A la hora de la verdad (Diario)
Publicado en Oct 30, 2016
A la hora de la verdad siempre sucede lo mismo: los "macarras" de las drogas y el sexo libre se "jiñan" a la pata abajo y escapan como "ratas". Esto lo apunto en mi Diario de hoy, después de dar las gracias a mi Dios cristiano por regalarme un día más de vida, porque en Molina de Segura ocurre como en todas partes. Siempre hay un pequeño puñado de "cucarachas" defendiendo los vicios y llevando a los vicios a las pobres inocentes criaturas que creen en sus "deliciosas vidas". Aclaro que la inmensa mayoría de molinenses y molinensas son personas de bien y para el Bien; pero ayer, sábado 29 de octubre del año 2016 después de Jesucristo (¡y cuanta rabia y envidia les entra a estos "cucarachas" cuando glorificamos el nombre de Jesucristo!) se nos presentaron, en Bombay, dos de estos "macarras" junto con una chavala que, además de ser de las del "montón" (o sea que "ni fu ni fa") tiene el pésimo gusto de andar "liada" con estos tipejos. Enterados de que van detrás de una que sí vale la pena salvarla, uno de los asiduos a Bombay, con el cual a veces cruzo algunos saludos y noticias porque es un hombre hecho y derecho y como Dios manda, prometió el viernes que si se entera de que estos "mamarrachos" intentan meter en su mundo infernal a la chavala que merece la pena ser salvada, es capaz de ir a su "guarida" a tomarse una copa y enfrentárseles cara a cara. Yo no solo le aplaudo sino que doy mi palabra de que si necesita mi ayuda le acompañaré para hacer justicia.
Estando las cosas así, ayer sábado, dos de esta clase de "cucarachas", junto con la tía de pésimos gustos, estuvieron provocando a las personas que tomábamos nuestros cafés o nuestras copas sin meternos en problemas con nadie. Faltos de gracia (porque son en verdad desgraciados) estuvieron durante unos minutos soltando comentarios que son, por supuesto, de paletos ignorantes y, sobre todo, "maricones"... y que conste que, en América Latina, lo de "maricones" significa que son cobardes... además de que en España también le añadimos lo de marujas... y, faltos completamente de salero (como de todo hay en la viña del Señor y a Molina de Segura le ha caído el castigo de tener que soportar a estos grupitos de "niñatos" que no tienen ni media hostia a pesar de lo mucho que hablan sandeces porque son necios desde el principio hasta el final) se dedicaron a insultar como siempre hacen cuando se dan cuenta de que no valen ni la pena de hacerles caso. Entonces salió de sus bocazas lo de perros (que debe ser que no saben más que de animales porque animales son) y, para acompañar esta idiotez sin límites se marcharon, con el "rabo" entre las patas, soltando unos ladridos tan desmayados que parecían grititos de "marujitas" asustadas; que son, la verdad sea dicha, lo que demuestran ser. Me prometí volver al día siguiente yo a solas para ver si tenían cojones y se enfrentaban contra mí. Así que hoy domingo, 30 de octubre del 2016 después de Jesucristo (¡y cómo se cabrean estos "macarras" cuando se glorifica a Jesucristo!) les le dado hasta 4 oportunidades para que se me enfrentaran sean dos al mismo tiempo o todo su grupo enchufados los unos a los otros por el "trasero" (ustedes ya me entienden) pero no han dado señales de vida a pesar de estas 4 oportunidades. La primera fue a las tres y media de la madrugada, cuando me acerqué a Bombay y a todos sus alrededores que es donde estos "mierdas" (quizás ya con la "mierda" dentro de sus cuerpos) intentar captar a las jovencitas inocentes y meterlas en sus "rollos") pero no aparecieron por ninguna parte. La segunda fue entre las seis y media y las siete cuando estuve, como es mi costumbre diaria, tomando mi café con leche en Bombay y les di de tiempo hasta las ocho y media (2 horas para que luego no vayan diciendo que no les doy tiempo suficiente para que se pongan los pantalones ya que ni los pantalones saben llevar puestos de lo "bragazas" que son) pero tampoco aparecieron ni dentro ni fuera del local. La tercera fue cerca de las nueve cuando me di una vuelta pasando por Bombay, no vayan a decir que me invento las cosas, y tampoco se les vio el pelo. Y la cuarta fue unos minutos antes de entrar a trabajar en el Hogar donde siempre trabajo (y no como ellos que son mas vagos que los piojos en capullos de floripondios) pero tampoco aparecieron. Así que a la hora de la verdad siempre sucede lo mismo: huyen como "ratas". Pero, como ocurre también siempre, ha habido un momento en que uno de sus esbirros, un pobre desgraciado "correveydile" que no tiene donde caerse muerto, ha salido por una esquina (la de la farmacia que hay en la parada de autobuses que está de frente a la estación de taxis) rascándose los cataplines (si se puede decir que tiene cataplines que hasta lo dudo) y dándose a la fuga para esconderse donde los "moros" (ya que, por supuesto, en esto de las drogas siempre hay conexiones con los "moros" musulmanes que manejan gran parte de este negocio) y es que debe haber dos motivos: o ha criado ladillas en esa parte de su cuerpo o es un completo idiota. Yo creo que son las dos cosas a la vez. Así que cierro mi Diario y sigo con mi Taller de Ciclismo que me lo paso bomba riéndome de esta clase de gilipuertas.
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