¿La xenofobia y el racismo son una patología mental, una carencia de personalidad o las dos cosas a la vez? La respuesta verdadera es ambas cosas al mismo tiempo; y esto se produce porque muchos hombres y muchas mujeres tienen miedo a los extranjeros y a las extranjeras sean refugiados o no sean refugiados. Dicho miedo les viene impuesto desde la cúpula del sistema.
 
Todos los xenófobos y racistas desconocen que los extranjeros y las extranjeras, sean refugiados o no sean refugiados, son iguales que nosotros, tienen los mismos problemas que nosotros y hablan de los mismos temas que nosotros.
 
Hay muchos hombres y muchas mujeres que olvidan un dicho muy sabio que dice así: "amor con amor se paga". Esto es una gran verdad que me sucede a mí por haber abierto las puertas de mi casa a muchos extranjeros y extranjeras que ahora me abren a mí las suyas.
 

Termino con dos frases mías que ya son célebres. Una de ellas dice: "La pregunta que nos debemos hacer no es qué piensan los racistas sino ¿los racistas piensan?". Y la otra dice: "Los racistas deberían saber que todos los seres humanos tenemos la sombra negra".
 
Herbert George Wells decía que "nuestra verdadera nacionalidad es la humanidad"; y por eso mismo yo tengo acuñada una frase que dice: "Todos los seres humanos somos compatriotas de un pequeño rincón llamado Universo".