Amistades peligrosas (Diario)
Publicado en Feb 10, 2017
"Las amistades peligrosas" es una película de cine estrenada en 1988, dirigida por Stephen Frears y con un reparto espectacular de actores y actrices: Glenn Close, John Malkovich, Michele Pfeiffer, Keanu Reeves, Uma Thurman, Swoosie Kurtz, Mildred Natwick, Peter Capaldi, Valerie Gogan y Laura Benson, Francia, siglo XVIII. La perversa y fascinante Marquesa de Merteuil (Glenn Close) planea vengarse de su último amante con la ayuda de su viejo amigo el Vizconde de Valmont (John Malkovich), un seductor tan amoral y depravado como ella. Una virtuosa mujer casada, Madame de Tourvel (Michelle Pfeiffer), de la que Valmont se enamora, se verá involucrada en las insidiosas maquinaciones de la marquesa.
Las amistades peligrosas es una novela epistolar escrita por Pierre Choderlos de Laclos en 1782. El argumento gira en torno a dos amigos (la marquesa de Merteuil y el vizconde de Valmont), dos nobles de la aristocracia francesa que se aprovechan de la moral puritana de su época y su condición. Éstos dos protagonistas en un tiempo pretérito fueron grandes amantes los cuales en la novela se mandan cartas continuamente contando sus aventuras y desventuras amorosas, pues los dos alardean de ser muy libertinos, aunque el vizconde(que le encanta enamorar a jóvenes que luego rechaza) juega con más ventaja al ser hombre puede alardear más que ella, que debe de ser astuta y no poner en duda su honor de mujer(está obligada a disimular). Los dos son muy parecidos, son dos almas perversas que les gusta contar sus aventuras y criticarse mutuamente. Como he dicho, los dos protagonistas tuvieron relaciones en el pasado y en estos momentos mantienen rivalidad en el terreno de la seducción. La marquesa le propone que seduzca a la más virtuosa de las mujeres, la casada Presidenta de Tourvel, con la condición de que si lo consigue abandonará a su actual amante y se entregará a él. Ésta es la intriga más importante de la novela, pero luego surgen otras con protagonistas jóvenes como Cecilia Volantes o el caballero Danceny, los cuales se enamoran pero la marquesa y el vizconde estarán en medio de esa relación. La rivalidad y aquel juego macabro (desafío) que empieza al principio de la historia pasará a convertirse en deseo de destrucción por parte de ambos. El vizconde de Valmont con su juego y tras mucho esfuerzo enamorará a la pura presidenta de Trouvel, pero al darse cuenta del juego que sigue Valmont caerá enferma. La marquesa se negará a ser la amante del vizconde (pues ya consiguió lo que pedía) y entre ellos se iniciará "la guerra", como el la novela aparece descrito. El final no puede menos que acabar en tragedia, el caballero Danceny (amante de la marquesa) se batirá en duelo con el vizconde, provocando su muerte y serán publicadas todas las cartas que el vizconde y la marquesa se enviaban continuamente, tras lo cual la protagonista principal y gran pensadora (pues esta protagonista es como la "directora" de la novela, parece que los demás protagonistas están a sus pies), caerá enferma de varicela, su cara será desfigurada por la enfermedad y su reputación, tirada por los suelos. Para su época ( e incluso para ahora), la novela refleja un punto de vista tremendamente amoral y sin escrúpulos de los protagonistas, pues juegan con los sentimientos de diferentes personas, lo cual llevará a su destrucción. Refleja por tanto la corrupción moral de la sociedad noble en el siglo XVIII en Francia, poco antes de la Revolución Francesa. Tiene un lenguaje bastante claro de entender y bastante poético también hay que decirlo, como las cartas están escritas en primera persona de su autor, refleja muy bien los sentimientos y deseos de cada protagonista. Las amistades peligrosas está considerada una de las novelas más importantes de la literatura francesa. El libro estuvo prohibido en su época. Las amistades peligrosas fue adaptada al cine en 1988 dirigida por el inglés Stephen Frears y basada en el libro antes citado. El argumento es el mismo que el del libro, aunque como en todas las películas, solo es una adaptación; se puede decir que el director omite algunas cosas del libro, aunque son muy pequeñas. El argumento lo mantiene y eso es lo importante. Salen actores muy conocidos como Glenn Close como la marquesa de Mertreuil (su actuación es espectacular), Umma Thurman como la joven Cecilia Volanges, Keanu Reeves como el caballero Danceny, el fabulosísimo y guapo Jhon Malkovich como el vizconde de Belmont y por último pero no más importante Michelle Pfeiffer como la Presidenta de Trouvel. Recomiendo encarecidamente la película, es muy buena. De hecho ganó tres Oscars: mejor guión adaptado, mejor diseño de vestuario y mejor dirección artística. Aquí dejo el trailer de esta obra maestra. Amistades peligrosas era también un grupo musical español (me gustaba mucho en mi infancia) compuesto por Cristina del Valle y Alberto Comesaña muy conocido. Los temas de sus canciones son diversas: el amor, el sexo, la pobreza, la religión, la política, temas sociales. El grupo ( llegaron a ser pareja) fue creado en 1991 y se disolvió en 1998. Sus canciones están influenciadas por música celta. Y algunos de sus discos son: La profecía, Nueva Era, La larga espera... Entremos pues en el mundo de las amistades. La cuestión problemática es plantearnos si debemos matar el tiempo o nos dedicamos a gozar de la vida. En este último sentido, que es la opción más optimista de las dos, la risa y los sanos placeres son el líquido elemento donde se baña nuestro noble corazón y donde se alcanzan nuestros buenso anhelos. ¿Qué función realizan en esta dicotomía existencial la presencia de las amistades? Primero es necesario saber que el amigo, o la amiga, no es lo mismo que el conocido o la conocida. Un amigo o una amiga son quienes después de los malos momentos o los momento más difíciles (en los cuales han estado presentes en tu vida), te acompañan en el canto y termina por ser parte de tu propia canción; porque son capaces de llevar a cabo esa manera de traslacionar continuamente el mundo de las mágicas incursiones en el sueño de los duendes del mimo y las realidades del mimado ser humano que no es precisamente igual que un ser humano mimado. En el trasfondo de la honda ensoñación hay una gran profundidad de inquietudes latentes. Mucho de llama encendida en la expresión de cantar a la vida a través de los espejos de la magia y la sensación de querer ser transparente en el oleaje de las aguas de tus propias lagunas. ¡Qué verdad más grande es esa de que el mapa de todos los sentimientos se encuentra en nuestro corazón! Canciones de amigos y amigas. Cuando el alma se compone de ocultas meditaciones el poema blanco se llena de recuerdo. La canción más triste del mundo suele ser la canción más noble de nuestra existencia. Me gusta eso de plasmar en los muros eternos un intento de memoria asido al abrazo y al beso tierno. La secuencia de la vida sigue impertérrita asida a nuestras alegrías y nuestros llantos, lo cual nos tranforma en mejores personas. Pero de repente, un día cualquiera de tu vida juvenil, despiertas de un falso sueño cuando descubres que esos que creías que eran tus verdaderos amigos y tus verdaderas amigas están muy lejos de serlo. Desde la atalaya de tus emociones observas que se ha roto el tándem uno tras otro y entonces sólo te queda salvarte a ti mismo comenzando a ser la cigarra y el saltamontes que huye de las hormigas y de los agujeros de las cucarachas porque, en ese día transcendental, acabas de descubrir que son amistades peligrosas que te quieren obligar a ser como ellos son y a intentar chantajearte con la herramienta de las emociones. Y terminas por cobijarte en aquellos tebeos nuestros... aquellos tebeos que nos llenaron de aventuras infantiles cuando los amigos y las amigas eran mucho más que lo que acabas de descubrir como una decepción. Todo ello porque no dejas que escriban tu historia los ventrílocuos ni las arterias sino la sangre que circula por esa parte del corazón que es la verdadera alma humana. Dicen algunos ateos y materialistas que el alma no existe y eso es porque ellos, de tanto pensar en hacerse dioses del pensamiento, ya no sienten la sangre de sus corazones... es por eso por lo que creen que el alma no existe. Y si no existe el alma las amistades no son nada más que amistades peligrosas. Desconocen, en sus necias soberbias, que es en la sangre del corazón donde se ubica el alma humana. Alguien podría pensar que estoy mintiendo, divagando de manera irresponsable. No lo creais. Yo no podría nunca mentir a un ser humano verdadero. Esa amistad tan verdadera es Ella que existe y está dentro de la sangre corporal cuando esta sangre pasa por el corazón humano. Es por eso que muchos hablan de amar con el corazón. Tenemos cuerpo, alma y espíritu. Los otros, los del filosofema barato y becerril, los que para aparentar ser más listos que Dios dicen que eso es imposible (sin poderlo por supuesto demostrar) seguirán rasgándose las vestiduras y mostrando la actitud cínica e indeseable de los sepulcros blanqueados y la envidia. Porque no saben donde están... porque no saben que están en lo más profundo del interior del corazón de cada uno de nosotros y que nos acompañan eternamente y las protegemos de toda la madad alejándonos de todas esas amistades peligrosas que no aceptan que tú seas tú y no quieres, por nada del mundo, compartir sus falsas aventuras donde la ira, la soberbia, la envida y el rencor les llevan al siempre callejón sin salida del odio. La decepción que nos producen personas a las que creíamos héroes nos producen un dolor muy grande. Es cierto que los seres humanos somos limitados y que los héroes y las heroínas también tropiezan de vez en cuando. Superar esas decepciones cuesta mucho esfuerzo físico y mental pero se consiguen cuando vemos que los héroes y las heroínas no son ni dioses ni diosas sino que, en la inmensa mayoría de las veces, resultan ser las amistades peligrosas que te quieren envolver en sus maldades para anular que tú seas superior a todos ellos y a todas ellas. A mis 28 años de edad ya lo he comprobado una gran cantidad de veces. Por eso estoy tan dedicado, de lleno, en terminar mi carrera de Periodismo para poder decirles a todos ellos y a todas ellas que he triunfado precisamente porque jamás acepté ser como quisieron que yo fuera. ¿Personalidad tal vez? Seguramente que sí. Seguramente porque a mis 28 años de edad hace ya una década, exactamente una década, cuando consolidé, en medio de las compensaciones laborales y la compensación interior de la fe, mi propia voluntad der ser siempre el que no admite chantajes a la hora de elegir las amistades. Las peligrosas no me interesan para nada.
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