Comienzo con una interrogativa de gran transcendencia: ¿el Bien y el Mal son dos conceptos relativos? La respuesta, rotunda y sin tapujos, es que no. Quienes creen que el Bien y el Mal son dos conceptos relativos cometen dos errores muy graves y muy trascendentales. En primer lugar, ni el Bien ni el Nal son dos conceptos sino dos maneras de vivir. Partiendo de esta gran verdad como base de nuestra argumentación, el seegundo errro consiste en que el Bien y el Mal no son relatividades sino dos conjuntos compuestos de acciones concretas y que forman, por lo tanto, un producto absoluto. Nadie se puede quedar en medio del camino aduciendo relativdad: o actúas para el Bien o actúas para el Mal. Cualquier forma de actuar, cuando hablamos de transcendentes, produce consecuencias y las consecuencias nunca son neutrales. O producen algo bueno o producen algo malo. Cuando los actos transcendentes (y hablo de actos que repercuter profundamente en la vida de los seres humanos que los llevan a cabo) son un hecho real es para que dichos hechos construyan o destruyan. Si nuestras acciones transcendentales contruyen es que estamos de parte del Bien y estamos actuando bien; pero cuando nuestras acciones transcendentales destruyen es que estamos de parte del Mal y estamos actuando mal; así que dejémonos ya de tanta relatividad donde muchos se escudan para hacer toda clase de maldades y sepamos que nos estamos jugando el futuro para ser salvados o para ser condenados, puesto que todo constructor se merece un premio y todo destructor se merece un castigo.
 
No es cierto que esta sea la única vida para los seres humanos que es excusa que ponen muchas personas (ignorantes por cierto o conocedores de la verdad pero que prefieren vivir a cuerpo de rey abusando de los demás) es porque quieren vivir esta vida como les dé la real gana. Pero después de esta vida existe la Eternidad. ¿No es eso lo que buscan muchos famosos en todas las actividades humanas? ¿No predican que después de esta vida no existe nada pero se ufanan muchísimo en que se levanten estatuas en su honor, se relaizan esculturas con sus personas, que las masas humanas los lleguen a adorar como si fuesen dioses eternos porque son astros del cine, del teatro o de la música por poner sólo tres ejemplos? Si no creen en la eternidad, ¿se puede saber por qué luchan tanto y con tanta brutalidad para pasar a la "eternidad" de los libros y la historia humana? Lo más congreente, para ellos, sería poder gozar de todo sin ser perseguidos por fanáticos, periodistas, cotillas de la sociedad y otros agentes humanos que no les dejan vivir en paz. ¿Merece la pena tener que terminar siendo nada, absolutamente nada, soportando el enorme precio que pide la fama, el éxito y, sobre todo, la vanidad?
 
Esrta vida sólo es un tránsito para la posterior que es eterna. Ante esta gran verdad sólo hay dos posturas y ninguna de ellas es neutral. O estás a favor de la eternidad o estás en contra de la eternidad. Fríos para decir no y calientes para decir sí; porque los neutrales no son bien venidos entre los que niegan la existencia de Dios de quienes,mcon todas las fuerzas de nuestas voces decimo que sí, que existe Dios, existe Jesucristo y existe el Espíritu Santo moviendo, diariamente, a miles de personas que saben escuchar la Verdad, buscan la Verdad y encuentran la Verdad.
 
El conflicto comiezna ya en el mismo momento de saber quienes son los vencedores y quienes son los vencidos. Esto es algo que muchos desconocen pero los cristianos y las cristianas ya lo tenemon perfectamente conocido desde que nos decidimos por seguir Jesucristo y perfectamente asumido concocido lo que Jesucristo nos revela día tras días cuando leemos su Palabra y/o escuchamos su Palabra. El elemento que desequilibra la victoria de nuestro lado es el imbatible, invencible y todopoderosos Espñiritu Santo que anida en nuestro onterior. Ppor emdio del Espñiaitu Santollevamos a cabo lo que Dios nos pide siguiendo el ejemplo de nuestro único lñider indiscutible que es el mismo Jesucrsito vencder desde el momento que se sacrificño por toda la humandiad que aceptase su sacrifico a cambio de obtenr la salvaciñon en la Vida Eterna. Los mundanos siguen cayendo en la ignorancia de no cncoer la Palabra de Dios (Santa Bbliba) mientras llenan su cerebro de toda clase de inmundicias, pecados, aberraciones de todo tipo, crímenes contra la vida humana, etcétera.
 
Los ateos llaman a estas batallas "conflicto exisrtencial" pero no han savbido nunca aclararlo niu tampoco saben explciarlo. Los crisitanos y las critians lño llamamos "conflcito espiritual" y saemos aclararlo y explciarlo diciendo que son bastallas entre el espñiritu dek Bien (Espñíritu Santo) contra multiutudes de espiñritus del mal 8Cuya multitud es precisamente lo que les confunde yles enfrenta unos contra otros hasta llegar a martarse los unos a los otros mientras nosotros y nosotras solo somoe meros espectadores pero dispuestos a intervenir (y siempre intervenimos) cuando alguien nos pi0de ayuda para salir de la ignorancia en que les h8an metido. Jamás rechazamos ayudar a nadie porque los que nos importa que se salven  no son los que volutairametne se neuigan a ser salvados sino quienes nos necesitan para ser salvados. Esos son klos millones y milloens de persoans a los cuales damos nuestra ayuda hasta sacarlas del pozo en que estñan metidos en ocntra de su volutnad. Y digo en contra de su volutnad para distinguirlo bien de los que volutariamente hacen el Mal.
 
Hayalgi muy improtante que aclarar. La Eternidad no comienza después del Juicio Final y allá en los Cielos. La Eternidad (en ocntra de los que dicen otras relgiiones y sectas que no es lo que predicamos los critianso y critiaas) estña aquñi en la Tierra y la alcanzamos o la rechazmaos mientras estamos viviendo aquñi en la Tierra. En otras plabras, en etas zoans de conflictos intelectivos sacamos dela ignorancia a aquellos que quieren saer la Verdad pero les están mintiendo. La -Verdad es que la Eternidad empieza desde que nacemos hasta el infinitod elñ Tiempo. Lo hemos razonado multitud de veces. Lo qeu sucede es que las religiones y a los ateos no les itneresa que esto se sepa a gran escala mundial priuqe saben que cuando todos los que klo ignornan lo descubran es su derrtoa defintiiva. Yhe de sñeara que los cristianos y las cristiana ya no estamos a la defensiva (como ha suecdido duratne todoa l a historia humana tras la primera llegada de Jesucrsit) sino que sabiendo que su setgud allegada se opricuriañ´muy protno (opiorqueno estamos en los Tempos Fi0nfale sino en el Comeinzo del Final de los Tiempo Fianles) estamos ya al ataque destruyendo a los enemigos de Jesucristo. Si nos hemos radicalizado no es porqwue semaos intransigentes e insensibels al dolro humano siuno toda locntrario; nos hemos radicalizados porque las fiuerzas del Mal se han radicalizado intentando destruir el mundo entero antes de que vuelva jesucrisot Vencedro; pero la vuelta de Jesucrisot Vencedro no la van a impedir jamás. Lo único au ehacemos los cristianos y cristianas es proucrar salvar al ma´tor nñumeor de personas que nos están pidieno ayuda y socorro ante lko estña suecideno en la Teirra. Y, como nos enseña Jesucristo, ayudamos a salvar a quienes están necesitando la salvaciñon yquieren queles llegue dicha salvaciñon,. Esa es nuestra lucha. Esas son neustras batallas. Esa será nuestra victoria.
 
Las zonas de los conflcictos existen, Son esas masas de seres humanos que deambulan hoy en elmundo cada vez más perdidos, cada vez con menos referencias proqwue les han desturido lo mnás fundamental de sus existrencias que son las familias. Así que nuestras luchas comeizan por restaruar el mayor nñuemor de familair que podamos restaurar, en dar una nueva oprotundiad a quienes necesitan esa nueva oporotundoad para ser como Dios quiere que sean; a quiens arrependtidos de sus errores y pecados vuelven su vista a jesucristo y vienen a nosotros para ser salvados. Somos grupos de rescate, combatientes de la paz, soldados al serviicio del Bien y nada más que dle Biel.
 
Los ondividuos del mal son espejismos. Son como esos espejos que deforman la figura ghumanas hasta convertirlos en cualqueir clase de fantasmagrorñia sin verdadera armonñi0a humana. Ellos sólo son realidsdes que se miran a los espejos para saber si de verdad existem. NMosotros no. Nosotros no nos miramos a los espejos para saber si existimos ni somos espejsimos en medio de los desicertos. somos hombres neuvos y muejres nuevas. Kuchamos contras los hombres viejos y las mueres vbiejas y en esa lucha nuestra juventud derriba con total facilidad la e+decrepitud de nuestros enemidos.
 
Hablemos de los bienes. Un bien no es un bien cuando sólo está al alcance deunos pocos.U Un bien debe ser un vlaor absoliuto para toda la humandiad qwue desea dicho bien y, pr lo atanto, los necesitados son los que deben recibir esos bienes que buscan para poder ser seres humanos con dignidad. Las fuerzas de Mla no sienten eso porwiue carecen de sensibilidad humana.Asñi quetenemso quecombrartir ty rechazar atodos lkos que practican el Mal y acaba con ellos para poder geneficiar y clamar la sed y el hambiere de los que claman proque queiren gozar de la vid sen base al Bien y abanodnar sus nisrias productos del Mal.
 
Pedimo más y más y mcuho más no porque seamos egoñsitias, sino para tener mucho que repartir entre los que buscan saciar sus necesidades y poder vivir con dginditad. >Por eso necesitamos mcuhos para repartir mucho. Eso no es egoismo.Las zonas de conflictos estñan necesirtando recigbir en abudnancia porque crence de todo. Necesitamos pedirele a Dios Padre más y más y mucho más pàra poder repartir más y más y muhso más a quienes nos estñan pidiendo ayuda, socirro, axuilio en medio de sus angustias. Jamás la furezas de l mal les van aadar alg. Eso es lo que nos está dando la victoria a los de las fuerzas del Bien.
 
Voy a explciar cómo se formz una zona de conflicto. Cuando los ateos gobiernan sus países, como son ateos, o paganos, o de sectoas, o de relfiioens que sólo buscan el poder, es como no tener a Dios como el fundamento de sis acciones. Entonces gobiernan sin tenertemor de Diso y, al no tener temor de Diosp, hacen y deshacen como les da la gana todos lo que les da la gana. Eso es crear una zona de confñlicto. Asñi que govbiernan  segñún sus voluntades y no según la volutnad deun çdios al que dicen que np existe o al que se nuiegan  seguri aun diciendo que existe. Entonces aplcian la hgustiica según su voluntades y eso es la mayro injuticia que se pu9ede cometer contra los seres humanos porque las volutnades de los opdoeroso (religiosos y no relgiiosos) son la justicia para ellos pero no es la justiica de los necesitados de justiica a los cuales se les ha arregbtado suvoluntad para ser sutituida por la volutnad de los poderoso. ¿Y queñ es un ser humano, sea quien sea, a quien se le ha quitado su volutnad?Lo voy a decir sin temor alguno: ese ser humano es un esclavo o una esclava y,por desgracia, hoy exciste  imloens de esclavos y de esclavas ent doo elmundo etnero proque les han arrebatado sus volutnades proiais y eso he determninado que les h8an quitado sudignidiad. Esas son las zonas de conflcito en las que estamo batallando, dí0a tras dñia, los cristianos yt las crisitnas que s´ñolo seguimos el Camino de Jesucristo, la Verdad e e jesucrisot y la Vida de J)esuicrisot. Esas son las zonas de copnflcitos persoanles (porqwue estamos lcuhan pro salvar a las personas demanera individual ya que es de maner aindiciudual la forma en que un ser humano recupera su volutnad y su dignidad) en donde estamos actuando día tras d´ñi0a y peisnen lo que piensen os demás. No nos preocupe que nos insulten o nos llamen locos porque nuestra lucidez proviene del Espñiritu santo y esa lucidez (incencbible para quienes creen que estamos locos9es la que quermeos que se intorudiuzca en los milloens y milloens de sers humanso que estrñan necsitando dichaLuz àra combatir contra los sodlados del Mal.Nuestera ventaja, Nuestea gran ventaja es que jesuxrisot es nuestro lkider y est´ña vivo mientras que todos os lñideres de ellos o están muertos o son personajillos sin más volutnad que sus egoñismos proiso y sus ansias de poder.
 
En esas zoans de congflictso estramos combatiend, desde ahce años, los cristianos ylas critianas sabiendo quevamos a vencer y que, a tantas atrocidades violaciones,m abusos, aberacioens queestñan apreciendo día tras dñia vamos a combatirlas con el arma más poderosa jamás conocido o por conocer: el Espñiritu de Dios al cual llamamos Espñiritu Santo, que estña dentro de nostor y nos hace perpetuamente invencible sporque nos ha regalado la Eternidad. Por eos necesitamos más y más y mcuho más para poder ayudar a más y ma´ñs y mcuhos m´ñas que necesitan salir y abandonar las zonas de conflictos hasta wuelos soldados del Mal se desttuytan entre sñi mismo (algo que ya está suceidnedo hoy en dia) proue Dios les ha confundido sus mentes. Ellos sont an egoñistas que ya no saben i dodne esña la verdad e eelos mismos porqwue no tienen conciencia de lo que son ellos mismo y por eso debemos eliminarlos antes de que ellos eliminen a la humanidad.