78.- ¿Los ateos se las saben todas?
 
Los ateos son materialistas que gobiernan a los hombres y mujeres (de cualquier edad y condición) con la ausencia de Dios. Son los ateos materialistas los que dicen tener respuestas valiosas para todos los problemas humanos. Decidle entonces, de mi parte, a los ateos materialistas cómo pueden justificar, de manera valiosa y convicente, el hecho de que ellos (ellos y no Dios porque no creen en la existencia de Dios) hayan matado y asesinado a tantos millones de personas a lo largo de todos los siglos; preguntadle a todos ellos (ellos y no Dios porque no creen en la existencia de Dios) han permitido siempre y siguen permitiendo que, en nombre de su famosa Causa, haya tanta miseria entre las poblaciones de millones de personas que han tenido la desgracia de tener que vivir bajo su despótico materialismo ateo o decidle que justifiquen cuántas personas no han podido vivir sus vidas por culpa de su materialismo con el cual permiten esa clase de crímenes contra los más débiles de los seres humanos.
 
Yo culpabilizo a los materialistas ateos de la desmaterialización de los seres humanos que han tenido la desgracia de vivir bajo sus poderes sin poder decir al mundo entero que les han arrancado el alma porque los materialistas ateos no creen en el alma ya que no creen en la existencia de Dios. ¿Se las saben todas los ateos? Que me expliquen entonces dónde nacen los sentimientos humanos que ellos han destruido en nombre de una Causa que nadie de los que tienen que vivir bajo su despotismo saben lo que es porque los ateos materialistas la llaman Justicia Social que es una manera "oculta" para tapar sus labores eliminando el alma de los seres humanos diciendo que sólo somos materia.
 
¿Es la Justicia Social una materia o un espíritu de la condición divina de los hombres y mujeres del planeta Tierra? ¿Es la Justicia Social (su famosa Causa) un producto solamente materialista o depende del alma humana para tener la suficiente condición de poder aplicarla con equidad, con igualdad, con libertad, con los derechos humanos que ellos mismos traicionan continuamente porque no tienen que responder ante Dios, ya que bien se han preocupado de predicar en sus largos y aburridos sermones, en mítines que hacen dormir hasta a los serenos de la noche, que Dios no existe salvo para echarle la culpa de los errores de las democracias?  
 
¿Los ateos se las saben todas? Entonces que me expliquen de manera rotunda y convincente cómo pueden justificar que tantos millones de seres humanos se han arriesgado (y lo siguen haciendo) a perder sus propias vidas para huír de sus regímenes impositivos, dictatoriales, despóticos y férreamente materialistas. ¿Dónde queda el hálito de la felicidad -y felicidad siempre empieza por fe- de los hombres y mujeres que no han podido escapar de las garras de los gobiernos ateos y han tenido que quedarse atrapados en el silencio de sus casas, en el silencio de sus labores obreras, en el silencio de las cárceles por levantar la voz pidiendo libertad, o en el triste silencio de los que han sido despojados del alma por unos gobernantes que rinden culto a la personalidad de un líder simplemente humano, y además embrutecido sentimentalmente, porque niegan la existencia de un Dios benigno, de un Dios misericordioso, de un Dios tan democrático que hasta les ha permitido que le nieguen a Él; cosa que ellos, los ateos materialistas, jamás han permitido que se haga con sus personas amenazando con cadena perpetua, trabajos forzados, deportaciones a lugares inhóspitos para la vida humana e, incluso, muchas veces la muerte sin defensa alguna proque su Causa jamás admite democracia de ningún tipo ni reclamaciones de los oprimidos a quienes engañan diciendo que son sus representantes y van a respetar todos sus derechos excepto el de ser personas que creen en Dios. ¿Los ateos se las saben todas? Si eso fuera cierto, que por supuesto está demostrado que no es verdad, ¿pueden decirme dichos ateos materialistas por qué tienen la mente tan cerrada y el cerebro tan cuadriculado para no admitir al Cristianismo como una libertad de pensamiento, una libertad de elección y una libertad de expresión de la que tanto hablan a través de sus cerebros pero nunca jamás por medio de sus corazones?
 
Si hablamos de razones, estas son las mías porque he tenido la enorme Gracia de Dios para no haber vivido nunca jamás bajo un gobierno de inmisericordes ateos materialistas y puedo ser Poeta de la Liberación. En esta penumbra de los deseos escucho un amar de ojos que se enciende en las horas de un descubrimiento inédito: no perder la expresividad para encontrarnos de nuevo con todo el cuerpo humano iluminado por las luces. El héroe de cada uno de nosotros transportado a la atmósfera dilatada de las horas; una especie de tiempo sin condiciones; un estar presente en las imágenes que entendemos como jornadas íntimas. Ayer, en el vértigo de los segundos cubiertos de espuma, tú y yo conocimos el amor... Una experiencia vívida y vivida en las espumas del sueño. ¿Y de quién es este mediodía milagroso?. Entre las imaginaciones tomadas de la nueva etimología de los verbos (enhamorar, endeshnamorar, enenamorar, enendesamorar) está el nuevo sentir de nuestro pasado. Por un lado, el cuerpo que se infiere hacia las esferas de los infinitos. Por otro lado, el alma que se refugia en las sombras de las arboledas. Eso es la vida. Una nueva entonación concertada entre lo aprendido y lo por aprender.
 
Prometeo donó el fuego a los humanos... pero más allá de Prometeo hay todo un mundo de vivencias personales: ¡el fuego extendido hacia todo el Universo gracias a Dios! Muchos somos ya los que vamos hacia las eternas primaveras en las que todo el mundo florezca de cantos en verdad. Cantos de fiesta. Nada de volver la mirada a los carnavales funambulescos. Nuestro destino es emerger a través de la calma de los deseos, retrotraernos hacia la época dorada de nuestras edades (como si fuésemos Hércules derribando el muro de las lamentaciones) para vivirnos nuevamente en extensidad y en intensidad. No. No es posible llegar a la cima si nos detenemos en este venir desde el futuro.
 
Ha llegado ya la hora de estar presentes en el júbilo de las nuevas esperanzas que amanecen sus juveniles presencias en las ilusiones de la post realidad. Sé que es imposible para los simplemente materialistas entender todo esto pero quienes somos materialistas con espíritu sabemos lo que es. Por eso escribimos nuestras trayectorias humanas en el cómputo de los puntos suspensivos (...) y que cada uno y cada una interprete a su medida (y como mejor desee) esta forma de sentir y vivir la vida mientras el café sigue humeando su aroma de universalidad y nosotros nos acostumbramos a invertir el tiempo y el espacio con posibilidades rales para nuestros vuelos imaginativos. Que somos como golondrinas mecidas por las nubes dentro de un lienzo concreto. Y es que queremos y deseamos ser personajes de cuentos enmarcados en aquel pasado al cual llegamos desde el futuro. Nuestro presente no existe. Tenemos una nueva manera de pensar, una nueva manera de sentir y nueva manera de existencia. Un nuevo enfoque de parábolas que nos hagan vivir de nuevo. Que se queden en el presente los materialistas de la dialéctica y la praxis. Nosotros somos verbos nuevos.
 
Pensar. Ligar conocimientos en las otras orillas del amar. Ligar horas en este otoño que hemos conquistado para la Liberación. Ahora depende de cada uno de nosotros y nosotras vivir las primaveras. Llegamos desde el futuro para ser "Warum in die Ferne reisen, dena der Farne ist so nah: weltmossion vor deiner Haustür". Ni nos importa ni nos interesa saber lo que significaría si lo pudiésemos traducir. Nosotros hablamos con verbos sin palabras porque llegamos del futuro para hacernos presentes en el ayer de nuestras juventudes. Si los ateos se las saben todas que revoquen mis ideas si es que son capaces de hacerlo. Si los ateos se las saben todas que vengan a decirme a mí que tengo que renunciar a mi capacidad de vivir mis propios sueños cerca de Dios y lejos, muy lejos, completamente lejos de ellos y de su vana, hueca, vacía Causa que ni me mueve ni me conmueve jamás porque yo no defiendo la Causa sino que defiendo la Justicia Social. Dos cosas tan diferentes que hasta son opuestas.
 
La era del vacío existencial (la horrible era del ateísmo anticristiano) debe dar paso a otra forma de convivientes humanos. Debemos volver a recuperar los espacios dialécticos para llegar a una mayor y mejor comprensión entre los individuos que formamos la posmodernidad. No se trata de negar a ésta sino de reorientarla hacia un sentido coherente con la autonomía propia y, a la vez, con la vida comunitaria. Lo importante es entender que la lógica del individualismo materialista produce abulia social y alienación de la voluntad de los hombres y mujeres de la Tierra. En su lugar yo hablo de esperanzas para un mundo liberado, ya por fin. de las ataduras del materialismo ateo; ese materialismo ateo que niega la existencia de Dios para poner en su lugar la adoración a sus embrutecidos líderes para quienes millones de vidas de seres humanos no tienen ninguna clase de valor porque la Causa eslo que se debe defender. ¿La Causa de la Dictadura del Proletariado? No. Gracias. Para nada queremos nosotros la Causa de la Distadura del Proletariado carente por completo de alma para sentir y de corazón para vivir.
 
Vamos viviendo y vamos conociendo. Al menos eso debería ser lo normal mientras duran nuestras existencias. Pero muchos están viviendo sin conocer más allá de lo simple, de lo instantáneo, de lo que no tiene mayor proyección sino el momento que, de repente, se diluye en la inexistencia. La pregunta es ¿lo hacen para sentirse seguros y salvos? En este aspecto tan limitado Ramón Sender decía: "La conciencia del peligro es ya la mitad de la seguridad y de la salvación". Lo paradójico es que existen muchas personas que carecen de esa clase de conciencia creyendo que van a estar cómodamente vivos siendo simplemente inmovilistas. No se dan cuenta de que el mismo universo en el que viven es la síntesis de la nulidad. Por eso, vivan todo lo que vivan, nada conocen de verdad.
 
La verdadera vida es una unidad caminante, esa clase de existencia en que, una y otra vez, entramos dentro de la aventura diaria -cuando cada día lo convertimos en aventura- para mantenernos en forma no solamente con nuestro físico sino, sobre todo, con nuestro espíritu. Quienes no tienen espíritu no tienen existencia. Aquí se impone uno de mis últimos pensamientos propios: "Lo presente es lo consecuente y lo ausente es lo inexistente". Porque la compenetración entre vivir lo que soñamos y soñar lo que vivimos es un esfuerzo de nuestras conciencias por conocer participando en la búsqueda de esa energía que tenemos para utilizar (no para usar sino para utilizar que son dos cosas diametralmente opuestas) y, con ello, sentirnos realmente realizados. ¿Cuestión de posesiones materialistas de cualquier ideología? Nada de eso. Yo no diría ni diré nunca que lo materialista es malo; pero tampoco diría ni diré nunca que lo materialista es bueno. Yo lo que afirmo es que la materia puede transformarse solamente en dos sentidos: hacia el egoísmo del inmovilista que no siente nada más que lo que le rodea para su provecho propio o hacia el dinamismo de quienes teniendo saben observar el mundo que les rodea y por eso mismo son capaces de transformarlo pensando en los demás.
 
Esto es como una competición que conlleva un mensaje público: o eres del mundo o estás con el mundo. Al pensar en esto de saber o no saber la razón es que, quien se cree que el mensaje de la Palabra de Dios no es para este mundo se equivoca. Existimos quienes sabemos que lo que dijo Jesucristo no fue para el "más allá" sino para el "más acá". Algunos predican cuestiones extraterrenales (digamos por ejemplo Don Lenin por decir un nombre) mientras se llenan las alforjas de cuestiones terrenales. Olvidan que, aunque sean personajes dentro del círculo (digamos por ejemplo sus partidos) donde se les elogia y hasta donde se les adora como si fuesen poseedores de la Verdad no está la Verdad en ellos.
 
Oradores excepcionales, de esos que se aprenden de memoria los códigos ideológicos y hojas enteras de sus libros (a todas las ideologías carentes de Dios me refiero) solamente son discriminatorios; algo que precisamente Jesucristo rechazó. Algunos se creen que son verdaderos porque se les han nombrado líderes de opìnión... mientras olvidan que las cuestiones principales son que somos de este mundo y sólo pertenecemos al mundo posterior cuando hemos vivido en este mundo presente. Algo que se les olvida continuamente a ancianos de la palabra (digamos por ejemplo Don Lenin por decir un nombre cualquiera) es que para obtener la excelencia no es cuestión de querer merecerlo sino cuestión de llevarla ya dentro de nosotros en el mismo momento en que Dios nos lo regaló en el instante del nacer, en el momento en que nuestras madres nos engendraron con la ayuda de nuestros padres. O naces con talentos (y no olvidemos que existen talentos naturales además de talentos espirituales) o no naces con talentos. Esa es la gran diferencia entre ser un líder o ser alguien que dirige a los demás. Hay bastantes diferencias entre ambos asuntos. Lo que sucede es que algunos creen que a los líderes los designan los humanos sin saber que los verdaderos son elegidos por Dios; para que se entere Don Lenin, "El Duque la Sensación" y perdonen que sonría ante esto porque suena a chiste materialista nada más.
 
Cuestión de carismas. Situarnos dentro de un círculo influyente (digamos, por ejemplo, de una emisora de radio llámese, también por ejemplo, Sensación) no es difícil. El peligro de no saber es no poder descubrir que eso no es lo que Dios necesita. El peligro de no saber es que no se sabe por mucho que se aprendan volúmenes enteros de memoria. Quizás Don Lenin sepa ya de que estoy hablando de tener alma para poder comunicar a los demás lo que a los demás les hace felices de verdad y no la banalidad vacía que es lo que su materialismo sólo produce.