El socialista Sánchez, Pedro Sánchez Pérez-Castejón (1972) más exactamente y para no perdernos por los Cerros de Úbeda confundiéndolo con miles de Pedro Sánchez que deben haber en España, nos está llevando a la debacle. Con su melagomanía del poder, ansioso y cada vez más nervioso (que hasta ya sus ojos tienen el tictac de los cerriles) se ha encabezonado en decir que sus fracasos no son fracasos sino formas de ver la vida. No sabe ya nadie, en toda España, cuál es la forma que tiene este tal Pedro (que parece hecho como de piedra) de ver la vida, pero por su culpa estamos tocando el fondo, estamos tocando el fondo.
 
No me gusta hablar casi nunca de política y no es de política de lo que estoy escribiendo hoy en mi columna de opinión; porque lo que está haciendo este tal Pedro no es política ni nada que se le parezca, sino comportarse socialmente, y de manera bien pública, como un verdadero burro parado en medio de un camino que no conduce a ninguna parte. Si lo que busca, y eso es lo que está buscando, es romper la Constitución española para constituir una República de Estados Federados o Confederación de Estados ya sabemos todos los españoles lo que eso significa. Digamoslo claro. Eso significa el primer gran paso para descomponer la unidad de España porque, y no somos tontos como se piensa Pedro Sánchez, todos sabemos que tras formar el Reino de España en una República de Estados Confederados (que es lo mismo que se intentó hacer en la Primera República de España y en la Segunda República de España) lo siguiente es que cada Estado (debido a los propios intereses de sus gobernantes y ajenos a los intereses de todos los españoles) rápidamente llamarían a sus gobernados para celebrar un referendum de independencia de cada Estado con respecto a los demás. O sea, que en menos de un año, todos los separatistas (no es lo mismo independentistas que ya lo somos dentro del Reino Constitucional que separatista que es separarse de España de manera cobarde, traidora y mezquina) habrían deshecho a España en múltiples pedazos y España dejaría de existir.
 
¿Saben mis amigos lectores y mis amigas lectoras cuántos Estados diferentes componían la Confederación de Estados que se proclamaron como Estados independientes en la Primera República Española, que eran los que se quisieron proclamar en la Segunda República Española y que se proclamarían en el futuro con este asunto de las Federaciones y Confederaciones de Estados independientes? Apunten bien en sus memorias porque son un total de 14. Serían los siguientes 14 Estados independientes: Galicia, Asturias, Vascongadas, Navarra, Cataluña, Castilla Castilla la Vieja, Castilla la Nueva, Valencia, Extremadura, Andalucía Baja, Andalucía Alta, Murcia, Canarias y Baleares.
 
Esto es lo que están buscando los socialistas seguidores de Pedro Sánchez Pérez-Castejón del PSOE de modo cobarde, traidor y mezquino; con el apoyo igual de cobarde, traidor y mezquino, de los seguidores de Pablo Iglesias Turrión (1978) de Podemos; con el apoyo igual de cobarde, traidor y mezquino, de los seguidores de Alberto Carlos Garzón Espinosa (1985) de Izquierda Unida; y con el apoyo igual de cobarde, traidor y mezquino de los seguidores de los líderes regionalistas independentistas que están deseando separarse de España aún en contra de sus mismos paisanos. 
 
Porque si apenas nos dejan decir que somos quienes somos, estamos tocando el fondo, estamos tocando el fondo. Así que si el citado Sánchez se sigue comportando de este modo cobarde, traidor y mezquino, y llegamos a tener que celebrar unas terceras elecciones generales la cuestión está bien clara: dar el voto de manera mayoritaria y aplastante al PP esté o no esté Mariano Rajoy Brey (1955) como su máximo dirigente; para que por tercera vez el pueblo español diese la mayoría de sus votos al PP (pero de esta manera tan aplastante que el PP tuviese mayoría absoluta y mandásemos de esta manera a la mierda a todos los que quieren romper a España) y sin tener que soportar los caprichos de los cobardes, traidores y mezquinos seguidores de Alberto Carlos Rivera Díaz (1979) de Ciudadanos.
 
¿Se han dado cuenta de que todos ellos, excepto Rajoy, van de pijos guaperas por la vida y se creen más guapos que Apolo? A lo mejor ya las chicas de España se dan cuenta de que más vale un hombre feo que mil mariquitas guapos. Porque de mariquitas guapos va esto de querer destruir a España partiéndola en 14 Estados diferentes. Esa es la gran verdad de todas sus mentiras. O damos la mayoría absoluta al PP o seguiremos en un callejón de salida a no ser que los militares se enfaden de verdad y empiece a llover hostias por todos los sitios.
 
Al sonar de los tambores y al compás del tararí no hay un mozo que se precie que no sienta un algo aquí. Aquí llegan esos mozos del formado pelotón; la esperanza de la patria de un valiente corazón. Soldadito español soldadito valiente el orgullo del sol es besarte la frente.  La victoria fue tuya porque así lo esperaba cuando muerta de pena a la virgen rezaba tu novia morena. Aquí llegan esos mozos del formado pelotón; la esperanza de la patria de un valiente corazón. Soldadito español soldadito valiente el orgullo del sol es besarte la frente. La victoria fue tuya porque así lo esperaba cuando muerta de pena a la virgen rezaba tu novia morena tu novia morena tu novia morena.