A lo largo de mi vida se han dicho muchos absurdos acerca de mi precedencia. El mayor de todos ellos es que algunos se han llegado a pensar que yo soy un extraterrestre que, por alguna razón desconocida, mi familia de "más allá de las estrellas" me dejó abandonado en la Tierra y me crié con una familia terrestre. Nunca me han entrado jamás tantas ganas de reír que cuando he escuchado esa enorme bobada. Yo creo que debe ser que muchos han visto la película "E.T. el extraterrestre" y me han confundido con el protagnista venido de otra galaxia. Hagamos un poco de historia cinematográfica para saber en "qué mundo" están viviendo esos cinéfilos.
 
"E.T. el extraterreste" es una película dirigida por Steven Spielberg, escrita por Melissa Mathison, protagonizada por Henry Thomas y distribuida por "Universal Pictures". La película está basada en un amigo imaginario del propio director, creado tras el divorcio de sus padres. En 1980, Spielberg conoció a Mathison y empezaron a desarrollar la historia, tras el proyecto estancado "Night Skies". El film, cuyo rodaje se llevó a cabo entre septiembre y diciembre de 1981 en California de manera cronológica para conseguir actuaciones emocionales y más convincentes, tuvo un presupuesto de 10.5 millones de dólares y se convirtió en un éxito de taquilla. "E.T." fue la película más taquillera hasta el momento -superando, incluso, a Star Wars (1977)- y sólo otra película dirigida por Spielberg le robó el mérito: "Jurassic Park" (1993). Los críticos la aclamaron como una historia intemporal de la amistad y la sitúan como la película de ciencia ficción más grande jamás realizada según una encuesta de "Rotten Tomatoes". Se re-estrenó en 1985 y en 2002, para celebrar su vigésimo aniversario con planos y escenas adicionales modificadas.
 
¿Cuál es la verdad de mi verdadero origen? Varias veces lo he dado a conocer a lo largo de cortos textos, o referencias sueltas, contenidos en mi Sección "Diario, Memoria, Recuerdos". Efectivamente, nací en la ciudad de Badajoz, capital de la provincia de Badajoz. Si mal no recuerdo fue en un pequeño chalet de color blanco situado en un descampado muy cerca del río Guadiana, por donde se encuentra El Puente de las Plameras y, para ser exactos del todo, junto a la Carretera de San Vicente que llega desde Badajoz capital hasta San Vicente de Alcántara. O sea, que aunque soy madrileño de crianza por los cuatro costados, la verdadera ciudad donde yo nací no fue en Madrid sino en Badajoz.
 
Como tuve la feliz ocurrencia de nacer un día que era sábado (8 de enero de 1949) resulta que el anuncio de mi nacimiento no salió en la prensa (me refiero al diario "Hoy" de Badajoz) ese día, y como el día siguiente era domingo y en aquel entonces este diario no se publcaba los domingos, dicha noticia apareció en ese diario pero el lunes 10 de enero de 1949. ¿Qué estaba sucediendo en Badajoz por aquellos tiempos en que yo salí del vientre de mi madre? He aquí unos datos más o menos aproximativos y teniendo en cuenta que cuando yo tenía solamente unos muy pocos meses de edad, mi familia se trasladó a Madrid tras una cortísima estadía en la ciudad de Cuenca.
 
Durante la Guerra Civil Española (1936-1939), que finalizó 10 años antes de que yo viera la luz de la Tierra, sucedió que Badajoz fue ocupada el 14 de agosto de 1936 tras el del golpe militar del 18 de julio durante la batalla de Badajoz. Con la ocupación de Badajoz el ejército sublevado consiguió comunicar el sur de la Península con el norte, donde las provincias castellanas y gallegas no habían ofrecido tanta resistencia a los sublevados. Badajoz sufrió una brutal represión por parte del ejército golpista al mando del teniente coronel Juan Yagüe, la matanza de Badajoz, que tuvo lugar en los días posteriores a la ocupación de la ciudad, utilizándose la antigua plaza de toros (hoy derribada y sustituida por un palacio de congresos) como lugar de reclusión de cientos de prisioneros que serían fusilados. Se calcula que unas 4.000 personas fueron ejecutadas. Tras la guerra, la ciudad siguió creciendo, si bien, a partir de 1960, sufrió grandes migraciones a otras regiones españolas y a otros países europeos.
 
¿Quién fue el sanguinario teniente coronel Juan Yagüe que hizo correr ríos de sangre de tantos inocentes? Juan Yagüe Blanco (cuyo segundo apellido, Blanco, rima con Franco como curiosa paradoja a tener en cuenta) nació en San Leonardo, Soria, en 1891 y murió en Burgos, el 21 de octubre de 1952, cuando yo ya tenía 3 años de edad y ya estaba viviendo en la capital de España. Este tipejo fue un militar español, conocido por pertenecer al grupo de los llamados "africanistas". Formó parte del cuerpo de la Legión durante la guerra del Rif y durante la sublevación de Asturias en 1934 tuvo el mando de las tropas africanas que fueron enviadas para reprimir a los obreros sublevados. Militante convencido de la Falange Española y amigo de José Antonio Primo de Rivera, jugó un importante papel durante el Golpe de Estado de julio de 1936 y posteriormente durante la Guerra Civil Española, primero al mando de la columna que ocupó Extremadura y también como comandante del Cuerpo de Ejército Marroquí durante la Batalla del Ebro. También ha sido considerado responsable de la masacre de Badajoz, perpetrada tras la toma de la ciudad por las tropas bajo su mando, por lo que recibió el apelativo popular de "El carnicero de Badajoz". Tras la guerra, fue nombrado Ministro del Aire por Franco, y posteriormente Capitán General de la VI Región Militar, en Burgos. Durante los años de la Segunda Guerra Mundial llegó a mantener contacto y afinidad con Hermann Wilhelm Göring, jerarca de la Alemania nazi.
 
¿Qué fue la masacre de Badajoz? Según fuentes de Wikipedia, que son las que estoy consultando porque contienen muchas verdades históricas, y siendo yo imparcial pues nunca jamás he tenido, ni tengo ni tendré, ideología política ni sindicalista de ningún tipo ni de ningún color (siempre he sido, soy y seré, un cristiano liberado y por eso me declaro independiente autónomo en estas cuestiones) la masacre de Badajoz se produjo en los días posteriores a la Batalla de Badajoz, durante la Guerra Civil Española, y fue el resultado de la represión ejercida por el Ejército sublevado contra civiles y militares defensores de la II República, tras la toma de la ciudad de Badajoz por las fuerzas sublevadas contra la II República española, que se llevó a cabo el 14 de agosto de 1936 por la noche y el 15 de agosto de 1936 por la mañana. Constituye uno de los sucesos más controvertidos de la guerra, pues el número de víctimas de esta matanza varía ostensiblemente dependiendo de los historiadores que la han investigado. Además, al resultar vencedor de la contienda el bando sublevado, jamás se produjo una investigación oficial sobre lo sucedido en la ciudad extremeña. En cualquier caso, las estimaciones más comunes apuntan que entre 1.800 y 4.000 personas fueron ejecutadas, en unos hechos calificados por varias asociaciones de derechos humanos como crímenes contra la humanidad. También se denunciaron estos hechos como genocidio en 2007. La denuncia ante la Audiencia Nacional no prosperó al encontrarse fallecidos los máximos responsables de la matanza y ser un delito que no estaba tipificado cuando se cometió. Al mando de las tropas que perpetraron la masacre de Badajoz se encontraba el coronel Juan Yagüe, quien, tras la guerra civil, fue nombrado ministro del Aire por el general Franco. Y es por eso por lo que, a partir de estos hechos, Yagüe fue conocido poopularmetne como "el carnicero de Badajoz". Según el censo, Badajoz tenía 41.122 habitantes en 1930, por lo que de ser correcta la cifra de 4.000 ejecutados, el porcentaje de represaliados alcanzaría el 10% de la población.
 
Buscando más luz sobre este acontecimiento que aterrorizó a la ciudad donde yo nací a inicios de 1949, me encuentro con el siguiente texto escrito por Raúl Calvo Trenado: "Desde que era crío he oído a mi abuelo, oriundo de la provincia pacense (se refiere a Badajzo), contar los sucesos de la toma de la ciudad de Badajoz durante la Guerra Civil. Creo que toda la familia la escuchaba con un punto de incredulidad. la historia de que miles de personas fueron lidiadas y banderilleadas vivas en la plaza de toros de la ciudad era demasiado sádica como para ser cierta. Debía ser un mito de la propaganda de guerra como aquel de los niños belgas con manos cortadas por los alemanes en la Primera Guerra Mundial o. por citar un ejemplo más moderno, el episodio de los bebés kuwaitíes sacados de las incubadoras por los soldados iraquíes. ¡Claro que en las guerras suceden episodios horribles de este tipo!, pero también, si es necesario, se inventan, para exaltar el odio contra el enemigo. Como he dicho, el episodio de la plaza de toros (de Badajoz) resultaba demasiado sádico. Desgraciadamente, tal suceso es rotundamente cierto. La crueldad de los nacionales no conoció límite. A medida que crecí me interesé por la historia y se la he seguido preguntando en numerosas ocasiones mientras que paralelamente traté de buscar algo de información al respecto; no ha sido fácil: es un episodio oscuro y silenciado al máximo. Me reconstruí los sucesos para mi mismo a base de recopilar lo poco que encontraba. Hará unos tres o cuatro años escribí un artículo sobre la masacre de Badajoz que repartí entre algunas amigas y amigos y que dejé por alguna asociación de Madrid; ciertamente no realicé muchas copias. Poco después en el periódico El Otro País se trato el tema de la masacre de Badajoz e incluso aparecía en la portada. Como los sucesos de Badajoz son muy desconocidos me extrañó que la casualidad fuera la responsable de aparición de esta crónica. Tal vez alguno de mis folletos cayó en las manos adecuadas (¡me alegra pensar que fue así y que por tanto fueron útiles para difundir!). Quizá el recordar esa posible utilidad y el pensar que puede ser interesante explicar al lector el que quizá es el episodio más criminal de nuestra guerra (tanto que hasta el propio franquismo lo convirtió en uno de los más tabúes) me ha llevado a recuperar este texto de la estantería y volverlo a dar a la luz sin apenas modificaciones. Yo, por mi parte, dejo en mano de los investigadores especializados en historia política extremeña las pertinentes búsquedas de más datos que aclaren dichos sucesos sangrientos.
 
Demografía de mi ciudad de origen. Empezando el siglo, en 1900, Badajoz tenía sólo 30.899 habitantes. Diez años más tarde pasaba de los 35.000. En 1920 ya casi rozaba los 38.000 censados. En 1930 en esta ciudad vivían oficialmente 43.726 personas, que llegaron a ser 55.869 en 1940. Esta década fue una de las de más crecimiento, pues en 1950 los habitantes de Badajoz sumaban 79.291, es decir, en diez años había experimentado una subida de más de 23.300 almas, es decir, el incremento fue casi del 42%. yo fui parte de esos más de 79.000 habitantes de Badajoz en los primeros meses del año de 1949 después de Jesucristo. Y tengo que señalar que la barriada donde nací era una de las más pobres de la ciudad ya que se trataba de una zona de chabolistas y personas indigentes muy cercanas a la mendicidad. Lo cual es totalmente cierto como lo pude comprobar con mis propios ojos cuando, a la edad de más de 30 años de edad, pude conocer personalmente la ciudad de Badajoz en donde, repìto una vez más, nací pero no residí nada más que unos pocos meses después de mi nacimiento. Así que a la tontería y el absurdo de que yo soy extraterreste hay que unir la tontería y el absurdo que dice Jacinto (el del Hogar de Molina de Segura) cuando va afirmando de manera imbécil que yo soy de extema derecha. Pero no porque diga esa estupidez voy a dar mi voto a un Partido de las izquierdas porque son ateos marxistas y no creen ni en Dios ni en Jesucristo. Así que ya dejado en claro que no votaré jamás a esos partidos "más o menos rojos" tampoco he sido nunca ni lo seré de un partido "más o menos azul". Pero la verdad es solamente la verdad. Yo no h8e nacido de la nada para ir hacia la nada porque soy cristiano y no pertenezco a ningún partido ni a ningún sindiacto sino al movimiento por la justicia y la conciencia social como Creo de Ecuador. Abur.
CONTINUARÁ.