Píldoras para ser auténtico (Filosofía) -49-
Publicado en Nov 22, 2016
49.- Einstein pacifista belicista.
Los tremendos e increíbles despistes dialécticos de Albert Einstein han hecho ya historia en todos los Dicionarios de Contradicciones que existen en el mundo entero. Y es que Albert Einstein daba tantos bandazos, de un extremo a otro de sus pensamientos, que era un completo desequilibrado mental a la hora de hacerse comprender por quienes, habiéndole considerado el pensador más sabio de la Historia de la Humanidad, terminaron por quedar completamente decepcionados de su caos interpretativo hacia las cuestiones más transcendentales de la vida humana. ¿Cómo era posible que el hombre considerado como el que más "sustancia gris" tenía en toda la Historia de la Humanidad dijera tal cantidad de frases contradiciéndose continuamente unas con otras? Dos de las "perlas" que soltó la confusa mente de Albert Einstein son las siguientes: en un momento de lucidez mental llegó a afirmar que "cuando la Ciencia me abre una puerta me encuentro siempre con Dios". Pero luego, cuando su lucidez mental desaparece y se vuelve completamente errático hasta el extremo de lo indecible va y dice lo siguiente: "para saber si existe Dios es necesario tirar dados en el espacio del Universo". ¿Se puede saber en qué grado Albert Einstein era un pacifista de la lucidez o un belicista de la confusión? Busco entre las novedades literarias para entender este laberinto. "Tras las huellas de Einstein". ¡Toma ya! ¡Eramos pocos y parió la burra! ¿Quiénes están actualmente todavía siguiendo las huellas de Einstein? Una pareja formada por Alex Rovira y Francesc Miralles que dicen que la última respuesta aclara el enigma. ¡Veamos cuál es la última respuesta que han dado en la entrevista!. La pregunta ha sido: "¿Les gusta su novela?" "Me encanta, me encanta. Es la novela que me habría gustado leer" ha contestado Francesc Miralles mientras Alex Rovira guarda sepulcral silencio porque ya ha hablado bastante. Pues a mí, por ejemplo, me encanta mi novela titulada "Buscando al amor" (que no significa ir tirando dados por el espacio interestelar que lo más seguro es que se pierdan de vista y no nos lleven a ninguna clase de conclusión sino todo lo contrario porque aclara precisamente la presencia de Jesucristo en nuestras vidas amorosas de parejas como Dios manda) y no le doy tanta publicidad al asunto... aunque bien pensado sí es bueno autopublicitarse en este mundo de los libros. ¡Es autopublicidad y nada de egolatría como los mal pensados de siempre pueden mal pensar! Desarrollemos una crítrica constructiva para poder entender la confusión mental de Albert Einstein al lanzar dados en el espacio interestelar que, despuésde no ir a ningún lado, lo más seguro es que se hundan en el abismo de algún "agujero negro" que, por cierto, nadie sabe lo que son por más que Stephen Hawking nos lo intente explicar. Los dados tienen seis caras. ¿Cómo es posible saber qué cara de un dado es la cara de Dios? Eso es lo que debería haberse preguntado Albert Einstein antes de decir tal atrocidad que hasta los más ignorantes del planeta Tierra descubren que es un verdadero absurdo. Otra cosa mucho más logica, si es que Albert Einstein era un escéptico (que podría ser la verdad de su caos mental) hubiese sido si en lugar de "lanzar dados al espacio" hubiese dicho "lanzar una moneda, a cara o curz, en el espacio". Pero se le ocurrió decir lo de los dados (además en plural para complciar aún más el asunto) y eso demuestra que no se encontraba bien de la cabeza cuando dijo tal atrocidad. Un escéptico elije, al no saber nada de nada acerca de Dios (que es otra ignorancia por cierto) el ejemplo de la moneda a cara o cruz porque da dos posibilidades iguales tanto para "la existencia de Dios" como para "la no existencia de Dios". Esto es tan sencillo de entender que solamente un perdido en las "nebulosas" de las contradicciones lo confunde. ¿Qué tienen que ver los dados con la existencia o la no existencia de Dios cuando los creyentes sabemos que Dios sólo es una carta en la baraja completa de los jugadores del "tute intelectual"? Sí. Me estoy refiriendo al As de Oros. La verdadera manera de entender la existencia de Dios si es que nos da por jugar con algún elemento de ocio en nuestra búsqueda de su verdad. Ni un dado con seis caras (porque Dios sólo tienen una) ni una moneda de cara o cruz (porque Dios dejó de ser cruz hace ya unos 2.016 años); o sea, que puestos a jugar con las posibilidades de nuestro ocio intelectual los que sabemos la Verdad de Dios sabemos que sólo el As de Oros (si se trata del "tute inteligente") o, en su caso, el As de Corazones (si se trata del "póker de la sabiduría") es la respuesta porque, vamos a ver si nos aclaramos, "moraditos" de vino hasta la ebriedad mental más galopante de las imaginables, los gatos no tienen tres pies sino cuatro a no ser que le haya artropellado el "carrito del helado" pero eso es una circumnstancia "a lo San Fermín2 que sólo es la excepción que confirma la regla. Todo lo demás es puro relleno. ¿Pero cómo hacerle comprender algo tan sencillo a quien se pone morado de morapio hasta llegar a escribir necedades como "si lo que te echó te trajo" cuando precisamente nadie nos trae sino que somos nosotros los que vamos al acierto o al error cuando tenemos suficiente personalidad como para hacerlo? Morado de vino no se puede conducir con las lucideces mentales necesarias como para comprender lo que sólo poseyendo claridad de ideas puede ser concebido. En los momentos de sus dudas existenciales, Señor Morado (por culpa de las muchas horas que se pasa empinando el codo en la bodeguilla del pueblo por poner un ejemplo verdadero) es recomendable leer algo lúcido de Albert Einstein. Por ejemplo, cuando dijo que "en los momentos de crisis, la imaginación es más importante que el conocimiento porque el conocimiento es limitado y la imaginación rodea el mundo". El conocimiento es limitado, Señor Morado, pero como siempre he dicho, los borrachos no dicen verdades sino que cuentan absurdos a quienes tienen la desgracia de tener que soportarlos. Soportar la existencia de Dios, al parecer, hace que muchos pìerdan la imaginacíón y, puestos a perder, hasta pierden el norte de las brújulas de sus vidas. ¿Era Albert Einstein un pacifista belicista? En este sentido de claridez mental por supuesto que sí lo era, porque aplicaba el concepto bíblico de "si quieres obtener la paz prepárate para hacer la guerra". "Si quieres la paz, prepara la guerra». Aunque a veces se atribuye erróneamente a Julio César, en realidad deriva de un pasaje del escritor romano de temas militares Vegecio. Esto los sabía perfectamente Albert Einstein cuando se encontraba en estado de lucidez mental y Dios le iluminaba lo suficiente como para descubrir "la teoría de la relatividad" que, aunque el Señor Morado (por culpa del vino en demasía precisamente), confunde de tal manera que cree que lo que descubrió Albert Einstein fue la relatividad de todas nuestras acciones sin saber, el muy ignorante, que lo que descubrió Albert Einstein (con la ayuda de Dios) no se refiere a la relatividad de todas nuestras acciones (que está ya demostrado que es un grvísimo error porque hay acciones que son absolutas) sino que se trata de la física del movimiento de los cuerpos en ausencia de fuerzas gravitatorias, en el que se hacían compatibles las ecuaciones de Maxwell del electromagnetismo con una reformulación de las leyes del movimiento. ¿Pacifismo o belicismo? ¿Cómo debemos actuar cuando nos tropezamos en nuestro sereno caminar por este mundo de Dios por seres tan erráticos como el Señor Morado por culpa de la enorme cantidad de horas que se pasa bebiendo tintorros en la bodeguilla del pueblo para intentar olvidar a ese mismo Dios? Ser valientes y decirles su verdad y la Verdad de Dios en su propia cara porque, como ya dije en cierta ocasión, "la valentía no es el producto de la desesperación sino el fruto de la inteligencia". Permitid por lo tanto, amigos y amigas de lectura, que para explicar lo que es la inteligencia humana producida por Dios y no la estupidez por culpa de la ingesta en demasía de vinos hasta ser un Señor Morado, os de u breve resumen (breve resumen de lo mucho que puedo escribir sobre el asunto) del "punto cero" en el que me encuentro con mi Creador. No es del punto cero de la física cuántica (del que tanto se habla desde los tiempos de Einstein) del que quiero reflexionar. Tampoco del punto cero que tanto comentan los economistas de la globalización. Ni tan siquiera del punto cero de los astrólogos ni el de los psicólogos del siglo XXI. Hoy, esta noche en que despierto mis letras entre párrafos del ensueño, mi reflexión se refiere al punto cero de la bohemia azul. Con un vaso de "bayleis" en medio me introduzco en el vacío absoluto de lo casi imposible. Porque el olvido es tan imposible para el ser humano como definir con absoluta precisión lo que es el infinito. Imposible. De eso se trata precisamente... Se trata de la "energía del vacío" que hay que potenciar para enfrentarse ante una hoja en blanco y así, montado en el sinfín de las "estrellas terrestres", intentar observar la página por comenzar... ¿y cómo comenzar a escribir sobre el punto cero de un relato casi infinito?. ¿Imposible?. No, compañeros. No tanto... Sabemos que hay siempre un límite en la precisión de lo que queremos definir. Un límite que no es cuantitativo ni cualitativo porque en realidad no existe. Pero es necesario, para escribir desde el punto cero de todos nosotros y nosotras, tener que determinar una posición y un momento. ¿De qué posición y de qué momento estoy hablándoos si sabemos que a una posición conocida corresponde siempre un momento desconocido y, viceversa, a un momento conocido corresponde siempre una posición desconocida?. No. No es eso tan cierto. No estoy de acuerdo, en este punto, con los físico/matemáticos de la memoria... Si olvidar es imposible no es tan imposible superar el olvido. ¿Qué es superar el olvido?. Por supuesto que no es olvidar. Superar el olvido es recordar siempre hasta encontrar un momento en nuestra particular historia personal para alcanzar una posición totalmente nueva. ¿Qué es imposible pensáis alguno o alguna?. No. No es imposible... El punto cero de todo escritor o escritora es un estado interior anterior a las opiniones y los razonamientos sobre la vida y los demás. Esa es la posición y ese es el momento coordinantes ambos en una misma latitud. Recordad siempre, para ello, que el punto cero es siempre un equilibrio de ying y yang. ¿Os hablo entonces de retomar la inconsciencia infantil primitivista para poder lograr escribir con ojos nuevos?. Quizás sí. Es posible entenderlo así pero con matices. Porque hay que tener en cuenta que abandonar nuestros pre-juicios positivos (hablo por supuesto solamente de los positivos y rechazo los negativos) alcanzados a través de nuestra evolución humana no es posible. Es también imposible no tener pre-juicios, por lo tanto, cuando ya somos conscientes de la existencia de la vida y de la existencia de los demás. Lo importante es que nuestro punto cero como escritores y escritoras sea una posición y un momento de pre-juicio no determinante. Que se deje fluir y pueda ser flexible y cambiable. ¿Pero qué es un pre-juicio positivo?... Es abandonar las opiniones rebosadas de tiempo y experiencia y renovar tanto el corazón interno de nuestras palabras habladas o escritas que hablemos o escribamos con ojos nuevos. Si. Ojos nuevos. Para hablar o escribir desde una forma de ver "cero" que vaya más allá de las opiniones y los razonamientos prejuicios. Ese el es pre-juicio positivo. Un pre-juicio posible de renovar y hasta de intercambiar o desterrar para siempre. Un pre-juicio que no nos condicione esclavizadamente... Nawad El-Saadawi es una escritora egipcia, que en su vejez ha escrito un libro feminista titulado "Mujer en punto cero". Para ello superó los pre-juicios negativos y los convirtió en un solo pre-juicio positivo. Habla ahora de los feminismos árabes y el tremendo y peligroso mundo en que se desarrollan. Yo no voy ahora a entrar en feminismo para hablar de mi reflexión sino del "Ser Humano en punto cero". Del Ser Humano que hace memoria (a la cual es imposible olvidar) para volverla hacia sí mismo y hacia los demás. Para abrir, por ejemplo, la página en blanco y comenzar a escribir con ojos nuevos. Sí. El Ser Humano que se vuelve a la memoria "cero", la memoria de su futuro personal evolucionado, parte siempre del punto cero. A lo mejor estamos ahora pensando ya en alguna utopía. Pues bien. ¿Y qué?. Si es así, adelante sin miedo alguno. Lo mejor que tiene el Ser Humano es la utopía de pensar, hablar o escribir desde el punto cero. Eso lo hacemos continuamente todos y todas los cristianos y cristianas que dependemos de la voluntad de Dios. Al menos eso es lo que yo analizo después de muchos años de estar en esta "patria" de la hoja en blanco . La utopía del escritor y del lector. La cara desnuda de nuestro propio ser... Ese es el punto cero del que os quería compartir mi reflexión. Nosotros mismos pero al desnudo, tal como estaríamos ante un espejo psicológico falto de memoria. No es que tengamos que olvidar nada. No es que tengamos que negar a la memoria. Ambas cosas son imposibles. Tampoco es que tengamos que obligarnos a enloquecer de impotencia ante el pasado. Lo que os quiero transmitir es que siempre seáis reales y naturales. De que sigáis siendo como sois. Escribiendo desde el punto cero de vuestra conciencia unida a la inconsciencia de los preinfantil pero imbuídos por esa experiencia y madurez que os da la vida y la memoria. Las vuestras y las de los demás... Arrancad los límites a las palabras y partid siempre de ese punto cero donde se condensa toda vuestra vida y memoria personal y colectiva, individual y social a la vez, para lograr seguir siendo siempre inéditos pero reconocibles. Alguien quizás piense que eso sólo se logra con estimulantes peligrosos. No. Jamás. El estimulante "extraño" destruye. Seguid solo el impulso, la energía y la espontaneidad de vuestra propia naturaleza. El punto cero de todas nuestras memorias es todo lo contrario a la evasión artificiosa. Si estamos totalmente con vitalismo fluctuante es porque entendemos que el punto cero natural es el que nos hace estar plenos. Por eso esta noche brindo con mi copita de "bayleis" por todos y por todas y os invito a que sigáis enfrentándoos siempre a esas aperturas de momentos espontáneos a través de la tarea de crear vuestros textos con vuestras propias imágenes de vida y de memoria. Sin puntos cero no tendríamos imaginación. Y eso es lo que importa... Todo esto es lo que he aprendido, Señor Morado, no de leer la teoría de la relatividad de Albert Einstein sino de dejar que a mi alma creativa la inspire ese Dios cristiano que me hace ser beligerante con las ideas para ser pacifista con mis hechos. No pido que me lo supere, Señor Morado (agnóstico nadando en las superficies de los exceso de vinos) sino que solamente me lo iguale si es que Dios le da a entender que puede conseguirlo. Y si no es así, apártese a un lado que vienen los leales de Jesucristo para acompañarme en mi Destino hacia lo eterno (algo que no sé si llegó a pensar alguna vez Albert Eisntein).
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