Más años para disfrutar, más años para vivir nuevas experiencias, más años para ser feliz. Tenemos que ayudarnos entre nosotros mismos para prepararnos un futuro con optimismo, ofreciendo las soluciones que mejor se adapten a un estilo de vida alegre. Acercarnos más los unos a los otros y a las otras. Conectarnos de persona a persona. Ir descubriendo que cada día es una oportunidad de vida que merece la pena de experimentarla para obtener un complemento a nuestra existencia y con el fin de seguir con buen humor, con un nivel de vida que no tenga en cuenta ni el dinero ni el tiempo sino el sentir y el momento. Porque, más que la tranquilidad de quien no hace nada, está el doble gusto de hacer algo y compartirlo con los demás. Seguir realizándonos aportando nuestra presencia a la vida de los seres humanos que están a nuestro alrededor. Disfrutar de unas horas que pasan a ser inolvidables durante todas nuestras vidas. Garantizarnos los momentos de la felicidad a partir de cada día que vivimos sin importarno otra cosa más que experimentar la felicidad de estar viviéndolos. Disponer de todo el tiempo del mundo para convertirlo en todo el tiempo de la convivencia humana. Es una función realmente alegre, optimista y positiva. Por eso he vuelto a formar parte del Club de los Senderistas sabiendo que esta vez ya no sólo somos solamente 10 ó 12 nada más sino que estamos llegando a ser 40 o incluso más de 40. Beneficios de ser personas sanas y con humor. Beneficios de ser compañero solidario y no un huraño ser metido en su propia concha y sin compartir nada de él o de ella con los demás. El Gran Regreso es saber que ya somos más de 40. Demos la bienvenida al futuro.