En mi infancia, adolescencian y parte de mi vida posterior (exactamente hasta que emigrñe a la República de Ecuador, me era del todo imposible proncunciar bien la erre doble. No suponía ninguna clase de trauma ni frustración de ninguna clase, pero yo era incapaz de deletrear correctamente lo de "al perro de Parra la falta el rabo". Bien. Supongo que hay muchos casos similares al mío que nunca han podido pronunciar bien alguna letra del alfabeto español. En el Colegio Lope de Rueda de Madrid se encontraba, por ejemplo, un compañero de aula que no podía pronunciar no solamente la erre doble sino también la ers sencilla. Por eso yo le conocía, sin haberme burlado jamás de él ni de nigún otro, como "Glaglegligloglu" ya que nunca recordé su nombre.
 
¿Cuándo aprendí a pronunciar bien la erre doble? Cuando Dios me dio la gran oportunidad de trabajar en la Emisora Gran Colombia de la la ciudad de Quito, en Ecuador, con mi propio segmento "Catalejo Mundial" dentro del espacio radiofónico "Amanecer Deportivo". Allí, con mi inseparablo micrófono "El Camborio" comencé a pronunciar bien "al perro de Parra le falta el rabo". Ahora puedo leer y retransmitir sin error alguno el diálogo completo.
 
El perro de Parra entró en la viña de Guerra. Guerra con la porra pegó al perro de Parra.
 
-¡Oiga usted, señor Guerra! ¿Por qué ha pegado con la porra al perro de Parra?        
-Si el perro de Parra no hubiera entrado en la viña de Guerra, Guerra con la porra no hubiera pegado al perro de Parra.
 
Desconozco por completo si "Glaglegligloglu" también lo ha conseguido.
 
En cuanto a "errer que erre" es una frase que se refiere a consaeguir algo a fuerza de ser muy insitente (por ejemplo: seguçia erre que erre con sus ideas fantástiscas hasta que las consiguió hacer realidades). Y como dato cultural hoy he conocido lo siguiente.
 
"Don Erre que erre" es una película española dirigida por José Luis Sáenz de Heredia y estrenada el 21 de septiembre de 1970. Don Rodrigo de Quesada (Paco Martínez Soria) es un hombre conocido en el barrio por su contumacia y terquedad. Es una persona de ideas fijas que no para hasta conseguir todo aquello que se propone. Un día se acerca a las oficinas del "Banco Universal" pero se produce un atraco y las 257 pesetas que Don Rodrigo estaba retirando en ese momento son robadas. El todopoderoso Banco se niega a devolverle a Don Rodrigo esa pequeña cantidad de dinero, pero éste no parará hasta conseguirlo. Como tampoco parará hasta conseguir que su mujer Doña Luisa (Mari Carmen Prendes) quede de nuevo embarazada, a pesar de la edad de ambos y que su única hija Marisa (Josele Román) siente por fin la cabeza y abandone su idea de tomar los hábitos.
 
La compañía de danza "Erre que Erre" celebra 20 años sobre los escenarios uniendo baile con sonido y tecnología, y lo hace con un homenaje a la danza llamado "Reset", dedicado a la idea de renovación. Con este espectáculo, la compañía barcelonesa sigue explorando el uso de la tecnología en el escenario, con un desarrollo visual y escénico a cargo de Rotor Studio, -el estudio del tecnólogo creativo Román Torre- y música compuesta por el trío electrónico "Sincro" en colaboración con el dúo barcelonés "Nuu". Durante los dos primeros días de Sónar Sincro interpretarán las composiciones en directo y en algunos momentos puntuales interactuarán con los bailarines de la obra. En "Reset" la música actúa de hilo conductor que transporta a los bailarines a diferentes estados y espacios, creando paisajes sonoros basados en la combinación de elementos orgánicos y electrónicos. Los elementos visuales, por su parte, buscan escapar de la idea de pantalla, y el vídeo está tratado de una manera muy minimalista, casi como si fuera luz, como un elemento escenográfico que permite crear y cambiar las escenas. En algunos momentos precisos, los bailarines ceden el protagonismo a una serie de objetos visuales, como un monolito inspirado en 2001 de Kubrick, o una piedra geométrica giratoria iluminada con luz propia.
 
Y, por último, hay un restaurante en Madrid capital con el nombre "Erre que Erre" y otro restaurante, con el mismo nombre, en el pueblo alicantino de Ibi. "Erre que erre" yo sigo con mis recuerdos que tanto guardo en mi memoria gracias a mi diario.