EL CHICO DE LA FILA DE ATRÁS -11-
 
Eran las cinco y media de la tarde cuando Pepe Julián se encontraba ya ante la puerta de los Salones de Billar "Bus Disco", en la calle Liuva, número 5, del Barrio de Ciudad Lineal. Marcó un un número en su móvil.
 
- ¡Aquí "Operación Alacrán"! ¿Alguna novedad?
 
- Capitán Cesáreo, todo está saliendo como estaba previsto. ¿Qué pasa con el equipo de apoyo?
 
- No te preocupes por eso, Pepe Julián. Ya están dentro. Pero deja que sean las seis en punto para entrar en acción.
 
Como tenía media hora por delante entró en una tienda de regalos y preguntó por los detalles de qué era aquello de El Regalo Azul de Unicef. Le estaba atendiendo una chavalilla rubia de interesante mirada a través de sus bellos ojos de color de miel.
 
- El Regalo Azul es un regalo que cambia vidas.
 
- ¿Puedes explicarme eso?
 
- Es un regalo con dos destinatarios. Por un lado, elige el producto que quieras enviar a los niños que más lo necesitan: mantas, vacunas, lápices... y por otro, llegas al corazón de la persona que quieras enviándole una divertida tarjeta donde le cuentas el regalo que has hecho en su nombre. El cumpleaños de una madre, tu boda, la comunión de un hijo, la navidad, o dar las gracias a un amigo son buenos momentos para hacer de este regalo un momento inolvidable.
 
- ¿Qué tipo de regalos puedo elegir?
 
- Tenemos muchas opciones, como un kit de vacunación, alimento terapéutico, pastillas potabilizadoras de agua, mosquiteras, una escuela en una maleta y mucho más.
 
- ¿Y qué tipo de tarjetas puedo regalar?
 
- Hay todo tipo de tarjetas: divertidas, amorosas, cumpleañeras... sólo tienes que encontrar tu motivo y elegir una de las másde 30 portadas que tenemos.
 
- ¿Puedes darme el nombre de algún niño pobre, de esos que han sido recuperados de las calles, para enviarle algo que me sale del corazón?
 
- Yo tengo uno muy especial llamado Luis Carlos Alberti Miquel. ¿Quieres regalarle algo?
 
- ¿Está en edad escolar?
 
- Tiene siete años de edad.
 
- Quiero regalarle una escuela en una maleta.
 
- ¡Muchas gracias, caballero!
 
- Llámame solamente "El chico de la fila de atrás".
 
- ¿Quieres enviar el regalo con ese seudónimo en lugar de dar a conocer tu nombre?
 
- En efecto, Me has leído la mente.
 
- Se puede hacer si esa es tu voluntad.
 
- ¿Tiene siete años de edad?
 
- Sí. Solamente tiene siete años de edad y lo recogimos completamente abandonado.
 
- Si tiene solamente siete años de edad estoy seguro de que sabe soñar.
 
La rubia de los bonitos ojos de color de miel se le quedó mirando fijamente.
 
- Esto... puedo hacerte una pregunta...
 
- Si es buena pregunta me esforzaré en dar una buena respuesta.
 
- Jajajajaja. ¿Tú soñabas mucho cuando tenías siete años de edad?
 
- ¿Qué es para ti soñar?
 
- Eso estoy esperando que me respondas.
 
- A mis siete años de edad yo ya soñaba con muchísimas aventuras al lado de mi Princesa. Sueños muy bonitos y llenos de sensibilidad poética, Así debería ser la vida de todos los humanos: atreverse a seguir soñando en la perenne inmensidad del océano de las ilusiones. Duendes alados que llenan de permanencia esta eternidad del momento en que vivimos. Que la Historia nos encuentre siempre en el camino del cuento narrado a las orillas de las amapolas. Que seamos siempre peterpanes y caperucitas o capitanes y princesas o quizás solamente hombres y mujeres dotados de la Fantasía. 
 
- ¡Nunca jamás me habían definido de esa manera tan profunda lo que es soñar!
 
- Quiero regalarle también un balón de fútbol a Luis Carlos Alberti Miquel.
 
- ¿Firmado por algún personaje famoso?
 
- No. Simplemente un balón de fútbol que sea reglamentario y, si puede ser, con dos corazones de color rojo impresos.
 
-¿Dos corazones de color rojo?
 
-Sí. Solamente significa que los dos estamos vivos todavía.
 
- Se hará como tú quieras. ¿Y la tarjeta?
 
- Sí. Esta que dice:"Por ti yo cambiaría el mundo: he aquí una prueba"
 
- ¿Puedo darte un beso amistoso?
 
A Pepe Julián le pilló por sorpresa aquella petición de la rubia de los preciosos ojos de color de miel pero se dejó besar en su mejilla derecha. Después rellenó los datos necesarios para que los regalos llegasen al niño de la calle ecuatoriano, pagó con su tarjeta de crédito y salió del local con las dos manos metidas en los bolsillos de su pantalón; deambulando por el Barrio de Ciudad Lineal hastaque fuesen las seis en punto. Cuando sonaron las seis en punto entró en los Salones de Billar "Bus Disco". ¡Iba directo a por Ricardo Gallardo Domínguez, el treintañero jefe de la pandilla de "Los Larios" que se estaba burlando continuamente de Juan Manuel Fernández Fernández y poniendo en peligro todo su futuro como persona humana!
 
- ¡Si no sabes jugar es que eres un completo majadero! ¡Inútil! ¡Solamente eres un inútil!
 
Pepe Julián se dio cuenta, rápidamente, que aquel tipo malencarado, con una larga cicatriz que corría desde la parte inferior de su párpado izquierdo hasta la barbilla, con una musculatura espectacular propia de un orangután más que de un ser humano, y que de aquella manera tan injuriosa se estaba dirigiendo a quien jugaba contra él, debía ser el individuo al que él estaba buscando y le tocó en la espalda cuando estaba a punto de intentar hacer una carámbola.
 
- ¿Quién es el imbécil que me ha hecho fallar?
 
Ricardo Gallardo Domínguez se volvió como una fiera salvaje y lanzó su brazo derecho contra aquel joven al cual él no conocía de nada; pero Pepe Julián puso en marcha todos sus reflejos, paró el puñetazo y, con una rapidez increíble, sujetó el brazo de Ricardo y se lo flexionó contra la espalda produciéndole un dolor tan agudo que el jefe de "Los Larios" aulló como un lobo.
 
- ¡¡¡Auuuuuuuuuugh!!!
 
Pepe Julián siguió retorciéndole el brazo.
 
- ¡¡¡Suelta!!! ¡¡¡Que me lo estás rompiendo!!!
 
Pepe Julián soltó el brazo adolorido de Ricardo.
 
- ¿Eres tú el famoso Ricardo Gallardo Domínguez, jefe absoluto de la pandilla de "Los Larios"?
 
- ¡A tí qué cojones te importa!
 
Pepe Julián puso su mano derecha contra el rostro de Ricardo, le empujó hacia atrás y el jefe de "Los Larios" se estrelló contra la mesa de billar soltando otro alarido.
 
- ¡¡¡Ayyyyyyyyy!!! ¡¡¡Te voy a matar!!!
 
Había sonado la hora de entrar en combate. Habia llegado el momento de darle una paliza inolvidable para toda su vida. Efectivamente, fue una soberana paliza porque durante cinco miuntos exactos Pepe Julián estuvo aplicando todos sus conocimientos y habilidades de las Artes Marciales contra aquella mole, aquella masa grasienta que estaba recibiendo de la misma medicina que él solía darle a sus enemigos. Hasta que Ricardo Gallardo Domínguez, completamente sangrando por la nariz y la boca, teminó implorando de rodillas.
 
- ¡Por favor! ¡Basta! ¿Por qué me tratas de esta manera tan poco amistosa si yo no te conozco de nada y tú no me conoces de nada a mí?
 
- ¡Te equivocas conmigo, bastardo! Estoy seguro de que sólo eres un bastardo nada más.
 
- ¿Pero se puede saber quién te ha hablado de mí?
 
Ricardo Gallardo Domínguez intentó levantarse.
 
- ¡Sigue de rodillas mientras estés hablando conmigo o te rompo el espinazo para toda tu vida!
 
Ricardo Gallardo Domínguez, por primera vez en su vida, sentía miedo profundo; un miedo tan grande que le hacía sudar por toda la frente.
 
- ¿Quién eres tú?
 
- ¿Recuerdas a Juan Manuel?
 
- ¡No recuerdo a ningún Juan Manuel!
 
- ¿No sabes quién es Juan Manuel Fernández Fernández?
 
- ¡¡Te he dicho que no, cabrón!!
 
Pepe Julián le derribó de una patada en el pecho.
 
- ¡La próxima vez que me pongas un adjetivo calificativo que sea, por ejemplo, cariño en lugar de cabrón!
 
Aquella salida ingeniosa de "El chico de la fila de atrás" hizo reír a todos y a todas allí presentes.  
 
- ¡¡¡Jajajajaja!!! ¡¡¡Jajajajaja!!! ¡¡¡Jajajajaja!!!
 
- ¡¡¡Maricones!!! ¡¡¡Soy todos unos maricones y unas fulanas!!!
 
- Escucha, imbécil. Si toda tu pandilla está formada por maricones y fulanas es un poblema vuestro y a mí no me interesa saberlo. Así que habla como las personas pero ponte de nuevo de rodillas.
 
Ricardo Gallardo Domínguez, que estaba ya completamente derrotado, se puso de nuevo de rodillas.
 
- Por favor... díme qué te he hecho yo a tí...
 
- A mí no me has hecho nada pero... ¿puedes decirme lo que has hecho con Juan Manuel Fernández Fernandez?...
 
- ¡Te juro que no conozco a nadie con ese nombre!
 
- ¿Y si te digo que le conocéis todos y todas como Neil?
 
Aquella era una sorpresa inesperada tanto para Ricardo como para todo el grupo de pandilleros y pandilleras que estaban en el local.
 
- ¡¡¡A por él!!! ¡¡¡Con todos no va a poder este cabrón!!!
 
Fue entonces cuando los hombres del capitán Cesáreo Gamarra Ortiz entraron en acción dejando a todos inmovilizados. Habló el teniente Fidel Uriarte Arieta, un fornido vasco capaz de tumbar de un solo tortazo a toda la pandilla junta.
 
- ¡¡Soy el teniente Fidel Uriarte Arieta y junto con  todos mis hombres somos el Equipo de la Operación "Alacrán" del capitán Cesáreo Gamarra Ortiz!! ¡¡Estáis todos detenidos porque tenemos que hablar con todos vosotros dutante toda esta noche pero antes de elllo estáis más guapos todos completamente callados, que sólo es una metáfora pues sois más feos que el trasero de las monas de Gibraltar, mientras nuestro lider no ha terminado de hablar con vuestro jefe.
 
- ¡Te advertí que la próxima vez que me pusieses un adjetivo calificativo no fuese el de cabrón sino el de cariño!
 
Ahora ya no rió nadie cuando Pepe Julián le soltó una hostia a Ricardo Gallardo Domínguez que lo dejó completamente tumbado en el suelo.
 
- Mi intervención en este asunto ya ha terminado pero... un momento... ¿quién de vosotras es Mariluz Aguayo Rodilla?...
 
Una chica cuyo físico respondía perfectamente a lo contado por Juan Manuel Fernández Fernández a su padre, salió del grupo y se envalentonó contra Pepe Julián mientras no hacía más que mascar chicle y hasta hacer "globitos" de vez en cuando.
 
- ¡Me gusta más que me llamen "La Merchi"! ¿Tienes algo en contra de eso?
 
- Yo no tengo nada en contra de lo que cada cual, hombre o mujer, haga lo que quiera con su cuerpo. No soy ningún inquisidor medievalista. Lo único que me interesa saber es si puedo confirmar a todas mis seguidoras, bastante guapas todas ellas por cierto, que acabo de conocer a la secretaria particular de Cristiano Ronaldo.
 
"La Merchi" quedó con la boca abierta...
 
- ¿Puedes cerrar la boca antes de que te entren moscas? Ten cuidado porque que en boca abierta el chicle no te despìerta.  Porque digo yo que mosquitas muertas como tú las hay en abundancia por toda la UVA de Hortaleza, Mosquitas muertas que se creen más vivas que "El Tato". ¿Sabes quién fue "El Tato"?
 
"La Merchi" por fin pudo reaccionar.
 
- ¿De qué manicomio te has escapado, menda?
 
- ¿Si te digo que del manicomio de un planeta muy lejano de la Galaxia de Alfa Centauro de lo crees o no te lo crees?
 
Otra vez aquella salidad ingeniosa de Pepe Julián hizo que todos los reunidos allí soltaran carcajadas,
 
- ¡¡¡Jajajajaja!!! ¡¡¡Jajajajaja!!! ¡¡¡Jajajajaja!!!
 
Como "La Merchi" se quedó otra vez con la boca abierta, fue de nuevo Pepe Julián el que siguió con la palabra.
 
- Si de verdad quieres saber cómo me llamo para decírselo a alguna de tus amigas que esté  realmente maciza soy "El chico de la fila de atrás". ¿Me estás entendiendo ahora?
 
- ¿Ese chaval del que me ha hablado tanto Neil?
 
- El mismo. Y ahora ¿qué me dices en cuánto que a Neil lo ha fichado el Real Madrid gracias a que eres la secretaria privada de Cristiano Ronaldo?
 
- Perdona. Fue una broma.
 
- Pues yo creo que era algo más que una broma. ¿Cuánto dinero le ibas a pedir, por adelantado a Neil, por haberle hecho el favor de presentarle a Cristiano Ronaldo y en qué momento iba a poducirse dicho encuentro?
 
- ¡No jodas más!
 
- ¡Contigo nunca en la vida así que contesta a mi pregunta porque los hombres de Cesáreo ya están un poco cansados y yo todavía tengo mucho quehacer!
 
- Le iba a pedir unos cincuenta mil euros por adelantado.
 
- ¿Para luego decirle que Cristiano Ronaldo estaba de viaje por Arabia Saudí y no tenía tiempo para recibirle?
 
Otra vez todos y todas soltaron las risotadas.
 
- ¡¡¡Jajajajaja!!! ¡¡¡Jajajajaja!!! ¡¡¡Jajajajaja!!!
 
- Ya está bien, Pepe Julián. Dejalos a todos y a todas de nuestra cuenta y ya sabes que tienes diez mil euros por tu labor.
 
- Está bien, Fidel, Son todos tuyos y que se haga justicia. En cuanto a tí, Mariluz, si te enteresa saberlo para que tengas un poco de cultura general que veo que te hace mucha falta por la forma y manera que tienes de no hacer más que mascar chicle cuando hablas con una persona, tengo que informarte que "El Tato" era el apodo que recibió un torero llamado Antonio Sánchez y que fue sumamente popular durante la segunda mitad del  siglo XIX. Famoso por su manera de torear y encarar al toro, el diestro participó en un gran número de eventos taurinos y era invitado a todo tipo de saraos y festejos por todos los más grandes personajes de la alta clase social y eso aunque él pertenecía a una familia muy humilde. Para que te enteres que en lugar de lucha de clases muchos somos partidarios de las clases sin lucha. ¿Lo has entendido?¡Pues se lo puedes ir contando a todos tus amigos ácratas, anarquistas y demás ralea del underground o como cualquier mierda os querráis llamar!
 
Una vez despejado ya todo el local, "El chico de la fila de atrás" sabía que tenía que hacer todavía algo muy importante para su amigo Neil. Salió de la Sala de Billar hablando, entre dientes, sobre la Justicia escrita con la J mayúscula de Jesucristo.
 
- La Justicia no tiene edad. Si damos por cierto que estamos en un lugar cerrado donde la penumbra es total es imposible que aparezca una sigilosa sombra en dicho lugar porque para que aparezca una sombra se necesita luz aunque ésta sea escasa. Por eso la primera manera de comenzar a hacer Justicia es equivocada pues es una contradicción que hace no creíble a la escena. Pero a pesar de que la penumbra sea total un bulto puede moverse sigilosamente dentro de dicho lugar. En este segundo caso no hay contradicción alguna y la Justicia es creíble. Jesucristo hubiese dicho lo mismo.