“CHE” GUEVARA EN EL AMAZONAS
Publicado en Mar 08, 2009
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ERNESTO "CHE" GUEVARA EN EL AMAZONAS
Por: Francisco Salas Suarez - pasasuarez@hotmail.com-
Al llamado de investigación propuesto por mi colega, Ramón Salavarrieta Tolosa, de ahondar  las pesquisas del paso de personajes importantes por los suelos amazónicos, me interesó la del legendario líder revolucionario, Ernesto "Che" Guevara  y  su amigo inseparable Alberto Granados.
    Transcurría la tarde del  12 de   julio de 1952, cuando  el  "Che"  Guevara  y Albero Granados  logran que la  balsa  Mambo-Tango se detenga en un improvisado y aporreado muelle de  madera,  en el pequeño caserío de San Antonio de Leticia, capital del departamento del Amazonas colombiano.
   Héctor Rojas, célebre gloria del deporte en  la  región y conocido con el apelativo de "Peruca", relata en la siguiente entrevista, la permanencia  por  15  días de líder revolucionario en  territorio  Amazónico:
P: ¿Cómo llega a conocer al "Che" Guevara?
R:  Leticia era un pueblo muy pequeño en ese entonces. Uno se daba cuenta quiera era de aquí o quien no, pues todos nos conocíamos, todos nos saludábamos, era algo muy bonito sobre todo el respeto que existía ente nosotros. Un  agente de apellido Salamanca fue quien me buscó para  que  sirviera de guía  a  dos argentinos que se encontraban  hospedados en la residencia  de la Policía Nacional. Hasta hoy me entero que se trataba  de dos hombres  mundialmente famosos.

P : ¿En qué consistía su trabajo como guía?
R : Fue cosa del destino ya que en Leticia nadie se perdía. Lo llevé a los lugares que consideraba más exóticos del Amazonas. Ibamos a pescar casi todos los días, le fascinaba  hacerlo y era bueno para la pesca.   Nos  sorprendía al atrapar bellos ejemplares de peces como el  pirabutón, la palometa, el sábalo y otros. Casi  siempre que atrapaba  un pez exclamaba "esto si es vida".

P:  ¿Cómo es que el "Che" Guevara participa en el campeonato relámpago de fútbol en Leticia?
R: Existía  un  escenario el cual denominábamos  "la cancha popular" de gran recordación. No había tarde ni mañana que  los jóvenes de ese entonces no practicáramos el fútbol. Este deporte  pasaba por el mejor momento en el mundo y los argentinos eran los mejores para pegarle al balón. Fuí sorprendido por un grupo de paisanos que  me dijeron  que hablara con los dos extranjeros para que fueran entrenadores y así fue. Al ser consultado respondió el joven Guevara: " claro, con mucho gusto". Después de observar  en el campo  a los  jugadores  exclamó: "Ustedes no juegan nada y por lo tanto yo también puedo jugar", palabras que no le gustaron a la muchachada e inmediatamente  se concluyó  que  los argentinos armaran  su equipo para que ellos demostraran si  jugaban  bien al fútbol. El "Che" Guevara  conforma su equipo con los miembros  de la policía  colombiana y funcionarios del Estado y por el otro lado los mejores  jugadores leticianos de la época. En el encuentro hubo de todo:  patadas fuertes, caídas espectaculares, la cancha se convirtió en todo un campo de batalla, nuestros paisanos sudaron la camiseta. Pero lamentablemente  en un momento del partido  se ordena cobrar un penal, justo cuando  el  marcador era 1-1. El "Che" que defendía  el pórtico se tapa el penal cobrado por Marcelino Domínguez. La forma como se cobró y se tapó el penal, no la puedo olvidar;  no sabía de donde  sacaba "alas" el joven  Guevara, pero fué  espectacular. Alberto Granados  se gana todos los aplausos   y el  apodo de "Pedernerita". Al final, ganó el equipo de los argentinos  2-1 y se  llevaron el trofeo.

P:  ¿Tengo entendido que  el "Che" Guevara fué  reprendido  por el Comisario  del Amazonas, Cual fue la causa?

R:  Claro, Leticia ha mantenido por tradición la izada de  la   bandera Colombiana en un pedestal  gigante a orillas del río Amazonas, como símbolo de soberanía y amor a la patria.

Cuando se entonaban  las notas de nuestro Himno, todo el mundo se ponía de pié y el  pueblo prácticamente se paralizaba. Al finalizar el partido de fútbol, el "Che" Guevara tenía una raspadura  en la  rodilla y se  notaba algo agitado, como si tuviera problemas  de asma o que sé yo. Cuando el acto  oficial  trascurría el "Che" en varias  oportunidades  se encojo para mirar la herida. Al concluir, el  mandatario de turno le hace un llamado de atención el cual  el  "Che" acepta  con respeto. Me parece que el comisario exageró.

P:  ¿Cómo era  su fisonomía? 
R: Era un joven de unos 22 o 25 años  más o menos, delgado, de caminar armonioso y tenía una  barba elegante, de cabellera  mediana, de poco reír, siempre vestía blue jean, camisas y camisetas de colores serios. Le gustaba leer, en todo momento estaba leyendo, hasta en las jornadas de pesca. Tenía una mirada serena que inspiraba  confianza y hermandad.
P:  ¿Notó en su actuar algún aire de revolucionario o cosa parecida?
R: Yo siempre lo ví muy quieto. Era de un actuar natural. Le fascinaba que le contaran  leyendas de la selva, narré algunas  como la madre monte y el del bujeo, que me fueron enseñadas. Supe después por  una carta que le  envió a su  padre, que el Amazonas  le parecía tan tranquilo y especial que se le  había olvidado  aceitar  su arma.  
 
P:  ¿ Y  hoy,  qué opinión le merece  este personaje?
R.  La verdad,  siento un gran orgullo de haber sido su amigo y  guía. Hasta hace poco me  enteré a través de documentos, que  era un hombre con  buenos ideales y que luchaba por el pueblo latinoamericano. Fué un duro para defender la paz y la verdad, me siento  muy orgulloso de haberlo conocido.
 
El "Che" Guevara  anota en su diario de viaje la  experiencia que vivió en la región amazónica,  así: "Lo que nos salvó mientras esperábamos el avión, fue que nos contrataron como entrenadores de un equipo de fútbol. Al principio, pensábamos entrenar para no hacer papelones, pero como eran muy malos, nos decidimos también a jugar con el brillante resultado de que el equipo considerado más débil llegó al campeonato relámpago organizado, fue finalista y ganó el campeonato por un penal. Alberto estaba inspirado, con su figura parecida en cierto modo a Pedernera y sus pases milimétricos. Se ganó el apodo de "Pedernerita",  y yo me atajé un penal que va a quedar para la historia de Leticia." Al final  del escrito  concluye:  "Durante el viaje usábamos mucho el fútbol para entrar en contacto con la gente".
   Otro de los hechos notorios de Ernesto "Che" Guevara  fue el servicio que prestó como médico  en el  Leprosario de San Pablo, localidad situada a lado de la banda peruana, sobre la margen derecha del río Amazonas  a 5 horas de Leticia.
   Esa permanencia  gratificante para el líder revolucionario es recordada como un ejemplo de  grandeza espiritual. Los indígenas peruanos que fueron tratados por el médico argentino, concuerdan en  decir: "Era un joven totalmente serio en  su forma de ser y responsable, no tenía temor de  abrazarnos o  comer junto a nosotros. Los días  de su estadía fueron bien aprovechados por la planta de profesionales. Ese señor hizo agradable su tiempo de permanencia, ya que   disfrutaba de la naturaleza, cruzó el río Amazonas  con una valentía única, era un excelente deportista y nos enseñó muchas cosas".
    El fútbol  fué un ingrediente importante para la integración de estos dos viajeros con las comunidades ribereñas  de la gran amazonía.
El "Che" y Alberto Granados, en la leprosería de San Pablo, Amazonas peruano, acompañados  de enfermeros y médicos. Al fondo, la balsa Mambo-Tango.
   
El ecólogo cubano, Alberto Granados, amigo inseparable del "Che" dice: "Siempre me acuerdo de la canchita de San Pablo porque era maravillosa. Estaba rodeada de árboles, era cortita y ancha. Jugábamos contra los leprosos y contra los sanos, que eran dos equipos".
    El "Che" Guevara afirmaba, enamorado de nuestra tierra: "El vagar sin rumbo por nuestra Mayúscula América, me ha cambiado más de lo que creí".
   En este  particular hijo de América, siempre permaneció el trato cordial de los leticianos y la hospitalidad del Amazonas.  Cuando se le preguntaba sobre el lugar de su nacimiento contestaba: "He nacido en la Argentina; no es un secreto para nadie. Soy cubano y también soy argentino y, si no se ofenden las ilustrísimas señorías de Latinoamérica, me siento tan patriota de Latinoamérica, de cualquier país de Latinoamérica, como el que más y, en el momento en que fuera necesario, estaría dispuesto a entregar mi vida por la liberación de cualquiera de los países de Latinoamérica, sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada".
   A los pocos años de su paso  por el  Amazonas,  el mundo se enteró de su lucha revolucionaria.
Fragmento del libro "Rasgos Amazonicos" Escrito por Francisco Salas Suarez 2002 -Amazonas editores
Derecho reservado de autor.
Página 1 / 1
Foto del autor FRANCISCO SALAS SUAREZ
Textos Publicados: 7
Miembro desde: Feb 15, 2009
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ERNESTO “CHE” GUEVARA EN EL AMAZONAS Por: Francisco Salas Suarez - pasasuarez@hotmail.com- Al llamado de investigación propuesto por mi colega, Ramón Salavarrieta Tolosa, de ahondar las pesquisas del paso de personajes importantes por los suelos amazónicos, me interesó la del legendario líder revolucionario, Ernesto “Che” Guevara y su amigo inseparable Alberto Granados. Transcurría la tarde del 12 de julio de 1952, cuando el “Che” Guevara y Albero Granados logran que la balsa Mambo-Tango se detenga en un improvisado y aporreado muelle de madera, en el pequeño caserío de San Antonio de Leticia, capital del departamento del Amazonas colombiano. Héctor Rojas, célebre gloria del deporte en la región y conocido con el apelativo de “Peruca”, relata en la siguiente entrevista, la permanencia por 15 días de líder revolucionario en territorio Amazónico: P: ¿Cómo llega a conocer al “Che” Guevara? R: Leticia era un pueblo muy pequeño en ese entonces. Uno se daba cuenta quiera era de aquí o quien no, pues todos nos conocíamos, todos nos saludábamos, era algo muy bonito sobre todo el respeto que existía ente nosotros. Un agente de apellido Salamanca fue quien me buscó para que sirviera de guía a dos argentinos que se encontraban hospedados en la residencia de la Policía Nacional. Hasta hoy me entero que se trataba de dos hombres mundialmente famosos. P : ¿En qué consistía su trabajo como guía? R : Fue cosa del destino ya que en Leticia nadie se perdía. Lo llevé a los lugares que consideraba más exóticos del Amazonas. Ibamos a pescar casi todos los días, le fascinaba hacerlo y era bueno para la pesca. Nos sorprendía al atrapar bellos ejemplares de peces como el pirabutón, la palometa, el sábalo y otros. Casi siempre que atrapaba un pez exclamaba “esto si es vida”. P: ¿Cómo es que el “Che” Guevara participa en el campeonato relámpago de fútbol en Leticia? R: Existía un escenario el cual denominábamos “la cancha popular” de gran recordación. No había tarde ni mañana que los jóvenes de ese entonces no practicáramos el fútbol. Este deporte pasaba por el mejor momento en el mundo y los argentinos eran los mejores para pegarle al balón. Fuí sorprendido por un grupo de paisanos que me dijeron que hablara con los dos extranjeros para que fueran entrenadores y así fue. Al ser consultado respondió el joven Guevara: “ claro, con mucho gusto”. Después de observar en el campo a los jugadores exclamó: “Ustedes no juegan nada y por lo tanto yo también puedo jugar”, palabras que no le gustaron a la muchachada e inmediatamente se concluyó que los argentinos armaran su equipo para que ellos demostraran si jugaban bien al fútbol. El “Che” Guevara conforma su equipo con los miembros de la policía colombiana y funcionarios del Estado y por el otro lado los mejores jugadores leticianos de la época. En el encuentro hubo de todo: patadas fuertes, caídas espectaculares, la cancha se convirtió en todo un campo de batalla, nuestros paisanos sudaron la camiseta. Pero lamentablemente en un momento del partido se ordena cobrar un penal, justo cuando el marcador era 1-1. El “Che” que defendía el pórtico se tapa el penal cobrado por Marcelino Domínguez. La forma como se cobró y se tapó el penal, no la puedo olvidar; no sabía de donde sacaba “alas” el joven Guevara, pero fué espectacular. Alberto Granados se gana todos los aplausos y el apodo de “Pedernerita”. Al final, ganó el equipo de los argentinos 2-1 y se llevaron el trofeo. P: ¿Tengo entendido que el “Che” Guevara fué reprendido por el Comisario del Amazonas, Cual fue la causa? R: Claro, Leticia ha mantenido por tradición la izada de la bandera Colombiana en un pedestal gigante a orillas del río Amazonas, como símbolo de soberanía y amor a la patria. Cuando se entonaban las notas de nuestro Himno, todo el mundo se ponía de pié y el pueblo prácticamente se paralizaba. Al finalizar el partido de fútbol, el “Che” Guevara tenía una raspadura en la rodilla y se notaba algo agitado, como si tuviera problemas de asma o que sé yo. Cuando el acto oficial trascurría el “Che” en varias oportunidades se encojo para mirar la herida. Al concluir, el mandatario de turno le hace un llamado de atención el cual el “Che” acepta con respeto. Me parece que el comisario exageró. P: ¿Cómo era su fisonomía? R: Era un joven de unos 22 o 25 años más o menos, delgado, de caminar armonioso y tenía una barba elegante, de cabellera mediana, de poco reír, siempre vestía blue jean, camisas y camisetas de colores serios. Le gustaba leer, en todo momento estaba leyendo, hasta en las jornadas de pesca. Tenía una mirada serena que inspiraba confianza y hermandad. P: ¿Notó en su actuar algún aire de revolucionario o cosa parecida? R: Yo siempre lo ví muy quieto. Era de un actuar natural. Le fascinaba que le contaran leyendas de la selva, narré algunas como la madre monte y el del bujeo, que me fueron enseñadas. Supe después por una carta que le envió a su padre, que el Amazonas le parecía tan tranquilo y especial que se le había olvidado aceitar su arma. P: ¿ Y hoy, qué opinión le merece este personaje? R. La verdad, siento un gran orgullo de haber sido su amigo y guía. Hasta hace poco me enteré a través de documentos, que era un hombre con buenos ideales y que luchaba por el pueblo latinoamericano. Fué un duro para defender la paz y la verdad, me siento muy orgulloso de haberlo conocido. El “Che” Guevara anota en su diario de viaje la experiencia que vivió en la región amazónica, así: "Lo que nos salvó mientras esperábamos el avión, fue que nos contrataron como entrenadores de un equipo de fútbol. Al principio, pensábamos entrenar para no hacer papelones, pero como eran muy malos, nos decidimos también a jugar con el brillante resultado de que el equipo considerado más débil llegó al campeonato relámpago organizado, fue finalista y ganó el campeonato por un penal. Alberto estaba inspirado, con su figura parecida en cierto modo a Pedernera y sus pases milimétricos. Se ganó el apodo de “Pedernerita”, y yo me atajé un penal que va a quedar para la historia de Leticia." Al final del escrito concluye: "Durante el viaje usábamos mucho el fútbol para entrar en contacto con la gente". Otro de los hechos notorios de Ernesto “Che” Guevara fue el servicio que prestó como médico en el Leprosario de San Pablo, localidad situada a lado de la banda peruana, sobre la margen derecha del río Amazonas a 5 horas de Leticia. Esa permanencia gratificante para el líder revolucionario es recordada como un ejemplo de grandeza espiritual. Los indígenas peruanos que fueron tratados por el médico argentino, concuerdan en decir: “Era un joven totalmente serio en su forma de ser y responsable, no tenía temor de abrazarnos o comer junto a nosotros. Los días de su estadía fueron bien aprovechados por la planta de profesionales. Ese señor hizo agradable su tiempo de permanencia, ya que disfrutaba de la naturaleza, cruzó el río Amazonas con una valentía única, era un excelente deportista y nos enseñó muchas cosas”. El fútbol fué un ingrediente importante para la integración de estos dos viajeros con las comunidades ribereñas de la gran amazonía. El “Che” y Alberto Granados, en la leprosería de San Pablo, Amazonas peruano, acompañados de enfermeros y médicos. Al fondo, la balsa Mambo-Tango. El ecólogo cubano, Alberto Granados, amigo inseparable del “Che” dice: "Siempre me acuerdo de la canchita de San Pablo porque era maravillosa. Estaba rodeada de árboles, era cortita y ancha. Jugábamos contra los leprosos y contra los sanos, que eran dos equipos". El “Che” Guevara afirmaba, enamorado de nuestra tierra: "El vagar sin rumbo por nuestra Mayúscula América, me ha cambiado más de lo que creí”. En este particular hijo de América, siempre permaneció el trato cordial de los leticianos y la hospitalidad del Amazonas. Cuando se le preguntaba sobre el lugar de su nacimiento contestaba: “He nacido en la Argentina; no es un secreto para nadie. Soy cubano y también soy argentino y, si no se ofenden las ilustrísimas señorías de Latinoamérica, me siento tan patriota de Latinoamérica, de cualquier país de Latinoamérica, como el que más y, en el momento en que fuera necesario, estaría dispuesto a entregar mi vida por la liberación de cualquiera de los países de Latinoamérica, sin pedirle nada a nadie, sin exigir nada”. A los pocos años de su paso por el Amazonas, el mundo se enteró de su lucha revolucionaria. Fragmento del libro “Rasgos Amazonicos” Escrito por Francisco Salas Suarez 2002 –Amazonas editores Derecho reservado de autor.

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Categoría: Artículos

Subcategoría: Actualidad


Creditos: Francisco Salas Suarez

Derechos de Autor: Francisco Salas Suarez

Enlace: pasasuarez@hotmail.com


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