Una verdad verdadera (Diario)
Publicado en Feb 02, 2017
Una verdad verdadera es aquella verdad que no admite ninguna discrepancia porque no es una verdad relativa sino una completa verdad absoluta; y es una completa verdad absoluta que no tomo bebidas alcohólicas no porque me hagan daño a mi cuerpo (cosa que ya he demostrado en numerosísima ocasiones que no es cierto) sino porque no me sale de mis cataplines tomar bebidas alcohólicas. Esa es mi verdad absoluta, No me sale de los cataplines tomar bebidas alchólicas no porque me hagan daño alguno sino porque no me sale de los cataplines, Que aguanto, por ejemplo, cinco o seis cubalibres seguidos sin que afecten para nada a mi organismo es algo miles de veces demostrado pero ahora no quiero demostrárselo a nadie más porque, repito para dejarlo bien claro y sin duda alguna, no me sale de los cataplines. Es mi palabra (la de un hobmre verdadero) contra la palabra de cualquier borrachuzo que a la segunda o tercera copa que toman andan dando tumbos de un lado para otro hasta que se caen doblados al suelo. Y por supuesto que con esa clase de gentuza ni me "pico" ni voy a hacer ninguna apuesta con ellos. Así que voy a recordar algo que les va a cerrar sus bocazas para siempre.
Antes de ello filosofemos un poco: tiempo, verdad y sinrazón, son tres unidades abstractas (aunque las quieran medir con más o menos acierto mecanicista) que nos dicen lo que de etéreo y de sumamente misterioso es el ser humano. Quizá la verdad, en el tiempo de nuestras sinrazones, sea únicamente la sinceridad de nuestros sentimientos, SINCERIDAD siempre empieza por la S de Silencio, sigue por la I de Inmediatez, continúa con la N de Naturalidad, pasa por la C de Conocimiento, atraviesa la E de Experiencia, sigue con la R de Razonamiento, continúa por la I de Inteligencia, después de llegar a la de D de Declaración, pasa por la A de Autenticidad y desemboca en la D de Dios. Nota para mi excelente amigo Alberto: Efectivamente, Alberto, soy muy creyente... pero ni te puedes imaginar la enorme cantidad que tengo de creyende de Dios. Un abrazo cordial... y continúo después de haberle dejado las cosas claras a mi gran amigo Alberto para que vea que soy como un libro abierto. Continúo dejando las cosas claras antes de acudir al ejemplo que estoy recordando: La huella es nuestra personalidad más sincera... la que se queda grabada... la que nos asigna un lugar... la que recuerdan de nosotros... la que nunca se olvida... la que jamás traiciona... y si tú, lector o lectora, estás pensando lo mismo que estoy pensando yo haces bien... haces bien en vivir con valentía tu fe en los descubrimientos de sentires internos y haces bien en experimentar esos inquietantes y bellísimos atardeceres con los que formas y conformas una maravillosa red como la de las arañas, donde tú, autor o autora de tus filamentosas fascinaciones, te sientes capaz de preferir la vida. Se habla de lo esotérico, del nuevo milenio, de la nueva era. Todo eso es Nada. Lo único que en verdad atrae como diferente es la sensación de seguir sintiendo lo auténtico de ti, las mismas preguntas y respuestas de siempre pero ahora inéditas y convertidas, hoy mismo, en todos tus presentes, como vanguardias del aquí y del ahora. Los verdaderos iluminados sólo son aquellos que pueden ver la luz en medio de las tinieblas. En este sentido, si eres capaz de sentir todas tus esencias humanas, te aseguras el equilibrio a través de unas pupilas que te hacen ver con claridad el brote de tu naturaleza e, intacto o intacta ante los indiferentes, te adentras en la innata inteligencia que Dios te ha dotado para permitirte, !haces bien!, saborear el sentido de la existencia sabiendo distinguir con tu propio instinto entre lo que es sencillamente bueno y lo que es simplemente malo para ti. Recuerdo. Mi madre ha muerto y ha sido enterrada ya. Estoy reunido, en un bar de Madrid perteneciente a la barriada de ellos, con Gimi, Califa y Fantini. Ni a ellos les importa mi vida ni a mí me importa la vida de ellos. Tampoco me interesa saber nada de la herencia ni de cualquier cosa que esté relacionada con la herencia, Paso absolutamente del todo y de todos. Lo único que estamos haciendo, en verdad, dentro del bar es jugar al mus (juego que aprendieron gracias a que se lo enseñé yo a los tres) bebiendo cubalibre tras cubalibre y fumeteando más que carreteros en una posada quijotesca. Ellos quieren comprobar si soy capaz de beberme los cinco o seis seguidos y jugar con total lucidez a pesar de ello. Resulta que se quedaron con la boca abierta cuando descubrieron que no sólo no me hizo ninguna clase de efecto los cinco o seis cubalibres ni todos los cigarrillos fumeteados sino que les pegué una verdadera paliza a los tres jugando al mus con completa lucidez mientras a ellos el alcohol les ennublecía la mente y les afectaba a los reflejos mentales suficientes y necesarios para ser campeones del mus. Comencé jugando con Califa. Ganamos, Seguí jugando con Fantini, Ganamos. Terminé jugando con Gimi. Ganamos, A tanto llegó la demostración que, en medio de sus desconciertos, Califa dijo lo siguiente: "No sólo está más lúcido que nosotros tres juntos sino que no se le ha olvidado jugar". Lucidez y lucimiento. Por mi parte fue una demostración de lucidez y lucimiento que arrojó el resultado final de Diesel (3 victorias y 0 derrotas), Gimi (1 victoria y 2 derrotas), Califa (1 victoria y 2 derrotas) y Fantini (1 victoria y 2 derrotas). No quedó allí la demostración completa sino que, para no dejar ninguna clase de dudas ni en cuanto al pasado, ni en cuanto al presente, ni en cuanto al futuro, tuve la feliz idea de invitarles, en otro bar para ser más exactos, a una copa más, Superada ya la pruega, ellos tuvieron que tomársela a la fuerza, agarrados al borde de la barra para no caer al suelo, mientras yo solamente sonreía. Al despedirnos para siempre ellos se fueron a dormir "la mona" en sus respectivos hogares mientras yo seguí con la fiesta de tomar algo más hasta llegar al mío completamente intacto. Y es que, en realidad, ni Gimi, ni Califa, ni Fantini, supieron nunca jamás que yo soy Diesel y lo que represento siendo Diesel: "mente sana en cuerpo sano" para que no lo olvidaran jamás. En definitiva, y para deja a cada uno en su verdadero lugar, una verdad verdadera por mi parte y una mentira oculta por parte de cada uno de los otros tres.
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José Orero De Julián
Marìa Vallejo D.-
Has descrito bien esa palabra.
Buenas tus letras, amigo mío.
Te envío saludos