Confundirme con CG es un grave error y, además, está muy claro que desde siempre hubo diferencias entre CG y CJ. Diferencias continuas y más claras que el caldo de un asilo porque desde mis más remotos recuerdos (en la profunda infancia de mi niñez) a CG se le bañaba aparte, con blandas esponjas; y con el suave líquido de algún "nenuco" de la época se le lavaba el pelo para mantenerle siempre en pie su tupé a lo Elvis Presley, mientras que a CJ, junto con CB y CM, se nos bañaba con esponjas más rudas y rasposas que los dientes de un roedor y con los jabones caseros, hechos de grasas de animales y otras cosas por el estilo, se nos lavaba el pelo que sufría aquellos "castigos" que nos convertían en estoicos resistentes de la supervivencia. Por eso, ya en la adolescencia, CG acudía a las caras y lujosas peluquerías del "corte a navaja", que era moda para señoritos y sibaritas, mientras CJ, CB y CM acudíamos, los tres juntos, a un portero de la calle de Antonio Arias que nos metía la "maquinilla" sin ninguna clase de contemplación y con ausencia de cualquier mimo u otra accíón que nos animara. Pero yo me sentía feliz en aquel estrecho patio de vecinos mientas oía cantar a los canarios y un serial readiofónico de Guillermo Sautier Casaseca mientras alguna chacha canturreaba baladas limpiando una casa del vecindario. Eran tardes de nostalgias para los viejos que acudían a cortarse el pelo a "lo varonil", mientras nosotros tres, niños todavía, sentíamos en el cogote el gélido frío de la "maquinilla" e íbamos contemplando cómo caía nuestra pelambrera al suelo. ¿"Corte a navaja"? Eso quedaba para los "marujones".
 
Llegó después la época de los pantalones vaqueros (cuando ya nos habíamos hartado de jugar a "luchas de vaqueros contra indios" al estilo del "viejo oeste") y las diferencias subieron todavía de tono pues a CG se le permitía el uso de los que más estaban de moda mientras que CJ, CBy CM tuvimos que vestir pantalones de tela que decoloraba con cada lavada que se les hacía y que terminaron siendo "lustrosos" por los muchos años que tuvimos que usarlos mientras CG seguia siendo un egoísta con los vaqueros "con raya muy bien planchada" y que iba cambiando según cambiaban las modas de usarlos. ¿Recuerdan aquella época estando ya en la calle Pizarra? Después de que James Dean los popularizara en la película "Rebelde sin causa" (1955), el usar pantalones vaqueros se convirtió en un símbolo de rebeldía juvenil en la segunda mitad de la década de 1950. Debido a esto, a veces estaban prohibidos en los teatros, restaurantes y escuelas. Durante la década de 1960, el uso de pantalones vaqueros se hizo más aceptable, y por la década de 1970 se había convertido en la moda en general en los Estados Unidos como ropa casual.
 
Termino por citar, por ejemplo, el absurdo asunto de las duchas de Juan Duque. CG no ponía ni un solo duro para pagar ni la casa ni los gastos de la casa. CB y CM hicieron lo mismo. El único que ofreció todo su sueldo a mi madre fue CJ. Pero, en el absurdo más absurdo de todos los absurdos, CG se tiraba dos horas enteras en la ducha gastando agua a toda pastilla sin importarle nada en absoluto porque no pagaba ni un sólo céntimo por aquel derroche; CB y CM solían hacer lo mismo que CG porque tampoco pagaban ni un sólo céntimo por ninguna clase de gastos. Y CJ, que era quien ponía todo su sueldo junto a mi padre para pagar todo (incluyendo los gastos como el agua), era siempre obligado con enormes gritos y alaridos, propios de una dictadora en lugar de una madre agradecida, a que saliese inmediatamente de la ducha cuando sólo llevaba un par de minutos en ella. Increíble pero cierto.
 
Y es porque siempre hubo diferencias aunque yo las sorteaba con mis inconfundibles sonrisas. Por eso es imposible no distinguir entre CG y CJ. Quienes nos confunden no tienen ni idea sobre las formas de actuar de los seres humanos y de los seres inhumanos. Pues eso. Observen bien antes de enjuiciar y levantar falsos testimonios diciendo después, para lavarse las manos tras haber lanzado la piedra como los gitanos (escondiendo o no escondiendo la mano porque de las dos manera duele lo mismo si la pedrada llega a su destino) lo de "¡perdón pero me he equivocado!". Yo ahora sigo sonriendo pero perdonar, que me perdone Dios, pero no perdono porque para eso está Él. Y quienes busquen perdón que busquen a Dios y no a mí. O sea que el Padre es el Padre y yo soy solamente yo. Así que me parece que todo queda aclarado y ya no es un misterio que no perdono a ningún culpable porque la culpa la tienen ellos y no yo. Y como no soy culpable lo único que les digo es que ni me perdonen porque no les debo nada ni les perdono yo porque ellos tampoco me deben nada a mí. Eso queda solamente para el Padre. Y a ver si leemos la Biblia de vez en cuando en lugar de decir y/o creer tantas majaderías que andan por ahí sueltas.
 
Nota Cultural.- Guillermo Sautier Casaseca (24 de junio de 1910 en Santa Cruz de La Palma, La Palma, provincia de Santa Cruz de Tenerife, Canarias - 14 de abril de 1980 en Madrid, provincia de Madrid) fue un popular escritor español de guiones radiofónicos y novelas entre 1958 y 1978. Colaboró en sus obras principalmente con Luisa Alberca y Rafael Barón. Recibió sendos Premios Ondas (Nacionales de Radio) en 1954 y 1967 como mejor autor. Guillermo Sautier Casaseca estudió Derecho en Santander, Cantabria. Funcionario civil de la Marina, prestó servicio militar en Guinea y tras la Guerra civil española, enfermo de hepatitis, se trasladó a Madrid, donde durante la convalecencia decidió comenzar su actividad literaria.
Se presentó a un concurso de la Cadena SER titulado "Tu carrera es la radio", presentando un guión. Allí conoció a Luisa Alberca, otra candidata y futura colaboradora. Finalmente, tras cinco intentos, fue contratado por esa emisora para colaborar en los guiones de la radionovela "Historias en el Retiro" (1947). En 1952, comenzaba a radiarse "Lo que no muere", su primer serial propio escrito en colaboración con Luisa Alberca, que marcaba el pistoletazo de salida para un género extremadamente popular y que marcó la vida cotidiana de los españoles durante cerca de tres décadas, muy influyente en la denominada educación sentimental de las generaciones marcadas por el ambiente represivo del franquismo y el escapismo que producía ese tipo de cultura popular. Cuando fue publicada como novela vendió 200.000 ejemplares en pocos días. Fue además estrenada en teatro el 7 de agosto de 1953 en el Romea de Barcelona, y en cine en 1955 como "Lo que nunca muere", dirigida por Julio Salvador e interpretada por Conrado San Martín y Vira Silent. En 1959 se estrenó el serial "Ama Rosa" (que tanto escuchábamos CJ. CBy CM en el patio del prtoero y peluquero de Antonio Arias y mi abuela materna Rufina en el bulevar de Alcalde Sáinz de Baranda junto a sus amigas), su mayor éxito en colaboración con Rafael Barón, que con la voz de Juana Ginzo se convirtió en un auténtico fenómeno sociológico en su momento. Además de convertida en novela y obra de teatro, se llevó al cine en 1960, dirigida por León Klimovsky y protagonizada por Imperio Argentina. Recibió sendos Premios Ondas (Nacionales de Radio) en 1954 y 1967 como mejor autor. Especialmente recordado por los más de 1.200 guiones que escribió para seriales radiofónicos en la España de los años 1950, 1960 y 1970, fue autor además de 72 novelas. Autor igualmente de teatro, en ocasiones, él mismo se ocupó de la correspondiente adaptación a los escenarios o al cine de guiones radiofónicos, como el caso de "Lo que nunca muere" y "Ama Rosa". Su obra estuvo plagada de personajes desdichados, infortunios, grandes pasiones y amores desgarrados, que cautivaron a toda una generación de españoles.
Guillermo falleció a causa de su afección hepática el 14 de abril de 1980 en Madrid.
 
Tengo que aclarar que "Simplemente María", que fue el éxito siguiente al de "Ama Rosa", no era de Guillermo Sautier Casaseca ya que su autora fue Celia Alcántara. Esta radionovela luego se convirtió en una telenovela mexicana producida por Ignacio Sada Madero para Televisa. Es una adaptación del clásico "Simplemente María" de Celia Alcántara y a la vez basada en la versión mexicana "Simplemente María" de 1989 producida en México por Valentín Pimstein. Protagonizada por Claudia Álvarez, José Ron y Ferdinando Valencia, y con las participaciones antagónicas de Arleth Terán y Carmen Becerra. Además contó con las participaciones estelares de los primeros actores Ana Martín y Humberto Elizondo.
 
Por último, hay que saber que Clementina Angélica Palomero (Carlos Casares, 19 de diciembre de 1920 - Buenos Aires, 27 de mayo de 2005), más conocida por su seudónimo de Celia Alcántara, fue una abogada, escritora, guionista, autora de teatro y directora argentina, esposa del actor Enzo Bellomo. En los inicios de su carrera trabajó en radio haciendo radionovelas diarias. Sobre su telenovela homónima José Dominiani hizo el guion de "Rosa de lejos" (1980); pero de la época que estoy contando destaca, sobre todo, "Simplemente María" (tan lacrimógena como la "Ama Rosa" de Sautier Casaseca).
 
Y asi, entre cortes de pelo mes tras mes, sintiendo siempre el gélido frío de la "maquinilla" del portero-peluquero de Antón Arias, CJ, CB y CM fuimos creciendo hacia la juventud inaugurada con el Esparta Club de Fútbol del Instituto San Isidro de Madrid donde ya iba yo convertido en líder (aunque fuese capitán Pepe Montero) porque a mí no me interesaba para nada tener el grado de capitán (como sí lo deseaba siempre CG) sino conseguir guiar a todo mi equipo entero a la victoria de todos los partidos. La mayoría de las veces lo conseguí y aun cuando empatábamos o perdíamos (alguna que otra escasa vez) nunca defraudé a nadie de quienes confiaban en mí y en mi forma de entender el fútbol y cómo actuar en un terreno de fútbol y fuera de un terreno de fútbol sobre lo que es tener buena personalidad. Cierro mi Diario. Adiós y hasta la próxima estación de este "Viaje hacia el Destino".