Somos monos domesticados? (Reflexiones)
Publicado en Sep 25, 2016
Según los "darwinistas" somos monos; pero alguien muy inteligente escribió el siguiente "graffiti" en un muro de Quito (capital ecuatoriana): "El hombre no desciende del mono aunque alguno se lo merezca". Pensando un poco en profundidad sobre este asunto yo no he visto nunca jamás a un mono mcanografiando algún texto más o menos literario. Así que, ante este hecho tan demostrativo, la afirmación "darwinista" de que descendemos de los monos plantea un duda muy razonable: si un mono jamás se dedica a la mecanografía ¿cómo es posible que nos hayan transmitido este digno oficio a través de los siglos si nunca jamás supieron mecanografiar? Yo he aprendido de mi padre que las primeras enseñanzas de los hijos son aprender a saber lo que hacen los padres usando el ejercico mental del sano juicio y los razonamientos antes de afirmar incoherencias hereditarias. Como Dios existe está demostrado que Darwin tenía un impresionante complejo "monástico" (que en este caso tan singular no desciende precisamente de "monasterio" sino de "monada" nada más). O sea, que Darwin se pensaba que era una evolución química pero no intelectual. ¿Y es posible que una evolución simplemente química sea capaz de imbuirnos la idea de la mecanografía para, al menos, ganarnos la vida copiando textos? Está demostrado que eso es imposible que nos lo haya transmitido un mono sino que ha sido gracias a un profesor humano o una profesora humana que a su vez lo había aprendido de otro profesor humano o de otra profesora humana mientras que los monos siempre han estado ajenos a todo ello.
Las microvariaciones de las que tanto hablan los "darwinistas" son tan infinitas, miren por donde se las miren, que es del todo imposible que creamos que el diseño de un mono se transforme en el diseño de un hombre cuando, en realidad, siempre sucede lo contrario tal como acertó a escribir el inteligente "graffitero" ecuatoriano. Hay hombre que se merecen ser monos pero no hay monos que se merecen ser hombres. Retomando entonces la cuestión, cuando una madre amorosa dice de su hijo recién nacido esa frase tan célebre de "¡qué mono es!" no es que se esté refiriendo a que haya nacido con cola sino a la naturaleza (y no a la teoría de la evolución) que ha hecho que su niño sea guapo; lo cual viene a ser como la teoría de la evolución pero al revés; puesto que si dicha teoría fuese cierta, todos habríamos ncidoanido más feos que el Demonio. Si nacemos sin cola ¿se puede saber dónde se ha quedado la cola con la que no hemos nacido? ¿Colgada tal vez de alguna de las múltiples ramas del árbol genealógicoque nos proponen Darwin y sus ciegos seguidores "darwinistas"? ¿Y cómo es posible que con tantas ramas que nos plantean se sepa exactamente cuál de ellas se supone que sería la del hombre? ¿De los monos catirrinos o de los monos platirrinos? La cuestión no es un simple juego de adivinanzas porque, a decir verdad, hubiese sido más fácil y lógico que evolucinamos de los pingüinos y no de los monos; ya que. siguiendo con la verdad, los pangüinos se parecen más a los hombres que los monos; sobre todo cual alguno se viste para celebrar alguna fiiesta como una boda o algo parecido. Si de vez en cuando nos vestimos de pingüinos ¿no sería más exacto decir que descendemos de los pájaros bobos y no de los monos que no son tan bobos como parecen? El lenguaje pseudo científico que nos propuso Darwin y nos siguen proponiendo los "darwinistas" planteam su teoría de la evolución como si de relojeros ciegos se tratara. Teorizar a ciegas (y a ciegas eligieron la rama animal que nos quieren imponer como padres nuestros) es como mecanografiar al azar. Si los monos mecanografiasen (cosa que sí hacemos los seres humanos) producirían textos tan ilegibles que resultarían del todo inintelgibles. ¿Y cómo puede ser que un mono no sepa diferenciar entre una i latina y una y griega y los seres humanos podamos hacerlo con cierta facilidad? A estas alturas en que el código genético ha demostrado que los monos no tienen nada de hombres y los hombres no tenemos nada de monos es del todo absurdo crear teorías como relojeros ciegos pues, en realidad, son tantas teorías diferentes las unas de las otras que cada uno de los hombres habríamos nacido, por evolución, de animales compeltamente diferentes y unos seriamos descendientes demonos, otros seríamos descendientes de lobos, también los habría descendientes de vampiros y, peustos a plantear teorías evolucionistas completamente descabelladas (y todas ellas hna demostrado serlo) muchos hombres seríamos descendientes de capullos de gusanos de seda. Cálculos de este tipo han llevado a más de un evolucionista "darwinista" o "no darwinsita" a terminar sus ideas encerrados en un manicomio, convencidos de que eran "grandes peces" cuyas branquias se habían convertido en bronquios (lo cual, por cierto, es tan absurdo como decir que las patas se convirtieron en patos). Seguimos argumentando. ¿Cómo es posible que los monos sacrificaran sus colas para convertirse en seres humanos? ¿Sacrificaríamos los seres humanos nuestros órganos sexuales para convertirnos en gusanos de seda? Si sabido es que las colas les sirven a los monos para gozar columpiándose en las ramas ¿es posible que fuesen tan tontos como para sacrificarlas y pasar sus vidas completamente aburridos como les sucede a los "darwinsitas"? ¿Sacrificaríamos los seres humanos nuestros juegos para convertirno, por ejemplo, en animales tan aburridos como esos que parecen un palo que ni tan siquiera se les ve que están ahí de lo aburridos que son; o el perezoso ese que de puro aburrido no sabe más que abrir la boca para bostezar; o una estrella de mar que no hace nada de nada porque ni cerebro tienen. Total, que de un animal juguetón (y todos los monos jeugan) deriven animales no juguetones (y hay hombres que no juegan jamás). Darwin y los "darwinistas" se han dedicado solamente a buscar los tres pies a los gatos; sin darse cunta de que los gatos no tienen tres pies sino cuatro; o sea, que esto quiere decir (en contra de lo que dicen las diversas teorías de la evolución humana) que de de tres no pueden derivarse cuatro sino que de cuatro se derivan tres; algo que, para vergüenza de los evolucionistas, saben muy bien los niños y las niñas de las escuelas cuando aprenden las primeras lecciones de una ciencia exacta que se llama Matemáticas. Demostración más que palpable de que ni Darwin ni los "darwinistas" confunden continuamente la cola de los monos con el colágeno humano cuando son dos cosas tan diferentes entre sí que apenas se pueden pegar por mucha cola que se le ponga al asunto. Entrando ya en el ámbito de lo teológico y demostrada ya la existencia de Dios (lo he demostrado infinidad de veces), ¿se puede saber qué sentido tiene que un Ser tan infinitamente inteligente que creó todo el Universo en una micronésima parte de un segundo a través de su Pensamiento haga que transcurse millones de sigos para crear a los seres humanos a través de la absurda teoría de la evolución "darwiniana" o "no darwiniana"? Según dijo Groucho Marx en cierta ocasión "todavía no sé que me vas a preguntar, pero me opongo". Eso sería lo que le diría Dios a los incrédulos como Darwin y sus simiescos seguidores (los del complejo de monos para ser más exactos) a la hora de explicar algo tan sencillo como es que en la creación de los seres humanos tardó solamente una micronésima parte de un segundo de su Pensamiento tal como lo hizo con todo el Universo. Eso sí que tiene lógica y es una lógica aplastante. Decía Steven Pinker que "el mejor propagandista es aquel que se cree sus propìas mentiras" y, en este sentido "pinkeriano", los evolucionistas son unos verdaderos expertos profesionales en mentirse para sentirse importantes cuando, en realidad, no tienen importancia alguna sino que buscan confundir al mundo aunque no puedad demostrar con total exactitud, jamás de los jamases, todas sus absurdas teorías. Hasta ellos mismos se mienten entre ellos mismos porque plantean teorías de la evolución tan estrambóticas que se oponen los unos a los otros entrando en unas contradicciones monumentales con tal de hacerse más famosos que los demás seres humanos. También decía Jim Rohn que "la actitud determina la elección, y la elección determina los resultados". Lo cual es cierto cuando vemos la enorme cantidad de resultados diferentes que obtienen los evolucionistas mientras que los creacionistas solo tenemos un resultado nada más y, pot lo tanto, somos totalmente coherentes con el pensamiento propio y ajeno. Escalando el monte de las improbabilidades, los evolucionistas terminan siempre por llegar a una cota tan alta de improbabilidad que descubren la necedad de sus pensamientos, Parece que por lo tanto, y por consenso general a escala mundial, quienes sabemos de lo que estamos hablando demostramos que Dios no utilizó, para nada, un sistema de improbabilidades al crear a los seres humanos pues, en ese sentido, todos estaríamos en la más completa ignorancia cuando, sin embargo, sabemos que nos creó a su imagen y semejanza suya. Si Dios no es un ignorante es totalmente absurdo que creara a los seres humanos como seres ignorantes pues debido a que nos creó a su imagen y semejanza si nos hubiese creado ignorantes entraría en una completa contradicción. El propósito de Dios, cuando creó al hombre y a la mujer a través de una pareja de géneros diferentes pero complementarios no fue crear una locura de disparate a través de monos y monas sino que creó algo tan sencillo que dio origen a una familia. ¿Es lógico que Dios hiciera que se tardaran millones de años para crear una familia compuesta de un hombre y una mujer? Solamente pensar eso es ridículo del todo; porque es un absurdo que pudiendo hacerlo con una micronésima parte del su Pensamiento lo hubiera hecho de una manera tan chapucera a través de monos y dejando a la selectividad de "los más fuertes" la evolución hacia los humanos. Si eso fuese cierto, hoy en día todos seríamos como King Kong y la pareja de King Kong y sin embargo sabemos que hay muchos debiluchos, flacuchentos y de escasa presencia física entre nosotros. Así que lo más lógico es pensar que lo hizo a través de Adán y Eva. El camino correcto, por lo tanto, no es aleatorio sino absoluto. Dios nos creó a través de un soplo divino y no haciendo que una simple raza animal de categoría inferior (los monos) lograran convertrise en una compleja raza racional de categoria superior (los seres humanos). Y es que, una vez más, hay que seguir insistiendo que de lo inferior no se puede llegar a lo superior. Las presuposiciones que dicen lo contrario se quedan vacías de argumentos cuando hablan de las mutaciones, ¿Se puede saber qué clase de mutación sufrieron los monos para que surgiera algo superior de ellos mismos? Ninguna. No hubo ninguna clase de mutación en sus naturalezas pues ya se sabe que las mutaciones crean sólo seres monstruosos y, que yo sepa, los hombres y las mujeres nos somos monstruos; al menos eso es lo que siempre he aprendido a lo largo de toda mi existencia intelectual. Si fuese el azar quien nos hubiese creado dudo mucyho que fuésemos tan dados a razonar, pues todas las decisiones que tomamos, si fuesen productos del azar, sólo supondrías decisiones ajenas a nosotros y el cálculo de tomar una buena decisión sería tan mínima que casi jamás hubiésemos acertado con una ellas; pues dejar nuestra existencia al azar es como lanzar un dado con 6 posibilidades distintas con el peligro de que saliesen alguna de las 5 menos agraciadas como sí ocurre con los monos que son infinitamente menos agraciados que los hombres y, sobre todo, las mujeres. Si hubiese sido el azar el que nos hubiera creado nunca hubiéramos podido ser más que monos o seres parecidos a los monos tanto catarrinos como platirrinos y eso está demostrado que no es cierto salvo en el extraordinario e insólito caso de que a algún hombre le de por vivir en los árboles y comer solamente plátanos y cocos que, a decir verdad, sólo existe en la imaginación de escritores como Ítalo Calvino y su novela "El barón rampante" que sólo es un producto de la ficción y no un asunto real. Lo que puede suceder, y creo que sucede, es que tal vez los evolucionistas son unos reprimidos que no pueden entender las analogías divinas que hay en interior de los seres humanos. Dichas analogías divinas son: pensamiento, alma y espíritu. Son tan irrebatibles que hasta el más torpe de los humanos normales o el más corto de ideas de los humanos normales jamás propone lo contrario. Y está ya super demostrado que el pensamiento humano es análogo al Pensamiento que conocemos como Dios; que el alma humana es anñaloga a quien conocemos como Jesucristo; y que el espíritu humano es análogo al Espíritu Santo. De ahí que Dios, Jesucristo y el Espíritu Santo es el trípode donde se basan todas nuestras existencias precisamente por la cuestión de las analogías divinas que tenemos en nuestro interior. Llegados ya a estas alturas de nuestro análisis no nos queda otro cosa, si es que en verdad somos lúcidos (y hablo de lúcidos para diferenciarnos de los tienen escasas luces en su cerebro) que aceptar nuestras analogías con lo divino y por eso somos capaces, por ejemplo, de poetizar sobre la existencia humana. ¿Se ha visto alguna vez a un mono rcitar un poema sobre la existencia de los monos? Pues si un mono es incapaz de recitar un poema sobre su propia existencia es, por deducción elemental, incapaz de hacerlo sobre la existencia humana pues no concibe que se pueda llevar a cabo dicho poema y por lo tanto no nos ha podido transmitir esa posibilidad que los humanos tenemos desde que Dios nos creó directamente a través del Verbo que, entre otras funciones, posee la capacidad de versificar poéticamente, Así que hablemos ahora de la belleza. Si fuésemos descendientes de alguna clase de mono catarrino o platirrino lo más bello que podríamos producir sería algún que otro gruñido más "musical" que el resto de los gruñidos. La pregunta ahora es ¿se ha visto alguna vez a un mono recitar un poema dirigiéndose a una mona? ¿Desde cuándo un mono más o menos superior enamora a una mona más o menos siuperior recitando, pongamos por ejempo, a Gustavo Adolfo Bécquer diciendo a su enamorada eso tan famoso de "¿qué es poesía? me preguntas y yo te contesto poesía eres tú? Jamás se ha visto a un mono más o menos superior hacer tal cosa porque es incapaz de pronunciar palabras y mucho menos oraciones de palabras que sena coherente. Luego de un ser incoherente no puede surgir un ser coherente. Eso es tan imposible como pedir peras al olmo, o pedir bellotas al peral, o pedir longanizas al bellotero. Algo tan imposible de pensar como que un mono, sea cual sea dicho mono, sepa lo que es en verdad una pera, sepa lo que es en verdad una bellota y sepa lo que es en verdad una longaniza. Se come las tres cosas sin pensarlo ni un solo segundo; mientras que los seres humanos cuando nos comemos una pera si estamos pensando lo que es una pera, cuando nos comemos una bellota si estamos pensando lo que es una bellota y cuando nos comemos una longaniza si estamos pensando lo que es una longaniza, Luego de un animal que no piensa en lo que comoe hasta un animal que sí piensa en lo que come no existe ninguna relación evolutiva posible. Para un mono un cacahuete no es un cacahuete sino algo que se come nada más; pero para un hombre un cacahuete no sólo se come el cacahuete sino que sabe que es diferente a una pera, una bellota o una longaniza. Entramos otra vez en la misma deducción: de un animal que sólo come pero no sabe cómo alimentarse mejor (el mono) a un animal que no sólo come sin que sí sabe cómo alimentarse mejor (el hombre) hay un abismo tan grande que es imposible que el mono que no sabe se convierta en el hobmre que sñi sabe puesto que nunca se ha visto en este mundo que la ignorancia dé lugar al conocimiento sino que a veces sucede que el conocimiento da lugar a la ignorancia luego sería más lógico pensar que el mono deriva del hombre y no que el hombre deriva del mono. Todo es cuestión de razonar adecuadamente ya que para eso Dios nos creó con razonamientos incluídos en su diseño humano. Para los monos el resultado final es siempre igual al resiltado incial (no hay por lo tanto evolcuión en los monos hacia un ser superior) mientras que para los seres humanos sucede como si se estuviese jugando una finalisimo de un Campeonato del Mundo de Fútbol donde siempre el resultado ginal es difereten al resultado inicial y por eso hay un campeón que vence a otro que sólo se queda como finalista pero no alcanza el campeonato. ¿Se ve ahora la enorme diferencia que hay entres los monos y los hombres? Otro ejemplo mucho más clarificador es el siguiente. Si en una escala de valores morales colocamos a un mono, el mono no sabe distinguir cuáles son los diferentes niveles de dicha escala de valores morales porque ni saben lo que es una escala de valores (como ocurre, por desgracia, con algunos hobmres que se merecen ser monos como escribió el inteligente "graffitero" ecuatoriano) y, sin embargo, hay un inmensa multitud de hombres y mujeres que no sólo saben que existe la escala de los valores morales sino que sabe distinguir los diferentes niveles de los que se compone dicha escala. ¿Cómo puede explicarnos entonces una teoría de la evolución esta enorme diferencia entre monos y hombres o cómo puede establecerse una teoría de la evolución sin tener en cuenta la existencia de la escala de los valores orales? Lo voy a explicar con una simple frase: "La moralidad de un hombre no depende de la animalidad de un hombre". Esto demuestra que no somos monos evolucionados porque los monos sí dependen solamente de su animalidad. Luego no descendemos de ninguna clase de un completo animal aunque poseamos una parte parcial de nuestra persona como animal pero poseemos otra parte mucho más elevada llamada racionalidad. Y nunca se ha podido demostrar, porque es imposible demostrarlo ya que va en contra del diseño de Dios, que un animal que sólo es animal sea un animal que además es racional como sí sucede con los seres humanos. ¿Quién le colocó en el interior de algún mono más o menos superior, o más o menos catarrino o platirrino, esa cantidad de racionalidad que distingue al hombre de cualquier ser más o menos mono? Nadia salvo Dios, porque la Naturaleza es, para que se enteren ya de una vez los evolucionistas, en este asunto de la evolcuión de animal a persona, copletamente neutral y por lo tanto estática y sin movimiento alguno. Esto elimina todas las teorías de la evolución en lo que se refieres a los seres humanos. Terminemos con un simple dato: si un mono teclea en una computadora lo que sale en la pantalla es algo imposible de reducir a palabras comprensibles y mucho menos a frases coherentes. Para un mono no existe dicha posibilidad, mientras que para un hombre (y dejando de lado alguna que otra excepción que confirma la regla) si sabe cuál es la palabra que está escribiendo y logra escribir oraciones con sentido coherente. Así que de algo incoherente no puede derivarse algo coherente. Si un mono pudiera constestarnos a la pregutna de dónde se encuentra Alaska nos diría cualquier cosa como, por ejemplo, en Indonesia o en la llanura castella española; pero un hombre, que se haya desarrolaldo culturalmente lo suficiente, contestaría que Alaska forma parte de los Estados Unidos de Norteamérica. El mono es errático mientra el hombre es verídico. Así que, y con esto acabo este asunto, la evolución humana no depende de monos sin luces en su cerebro sino de Dios Padre que nos alumbró los pensamientos gracias a las neuronas humanas. De un cerebro inferior (mono) no puede surgir un cerebro superior (hombre) como de una naranja no pueden surgir dos naranjas sino todo lo contrario; lo cual nos lleva a la deducción final de que ningún puede convertirse en hombre porque no se comporta como un hobmre; aunque algún que otro hombre que se converte en mono porque se comporta como un mono. Los hombres no tenemos colas. Otroa cosa es que algunos tengan coletas, Pero eso no se debe a ninguna teoría de lo evolución sino al gusto que tenemos de ser ridículos o no serlo.
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