Los pies
Publicado en Feb 21, 2017
Por Roberto Gutiérrez Alcalá
En aquel cuarto de Petén 578, invadido por platos con restos de comida y latas de cerveza Tecate, entre otros escombros, la desesperación, la desdicha, la angustia -¡esa sombra!- yacían junto a mi padre como crías de rata prendidas a las ubres de su madre. Al otro extremo de las plomizas cobijas los pies desnudos de mi padre parecían dos peces fuera del agua, boqueando, agónicos, retorciéndose con lentitud sobre la fría arena del colchón. Unos pies de niño abandonado muy blancos, hermosos, a punto de expirar. De Ninguna señal, ningún indicio
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raymundo