Gente común
Un tren. Pasajeros a bordo. Niños que van de la mano de sus padres. Niños que piden limosnas. Gente calzada y bien vestida y gente descalza o con zapatos rotos. Un hombre lee el diario mientras esquiva la mirada de una niña que le ofrece la mano para pedir monedas. 
Hay un quejido de una mujer que se ofusca rápidamente quejándose de la niña pedigumbre y de la madre astuta. Una mujer embarazada sube y todos la ignoran haciéndose los dormidos. El guarda pide un asiento. Una abuela se queja diciendo que se embaranzan por un plan social discriminando la humilde vestimenta de la mujer. Al fondo del vagón una familia compra alfajores a un vendedor ambulante y al comer, tiran los residuos al piso del tren. 
Una chica sube en la siguiente estación, y detrás un niño con su equipo de musica para cantar. La señora que antes se quejaba de la embarazada rezonga del niño, pero este se dirige con respeto pidiendo permiso para cantar. En su canción habla de la desigualdad. Pero ni con la letra mas triste es capaz de conmover al corazón sombrío de quien no es capaz de ver la marginalidad.
Todos los días suben y bajan personas del tren. Gente humilde y gente engreída que se cree superior. Gente con necesidades y problemas y gente cansada de oírlos. Gente dominada por la tergiversación de los hechos cotidianos y gente enojada ante tanto robo. Gente que no pone en balanza que aunque le quiten un celular por la ventanilla no fue un secuestro ni un robo a mano armada como tantos otros y que su vida vale mas que la falta de atención que dio lugar al suceso. Ningún niño nació chorro, si han nacido niños marginados, pobres y con necesidades que han sido corrompidos y expuestos a ese futuro por negligencias políticas y por ser ignorados por un estado que los discrimina, y cuando digo estado me refiero al pueblo de la nación que es participe en alguna medida porque en vez de buscar soluciones se prende a la multitud dominante que cree que con violencia se resolverá lo que la misma sociedad y el gran pueblo han corrompido desde la política hasta la educación.
Todos los días antes de juzgar a tus semejantes, aprende a buscar solución a los problemas, educa a otros para ello, y a la larga entre todos hallaremos soluciones a la marginalidad y a la desigualdad.