Píldoras para ser auténtico (Filosofía) -41-
Publicado en Nov 20, 2016
41.- La verdad soy yo.
Somos tú y yo otra vez de nuevo, Liliana... otra vez frente a frente, intentando comprendernos sin tener más motivos que seguir viviendo nuestro romance. Somos tú y yo, con nuestras lógicas diferencias y a veces inconexiones, pero esforzándonos cada dia más en llegar a concentrarnos en la vida y ahuyentar los fantasmas de la muerte. La solución no la hemos descubierto nosotros, simplemente no es necesario hacernos concesiones voluntaristas sino seguir sintiéndonos unidos en algunos momentos de soledad y en algunos momentos de compañía. Yo. ¿Quién y qué soy yo? Yo solo soy un pequeño momento... nada más que un pequeño momento que Dios lo convierte en eterno. Por eso yo siempre seré yo y él siempre será él... nunca podremos ser iguales... porque yo soy la verdad de mí mismo, la única verdad que poseo ante los demás; yo soy la verdad y el resto sólo complementan mi verdad. Yo soy la verdad en el Camino. Yo soy la verdad en la Vida. Yo soy la verdad en la Verdad. Yo soy la verdad cuando escribo poemas, cuentos, relatos, reflexiones. Me inspiro en mi interior, en mi propio yo y eso me hace ir mas allá. Plasmo lo que escribo en hojas que son para mí pedazos de vida. Don Florencio, profesor de escuela me influenció. A los cinco años comencé a leer. A los ocho comencé a escribir. Escucho música cuando escribo. Mi escuela es mi personalidad optimista. Personalmente opino que escribir es señal de estar vivo. Disfruto mi lectura. plenamente. Mi refrán favorito es el compañerismo se busca, la amistad se encuentra y el amor nos sorprende. Y todo ello porque yo soy la verdad. Nuestro cuerpo es un espacio propio y con él somos una parte del espacio que nos rodea. Decía el filósofo Bollnow en uno de sus escritos que "siempre estamos en un "aquí" en relación con un "ahí" y un "allá" dentro del espacio". Y yo pienso que la ocupación corporal de ese espacio nuestro, de ese "aquí estoy", trae consigo unos aspectos que vale la pena analizarlos. En primer lugar, todo ente humano debe tener conciencia de su "aquí" si está sano de salud mental; debe saber, en ese caso, cómo ocupa ese espacio y para qué está en él. En segundo lugar, la esencia de mi "yo" sólo es justificable en el espacio que conozco y a través de mi cuerpo (que es el que está introducido en este mundo). Nuestro "yo" no tiene sentido si no es por el cuerpo que es el que ocupa un lugar en el espacio. Sólo llego a este mundo, estoy en él y actúo dentro de él, por mi cuerpo que es una extensión en el espacio; una extensión que posee un volumen espacial propio y limitado respecto al exterior y gracias a que posee una superficie. En otras palabras, mi cuerpo es un espacio interior (mío) que se diferencia claramente de lo exterior a mí. No es que yo diga que mi cuerpo es un sujeto puro (y no lo es) porque siempre recibe (para que sea mi cuerpo) la influencia del espacio exterior. Lo que sucede es que con nuestro cuerpo ocupamos un espacio y si no prestamos atención a ese espacio es que no estamos presentes con ese nuestro cuerpo (que es lo que ocurre cuando estamos profundamente dormidos). Evidentemente nuestro cuerpo es una presencia en este mundo y por ello está cargado de significados y mensajes comunicacionales. En definitiva, yo soy mi cuerpo pero no sólo por ser mi "yo" material sino porque él contiene también mi "yo" interno e inmaterial. Y puesto que el "yo" no puede distanciarse de mi cuerpo (si se separa ya no estoy vivo) tengo que ser consciente del espacio que ocupa mi cuerpo; al cual debo valorarlo, asumirlo, responsabilizarme de su cuidado y realizarme como persona a través de él. No quiero decir con esto que mi cuerpo sea una "capilla de santidad" (que no lo es visto desde el punto de vista externo a mí) sino una "capilla de humanidad" (que sí lo es visto desde el punto de vista interno a mí). Mi cuerpo funciona porque mi "yo" se cuida de hacerlo funcionar. Y cuando me refiero, ahora, al "yo", interpreto la suma del "yo" externo (extrínseco y corporal) y el "yo" interno (intrínseco y espiritual). Es en esa conjunción de los dos "yo" de mi cuerpo donde encuentro el lugar exacto para él y para mi alma. Yo soy aquel que conoció la profunda soledad. Yo soy aquel que vivió la muerte diaria, día tras día, hasta llegar a la victoria del silencio. Yo soy aquel que, para combatir al odio, tomé las armas del camino. Y el que se puso a soñar escribiendo palabras de liberación en el éter de los espacios abiertos. También soy el que se marchó tan lejos para olvidar que el olvido se me hizo amistad. ¿Es la historia de un ser humano lo que pasa a formar parte de las leyendas o es el mismo ser humano el que construye sus recuerdos? Yo soy el que, vacío de recuerdos, recobró toda su memoria en el estrecho lugar donde había sido abandonado. Por eso conozco lo que es la existencia. Quizás fuí un solo instante, una estrella fugaz que pasó/paseó dejando presencia/esencia para conseguir/perseguir la libertad que acabó siendo liberación. Yo soy aquel que no era el que los demás querían que fuese sino el que soy. Yo soy el que soy. Lo demás ya no tiene importancia... porque el dedo acusador de los ignorantes ahora les señala a sus conciencias. Muchos tendrán que preguntarle a sus almohadas, cuando no puedan conciliar el sueño, quién fui yo en aquella soledad y quién soy yo en esta compañía mientras que la risa de los infames difamadores siempre son sus propias impotencias. Yo soy aquel que vuelve para no pedirles nada sino para decirles a todos ellos que ya estoy aquí y que sus avaricias no formaron nunca parte de mi equipaje ni forman parte de mis esperanzas. Quizás muchos sepan ya que yo soy aquel que no les reprocha nada porque, para mí, sólo son la misma nada que antes fueron mientra que yo, en un pequeño rincón del "universo laboral", me ocultaba con las estrellas nocturnas para no deberles absolutamente nada, para no agradecerles absolutamente nada y para no reclamarles absolutamente nada puesto que eran la nada nada más. Abolutamente eran la nada yabsolutamente lo son. Tendrán que conformarse con seguir siendo tal como eran porque jamás han evolucionado y siguen perteneciendo a la esclavitud de sus envidias; de esas envidias que ellos mismos crearon para sí mismo y de las cuales yo nunca participé ni fui parte alguna. Pero ya he roto mis silencios y los he convertido en ríos de palabras con una voz que recorre por toda la condición humana de quienes caminan siguiendo mis pisadas. He permanecido/pertenecido siempre a esa voluntad personal que es escribir mis propios pensamientos/sentimientos con batallas de poemas. Yo creo que ellos no conocen/reconocen nada tan singular puesto que sólo son masas; unas masas que no saben hacer nada original/virginal. Yo, al menos, sí tengo caminos abiertos/cubiertos. Por eso, para mí, todos ellos son solamente El Sentido de la Indiferencia. Quizás el título de algún ensayo que pueda pensar/tensar para demostrar mis propios temas/teoremas. En verdad, y en definitiva, todos los liberados somos así. En verdad, y en definitiva, todos los liberados hemos olvidado sus desprecios. En verdad, y en definitiva, todos los liberados somos la eternidad mentras ellos, en verdad y en definitiva, siempren sean su propia esclavitud. En verdad, y en definitiva, en lugar de ser esclavos es mucho mejor caminar. Y como dijo Adolfo Suárez: "La vida siempre te da dos opciones: la cómoda y la difícil. Cuando dudes elige siempre la difícil". Por eso ahora yo tengo en cuenta que la risa de los cretinos que se creen seres superiores no es nunca una buena compañía ni tampoco una buena compañera para dormir con ella. Durante el tiempo de flexión/reflexión de la actualidad, quizás bajen sus cabezas debido a su proceso de desencanto que ya no es mi problema. Como decía Adolfo Suárez, puedo prometer y promero que no voy a olvidar pero que voy a seguir soñando para no tener nunca que seguir pensando en lo que no merece la pena pensar. Este es el verdadero/certero impacto de lo que todo Gran Sueño puede provocar. Lo leo y lo asumo. Lo leo y lo vivo. Lo leo y lo creo. Domino tanto a las pelotas de goma que no tengo miedo a caer cuando de controlarlas se trata. ¿De qué estoy hablando? Quizás solamente de jugar a las respuestas posibles para ser eso que sólo se consigue siéndolo y no aparentándolo ser. Conseguir 38 pensamientos propios. Es lo que dice mi Mágico Solitario de hoy. Y los voy a reunir en un sólo párrafo de 38 palabras, ni una más ni una menos, para ser siempre concreto concierto :"Bajo la lluvia de las balas de la traición, una ráfaga de sueños triunfa siempre contra un batallón de envidias; porque el verdadero valor de un hombre no se mide por los cobardes disparos de un traidor analfabeto". Yo soy aquel que resistió en pie para triunfar sin miedo; aunque muchos desearían poder olvidarme. ¿Cuántos besos dio Judas Iscariote a Jesucristo? Bastó uno solo para cambiar la Historia del Mundo. Yo soy aquel que convirtió la tormenta en calma y que convirtió la batalla en conquista. Quizás así se puedan resolver tantos misterios mientras espero la llegada del anaranjado atardecer para no detenerme jamás en ningún horizonte. Y no pienso pedir jamás perdón por ello a ninguno de ellos. Dejo a los cobardes que sigan tirando piedras para hacer daño sin ninguna clase de conciencia humana. Porque la muerte de muchos y muchas inocentes algún día servirá para alcanzar la Justicia; esa Justicia de Dios que tanto proclaman los asesinos. Yo soy aquel que escucha todas las palabras porque yo conocí el acoso, la persecución y el amargo sabor de los insultos de quienes no tienen más valor que sus cobardías propias. Yo soy aquel que dice Amén. Yo soy la verdad, luz fugaz iluminando mis caminos. Podría ser... luz fugaz... Como la luz de tu ese momento en que eres fugaz y pasajera... así que cuando encuentres algo agárralo y vívelo con tiempo para ser feliz. Sí. Hay tiempos en que la vida es un cielo gris y nublado y hay tiempos en que deseamos volver a casa para encontrarnos a nosotros mismos... y luego salir afuera a respirarnos y asirnos y sentirnos. Quizás la solución no esté en nosotros o quizás esté tan dentro de nosotros que hay que esperar a que nuestra alma lo expulse hacia afuera. Bueno. Son "filosofías", luz fugaz ... pero a mi me sirven... La verdad soy yo y esta es la verdad: mi brújula es una guía de viajes por la comicteca de los seres adultos. En la latitud 37-59 con variante 54-37 y en la longitud 1-8 con variante 12-57 navego por la Escalera de la Literatura para dibujar aquello que me gusta y rechazo lo que no me gusta. Me pasa igual que con las chavalas. Quedo atrapado en la fascinación de la belleza porque es diferente y yo, siguiendo el rastro de mi verdadero camino, me sitúo en los puntos cardinales de la última bibliotecaria y, desde allí, con mi brújula de papel, confecciono viajes que tienen sentido pues son dinámicas para clasificar las décadas de los sueños. ¿Qué hago con mi brújula? Invitar a los mitos de los nuevos descubrimientos humanos. ¿Cómo se puede disfrutar de un tiempo libre? ¿Cómo intentar estudiar textos y para qué? ¿Cómo aportar historias para la conciencia? Bueno. Con mi brújula de papel la lluvia puede calarme hasta los huesos y el corazón pero mi alma siempre será lo que le prometí a mi abuela: que las generaciones siguientes sepan que los milagros tienen sus raíces propias proyectadas a través de la familia. En cualquier esquina del tiempo mi brújula empieza siempre por la Fe para desarrollar Pensamientos. No me importa que me reduzcan a una pequeña biografía si esta es la Liberación. No me gusta ser parte de la hojarasca simplemente bucólica y pesimista. Las ciudades a veces machacan el ritmo pero, al menos, voy a la mía a dibujar a la Felicidad. Para eso me he leído historias no de olmos cacucásicos precisamente pero si da sauces ecuatorianos entre otra smuchas historias contadas y por contar de jacarandás y otras flores. Me situó en mi escala de valores cristianos y me quedo al lado del ser humano. No me importan para nada los "top ten" que tanto destrozan a unos y a otros. No tengo ningún número preferido y siempre seré el 8 en las canchas y el 56 en la vida. A pesar de ello, le prometí a mi abuela ser siempre yo. Así que mi yo, aunque sólo sea el octavo de la Literatura y el quicuagésimo sexto en la vida, será siempre mi verdadero sentimiento. No es mi verdad estar peleándome por estar ubicado más o menos arriba o abajo en los "top ten". Amo demasiado a la Liberación para dedicarme a eso. Yo sólo deseo seguir dibujando palabras, sólo palabras para el entendimiento. Mi brújula es una narración continua de plena integración con el Universo al cual pertenecemos los seres humanos. Sé que algún día aprenderemos a volar como las mariposas y por eso escribí el Cuento "La Mariposa Encantada". Así soy yo y no pienso cambiar por muchas reglas más o menos académicas que publiquen los de la vetusta literatura de la Real Academia de la Lengua de cualquier país. Traspaso la barrera del ruido de los humanos parlanchines que se empujan a codazos para entrar en ella. Yo no deseo perder el tiempo en esas cosas (he visto empujarse a codazos hasta para entrar a comer en las Instituciones de Ayuda Social pues hasta ese grado de indecencia han caído algunos). Mis verbos siempre están y estarán relacionados con obras que todos, cada uno a su nivel, puedan leer y entender. En esta selva en que se ha convertido la Literatura Universal yo sólo soy el viajero que no desea ningún pantano donde caer ahogado sino encontrar el Palacio Escondido de mi Princesa. Por eso mi brújula tiene sus propias latitudes y sus propias longitudes que voy variando cuando mi espíritu me lo pide. Sé que voy a entrar en la Ciudad donde se quedó mi corazón dibujado dentro de una burbuja de sueños y mis textos son los que han llenado el vacío de la larga ausencia. Pero mi brújula sigue el Camino Verdadero con ayuda de unos ojos femeninos que conducen por mí. Sé que nunca seré un piloto sino que siempre tendré que ser un copiloto. Pero, para reflexionar, os dejo el siguiente hecho real: Carlos Sáinz fue dos veces Campeón Mundial de Rallys gracias a la brújula de su copiloto Luis Moya. Sé que los verdaderos triunfadores, al final, somos nosotros, los sencillos copilotos que llevamos la brújula ardiente de nuestro corazón gracias a los ojos de una mujer. Esa es mi verdad porque la verdad soy yo. Amén.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|