1994 es año de despedida y, por lo tanto, de hacer un breve repaso relacionado con la Oficina Principal del Banco Hispano Americano de Madrid. Digamos que estoy pensando en los "fabulosos" y muy interesantes currículos laborales de cierto Jefe de Personal y cierto alto cargo ejecutivo. No voy a dar nombres porque ya son por todos y por todas muy bien conocidos y no precisamente para muy bien sino para muy mal. Diré solamente que el primer apellido del Jefe de Personal es muy patriótico y el nombre de pila del alto cargo ejecutivo es muy de hijo de papá y por eso termina en "ito". Pues bien. Aclarado esto debo decir que el currículo de ambos está plagado de almuerzos de trabajo con los amiguetes y de cenas de trabajo con las amiguitas. En palabras más populares, que están continuamente gozando de la vida yendo de parranda en parranda por las tardes y de cuchipanda en cuchipanda por las noches. Todos sabemos lo que esto quiere decir. Lo peor de todo es que los suntuosos desemboldos dinerarios siempre van a las Cuentas de Resultados del Balance de Cuentas como Gastos Justificados dentro de los Gastos Generales. Que paguen los pobres que para eso están.
 
¿Sería por eso por lo que no me permitieron  escribir en el Boletín Oficial del Banco Hispano Americano sabiendo que yo era un Licenciado de Periodismo por la Universidad de Madrid y dejaban escribir a quienes no tenían ni puñetera idea de Periodismo pero  nunca jamás iban a publicar lo de las parrandas y cuchipandas de España y Antoñito como pasaba con el tenista de la pata de palo? Esa es la respuesta del por qué me trasladaron de la Plaza de Canalejas a la calle de Alcalá y el tenista de la pata de palo ascendió tan pronto a las jefaturas de los apoderados de sucursales a pesar de que no sabía escribir ni tan siquiera un cuento de chirigotas. Patriota de la extrema derecha e hijo de papá también de la extrema derecha. Quizás ahora se hayan vuelto rojos... pero de vergüenza... sabiendo los dos individuos citados que todos y todas sabemos ya que parranda es lo mismo que juerga o jarana y que cuchipanda es lo mismo que diversión y francachela. Así le fue al Banco Hispano Americano con el paso del tiempo cuando España y Manolito iban continuamente de parranda de los amiguetes a cuchipanda con las amiguitas mientras el cojo de la pata de palo, tenista para más señas, escribía en el Boletín Oficial del BHA cualquier cosa menos la verdad. Lo demás lo dejo a la imaginación de los lectores.