Tree
Publicado en Sep 21, 2009
Cuenta un viejo árbol la historia de sus pimpollos, que nacen en las primaveras y mueren en los otoños.
Al morir estas bellezas, el árbol llora sus hojas secando sus emociones durante todo un periodo de tiempo que se le hace interminable, una a una caen y manifiestan el color de su alma que se muere. Luego, como todo árbol sabio, deja las típicas cursilerías de la vida y nace en el un retoño más realista que le abren los ojos y le permiten ver el mundo como es, así es como el se empeña para volver a crear nervadura por nervadura cada hoja perfecta, con un color más vivo que nunca y las pone en manifiesto a la sociedad haciendo de su follaje su obra artística más admirada, y a partir de esto utiliza su nueva fuerza para darle vida a sus hijas más hermosas, que llenas de colores magentas se encuentran entre las hojas, siendo tan preciosas como perlas en el mar, las flores. Y los árboles son así, sabios en conocimientos sobre la templanza y la razón, pero también son sentimentales y artistas natos desde su nacimiento. Por ello mismo pueden generar sus objetivos de una forma perfecta y a pesar de estar atados al suelo, saben que este mismo es quien los alimenta entonces le rinden culto y se mantienen siempre junto a él, no corren, no nadan, no saltan, sólo se mantienen ahí, junto al suelo, respetuosos a lo que les da la vida, honrándola justamente con este gesto, ya que su vida esta marcada bajo la calidad de su esfuerzo y limitación. El árbol, como todos los árboles, siempre supo cuidar de si mismo, aun así expuesto a todo lo que lo rodea, asimismo sabe cuidar a los que son como él y a lo que forma parte de él. Y a pesar de que nuestro amigo sea un nato artista, sabio y sentimentalista, supo siempre ser real, conectado siempre con el mundo que se ve con la cara destapada e indefensa, y a pesar de todo saber como existir.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|