Olvid las palabras (Novela) - Captulo 13 -
Publicado en May 13, 2017
Al llegar el alba del martes día 17, Joseph Liore volvió a desperar en el sofá y con un tremendo dolor de todos sus huesos.
- ¿Cómo te encuentras hoy, simpático? - Todavía me estoy buscando... a ver si lo consigo esta vez... porque me duele todo el coco de tanto pensar... - ¿Y no sientes algo extraño? - A decir verdad sí que me siento bastante vacío... - Pues hoy no he preparado ningún desayuno y ya son las siete y media del amanecer. - ¡Atiza! ¡Eso quiere decir que te invito al Commanders Palace, el de la Washington 1403, pero tiene que ser muy rápido porque a las diez tenemos una cita inaplazable en La Casa de La Danza de Tupelo 1317 - Hablando de Tupelo... ¿notas algo raro en el mío?... - ¡Canastos! ¡Tienes reflejos rojos! - Pues sí. Menos mal que te has dado cuenta aunque sea la primera vez que lo haces. - Tenemos mucha prisa y no podemos ahora pararnos en discutir esos detalles, - Estonces a qué esperas... Joseph Liure se cambió rápidamente de ropa ante la mirada de ella que aprobó la elección que había hecho. Camisa de manga corta de color blanca y pantalón vaquero de color negro. Después remojó toda su cabeza usando el agua fría y, ya una vez despierto del todo, los dos salieron hacia el Wolkswagen. Sin perder ni un minuto de tiempo ya marchaban en dirección hacia el Restaurante Commanders Palace. - Creo que hoy vamos a sacar muy buenas informaciones. - Sí. Pero quien va a tener que dar la cara hoy voy a tener que ser yo, sinvergüenza. - Basta ya de llamarme sinvergüenza, Diana. Te acompaño porque yo estoy dispuesto a dar la cara por ti si el asunto se nos complica demasiado. - ¿Has oído alguna vez que estamos viviendo en una sociedad decadente? - Tuve yo un amigo en Nueva York que no hacía nada más que repetirme constantemento eso. Toda nuestra forma de vivir era para él siempre decadente. - ¿Y tú qué opinas? - Que el decadente era él, por supuesto. Porque yo me encontraba más feliz que un pato a la naranja. - ¿Un pato a la naranja a punto de ser devorado por los decadentes? - Esto... no... quiero decir como un gato naranja... - ¿Tú has visto alguna vez a un gato de color naranja? - No he visto ninguno pero haberlos sí que los hay. - ¿Estás bien de la cabeza? - De momento sí. Lo cual demuestra que no es verdad que estemos viviendo en una sociedad decadente. - ¿Pero se puede saber ya qué es eso de sociedad decadente? - Según dice ese menda que en su día fue amigo mìo y después se largó de mi lado cuando descubrió que me lo tomaba a broma, es que desde mediados del siglo XX después de Jesucristo se busca que el grueso de la humanidad sea lo más ignorante posible con el fin de poderla manipular fácilmente. Se trata de generar una sociedad donde el ignorante sea visto como algo "cool", que no sé que leches significa, y el estudioso, el que le gusta leer e informarse, sea visto en casos extremos como un marginado, como una minoría. El humano instintivo, torpe para razonar, parece ser el modelo a seguir. -¡Jajajajaja! Para tu información te hago saber que "cool" significa fantástico, genial, chévere y hasta vivir como todo un padre comiendo huevos porque ya es padre. - Pues eso precisamente es todo lo contrario que vivir en decadencia. - ¡Jajajajaja! ¡LLevas razón, simpático! ¡Es todo lo contrario! ¿Cómo se llama ese "sonado" que habla tanto de sociedad decadente? - Es un portorriqueño llamado Josechu Cañete Torcido que vive como un mendigo entre vías de tren y le llaman "Reina de Corazones". - ¡Vaya amigos que tienes en Nueva York! - ¿Y cómo puedo impedirlo si son ellos los que se acercan a mí? En este caso, él y todo su grupo, me buscaron cuando yo terminaba mis estudios universitarios de Bellas Artes y ya despuntaba como buen dibujante. - Lo puedes impedir no volviendo a juntarte con él;porque si es tan decadente como dice serlo ya sabes cómo va a terminar... - ¿En la acera de enfrente? - ¡Jajajajaja! A eso mismo me estoy yo refiriendo, Los decadentes son lo que practican eso tan famoso de "qué importa el sexo si el amor es puro". - Seguro que esa frase la inventó algún vendedor de condones. - ¡Jajajajaja! Mira... ya hemos llegado... - Nunca es tarde si el apetito es continuo. - ¿Lo dices por algo en particular? - Sí. Lo digo porque le doy gracias a Dios de no ser un decadente y de no haber sido nunca un decadente. Sé muy bien lo que me gusta y lo demás no me interesa, - No empecemos a desviar la conversación. ¿Estamos o no estamos en una sociedad decadente? - Déjate de chorradas, Diana. Estamos en una sociedad que progresa y eso sí que es importante. Todo eso de decadente lo dijo alguien que se sentía viejo antes de tiempo; porque sólo lo viejo es decadente. Pero ni tú ni yo somos viejos luego eso de la decadencia es una forma y manera de disimular. - ¿Disimular qué? - Que no tienen ni valores éticos ni principios morales. Sin embargo nosotros dos y millones de personas como nosotros dos no vamos a envejecer jamás porque no somos decadentes. - Pues desayunemos ya o no llegamos a tiempo para ver la danza de los bailarines. - ¿Es que vamos a ver una danza de bailarines en plena decadencia? - ¿Es que te has olvidado de Armando Guerra Segura? - ¡Jajajajaja! Siempre se me escapa la risa al oír ese nombre. - Porque no eres decadente, Joseph... y porque nunca lo has sido... - En cuanto a tí idem eadem idem que significa "lo mismo"... Los dos desayunos se los sirvió Antonio Tirso Thunder Molina, más conocido por todos como Toño Tirso Trastornos; pero Joseph, con su proverbial capacidad para observar cosas que muchos no saben observar, se dio cuenta de que la camarera que servía los cafés no hacía más que pasar constantemente muy cerca de la mesa donde desayunaban Diana y él y que ya lo había observado en otra ocasión. Asi que decidió salir de dudas. - ¡Oiga, señor Trastornos! - ¿Deseas algo especial? - ¿Puedo saber cómo se llama esa linda camarera? - Es descendiente lejana de musulmanes, Se llama Ginebra Bowrey Martin. - No tiene nombre ni apellidos musulmanes. - Es que su familia decidió cambiárselos por nombres y apellidos occidentales, - ¿Al revés de lo que hizo el loco de Cassius Clay? - Eso es. ¿Para qué querías saberlo? - Porque, con permiso de mi compañera y solo con permiso de mi compañera que está mucho mejor, no dejo de reconocer que es muy linda. - Si crees que es tan linda... ¿por qué no te atreves a decírselo en la cara?... - ¿Crees que me falta valor? - Si eres capaz de hacerlo yo pago los desayunos, - ¿De verdad que me das permiso para hacerlo, Diana? - Haz lo que el cuerpo te pida. Esto es una apuesta y las apuestas o se ganan o se pierden. -¡Jajajajaja! Eso me recuerda a la lección que le di a Max Emilington. - No pronuncies ese nombre mientras estemos comiendo porque sólo de oirlo se me quita el apetito. - Entonces voy con tu permiso. - Y si no deseas volver no me importa. Joseph Liore, con el permiso dado por Diana de Still, se levantó de su silla y se dirigió hacia la camarera que estaba sirviendo cafés. Fue directo y sin presentación previa. -¿Se llama usted Ginebra Bowrey Martin? La camarera quedó sorprendida y contestó bastante nerviosa... - Esto... sí... ese es mi nombre y mis apellidos... - No se preocupe por nada, señorita. No soy nada agresivo ni violento y sólo me he acercado a usted, con permiso de mi compañera de mesa, para decirle que es usted muy linda, Y Joseph Liore, sin esperar respuesta alguna, se volvió a la mesa donde Diana se aguantaba la risa. - Joseph... acado de darme cuenta de que nos hemos olvidado de invitar a Basilia Casa Larios... - Es mejor que no venga, Diana, - Podría ser una buena trampa para cazar a Armando Guerra Segura y sus seis secuaces. - No es una buena idea porque sospecharían inmediatamente. - Llevas razón. Si están acostumbrados a la vida de los espías es que son muy sagaces. - Por eso tenemos que tener todo el cuidado del mundo para no despertar sospechas. - De momento ya tenemos solucionada la Serie 1-2-3. - Y yo que no estoy tan seguro de eso... - ¿La Serie 1-2-3 no son Ben Arck Basin, Savio Mills Depaper y Chuchi Lean Black? - Demasiado sencillo para ser verdad. Ambos guardaron un breve silencio mientras él estaba recordando... - ¿Qué estás pensando, Joseph? - Esto casi seguro de que esa camarera que está sirviendo cafés también trabaja en el Bombay Club. - ¿Por qué tienes siempre la fea costumbre de complicarme la vida? - Pero si no soy yo quien te la complica... - ¿Entonces por qué piensas que no hemos solucionado todavía la Serie 1-2-3? - De momento sólo es una intuición mía... una especie de hipótesis nada más... estoy dudando pero no sé qué significa esta duda... - ¿Y cómo vas a demostrarla si no tienes ni idea de lo que significa? - El sgnificado surge muchas veces de repente... sin haberlo premeditado antes... cuando menos se espera que sea el significado... - Llevas razón. Posiblemente sea demasiado sencillo para ser verdadero. - No te preocupes, Diana. Entre los dos llegaremos a descubir la verdad de la Serie 1-2-3- si no resulta ser el triángulo amoroso compuesto por los paletos Ben Arck Basin, Savio Mills Depaper y Chuchi Lean Black. Tú sigue confiando en mí lo mismo que yo sigo confiando en ti. - ¡Es cierto que ni tú ni yo somos decadentes! Joseph Liore miró su reloj. - ¡Canastos! ¡Falta solo media hora para nuestra cita en La Casa de La Danza! ¡Paga y vamonos echando leches de aquí! Aunque todavía no habían terminado con sus desayunos, Diana comprendió que Joseph llevaba toda la razó, dejó el dinero sobre la mesa y salieron disparados en busca del "escarabajo". Llegaron justo a tiempo y cuando Armando Guerra Segura y sus seis secuaces estaban muy nerviosos. Por eso Armando Guerra Segura se mostró grosero al verla llegar con Joseph Liore. - ¡Quedamos en que vendrías sola! ¿Quién es este tipo tan raro que siempre está a tu lado? - ¡Un momento! ¡Un momento, caballero! ¡Usted ya me conoce algo y reconozco que soy un poco raro pero no raro del todo! ¡Porque en ciertos asuntos el orden de los factores sí que altera el producto! Y resulta que yo... - ¡Está bien! ¡Está bien! ¡Me he pasado diez pueblos! ¡Perdona! - ¡Un poco más de respeto hacia mi persona! ¡Si yo les trato a todos ustedes de ustedes todos ustedes me tratan también de usted a mí! ¿Estoy siendo claro? Todos quedaron en silencio hasta que volvió a hablar Armando Guerra Segura. - Está bien... ¿se puede saber qué hace usted en esta reunión a la que no ha sido invitado?... - Resulta que ustedes, los cubanos, son unos grandes entusiastas de los deportes, de manera muy especial el boxeo. ¿Es verdad que en Cuba, al igual que en la antigua Unión Soviética a los grandes ídolos como los del boxeo, por poner un ejemplo de machos, se les impone la insignia roja del valor? - Es cierto que eso lo hacen los castristas pero sigo sin saber qué tiene que ver eso con su presencia en esta reunión de asuntos privados. - Resulta que Diana, a pesar de lo buena que está, también es una sensacional boxeadora y golpea siempre mucho más y mucho mejor que Teófilo Stevenson Lawrence que, como todos ustedes saben, fue el segundo atleta de la historia en lograr ser triple campeón olímpico en boxeo. Y también resulta que no pasa ningún día sin que Diana de Still acuda al gimnasio para entrenarse y estar en tan plena forma física y mental como están ustedes viendo. - ¿Pero qué tiene que ver que Diana de Still sepa boxear como nadie para que usted esté siempre a su lado en los momentos más inoportunos? - Porque resulta, caballeritos de camisas de almidón, que yo soy su sparring preferido; o sea, que trabajo para ella como punching-ball y que recibo todos los tortazos que ella me quiera dar porque soy "saco de golpes". Como después de esta reunión tiene pensado liarse a tortazos con su sparrig preferido, que vuelvo a repetir que soy yo, por eso estoy a su lado para no perder el tiempo. ¿Lo han entendido ya, caballeritos de camisas de almidón? - ¡Jajajajaja! ¡No le hagáis mucho caso, copañeros de trabajo si es que llegamos a un consenso general, pero es que ha recibido ya tantas tortas en su triste vidaque está bastante sonado! Y no me refiero a tortas físicas porque las encaja muy bien y siempre con una sonrisa para desgracia de los violentos, sino a esas tortas psicológicas que sí duelen de verdad. Es cierto que es mi sparring preferido pero ya no va a decir nada durante toda nuestra reunión porque no suele hablar cuando no se le da permiso para hacerlo y, además, guarda los secretos mejor que nadie. - ¡Si está tan loco que haga el favor de sentarse a tu lado pero que no diga nada durante toda la reunión a no ser que le preguntemos nosotros, los caballeritos de camisa de almidón como él nos llama, alguna cosa que querramos conocer de su personalidad. En realidad para nosotros es un cero a la izquierda, Diana y Joseph se sentaron en sillas alrededor de aquella mesa que parecía la de Los Caballero de la Tabla Redonda de la época del Rey Arturo y la Reina Ginebra. Así que Diana fue la que rompió el fuego en un diálogo abierto entre ella y Armando Guerra Segura mientras todos los demás guardaban silencio. - ¡Empecemos ya! ¿Es cierto o no es cierto que si digo que sí me van a pagar 75 millones al año como gana el famoso presentador Simon Conwell? - ¡Exacto! ¡La oferta sigue siendo de 75 millones al año! - ¿Aunque sea mi debut ante las cámaras y sin experiencia anterior alguna? - ¡Sabemos que vales lo que vas a ganar! ¡Recuerda que yo soy un cazatalentos y donde pongo el ojo pongo el éxito! - Pero para trabajar con todos ustedes lo primero, ante todo lo primero, es conocer al menos cómo se llaman todos ustedes si es que queremos ser compañeros y hasta es posible que llegue a ser la amiga íntima de todos ustedes aunque ya estén todos más bien muy pasados de años lo cual a mí no me importa en absoluto. Al llamado Armando Guerra Segura se le hacía la boca agua ante aquel inicio tan propicio y tan sugerente. - ¡Muy bien, Diana! ¡Como a nadie le disgusta un dulce hago la correspondiente presentación necesaria para llegar a conocernos del todo en un futuro ya muy cercano! - Empiece, don Armando... - ¡Compañeros de trabajo y de fatigas, ella se llama Diana de Still! ¿Qué les parece como está de buena... esto... quiero decir de interesante? Los seis aplaudieron fervorosamente. - ¡Vale! ¡Vale! ¡Dejemos algunos aplausos para ese enorme éxito que nos está abriendo sus puertas en esta hermosa nación estadounidense! ¡En cuanto a nosotros yo, como ya sabes tú, me llamo Armando Guerra Segura y los otros seis futuros compañeros y posiblemente futuros amigos íntimos de tu cuerpo... esto... quiero dedir de tu persona... son, de izquierda a derecha, Juan Pérez Pacheco, Omar García Miñoso, Tony Mesa Kindelán, Martín Morales Pascual, José Lazo Vinent y Anastasio Linares Dahigo. Ella estaba apuntando los nombres en una hoja que había sacado junto con el bolígrafo de tinta negra que llevaba siempre en su bolso y que estaba ahora usando a toda velocidad pero con el pulso firme y la letra completamente legible. - ¡Perfecto! ¡He tomado nota para no olvidarme de ninguno! ¡Esta misma noche me repaso la lista entera antes de empezar a soñar con cada uno de todos ustedes porque son lindos de verdad! ¿Puedo saber cómo se llama el Jefe de Programaciones de Televisa Internacional de Miami? - ¿Lo dices para asegurarte de que no te estamos engañando? - No. Lo que pasa es que necesito saber quién es para poder felicitarle, si se me presenta la ocasión, por habernos dado esta gran oportunidad de llegar a ser estrellas universales. - ¡Perfecto! ¡Muy bien pensado! Hay que saber ser agradecido con quienes nos dan oportunidades de llegar hasta la cima. Se llama Orlando Cienfuegos Ávila y yo trabajo conél desde que, hace ya muchos años, llegué hasta Miami siendo solamente un chaval con mi título de comunicador social bajo el brazo pero con una mano delante y otra mano detrás y supongo que sabrás qué quiere decir eso. - Sí. Que llegaste con muy altos estudios pero siendo un muerto de hambre, y perdona la expresión si te parece un podo dura, pero es la realidad que están sufriendo millones de hombres y mujeres en el mundo de hoy. - Descubro que te entusiasman las cuestiones sociales. - Es cierto. Y lucho por la justicia si se trata de cuestiones sociales. - Estoy seguro de que vas a ser la parte más visible es esta bomba que estamos preparando...`y quiero que sepas que eso de bomba sólo es una metáfora literaria nada más... - Lo entiendo pero quiero saber con detalles cuál va a ser mi rol en el programa "Impacto". -Empezaremos con una tirada total de 8 capítulos hasta que nos consolidemos en la parrilla y ya tengamos tantos como para todo un año. Si en el programa piloto, en el cual la pareja principal vamos a ser tú y yo, triunfamos del todo el éxito está asegurado y te juro que vamos a tener éxito a nivel mundial. Lo que es muy importante es que en todos los capítulos los televidentes se partan de risa aunque las temáticas sean muy serias. ¿Es o no es emocionante la aventura? - Pero qué tengo que hacer yo... - Actuar en todos los capítulos casi desnuda para despertar el apetito de todos los que te vean y, por supuesto, terminar en la cama con cada uno de nosotros. - ¿Con todos a la vez? - ¡Jajajajaja! ¡Vaya barbaridad! ¡Con uno diferente en cada capítulo! - ¿Como si os estuviese poniendo los cuernos a todos vosotros sin que ninguno de vosotro se entere de que os estoy poniendo los cuernos semana tras semana? -Eso es. Real como la vida misma pero en broma. - ¿De verdad crees que eso va a funcionar? - ¿Es que no te gusta? - ¿Te digo la verdad de lo que estoy sintiendo? - ¡Para eso estamos charlando como amigos! - Yo tan sólo soy una chavalilla de 22 años de edad y me parece un poco atrevido que me líe con cada uno de vosotros, semana tras semana, cuando todos sois bastante carcamales por cierto. Me gusta llamar a las cosas por su verdadero nombre. Si tengo que hacer de puta me parece que sois demasiado viejos para que yo entre en situación. - ¡Pero si sólo es Arte! ¡Todos sabemos que sólo es Arte! - Sí. Arte sí que es. Pero todos vais a tener la opotunicad de meteme mano todo el tiempo que se le antoje al guionista. ¿Quién es el guionista? - Por supuestísimo que yo. - ¿Y no has pensado en mi reputación personal? ¿Qué van a decir de mí todos mis vecinos y mis vecinas cuando me vean pasear por el barrio de Nueva York, que es el más lujoso de la ciudad, aunque yo sepa que sólo es Arte. Perdonadme, compañeros si es que llegamos a un consenso para serlo, pero esto apesta a machismo. - ¡Nunca hagas caso a lo que digan los demás! ¡Todos ellos y todas ellas soñarán contigo y eso es lo que importa digan lo que digan después de haberse despertado! - ¡Atiza! ¡Eso de que todos y todas van a soñar conmigo no entraba dentro de mis planes; por lo menos todavía no estoy lo suficientemente preparada para ello! ¿Esto se debe a una causalidad o a una casualidad? - Una causalidad de causa no, Diana... sino solamente un casualidad sin causa... - ¿Quiere decir que no va a ser un programa politizado? - Tampoco quiero decir eso... porque lo que buscamos es destruír el comunismo en Cuba... - ¿Y qué pinto yo en eso de destruír al comunismo que puede que me caiga hasta bien pero una cosa es una cosa y una causa es una causa.? - ¡Por favor, muñeca, me estás empezando a defraudar! - Pues entonces será mejor no seguir adelante... - ¡No!¡No! ¡No me refiero a que me me defraudes en el gusto sino que creía que eras más atrevida! - ¿Soy o no soy apta? -¡Eres la mujer más impactante que yo conozco y eso que conozco a millones de mujeres! - ¿Y de verdad que valgo 75 millones de dólares al año? - ¡"Impacto", gracias a ti y a nuestra pequeña colaboración semanal, va a ser una bomba a nivel mundial y un impacto completamente explosivo! - ¿Una bomba a nivel mundial y un impacto completamente explosivo? Ese argumento parece más propio de la Tercera Guerra Mundial que de un simple programa televisivo de los muchos que hay por la Tierra. - ¡Jajajajaja! ¡Me encanta cómo te tomas el asunto! ¡Vuelvo a repetirte que sólo son metáforas literarias! - ¿Estamos hablando entonces de un programa lleno de sexualidad pornográfica donde yo soy siempre ese oscuro objeto del deseo que todo el mundo va a poder ver? - ¿A qué te refieres con eso se ese oscuro objeto del deseo? - ¿A ti te encanta el cine o no tienes ni puñetera idea de cine? - ¡Soy todo un completo entendido y hasta un completo entendible del cine a nivel mundial! - Pues entonces no lo entiendo... - ¿Qué tienes que entender para saber que es cierto? - Que no sepas que al decir yo ese oscuro objeto del deseo me estoy refiriendo a una de las mejores películas del famoso pero escasamente ilustrado Luis Buñuel, que por mucho lustre que le quieran dar los comunistas al mitificarle cuando no era ni la mitad de la mitad de lo inteligente que decían los rojillos que era, no es precisamente un modelo de conducta noble. ¡Es rarísimo que tú no lo sepas! - ¡Claro! ¡Claro que me acuerdo de ese genial cineasta! - ¿Era en verdad genial o solamente era venial? ¡No hay que confundir genial con venial! - ¡Claro! ¡Eres super inteligente! ¡Era muy venial pero poco genial! ¿Y en qué consiste el argumento de esa película si puedo saberlo? - Está bien. Te pongo al día para que actualices tu chip cerebral. Durante un viaje en tren, de Sevilla a Madrid, el otoñal caballero Mathieu cuenta a sus compañeros de vagón la historia de sus infortunios amorosos con la bailarina Conchita. A partir de su primer encuentro en París, Conchita juega con la obsesión de Mathieu, haciéndolo pasar del deseo a la frustración y del amor al odio más furibundo. -¡Cojonudo! ¡Es cojonudo para llevar a cabo nuestro programa piloto! - ¡Es cojonudo como tú dices en plan tan machista pero da la casualidad de que ya lo ha escrito Luis Buñuel ayudado, eso sí, porque él era incapaz de conseguirlo a solas, por Jean-Claude Carrière que debió de ser quien puso lo más importante del guión y Buñuel sólo puso su firma; que es lo que pasa muchas veces en esta vida de señores y truhanes y todos mezclados para no saber quienes son señores de verdad y quienes solamente son truhanes intentando despìstar a todo el mundo de ingenuos e ingenuas cantando que son señores. - Muy interesante punto de vista, Diana. - ¿Y las calientes bolcheviques? ¿Recuerda usted a las calientes bolcheviques? - De algo me suena... pero en estos momentos... - ¿Puedo ayudarle a recordar diciendo que la dirigió Claus Tinney? - Pues no recuerdo yo nada de ese tal Claus Tinney. ¿Quién es? - Un actor alemán que, además, es director, guionista y escritor, de origen lituano. - ¡Demostración más que palpable de que con los comunistas no se puede vivir bien! Quizás el argumento de las calientes bolcheviques también nos podría vale para producir algo semejante. - Lo dudo; porque se trata de que un funcionario ruso y sus tres compañeras de trabajo son confundidas con un proxeneta y sus tres prostitutas. - Podríamos hacer una adaptación cambiando al funcionario por una prostituta que serías tú y a las tres prostitutas por tres chulos de putas cuyos papeles nos lo jugaríamos a suerte entre los siete machos. Diana sonrió antes de continuar con aquella aparente absurda conversación. - Dejando ya el machismo a un lado porque ya huele a huevos podridos tanto de hablar de machos por aquí y machos por allá prefiero que me plantee algo realmente interesante para participar del reparto en "Impacto". Hasta ahora sólo me ha convencido el hecho de que me pagarían 75 millones de dólares al año. - Danos ideas, por favor... - Aunque sea un poco salirse por la tangente siento una gran curiosidad... - ¡Nos interesa que seas curiosa porque así darás más emoción a la serie! - Mi curiosidad es saber si es cierto que en Cuba se impone la insignia roja del valor como se hacía en la Unión Soviética con los héroes fabricados para ser héroes aunque viviesen como perros. ¿Es verdadero o es falso? - ¡Joder qué pregunta más atrevida! ¡Claro que es cierto! ¡Ellos tienen a sus héroes como nosotros tenemos a nuestro Superman! - Pero Superman sólo es una ficción... - Es que los comunistas son muy serios... - ¿Tan serios como para convertir a un ser humano en una máquina destructora? - ¡Por eso somos anticastristas! ¡En Cuba, como en todos los demás países de gobierno comunista los héroes son máquinas y nada más que máquinas que muchas veces son destructoras! Es lo que está pasando en Venezuela y quieren que pase en Bolivia y en Ecuador. Los comunistas hacen que los seres humanos estén al servicio de las máquinas mientras que en Estados Unidos de Norteamérica y los países libres de Occidente son las máquinas las que están al servicio de los seres humanos. ¿No es algo horroroso lo que ha estado sucediendo desde más de medio siglo en Cuba? - Bastante horroroso sí que es. ¿Y qué pasa con las mujeres? ¿Se han liberado las mujeres en los países gobernados por los comunistas? - Las mujeres no cuentan... - ¿Son algo así como lo que ocurre en "Burka por amor" en donde lo más interesante consiste en estar basada en hechos reales y se trata de una historia de amor de María, una joven española que se enamora de Rashid, un muchacho afgano que conoce en el trabajo y con el que acabará viviendo en Afganistán donde tendrán un primer hijo. Ella decide volver a Mallorca para que su padre conozca a su nieto. El marido de María decide volver a Afganistán, donde estalla la guerra, por lo que ésta también le acompaña y acabarán atrapados en un país que vive bajo el régimen talibán, además María tendrá un segundo hijo. Con la ayuda de su hermana Rosi y la de los servicios de inteligencia españoles, María logra escapar del peligro con sus hijos. Pero no puede dejar de pensar en su marido y hará todo lo posible por estar juntos. - Demasiado complicado, Diana, demasiado complicado y no me atrevo. - ¿Te lo impide el miedo aún sabiendo que estás viviendo en una nación libre que ama. sobre todo, la libertad? - No es miedo. Es precaución. No quiero que nadie se entere antes de tiempo sobre lo que puede ser nuestro gran éxito mundial y todo el castillo que hemos construído se nos venga abajo. -¿Piensas tal vez en algún ataque terrorista si metemos algo de eso en una comedia de humor para desternillarte de risa? - Es que los musulmanes son muy cabrones... - O sea que a los musulmanes nada de reírse haciéndoles pasar por pendejos como ellos nos hacen pasar a nosotros por infieles. ¿Dónde está la igualdad de derechos en base a la convivencia pacífica entre los que tienen creencias distintas? ¿Los musulmanes son capaces de aceptar eso que los norteamericanos sí aceptamos. Armando Guerra Segura respiró profundamente antes de responder escuetamente. - Diana... Alá no es Dios como nos han estado mintiendo durante siglos enteros. Alá y Dios no son el mismo Ser. Los islamistas musulmanes no admiten a Jesucristo ni como Hijo de Dios ni como Dios mismo junto con el Espíritu Santo cristiano; luego se deduce que Alá sólo es uno de esos muchos enanos diosecillos creados, a lo largo de todos los siglos despúés de la Muerte y Resurrección de Jesucristo para intentar destruír lo que Él hizo en la Cruz. Así que, en cierto modo Álá es anticristiano porque los musulmanes nos persiguen para querer matarnos en vez de amarnos como hacemos nosotros con ellos y, por deducción lógica, como Alá es violencia Alá es un dios pagano y diabólico. ¿Te convenzo ya de que nosotros siete somos anticastristas porque somos antiateos? - Aceptado de momento. Estoy empezando a querer ser un objeto del deseo entre vuestras manos pero debo pensarlo una semana. ¿Me aceptáis un plazo de una semana para deciros sí o deciros no a no ser que haya otras circunstancias superiores que lo impidan? - ¡Por favor! ¡Solamente una semana nada más! ¡Te vas a divertir mucho con nosotros! - ¿Tanto como para amaros en igualdad medida y toda entera a los siete al mismo tiempo no vaya a ser que alguno entre en celos porque cree que abusa menos de mí que lo que abusan los demás machistas de la comedia? - ¡Jajajajaja! ¡Eres muy ingeniosa! - Soy muchas cosas según usted. ¿Puedo saber algo que no sea? - Por ejemplo, que no eres dudosa... - ¿Quiere usted decir que soy femenina mil por mil? - ¡Exacto!¡Y eso es lo que nos interesa que seas! - ¿Y no seré demasiado femenina para los que sufren del corazón? - ¿Te refieres a los que pueden morir por taquicardia al verte en la pantalla o a los que mueren por no poder enamorarse de ti? - Esto... claro que sólo me refiero a los que no se pueden enamorar de mi porque ya tengo el corazón conquistado... - ¿Y cómo no nos lo has dicho al princìpio? - Porque todavía no es verdad. - ¿Quieres decir que eres libre para actuar según te antoje porque no hay ningún maromo en tu vida? - No exactamente eso... pero parecido... - ¡Las tías como tú estáis por encima de todos los ridículos romanticismos! - Pues a mí me gusta mucho leer a Gustavo. - ¿Es que hay algún Gustavo que sea escritor del Romanticismo en Estados Unidos? - No lo sé. Yo me refiero a Bécquer. - ¡Ah, si! Pero que yo sepa Becker no se llama Gustavo sino Boris y no es escritor romántico sino tenista aunque, como es alemán, puede que le entusiasme leer a Goethe y entonces sí estaríamos hablando de que Becker es romántico. - Perdone don Armando... pedone... y no es que quiera quitarle la euforia intelectual que de pronto se le ha venido a la cabeza como un ataque de delirium tremens... pero yo me refiero a Bécquer, el poeta romántico español por excelencia... que ya murió hace más de un siglo y cuyo nombre sí era Gustavo... y para más señas Gustavo Adolfo... que... para terminar con esta lamentable equivocación resulta que se escribe Bécquer con cú y no Becker con cá... - Perdona, Diana... ha sido solamente un "lapsus" de memoria... porque ya me estoy haciendo bastante viejo... pero olvidemos el pasado... olvidemos el pasado... y volvamos al amor... porque si no es a tu lado... porque si no es a tu lado... dónde voya estar mejor... - Gracias pero conmigo de momento no. Cuando estemos trabajando juntos, si es que llegamos a trabajar juntos alguna vez, podré aceptar cualquirr tipo de gracia o broma que no sea pesada pero de momento nada de nada. Así que hablemos en serio. Considero que sí, que haber confundido a Gustavo Adolofo Bécquer con Boris Becker ha sido un "lapsus" de memoria porque es cierto que usted ya está bastante viejo, casi igual de viejo que Ben Arck Basin. - ¿Quién has dicho? - Ben Arck Basin. - ¿Yo igual de viejo que ese paleto con boina? ¡Por favor, no seas tan cruel conmigo y no me insultes de manera tan pavorosa! - ¿Es que usted conoce al paleto con boina llamado Ben Arck Basin? Armando Guerra Segura se estaba dando cuenta de dos cosas fundamentales: que, por un lado, Diana de Still era muy inteligente y una superdotada mujer extraordinariamente femenina y, por otro lado, que él estaba quedando como un ignorante por querer opinar de cosas que desconocía. Eso podría ser fatal a la hora de que los siete pudiesen apoderarse de ella, gozar de ella y luego venderla al mejor postor. Decidió salir del paso como pudiera dar menos pistas acerca de sus verdaderas intenciones, - Esto... no... no conozco a ese tal Ben Arck Basin... pero he oído hablar mucho de él diciendo que es, realmente, un paleto con boina... pero olvidando ese tema que a nosotros no nos interesa para nada... volvamos a los posibles fallecidos por culpa del corazón... Diana hizo como que no se enteraba de nada... - Yo sólo lo decía por lo de si no funciona la cosa. - ¿Qué cosa? - Lo de emocionarse demasiado estando yo al lado de alguien. - ¿Eso quiere decir lo que todos los aquí reunidos estamos pensando? - Pues va a ser que no... porque yo me referia solamente a cosas relacionadas con los espíritus del mal... - ¡Buena idea! ¡Excelente idea! ¡Podemos añadir a la historia de "Impacto" algo de espíritus del mal para hacerla mucho más interesante y sexy. - En ese sentido hay algo que me interesa mucho saber. - Para eso estamos aquí. Para resolver inquietudes. - Eso es. Hablando de inquietudes yo me pregunto en qué lugar vamos a rodar el programa piloto. Era la ocasiónque estaba esperando Armando Guerra Segura sin saber que se iba a delatar por completo. -¡Ya lo tenemos arreglado todo con Max Emilington! - ¿Con el abogado Max Emilington? - Sí. Es tan buena persona que nos ha aceptado que rodemos el programa piloto en su extensísimo rancho. ¿Qué te parece la idea? - Si me siguen dando un plazo de una semana para decidir sí o no... estoy de acuerdo... - ¡Esto hay que clebrarlo con champán! ¡Está usted también invitado a la celebración, señor sparring! Fue así como, abriendo la nevera portátil que se encontraba en la estancia, los seis secuaces de Armando Guerra Segura sacaron dos botellas de "Moët Chandon" cada uno de ellos. Había doce botellas sobre la mesa y comenzaron todos a brindar ante el anuncio de Armando. - ¡Por el triunfo, el éxito y la fama de "Impacto"! En medio del bullicio que se armó todos alegres y entonando canciones según le venía en gana a cada uno de ellos, Joseph entregó a Diana un tercer dibujo del tren pintado con rotulador de color verde, consistente en una locomotora y seis vagones justos, ni uno más ni uno menos. Y ella, después de verlo y guardarlo rápidamente en su bolso, le susurró al oído. - ¿Esto quiere decir que, además de que sigo estando como un tren, es peligroso seguir aquí bebiendo champán a destajo y que tenemos que irnos ya? - Okey. Fue cuando Diana se dio cuenta de que era muy peligroso terminar mareada por culpa del champán en medio de aquel enjambre de "chacales" hambrientos dispuestos a devorarla sin contemplaciones y decidió que era, en efecto, mucho mejor alejarse de todos ellos para siempre aunque todos ellos estuviesen deseando tenerla ya atrapada del todo el siguiente martes con la ayuda de Max Emilington que sólo pensaba en gozar de ella más que en ayudar a nadie para conquistarla. O sea, que toda una verdadera guerra se estaba entablando entre los muchos aspirantes a poder follarla sin su permiso. - ¡Estimados compañeros, amigos, panas, tíos, primos, colegas, camaradas, amantes o lo que cada uno de ustedes quieran soñar conmigo, ahora tengo que marcharme al gimnasio a darle unos cuantos tortazos a mi sparring que ha tenido la delicadeza de avisarme a tiempo de poder entrenarme con él un día más; pero dentro de una semana exacta nos volvemos a ver. - ¿Y nos vas a dejar tirados como si fuésemos colillas? - De colillas ahora no deseo hablar. - ¡Jajajajaja! ¡Menos mal que nos dejas con humor sabiendo que en una semana gozaremos mucho todos contigo! - Si Dios no lo remedia, don Armando. - ¡Que no lo remedie Dios, por favor! Aquello ya resultaba muy aburrido para Joseph Liore que terminó por dejar de estar callado para cortar ya tan larga despedida. - ¡Adiós, Príncipe de Beuckelaer! ¡Tome usted muchas galletas belgas para no perder tantas fuerzas hablando más de la cuenta! Diana sólo pudo reír... - ¡Jajajajaja! - ¿A qué se debe tanta risa? ¿Soy en verdad un ridículo por soñar contigo como lo hacen todos los demás? - Sólo me interesa conocer algo más... don Armando Guerra Segura... - ¡Díme, encanto de mujer! - ¿Usted sabe algo de trenes de Nueva York? Sin darse ni cuenta y, además, mucho más dicharachero que nunca por culpa del champán, Armando Guerra Segura estaba ya a punto de caer en la trampa que Diana de Still había adivinado leyendo los ojos de Joseph Liore. - La Terminal Grand Central o GCT, a menudo llamada como Grand Central Station o simplemente como la Grand Central es una estación terminal en la Calle 42 y la Avenida Park en Midtown Manhattan en la Ciudad de Nueva York. Construida y nombrada por el Ferrocarril Central de Nueva York en el apogeo de los trenes de larga distancia de Estados Unidos, es la estación de trenes más grande en el mundo en número de andenes: 44, con 67 vías a lo largo de la estación. Hay dos niveles, ambos subterráneos, con 41 vías en el nivel superior y 26 en el nivel inferior. Con la apertuira de la nueva estación del Ferrocarril de Long Island abierta bajo los niveles existentes, la estación Grand Central dispone de un total 75 vías y 48 andenes. Son características sus bóvedas de ladrillo patentadas por Rafael Guastavino, denominado "El arquitecto de Nueva York". Fue cuando intervino Joseph. - ¿Usted cree que algún mendigo puede vivir entre vías? - Puede ser que sí... es lógico que eso ocurra con muertos de hambre como Josechu Cañete Torcido... - ¿Es que usted conoce a "La Reina de Corazones"? - ¡Es un chivato! - ¿Un chivato de quién? - De todos los que no piensan como él. - ¿Y cómo piensa él? - ¡Como piensan todos los jodidos maricones, bisexuales, transformistas y hasta judíos que no son aceptados jamás por los verdaderos marxistas que siguen la Causa del "Che" Guevara. Joseph sonrió. Armando Guerra Segura, sin darse cuenta, había caído en la trampa como un pardillo. - ¡Hasta luego, camarada! ¡Nos vemos en el infierno! Armando Guerra Segura no se dio cuenta de cómo había sido tan imprudente pero siguíó pensando que sólo era un nuevo "lapsus" mental sin importancia y que Diana de Still ya estaba casi entre sus brazos mientras que la verdad demostraba que ella volvía a su domicilio acompañada solamente por aquel joven valiente llamado Joseph Liore que, hasta aquel momento, era el único hombre que habia conseguido follarla una sola vez a lo largo de sus 22 años de vida y sin complejo de inferioridad alguno. - Ya estamos en casa, Diana. - ¿Quieres entrar para tomar una copa? - Yo es que pensaba proponerte algo mucho más emocionante. - Proponlo. - ¿Qué te parece si me acompañas a hacer una visita a Max Emilington. Después de lo confesado por el bocazas de Armando Guerra Segura va a ser muy divertido tirarle de le lengua al más famoso abogado de Nueva Orleans. - Lo siento, Joseph... siento si te hago daño sin quererlo... pero ya te dije que no quiero ver jamás a ese abogado en toda mi vida... ni verle ni dirigirle la palabra... - Eso no me ha dolido. - Pero lo que te voy a decir ahora sí te puede doler mucho... - Dilo sin miedo. No acostumbro a ser cobarde jamás digan lo que digan los demás. - Que en lugar de ir contigo prefiero tener una cita con mi Chuchi. - Y perder... perder... perder... yo sé perder,.. yo sé perder... yo sé perder... - No te pongas triste simpático, por favor. No puedo decirte por qué prefiero estar esta noche con él. Quizás mañana lo puedas comprender. - De verdad que no importa Diana... de verdad que no importa... mira... en la guantera del automóvil tengo algo para ti... Diana, con el corazón herido por la tristeza de Joseph, abrió la guantera. Lo que encontró fue una caja de bombones. . Gracias, mi héroe. ¿Cómo puedo evitarte hacer daño hasta que lo puedas comprender? - No importa. Ya te he dicho que estoy acostumbrado. Chico de baja clase social sale con chica de alta clase social. Chico de baja clase social se enamora de chica de alta clase social. Chica de alta clase social juega al amor con chico de baja clase social. Y chica de alta clase social, una vez que ha jugado al amor con chico de baja clase social, abandona a chico de baja clase social porque prefiere ahora jugar con chico de alta clase social. Se ha repetido muchas veces a lo largo de la historia de la humanidad así que no te preocupes porque lo entiendo perfectamente bien. - ¡No entiendes nada de nada! ¡Mañana lo entenderás mejor! Chico de baja clase social n entiende a chica de alta clase social y chica de alta clase social se cansa de no ser comprendida por chico de baja clase social. También se ha repetido muchas veces en la historia de la humaniad. Sólo quiero decirte que no lo comprendes ahora pero mañana lo comprenderás. - ¿Es que hay un mañana para nosotros dos? - ¡Claro que hay un mañana para nosotros dos! - La verdad es que las mujeres de la alta clase social hacéis cosas incomprensibles. Adiós, princesa, hasta mañana si tú quieres o, en caso de que no sea así, que seas feliz para siempre con cualquiera de tus muchos "Chuchis". - No me ofendas, por favor... - Es cierto. No deseo ofenderte por nada del mundo. Al fin y al cabo he sido el primero en tu lista de ingenuos pardillos. - ¡No quiero discutir más veces contigo! ¡Vete a la mierda con tus bombones de chocolate y si quieres hablar mañana conimigo llámame tú a mí! ¡Para que sepas que no necesito ponerme nerviosa te regalo la cajetilla de "Marlboro"! Diana, dejó la cajetilla de "Marlboro" en su asiento de copilota y salió dando un fuerte golpe con la puerta del "escarabajo", caminó hasta su vivienda y, sacando la llave, abrió y se perdió de la vista de Joseph. ¿Sería para siempre? - No lo entiendo. Sí lo entiendo. No lo entiendo, Sí lo entiendo. No lo entiendo. Sí lo entiendo. ¿Pero se puede saber que mierda hago yo deshojando la margarita si ya me ha dicho que no? Decidió caminar por los alrededores. En las calles de Nueva Orleans parecía como que los niños y las niñas se estuviesen enfadando con los hombres grises; con los seres humanos que no tienen conciencia de ello. Hacía ya 40 años que la publicidad les estaba convirtiendo en gentes en lugar de personas. Y los niños y niñas se daban cuenta de esta alienación de las masas. Joseph, con las manos metidas dentro de los bolsillos de su pantalón, se preguntaba a sí mismo cuáles serían los esfuerzos que se necesitaban hacer para poder detener el tiempo y retrasarlo esos 40 años para poder convertir el mundo en ese lugar que tanto latía dentro de su corazón y hasta cuánto era necesario sacrificar sus deseos de vivir una vida mejor para poder acabar definitivamente con los fantasmas de su pasado. Siempre chocaba con aquella especie de "muro" que todavía no sabìa como derribar. En el muro que estaba contemplando fijamente un grafiero habia escrito una frase: "A lomos de mi bicicleta recorro toda mi existencia". Decidió regresar hasta su Wolkswagen para poder buscar de nuevo, una vez más, a la mujer de su vida. Fue cuando observó el pequeño trozo de papel. Alguien había escrito el siguiente texto con un rotulador de color azul: "Soy tu niña perdida. Por favor no dejes de llamarme mañana por la mañana. Es ahora cuando más te necesito". Habia unos labios rojos "grabados" en el papel. Eran los labios de Diana de Still y le estaba dando el beso que tanto necesitaban los dos. Así que puso el motor en marcha y decidió enfrentarse, cara a cara, con Max Emilington. El abogado no iba a ser fácil de derrotar una vez más pero había que intentarlo. O jugando al póker o jugando a "Nunca Morir". Joseph se miró en el espejo retrovisor antes de perderse entre el tráfico de la ciudad, Y musitó algo que le salió de lo más hondo de su alma. -Gracias, pequeña, por darme de nuevo otra oportunidad.
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