Hay quienes aseguran que en la Región de Murcia no hay suficientes ríos para que todos podamos decir que tenemos agua. Se empecinan tanto como Oscar Aguayo Macías en decir a todo que no cuando todo es que sí. El sábado pasado, exactamente el día 10 de septiembre de este año 2016 después de Jesucristo (y para conocimiento de personas con la mente tan cerril como el citado Oscar), resulta que yo vi, con mis propios ojos, doce ríos y un pozo en la ciudad de Murcia. No sé si se produjo o no se produjo ningún milagro pero todos y todas estaban contentos de verlos. Doce ríos y un pozo. Tal como lo estoy escribiendo. Una vez vistos me dediqué en pensar, de nuevo, en las Olimpiadas; abrí la puerta de la Biblioteca Regional de Murcia y me dediqué a lo mío que, en este caso, es la investigación periodística lo mismo que Oscar debería seguir dedicándose a sus leches y a sus quesos en lugar de querer descubrir la pólvora que, por cierto, se descurió siglos antes de que naciera Jesús de Nazaret. Sabiendo se sabe lo que se dice. Sabiendo que existe la Empresa de Transportes Ríos y la Empresa de Productos Cárnicos El Pozo no se dicen tantas simplezas como hace Oscar. Zapatero a tus zapatos, lechero a tus leches y todas iban cantando qué buenos son los ediles y concejales, qué buenos son que nos llevan de excursión.