces mejor tener en tu mesa a tres solamente, pero verdaderos, que a docenas y docenas de falsos como otros tuvieron en sus despedidas. Es preferible el récord de tres asistencias que la falsedad de docenas y docenas que no saben disinguir entre amar o ser amados. ¿Es lo mismo? No. Lo que también sucede, lamentablemente, es que para saber amar tienes que saber todo lo que han dejado de amarte. Curiosa paradoja de este destino llamado vida.
 
El Amor. ¿Qué es, en verdad, el mayúsculo Amor de todo lo humano? Voy a volver a mis propias palabras ya antes dichas: "El Amor es una animal que se puede morir si dejamos que dentro de nuestra Alma se mustie la Esperanza... porque el Amor se alimenta de la Esparanza dentro del Alma Humana. Si la Esperanza se mustia se muere el Amor". Hay que pensar mucho más en grande de lo que la gran mayoría de los humanos piensan. Lean lo siguiente (también lo dije en alguna ocasión): "El único y verdadero amor es el único que nos hace ser verdaderamente lo que somos". ¿Cuántos se traicionan a sí mismos mientras cantan canciones falsas? Me gusta la siguiente definición de Antoine de Saint-Exupéry: "Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección".
 
Una sola dirección. Un único destino. ¿Qué sabemos los seres humanos sobre el destino? El poeta trágico Esquilo de Eleusis se atrevió a sentenciar que "ni aún permaneciendo sentado junto al fuego de su hogar puede el hombre escapar a la sentencia de su destino!". Falló en lo más esencial; porque yo me atrevo a deciros hoy que "tu destino es lo que, exactamente, estás viviendo hoy, en este momento, es este mismo instante". ¿Podemos encontrar una verdadera salida para lo que parece irremediable? Dios conoce. Nosotros no conocemos. Pero yo os sigo hablando con Fe: "el conocimiento es todo aquello que nos transforma del futuro hacia el pasado... porque nos hace ser lo que fuimos y eternizarnos en aquellos momentos que la memoria recuerda". Partamos de esta idea. ¿Qué estamos siendo en este mismo instante?. Memoria. Estamos siendo memoria para nosotros y memoria para los demás. Y si os he dicho que el futuro nos transforma hacia el pasado es que, ahora mismo, estamos en el punto exacto de cambiar nuestro destino. Dios lo sabe. Nosotros no lo conocemos, pero sabemos lo que somos en el día de hoy.
 
Tomaos una pausa y leed, despacio, este soneto mío titulado simplemente "Pensamiento": "Hoy es sólo un pensamiento / enhebrado en el suave discurrir. / Un pensamiento para discernir / la hora de la risa o del lamento. / Hoy es un breve entendimiento / donde toda la vida es transigir / entre el sueño de un mentir / y el sueño de todo lo que es cierto. / Hoy es sólo un sentimiento / de ave buscando su alimento / en la hoja blanca del sentir. / Hoy es sólo un entendimiento / de tiempo vivido en crecimiento / y la historia de un ligero transcurrir". ¿Habéis captado ya lo que contiene de eternidad el día de hoy mismo? Sí. Hoy no son solamente veinticuatro horas sin pausas. Hoy es, sobre todo, ese tiempo infinito en que, de repente, nos transformamos en lo que nunca hasta hoy habíamos pensado. Y nos encontramos, de repente, con la Eternidad. ¿Por qué la Eternidad? Porque pongo a mi edad todo lo completo y eterno en el corazón siempre tierno mientras subo sin pensar. Repito lo que un día yo escribí pensando en ti como ahora pienso: "Esa Eternidad tan pequeña y tan cercana que yo preveo porque está ubicada en un lugar llamado Siempre o en un lugar llamado Nunca". Elije tú, seas quien seas, porque esa es tu libertad de acción; pero no mates nunca a esa pequeña eternidad que me pertenece y deja que siga escribiendo Siempre; porque alguien pudo pensar: "Siempre es demasiado benigno pero Nunca es demasiado cruel". Y lo dejó grabado en algún rincón de su conciencia.
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Foto del autor José Orero De Julián
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Descripción

Reflexiones de carácter social y cristiano.

Palabras Clave: Comunicación Divulgación Reflexiones Pensamiento Sociedad Conocimiento Instrucciones Realidad Verdad Fe Cristianismo.

Categoría: Conocimiento

Subcategoría: Instrucciones



Comentarios (3)add comment
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José Orero De Julián

Gracias, Verónica. Saludos para todo México.
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August 20, 2016
 

José Orero De Julián

Ignorancia: paso al frente que se da cuando se está al borde del abismo.
Responder
August 18, 2016
 

José Orero De Julián

Si me encuentras de pie es que sigo andando...
Responder
August 18, 2016
 

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