Literatura fascista española (por Julio Rodríguez Puértolas)
Esta extensa obra dedica su atención a una literatura hoy absolutamente olvidada y que gobernó el mundo de las letras españolas entre los primeros años treinta (en 1933 se funda la Falange Española de José Antonio Primo de Rivera) y la muerte del dictador Francisco Franco en 1975. Alcanza hasta el año 1985, su año de publicación por AKAL es el 1986, y traza el panorama literario de estos años en todos sus géneros: narrativa, teatro, ensayo y poesía. La obra está dividida en dos tomos, el primero de ellos con el nombre de la Historia, el segundo conformado por una selección de textos de muy diversos autores es el llamado Antología. A lo largo de las páginas vamos haciendo un recorrido paralelo por lo que nos deparó una formas de entender la política, la religión, los usos sociales y, por supuesto, la literatura.
Despierta especialmente el interés, tras ir intercalando la lectura del análisis que hace el autor con los textos de los protagonistas, la enorme cantidad de obra publicada por varios de los autores y la vacuidad de la misma. Una obra basada, en muchos casos, en el ensalzamiento enfermizo de las dos figuras políticas en las que se basó el fascismo español y la dictadura, Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera. Ya desde el principio, con la guerra civil aún en curso, asistimos al ejercicio de elevación a los altares de ambos personajes, el uno ya muerto en el año 1936, el segundo como Caudillo de los ejercitos golpistas y futuro dictador hasta su muerte. El autor, profesor de Literatura Española durante varios años en la universidad de UCLA (EE.UU.) y profesor de lo mismo en la Universidad Autónoma de Madrid, es autor de varios libros mas sobre literatura de todas las épocas y estudios sobre diversos libros y autores concretos. Divide el autor esta obra en cinco partes, o periodos, a su vez divididos en los diversos géneros literarios anteriormente citados, precedidos de una introducción general.
Comienza su análisis por la literatura hasta el comienzo de la guerra civil en 1936 y destaca en ese periodo las figuras existentes antes de hablar propiamente de fascismo ( Ramón Basterra, Concha Espina, Manuel Bueno, Francisco Camba, Wenceslao Fernández Flórez, José María Pemán, etcétera) el fascismo pre-falangista (José María Albiñana, Ramiro Ledesma, Juan Aparcio, Ernesto Giménez Caballero) y lo que constituye la fuente primordial que llenará estas páginas, lo que Rodríguez-Puértolas llama la "corte literaria"
de José Antonio, los escritores que toman protagonismo literario desde el falangismo. Se trataría del mismo fundador, fundamentalmente en poesía, Agustín de Foxá, Dionisio Ridruejo, Rafael Sánchez Mazas (involuntario protagonista años después de "Soldados de Salamina" de Javier Cercas), Víctor de la Serna (hijo de Concha Espina) y Luys Santa Marina (legionario que entró al frente de los falangistas en la toma de Barcelona).
La segunda parte se encarga de la literatura durante la guerra remarcando la enorme proliferación de revistas y periódicos en los que escribirá los mas eximio del fascismo y el conservadurismo nacionalista español. Aparecen en este periodo nombres literarios de mayor prestigio como Pedro Laín Entralgo, Gonzalo Torrente Ballester y Luis Rosales, que se suman a los nombrados anteriormente. Aparecen en el comienzo de la guerra los diarios "ABC", en su edición de Sevilla, "El Heraldo de Aragón" y la "Gaceta Regional de Salamanca", así como el claramente falangista "Arriba España" dirigido por el sacerdote falangista Fermín Yzurdiaga, posteriormente Jefe de la Delegación Nacional de Prensa y Propaganda, así como las revistas "Jerarquía", "Vértice" o "La Ametralladora"
No quiero dejar de señalar la importancia de tres obras que reunen a una gran mayoría de los autores que citaremos en la reseña a pesar de la intrascendencia actual de las mismas y su nula calidad literaria. Se trata de "Antología poética del Alzamiento", "Corona de sonetos en honor de José Antonio Primo de Rivera" y los dos volúmenes de "Laureados del 18 de julio de 1936"
en el que escriben, aunque no figuran en el índice, lo mas granado de los escritores del momento. El autor nos advierte acertadamente de la dificultad que tiene el estudio de estos autores, y otros no nombrados aquí, y sus obras de este periodo, dada la diversidad de los medios y lugares donde se publicaron y lo reducido de sus tiradas, además de la propia voluntad de los mismos de olvidar posteriormente lo que escribieron en esos años.
Hay que sumar en estos años a los autores noventayochistas que en mayor o menor medida se encuadraron en el fascismo político-literario español: Miguel de Unamuno, que posteriormente se enfrentó al régimen, Pío Baroja, conocido especialmente por su racismo y anti comunismo, Ramiro de Maeztu y, fundamentalmente, "Azorín". Dejarán publicada su filiación a través de distintos escritos de, generalmente, poco o nulo interés en el conjunto de su obra. Se incluyen en este periodo modernistas como Manuel Machado, intelectuales liberales como Ramón Pérez de Ayala, José Ortega y Gasset, Gregorio Marañón y Eugenio D’Ors o Gerardo Diego, perteneciente a la generación del 27.
En su tercera parte se ocupa de El Nuevo Estado y su contrucción totalitaria. En esta parte podemos observar el apoderamiento por parte de la dictadura de la educación y la cultura, propugnado el estudio de un rancio nacionalismo centralista, una literatura claramente ideologizada o casticista y una pésima enseñanza en general que mantiene en la ignorancia y la apatía al general de la población, mas preocupada en solventar la pobreza de la vida en esos años negros.
La cuarta parte se centra en la literatura fascista entre el final de la guerra civil y la muerte de Franco. Debemos reseñar en esta parte el paso al desencanto de muchos de los escritores anteriormente citados, lo que se nota plénamente en su obra, y la aparición de un buen puñado de autores que evolucionarán, aunque no en todos los casos, a lo largo de esos años. Es especialmente notable la decepción que genera el régimen dictatorial especialmente en los falangistas mas combativos y de primera hora. En su obra reflejan su primaria idea de cambiar España desde una revolución, con un ideario muy separado del que se instaló después de la unificación en partido único de los mismos con los carlistas y los monárquicos. Ese desencanto hace que fundadores como Dionisio Ridruejo, que formó parte de la primera División Azul, acabe apartado del régimen y se convierta en alguién fundamentalmente crítico con el mismo.
Durante este periodo podemos resaltar la aparición de nuevos periódicos y revistas ("Escorial", "La Codorniz") y encuadrar dentro de esta literatura los nombres de Ramón Gómez de la Serna, Ricardo León, Ramón Menéndez Pidal, Emilio Carrere, Darío Fernández Flores (censor que obtuvo un enorme éxito con su novela "Lola, espejo oscuro"), Juan Antonio de Zunzunegui, Tomás Borrás, Alfredo Marqueríe, Cesar González Ruano, Leopoldo Panero (padre de los poetas Juan Luis y Leopoldo María Panero), Emilio Romero, Enrique Jardiel Poncela, Álvaro de Laiglesia, Ignacio Agustí, Álvaro Cunqueiro, Tomás Salvador, Alfonso Paso, Camilo José Cela (años después Premio Nobel), José María Gironella, que obtuvo un enorme éxito con su serie de novelas "Los cipreses creen en Dios", "Un millñon de muertos" (muy criticada desde posturas fascistas por su equiparación entre muertos de ambos bandos), "Ha estallado la paz" y "Condenados a vivir"
. No podemos olvidarnos de la obra literaria de Francisco Franco, sus novelas "Diario de una bandera o Raza" (bajo seudónimo) y sus diversos escritos en prensa, solo o en colaboración con Luis Carrero Blanco.
Para terminar y bajo el título de Fascismo y Democracia, aborda el autor el periodo 1975-1985, desde la muerte del dictador hasta la fecha de publicación de este libro y nos muestra lo que, en literatura, quedó del fascismo. Desde los escritos de los políticos en activo como Blas Piñar en Fuerza Nueva o Manuel Fraga Iribarne y Ricardo de la Cierva en Alianza Popular, alguna singularidad poética, de nulo valor, del golpista Francisco Acera o de los periodistas Jaime Capmany o Alfonso Ussia, las novelas de Fernando Vizcaino Casas, Ángel Palomino o el cierre de su obra sobre la División Azul en el caso de Fernando Vadillo ("Balada final de la División Azul, los legionarios"), Juan José Alonso Millán en teatro y encuadrados en la última prensa del movimiento, el diario "Alcázar", los restos del pensamiento fascista mas notorio. En un aparte se habla del neo-fascismo ideológico de Federico Jiménez Losantos y Fernando Sánchez Dragó que siguen en activo y en similares posiciones ideológicas.
En definitiva, una ambiciosa obra que engloba en sí todo cuanto se escribió en esos años y el autor sitúa como literatura fascista española. Tras leer con detenimiento gran parte de los textos que configuran el segundo volúmen, la Antología, cabe señalar el bajo nivel de la mayoría de los escritos, el estilo hagiográfico en torno a las figuras de José Antonio y Franco, la ferocidad con la que estos autores trataron tanto a la República como a cualquier idea que se apartara de la propia y la falta de trascendencia de la mayor parte de las obras citadas. Salvando aquellos escritores que han tenido una carrera posterior o anterior, como podrían ser los casos de Gonzalo Torrente Ballester, Miguel de Unamuno, Camilo José Cela, "Azorín" o Gerardo Diego, es prácticamente imposible encontrar publicaciones de los autores que he citado en esta reseña, los mas conocidos, y no digamos los que no he citado y que han quedado absolutamente en el olvido y fuera de un estudio serio de la literatura española, más allá de uno específico como del que trata esta obra.
Nota Adjunta. Julio Rodríguez Puértolas (nacido en 1936) es un crítico e historiador de la literatura español. Es catedrático emérito de Literatura española de la Uiniversidad Autónoma de Madrid y fue profesor en diferentes universidades de Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Alemania y Cuba. Comenzó su carrera estudiando la lírica cancioneril del siglo XIV desde perspectivas muy influidas por el enfoque de Américo Castro y sus discípulos. Luego se consagró al estudio de la literatura del siglo XIX y el siglo XX desde un punto de vista social. Su obra maestra en este sentido es la monumental "Historia de la literatura fascista española (1986-1987, en 2 volúmenes).
Además, es autor de más de un centenar de artículos especializados en revistas españolas y extranjeras sobre literatura española e hispanoamericana, siempre desde los criterios del marxismo. En su haber destacan numerosas ediciones críticas de clásicos como el "Poema del Mío Cid", el "Romancero", "La Celestina", "Jorge Manrique", Benito Pérez Galdós ("Trafalgar", El caballero encantado") o Alejo Carpentier ("La consagración de la primavera) entre otras.
José Orero De Julián