El estrecho de la Arboleja también llamado de la Agualeja o Algualeja es uno de los paisajes con más fantasía de la Región de Murcia. Calificativos como "sorprendente", "increíble" son las exclamaciones de quienes visitan este impresionante cañón situado a las faldas meridionales de Sierra Espuña, muy cerca de la histórica villa de Aledo.
Es una zona de gran interés paisajístico, ecológico y cultural calificado como Lugar de Interés geológico (LIG). El estrecho forma parte de la Rambla de Lébor y es un desfiladero similar a un túnel en el que aprovechando la presencia de agua, los musgos y otros organismos tapizan sus paredes proporcionando una sensación muy fresca, que se agradece al recorrerlo en días calurosos.
El interior del estrecho de la Arboleja es un templo natural en la roca. La luz entra al interior coloreando las paredes convirtiéndolo en un lugar de fantasía, preciosas estalactitas, musgo y plantas como la cola de caballo tan escasa en esta región. 
"Arboleja" es el nombre más oído que recibe este singular paraje, pero también se le conoce como "Algualeja" o "Agualeja". Si nos fijamos en estas dos últimas denominaciones veremos que parecen resultar de la fusión de "agua" (o "algua") y "leja" (del antiguo castellano "lejar", dejar). Y esto es lo que ocurre en el Estrecho, el agua que atraviesa el lugar parece dejar su rambla para perderse en las profundidades. Se trata de la rambla de Lébor, que en este pequeño tramo de apenas 500 metros, donde el agua ha horadado un profundo y estrecho desfiladero, nos da la oportunidad de conocer uno de los rincones geológicos más bellos de la Región de Murcia. Es un libro abierto de más de 9 millones de años donde es fácil identificar a través de las altas paredes de la rambla los restos de las antiguas playas de esa época y los llamativos procesos erosivos actuales. Fue aquella una época tropical en la que existían arrecifes de coral, hoy en día fosilizados, y que también podrás encontrar en las paredes del interior del Estrecho. Es éste además un lugar de interés histórico en el que el aprovechamiento minimalista del agua ha dejado numerosos restos, como galerías, lumbreras, balsas, diques, acueductos y acequias.
Descripción del recorrido
Tras dejar el vehículo en al área recreativa tenemos que volver para cruzar el puente de madera donde a nuestra izquierda comienza el sendero perfectamente señalizado con postes de madera y pasamanos de cuerda que nos acompañarán en los 500 metros hasta la entrada al estrecho. Seguimos hasta otro puente de madera que cruza la rambla de Lébor y bajo éste  ya son perfectamente visibles las hendiduras del estrecho que vamos a recorrer.  A continuación otras escaleras y la senda a mano izquierda nos llevaría hasta el aparcamiento completando así un sendero circular. Nosotros seguiremos bajando hasta una especie de plaza con una balsa con grandes trozos de piedra  y unos impresionantes algarrobos, a mano derecha tenemos la entrada al estrecho, pero es aconsejable ahora o a la vuelta seguir paseando por la rambla para admirar el paisaje, un bonito bosquete de álamos, un acueducto con un puente y toda la vegetación típica de los ambientes húmedos
La entrada al estrecho es sobrecogedora, elevadas paredes que conforme vas avanzando se van estrechando y apenas dejan entrar la luz al interior, pero la poca luz que entra colorea las paredes como las cristaleras de una iglesia. Rezuma el agua por la roca y vemos una gran cantidad de estalactitas en formación.
Conforme vamos avanzando lo que vamos viendo nos sobrecoge cada vez más, en algunos tramos la anchura es de 1,5 metros por lo podemos tocar con las manos las dos paredes de la gran hendidura. En el suelo se forman pequeños charcos que los podemos pisar a través de las piedras sin mojarnos. Al cabo de unos 500 metros  encontramos unos escalones de piedra que nos indican el final del estrecho.
Cómo llegar: Para llegar a Aledo, circulando por la autovía Murcia-Granada nos salimos en el desvío Totana-Aledo, salida 620 cogiendo la carretera RM-502 que también nos lleva al Monasterio de Santa Eulalia - La Santa de Totana- cuando llegamos a Aledo no entramos y seguimos unos metros hasta la rotonda MU-502 en la que nos desviamos a la izquierda en dirección Lorca por la RM-C21. A 2,5 km tomamos a la izquierda por un camino asfaltado y señalizado que  nos llevará al área recreativa de la Arboleja, donde dejamos el vehículo.