Policías y ladrones (Diario)
Publicado en Mar 11, 2017
Todos podemos equivocarnos algunas veces en la vida. La verdad es que Real Madrid y Barcelona pueden ser, en el fútbol, al mismo tiempo policías y ladrones aunque tengan más de una cosa que de la otra. Resulta que en mi infancia, mucho antes de que Distéfano y Kubala comenzaran esta lucha infinita entre "merengues" y "culés", a nosotros nos daba por jugar a policías y ladrones en el bulevar de la calle madrileña de Alcalde Sáinz de Baranda o en el descampado por donde pasaba el tren de Arganda. En aquel entonces no sabíamos distinguir entre un policía y un ladrón, lo mismo que ahora no sabemos si Cristiano Ronaldo es el bueno y Lionel Messi es el malo o si Lionel Massi no es el malo y Cristiano Ronaldo no es el bueno. Nosotros corríamos para escapar de una amenaza "invisible" en aquella España del blanco y negro carente de color. Jugábamos a ser Eliot Nes o Al Capone y nunca sabíamos cual era el limite de aquel juego consistente en salir siempre vivos de aquellas inolvidables experiencias.
¿Éramos buenos o éramos malos? Nos resultaba muy difícil poder escapar de los fantasmas infantiles (aquellos que decían que ligaban de dos en dos y hasta de tres en tres con chavalas que nunca estaban presentes) y corríamos para atrapar alguna clase de esperanza de cara al futuro. Pero resulta que ese futuro estaba todavía tan lejos que no nos preocupaba admitir que éramos de los detenidos o de los que detenían. Y es que no teníamos aún desarrollada la conciencias de saber si Molowny era mejor que César o César era mejor que Molowny. Los días nos sonaban a marcha ligera y, ligeros de equipajes porque no éramos millonarios, corríamos sin cesar en búsqueda de algo que todavía no sabíamos ubicar bien en el "espacio" de nuestras infantiles carreras sin más sentido que el de la orientación para no perdernos en el limbo de los santos inocentes. Alguien dijo "todos somos cómplices de algo". ¿Corríamos porque éramos policías? ¿Corríamos porque éramos ladrones? No teníamos ninguna clase de referencia como para poder determinarlo. En el día de hoy todavía seguimos sin saberlo.
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José Orero De Julián