Un pensamiento sin palabras es una vasija sin contenido (reflexiones)
Publicado en Feb 10, 2017
Podemos comparar a nuestro cerebro humano como una vasija repleta de pensamientos. Es una metáfora muy interesante para comenzar a reflexionar sobre el tema. Dos preguntas despiertan mi interés al leer esta especie de pensamiento emotivo: ¿la palabra es superior a la razón? y ¿se enamoran quienes quieren o quienes pueden? Respondo primero con una reflexión dentro de la reflexión: yo tampoco olvido los tiempos del pasado... pero las palabras nos llevan más allá de los límites del recuerdo precisamente para recordarlas de vez en cuando. Quizás el mejor escritor de todos es el que todos llevamos dentro. Al menos quienes usamos las palabras para forjarnos un sentir. Como deducción de ello obtengo dos primeras conclusiones: la razón nos define como seres humanos pero cuando la razón falla la palabra queda expresada como la necesidad perentoria que tenemos para hacernos escuchar y, ya en la segunda premisa, no se pueden enamorar dos seres humanos que no son capaces de comunicarse entre ellos mismos las palabras que están sintiendo y que se encuentran dentro de la vasija que hemos citado como metáfora. Un amor sin palabras es un amor que se queda dentro de la vasija que, en este sentido, se queda sin contenido o es como si se quedara sin contenido. Hasta las personas que sufren de mudez se comunican con palabras gestuales porque si no fuese así nunca jamás tendrían opción para encontrar el amor de sus vidas.
El dia 2 octubre del año 2013 di a conocer un poema mío titulado "Ecos de las palabras". Dice así puesto en prosa lírica: ¡Qué presencia de tiempo sin distancias! ¡Qué dos corazones enhebrados como hiedra! Un fulgor de llamarada en los clamores perpetuando tanta lluvia de sentires. Una especie de estar siempre despiertos en esas albas donde nacen las caricias y un piélago de palabras bellas cruzando siempre el puente de los silencios... ¡hasta estallar en una tormenta de verbos respirando mundos nuevos en el amanecer! El sabor de cada sílaba y cada acento es el fulgor de ese inmenso universo donde cantan nuestras almas infinitas con un fondo de corazones palpitando. ¡Qué cosmos de sentidos superpuestos abrazados en los caminos del poema y allí, en las puertas del plenilunio, trasnochados de caricias sobrevivimos! Huellas de besos en la síntesis de dos cuerpos como si no existiera, nunca, el final de esta vida consagrada al amor de dos bocas encendidas. Ocultos tras el olvido de otros seres somos dos miradas en tan solo una y, aun cuando los tiempos son eternos, nosotros apagamos el llanto de la aurora. Hay que saber tener buenos reflejos intelectivos y descubrir las partes internas de los diálogos. Sí. A través de las palabras a veces juntamos nuestras coordenadas aunque seamos contrarios u opuestos en nuestras búsquedas vitales. Amor: palabra hecha concierto en las marismas de la existencia. Lo más probable es que sea verdad. Lo más certero es que la palabra y el gesto que sustituye a la palabra son las dos características más esenciales que Dios otorgó a Adán y Eva para que pudieran entenderse en el camino de la vida. Palabras que quedan más allá de las distancias porque no existen límites posibles al anhelo de buscar a otro ser humano que nos comprenda, que nos entienda, que nos acepte, que nos ame y que nos elija como el compañero de toda su existencia, En realidad, y esto está debidamente comprobado, no existiríamos como seres humanos completos si no fuese posible el hecho de transmitirnos los pensamientos que llenan nuestras vasijas (metáfora del cerebro) para poder decir que estamos presentes en este mundo donde la comunicación es la parte más vital de nuestra cualidad humana. 11 de febrero de 2012. Escribo. Manifestarnos a nosotros mismos nuestra propia verdad nunca nos hace daño porque todo ser humano debe conocer lo que hay dentro de él. Mal camino siguen aquellos que no saben cómo son ni lo que son ni para qué son así y no de otra forma. Sin embargo, quien conoce su verdad sabe de la entereza de su alma abierta y es capaz de entender el porqué de sus movimientos y la resonancia de sus voces... quienes conocen su verdad, la vida y la muerte... se juntan en un punto concéntrico que es , lo que podríamos llamar, algo así como conciencia exacta de las cosas de su corazón y las causas que las producen. Hablamos mucho de amores y desamores, de encuentros y desencuentros, de búsquedas y hallazgos o pérdidas en medio de los caminos de la vida. Hablamos de las metamorfosis diarias en que nos introducen los anhelos palpitantes de nuestros espíritus literarios traducidos a través de textos sentidos. ¿Y quién nos puede decir a nosotros que no estamos descubriendo, dia tras día, las partes esenciales de nuestra existencia? Yo más bien diría que, atareados por el esfuerzo creativo de nuestras palabras, entretejemos una tela radial de signos vitales. Y son los signos vitales los únicos exponentes que sirven para medir y codificar las verdades inherentes a nuestros espíritus humanos... esos espíritus que vemos, permeables y translúcidos, en el espejo pluridimensional de nuestras conductas. O somos tal como nos manifestamos al escribir o estamos traicionando a nuestra propia esencia personal. Y no hay peor cosa para vivir como pleno ser humano que construir una pesada carga de autoengaños vivenciales. La verdad de toda nuestra presencia en la vida es la única que, realmente, nos significa como verdaderos en cada momento y la única que quedará de nosotros cuando nos hayamos ido... así que manifiéstate en tu verdad y sé luz de tu esencia en lugar de figura fantasmal de tu sombra. Nosotros debemos saber cómo combatir a la muerte con el simple ejercicio de vivir la Verdad de la Luz. Hablemos por ejemplo de eso tan conocido como el desamor. Solo los que saben mantenerse en pie saben que más allá, mucho más allá de cualquier clase de desamor, se encuentra esa Verdad de la Luz que nos convierte en eternos e inmortales. Palabras, estas dos, que tanto asustan a los que no saben permanecer con el rumbo adecuado para alcanzar un Sueño con S de Sensación. Mueren porque no saben sentirse a sí mismos. ¿Y cómo podemos sentir a los demás si un desamor nos hace caer en la falta de sentimiento? Muchos son los que ignoran que el desamor sólo es una cuestión tan insignificante en nuestro periplo vital que fácilmente se supera. Que nos produce dolor. Puede que sí; que nos produzca dolor momentáneo. Pero yerran totalmente los que no saben levantarse creyendo que la bebida y la droga les va a dar el olvido. ¿Para qué tenemos que olvidar el desamor si lo superamos manteniéndonos en ese rumbo hacia la Verdad de la Luz? Sobre la alcoholemia y las drogas pienso en la siguiente frase: "Los que beben alcohol y consumen drogas lo hacen como una licencia para convertirse en idiotas". No lo he dicho yo. Lo dijo un tal Frank Vincent Zappa. Conozcamos algo muy profundo de este famoso cineasta y músico para entenderle. Podemos comprender fácilmente que no fue un ser tan feliz como aparentaba. Y por eso, por ser sólo ídolo de pantalla, tras la pantalla de su vida estaba el alcohol y la droga. Sólo quienes conocen esos mundos pueden decir una frase así. Y es que analizando dicha frase, un ser humano verdadero de los que nos dirigimos hacia la Verdad de la Luz podemos fácilmente deducir que sí, que es verdad (y no es frase mía sino de él) que quienes creen que consumiendo alcohol y drogas pueden olvidar un desamor es un ser que termina convertido en idiota. Perdón si soy duro al exponerlo tan crudamente; pero los he visto con mis propios ojos: fantasmas que se arrastran por la vida y no saben decir No cuando es necesario. Manifestarnos a veces con un No ante la caprichosa actuación de quien nos quiere dañar el espíritu es totalmente válido y valioso. Lo dice muchas veces, en cierto modo, Jesucristo cuando nos señala continuamente que debemos decir Si a la Vida y a la Luz. Vosotros y vosotras, amigos y amigas lectores, ¿podéis creer de verdad que un ser humano tendido boca abajo, por culpa del alcohol y la droga, puede contemplar esa Esperanza llamada Eternidad e Inmortalidad que brilla en la luz de cada amanecer? ¿Sabéis la inmensa felicidad que produce un Amanecer Deportivo con un Catalejo Mundial que nos haga visualizar todos los aspectos positivos de la vida?. No. Debéis saber decir muchas veces que No. Que esos seres humanos que viven tumbados boca abajo son incapaces de superar el miedo a lo desconocido. ¿Y qué es lo desconocido cuando se vive como Dios manda? Lo desconocido cuando se vive como Dios manda es precisamente la Vida. Sí. No habéis leído mal. He dicho la Vida con V de Victoria. Porque esta vivencia en el Mundo o es una V de Victoria o es una D de Derrota. En mis años de líder deportivo jamás me importó ganar, empatar o perder algún que otro encuentro... porque lo único que intenté siempre imprimir en mis seguidores fue la Victoria. La Victoria nada tiene que ver con ganar, empatar o perder, sino con superar el ganar, el empatar o el perder... ya que más allá de estos tres resultados circunstanciales (pues solo circunstancias son) lo que importa es saber seguir en pie después de cada uno de esos tres resultados. Ese es el Camino para superar cualquier desamor o cualquier circunstancia adversa. Desde luego cayendo en la alcoholemia y la drogadicción lo único que hace un ser humano es hundirse en la muerte nada más. No. Debemos saber decir No a esa manera de morir para no morir jamás. Es un deber y una obligación de un líder natural deciros estas verdades. Que Dios os lo haga comprender cuando sepáis mirar al Cielo. Eso es lo único que les digo siempre a cualquier ser humano que habla conmigo de las cosas trascendentales de la Vida a través de todo el contenido de su vasija cerebral plena de palabras o gestos para ser compartidos en una armoniosa melodia llamada Comunicación. Si los pensamientos no pudiesen ser expresados seríamo solamente como las piedras. Abrazos amistosos por leer y comentar. La verdad es que mentir sólo tiene sentido para cazar a un mentiroso... pero por lo demás... cuando el vino es bueno es bueno llamarlo vino... y cuando la leche es mala es mala leche como sucede con alguno que otro que conozco yo. Que va en serio mi reflexión... lo que sucede es que hoy se acerca ya San Valentín, el famoso Día del Amor, y estoy contento. Ese día buscaré en mi repleta vasija llena de pensamientos las palabras más bellas que pueda encontrar para esciribir un poema de amir a mi Princesa. la misma Princesa de siempre pero cada día más diferente, más hermosa, más bella. Buscaré esas palabra para hacérselo saber mientras oraré a Dios, como creyente que soy, porque Dios me sabe escuchar. ¿A quién puede orar el que no cree y dice que venimos de la Nada para terminar yendo de nuevo a la Nada? Amigos y amigas, la Nada, al ser nada, ni escucha ni reesponde porque es un vacío. Así que usemos los pensamientos de nuestras vasijas cerebrales y saquemos a la Luz las palabras y los gestos que nos hagan siempre creer es ese Dios tan humano que nos ayudó con su Hijo Jesucristo para conocer a las personas que amamos gracias al don de poder comunicarnos con ellas.
Página 1 / 1
Agregar texto a tus favoritos
Envialo a un amigo
Comentarios (0)
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
|