Nuestro pensamiento es siempre una proyecciñon y todos sabemos, o deberíamos obligatoriamente saber, que por definición propia, una proyeccción es siempre una prolongación de algo que se traduce en la formación de un concepto con el que definimos, con total exactitud, una cosa, un animal o una persona. Proyectar significa extender algo que necesitamos hacer verídico cara al exterior cuando ya es verídico en nuestro interior. Esa proeyección real nace de un pensamiento superior; así que cuando los seres humanos usamos el pensamiento para proyectarnos hacia los demás es que hay algo anterior a nuestro pensamiento que hace posible dicha proyección. Algo superior al pensamiento humano no puede pertenecer, jamás, al mundo de la Nada porque la Nada carece de pensamiento alguno; luego tenemos que admitir, una vez más, que Dios es Pensamiento Superior del cual todos los seres humanos partimos para hacer proyecciones de nuestro pensamiento buscando un modelo de acción práctica y positiva. Como la Nada no es ninguna clase de modelo porque es una inexistencia y todo modelo necesita que exista algo de donde surgir como modelo, el modelo que escoge nuestro pensamiento humano es el Modelo del Pensamiento de Dios.
 
Partiendo de este punto de salida igual para todos los seres humanos, con el pensamiento (cuyo origen es el Pensamiento de Dios) somos cabaces de originar ideas. ¿Qué sucede con las ideas? ¿Tienen forma concreta las ideas o sólo son abstracciones sin forma alguna como muchos que se las dan de sabios nos han estado siempre diciendo? Muchos que se las dan de sabios han definido a las ideas como productos del mundo de las abstracciones. Podemos afirmar que eso es falso y otro grave error de los que se las dan de sabios humanos; porque todos sabemos, o deberíamos saber, que al producir una idea en nuestro pensamiento, esta no carece de forma sino todo lo contrario. Si producimos la idea de una mesa estamos ya fabricando una mesa antes de mostrarla en público a los demás y que todos reconocen que es una mesa. Luego si las ideas fuesen abstracciones (como siempre han dicho muchos sabios que se han pasado de listos) sería completamente alatorio que fabricasemos una mesa y, de esa manera tan equívoca, si la idea de la mesa fuese una abstración fabricariamo cualquier cosa aunque no fuese una idea porque no tendríamos visible en nuestro pensamiento la forma de una mesa y, en ese caso, diríamos que queremos fabricar una mesa y estaríamos fabricando, por poner algún ejemplo, un balón de fútbol, un chupete, una cacerola o un cucurucho al que llamaríamos mesa porque la mesa sería una cosa abstracta y no una cosa concreta que todos conocemos como mesa. Esto demuestra que la idea de la mesa ya existe de manera concreta dentro de nuestro pensamiento y la imaginamos, de forma totalmente concreta, como una mesa que, producirla resulta que da lugar a una mesa y no a un balón de fútbol, o un chupete, o una cacerola, o un cucurucho. Luego la idea de la mesa es algo totalmente concreto desde que se origina en nuestro pensamiento mucho antes de que los demás vean la mesa y la reconozcan como una mesa. Si las ideas fuesen abstracciones (como afirman muchísimos que se las dan de sabios y más listos que los demás) estaríamos imaginando ago sin forma concreta alguna y fabricariamos un objeto que, por simple casualidad sería una mesa pero que también podría ser, por la misma casualidad, un balñon de fútbol, o un chupete, o una cacerola, o un cucrucho. Y sería del todo imposible poder vivir ya que nuestras ideas casi nunca (por cálculo de probabildiades) darían lugar a lo que queremos fabricar sino a otra cosa cualquiera. Esto produciría tal caos que sería el final de la sociedad humana.
 
Entramos ya en la disyuntiva de si estamos formado a priori o nos formamos a posteriori. Cuando un ser humano tiene vida es porque alguien ha ideado a dicho ser humano dándole a priori una determinada forma de ser humano en lugar de haberle ideado hipopótamo, avestruz, vaca lechera o mono titiritero digamos por poner ejemplos. Luego el ser humano ya está formado como ser humano antes de que veamos a dicho ser humano. ¿Cuál puede haber sido la energía mental que ideó al primer ser humano antes de que existiese el ser humano y que produjera un ser humano tal como sabemos que es un ser humano? Como ya hemos demostrado que Dios es Pensamiento y es en el pensamiento donde se produce la idea concreta y no abstracta que está viviendo en la mente, el ser humano es producto de la Menete de Dios después de que Dios lo imaginara tal como es un ser humano y no un hipopótamo, una avestruz, una vaca lechera o un mono titiritero. Como lo que se idea se una proyeccíón anterior a lo que se crea resulta que el ser humanos ya existía en la Mente de Dios antes de que lo crease como ser humano y solamente como ser humano.
 
Pero como ya no tiene sentido seguir con discusiones bizantinas una vez demostrada la Verdad de Dios, vamos a entrar de lleno en algo tan evidente como es la vida humana antes de que la vida humana sea vista por los demás. Voy a demostrar que la vida humana tiene forma de vida humana desde su más remoto origen y que solamente mucho después va aumentando su forma a través de los conocimientos, las enseñanzas y los ejemplos de los demás seres humanos. Dando ya por cierto que la idea es algo concreto y de ahí que sea absoluta y no algo ábstracto y de ahí que no sea relativa, la vida humana está presente en el pensamiento humano antes de que todos veamos esa vida humana. Es cierto que nos formamos a través de la educación en todos los niveles de la evolcuión humana pero son muchos los que quieren ocultar (o porque lo desconocen o porque les interesa mentir) que el ser humano que nace a la luz de los demás ya está ideado a priori por la Mente de Dios; o sea, que cuando un espermatozoide de hombe fecunda el óvulo de una mujer lo que está haciendo es dar forma a la idea de vida humana que ya está ideado a priori como vida humana. En este sentido toda vida humana es concreta desde que se idealiza en la mente humana y desde que se hace real cuando el espermatozoide fecunca al óvulo porque es idea concreta y no abstracta. Empieza la vida humana desde el momento de que ideamos la vida humana y la convertimos en algo factible cuando damos origen a la vida humana.
 
Son ya una gran inmensidad de proabortistas y obejtores de conciencia (siempre muy dados estos últimos a ser proabortistas) que reconocen, después de miles de demostraciones médicas irrebatibles, que es cierot que la vida ya está realizada como vida en el primer origen del feto. Son también una inmensidad de proabortistas y objetores de conciencia (siempre muy dados estos últimos a ser proabostistas) que han admitido que estaban equivocados o, mejor dicho, que la mayoría de ellos no es que estaban equivocados sino que han estado mintiendo descaradamente porque el asunto de los abortos hace a mucha gente millonaria a coste de proclamar mentiras y ocultando que son asesinos. Los proabortistas y todos los objetores de conciencia anexos a los proabortistas siguen mintiendo cuando quieren hacerno creer que la vida humana nace después de un cierto período de tiempo (y ni tan siquiera a la hora de señalar cual es ese período de tiempo con exactitud son capaces de hacerlo) después del embarazo de una mujer. Y es que no quieren reconocer que no pueden ocultar lo evidente; que la vida humana ya está contenida en la idea que tiene el ser humano sobre dicha vida y que esa idea se elabora en algo práctico, porque es concreta como estamos demostrando y no abstracta como dicen ellos sin argumento válido ni valioso alguno, cuando el esparmotozoide macho engendra en el óvulo hembra. Algo que pertenece al diseño que Dios ideó para crear a los seres humanos de forma directa (sin pasar por ningún tipo de evolucionimo multisecular) y partiendo de su Mente como producto ideado por su Pensamiento. La Mente divina es la verdadera causante de que los seres humanos seamo seres humanos tal como nos ideó Dios a su imagen y semejanza.
 
La narradora inglesa Mary Shelley llegó a decir que "los hombres necesitan hasta tal punto aferrarse a algo que son capaces de plantar las manos sobre una lanza envenenada". Eso es lo que han estado haciendo siempre los proabortisas y los objetores de conciena (tan proclives a apoyar siempre a los proabostistas en cuanto se refiere a atacar a la vida humana mientras se dedican a defender la vida de los animales porque así de hipócritas son) mientras mentían descaradamente a los demás después de mentirse descaradamente a ellos mismos. Aferrarse a algo que es mentira es ser, simplemente, mentirosos y el mundo de los proabortistas y los obejtores que defienden a los proabortistas demuestran que la mentira humana no sólo existe sino que es una realidad. No es cuestió de libertad de conciencia (algo que tanto "soban" y "manosean" los objetores de ella) sino de algo más findamental que la libertad de conciencia y que se llama tener responsabilidad ante el mundo de los seres humanos; y lo peor de todo es que no sólo son irresponsables sino que creen que el resto de los seres humanos somos ignorantes y no sabemos lo que defendemos.
 
Para Dios la ignorancia no sólo es una carencia de conocimientos sino que, sobre todo, es un pecado que cometen mcuhos millones de seres humanos cuando ven cómo se asesinan a tantos seres humanos sin saber exactamente por qué se les asesina. ¿Qué tienen que hacer ahora, ante todas estas verdades, los objetores de conciencia entre los que se encuentran miles y miles de proabortistas? Agachar las orejas como burros "mosqueados" porque no pueden rebatir algo tan evidente y que forma parte de esa conciencia de la cual ellos se creen que son los únicos defensores. No es libertad de conciencia lo que hay que demostrar tener para ser verdaderos hombres (y a ellos les falta mucho para serlo) sino responsabilidad humana (algo que tendrían que asumir en lugar de tratar de atacar a la Verdad de Dios). Así que no es que nos formamos con el paso del tiempo sino que, antes de esto, ya estamos formados en el mismo momento que el óvulo de nuestras madres quedan fecundados por un espermatozoide de nuestros padres.
 
Un feto humano, desde el mismo isntante de que, siendo una idea ya preconcebida en la mente de sus preogenitores con la forma de ser humano, es un ser humano desde que és una célula microscópica que tiene ya cabeza, tronco y extremidades. Y esto lo demuestro de la siguiente y sencilla manera: ya sabemos que una protección es la prologanción visual de algo que todavía no es visual pero que contiene todo lo que se va a pryectar de ese algo. Luego si la proyección del feto humano resulta que demuestra tener cabeza, tronco y extremidades, es que ya en su más remoto origen posee esa cabeza, ese tronco y esas extremidades porque, si no fuese así, o no proyectaría nada o preyectaría cualquier otra cosa imagianble excepto la cabeza, el tronco y las extremidades que son forma de los seres humanos: Luego estamos formados en el mismo instante de la fecundación materna y después nos vamos formando con la educación, las enseñanzas o los ejemplos de los demás seres humanos.
 
Y todo esto, hay que admitirlo una vez más, es producto de la Mente de Dios pues no existe ninguna otra mente más poderosa para crear algo tan infinitamente sabio. La Mente creadora de Dios convierte a la idea que Él tiene sobre lo que es un ser humano y produce directamente (y no a través de millones de siglos de evoluciones de animales que es todo un absurdo) un ser humano tal como todos sabemos y concebimos lo que es un ser humano. Sin la existencia de Dios no habría ninguna proyección del pensamiento humano porque el pensamiento humano (que sí es algo abstracto y no la idea que viene a ser algo concreto creado por el pensamiento abstracto) no tendría un modelo superior del cual proyectarse hacia la originación de las ideas propia que descienden de nuestra parte de propiedad divina que tenemos cada ser humano. ¿Qué tienen ahora que alegar los proabortistas y los objetores de conciencia cuando ya he dejado demostrado que la vida humana no depende de un cálculo de probabilidades matemático sino de una responsabilidad que debemos asumir para procrear o no procrear ideas que se transforman en realidades internas cuando se llega a la fecundación del hobmre con la mujer y externas cuando el nuevo ser humano sale al exterior como proyección visible de lo que ya existía en el interior de la madre: por eso nace con cabeza, tronco y extemidades y no con otra cualquier cosa.
 
Deben saber los obejtores de conciencia, y así acabo ya de una vez por todas con la falsedad y la hipocresía de todos ellos, que la conciencia existe solamente cuando tenemos asumida la responsabilidad como para poder dejarla existir; porque la conciencia sí que es abstracta mientras que la responsabilidad sí que es concreta. Pero, aún más allá de todo esto de cocniencias y responsabilidades, han de saber y conocer todos ellos y todas ellas que la vida humana no nos pertenece a nadie sino solamente a un Ser Superio llamado Dios que es el úninco creador capaz de diseñar la vida humana y no ningún otro dios o ningún ser humano que se haga pasar o se crea que es dios. Dios creó a un hombre (Adán) y a una mujer (Eva) después de haber ideado (idea concreta) en su pensamiento (pensar abstracto) lo que en su Mente (idea concreta más pensar abstracto) imaginó antes de hacernos tal como somos los hombres y las mujeres sin tener que pasar por millones de siglos siendo otras cosas diferentes a lo que Él diseñó como modelo de hombre y como modelo de mujer. Estamos formados desde el origen más remoto de nuestras existencias (la Mente de Dios) y después esa forma concreta la vamos haciendo cada vez más amplia cuando nos va formando la educación, el conocimiento y el ejemplo de los demás seres humanos.