La llamada continua (Novela) -Captulo 5-
Publicado en Jul 08, 2017
Un mes más tarde, Julián Forero caminaba por una senda paralela a la ribera izquierda del río Irtysa. Hacía ya dos horas que estaba buscando la población de Tobolsk, lugar que había elegido, un poco por el azar y otro poco por su propio instinto natural, para poder descansar durante algún tiempo indefinido. Caundo más despistado se encontraba vio que, de frente a él, venía caminando un joven ruso de su misma edad que iba acompañado de un burro cargado de leña. Julián no dudó ni un instante en preguntarle, cuando se encontraban los dos a la mism altura, cómo podría llegar hasta Tobolsk. Había aprendido a hablar lo suficiente el idioma ruso como para entenderse con las personas de aquella comarca pero no fue necesario porque, ante su asombro, el joven ruso hablaba perfectamente el español.
- ¡Hola, me llamo Julián Forero y estoy buscando la ciudad de Tobolsk! El joven ruso estrechó la mano que le había tendido Julián Forero en señal de amistad. Después contestó a la pregunta. - Pues vas en sentido cotrario. Si sigues adelante llegarás a Tara, pero esa queda todavía muy lejos. Sin embargo da la casualidad de que yo soy de Tobolsk y regreso a casa de mi padre. - ¿Tengo entonces que darme la vuelta? - Tienes que darte la vuelta. - ¿No te importa si somos compañeros de viaje? - ¿Hace mucho tiempo que estás andando? - En esta ocasión hace ya dos horas. - ¿Y tienes todavía fuerzas para caminar otros 25 kilómetros más? - ¡Eso no es ningún problema para mí! ¡Estoy acostumbrado a caminar distancias mucho más largas! - ¡Perdona que no te permitas que subas en el burro! ¡Como estás viendo va super cargado de leña y no quiero que se me agote por nada de este mundo! Se pusieron a caminar el uno al lado del otro. - Gracias por todo, pero te repito que estoy acostumbrado a caminar distancias mucho más largas. - ¡Me alegro de que seas tan resistente porque Tobolsk está todavía bastante lejos! - ¿Qué es para ti eso de bastante lejos? - Para mí, que nunca he salido de esta comarca, 10 kilómetros es lejos, 20 kilómetros es bastante lejos, 50 kilómetros es muy lejos, 100 kilómetros es lejísimos y más de 100 kilómetros no puedo decirte lo que es porque jamás he ido caminado hasta tanta distancia. - ¿Que son para ti las distancias? - No sé responder a esa pregunta? - ¿Puedo decirte algo sobre las distancias? - El camino todavía es largo y me gusta escuchar mientras camino. - Quizás la vida te haga sentir muchas veces lo que es la distancia pero pide a la vida que nunca te haga sentir lo que es el olvido. No olvides nunca esos momentos en que fuíste, eres y serás, punto concéntrico de tu propia existencia. En cualquier distancia en que te encuentres regresa siempre al punto en que de nuevo vuelves a renacer. No hay distancia que deba separarte jamás de tu naturaleza humana con ansia de ser una humana naturaleza. Si te dicen que el silencio es el olvido se equivocan porque el silencio siempre es un recuerdo. - ¡Joder qué bueno! ¡Nunca nadie me había dicho tales cosas sobre las distancias, los recuerdos y el olvido! - Escucha esto por ver si te gusta o no te gusta: Amada Patria Distancia ¡cuánto te llevo dentro! En los hondos sentimientos de mi cálida estancia eres sólido alimento… Cuanta más distancia existe entre mi alma y tu cuerpo Amada Patria Distancia ¡más dentro de mí te siento! Pienso… solamente pienso que eres la dulce lactancia donde bebo pensamientos de amorosa sustancia, de elevado encantamiento, de diámetra prestancia para mi breve lamento. Amada Patria Distancia ¡cuánto te llevo dentro!. En el vuelo de los vientos escucho la voz de mi ansia y te escribo versos sedientos. Cuanta más esencia existe entre tu idioma y mi acento Amada Patria Distancia ¡más dentro de mí te siento! Y pienso… solamente pienso que es infinita la ancha bahía de tu asentamiento donde arriba toda mi alma para besarte contento y, diáspora de la calma, en poema te convierto. - ¡Joder qué bueno! ¿Es que eres algún poeta bohemio de esos que de pueblo en pueblo va sembrando gorriones grises que hablan de amor y de paz? - ¡Tú lo has dicho y es una gran verdad! - ¿De qué patria eres, extranjero? - De una patria llamada España... pero ahora vengo desde América... - De América he oído hablar muchas veces. Los pueblerinos la aman pero los comunistas la odian. Yo creo más en los pueblerinos que en los comunistas porque elijo amar antes que odiar. - ¡Me alegro por ti y por tu decisión de tener personalidad propia dentro de tu patria! - Dicen que América es el Paraíso Prometido, pero de España nunca he oído jamás nada de nada y no sé dónde se encuentra. ¿Está muy lejos España de Tobolsk? - ¡Jajajajaja! Está a bastante distancia. A mucho más que 100 kilómetros de distancia. - ¡Jajajajaja! ¡Entonces no me la puedo imaginar! ¿Y que haces tú por esta comarca rusa si eres un español que, además, vienes de América? - Solamente quiero enocntrar un lugar donde poder comer y dormir. - ¿Tienes dinero suficiente? - Tengo para ir tirando mes tras mes más o menos pero bastante menos que más. - ¡Jajajaja! ¿Qué es eso de bastante menos que más? - Que estoy con el vaso medio vacío. - ¿Y qué vas a hacer cuando se te vacíe del todo? - Gracias a Dios estoy en unas tierras dodne nunca falta algún trabajo que hacer. Trabajo en lo que me sale a cambio de unos pocos rublos con los que poder seguir viviendo. - ¿Tú crees en Dios? - Sí. Soy un verdadero cristiano que cree en Dios. ¿Y tú? - Yo de Dios no sé nada de nada. Mi antepasados comunistas decían que un tal Carlos Marx fue diciendo a lo alrgo de su vida que Dios había muerto. - ¿Ese tal Carlos Marx vio morir a Dios? - Esto... bueno... no sé... pero supongo que no... - ¿Cuántos son los comunistas que vieron morir a Dios? - Dicen que muchos millones. - ¿Y esos millones de comunistas vieron morir a Dios. - Esto... caramba... eso es un absurdo... supongo que ninguno de ellos lo vio... - ¿Y ese tal Carlos Marx está vivo o ya ha muerto? - ¡Eso me lo sé de memoria! ¡Desde pequeño tengo una memoria superlativa! ¡Mucho más elevada y grande que cualquier otro hombre ruso! ¡Carlos Marx murió en Londres el 14 de marzo de 1883! - ¿Cuántos millones de hombres vieron morir a Carlos Marx? - ¡Muchos millones de hobmres vieron morir a Carlos Marx! ¡El mundo entero sabe que Carlos Marx está muerto! - ¿Y cuántos hombres del mundo entero dicen que Dios ha muerto sin haber visto morir a Dios? - ¡Hostias! ¡Buena pregunta! Tengo dos deducciones: en primer lugar, si ninguno de ellos ha visto morir a Dios no pueden afirmar que Dios ha muerto porque no lo han visto morir. - ¡Jajajajaja! ¡Excelente deducción, compañero de viaje! ¿Cuál es la segunda? - Podemos suponer que, a pesar de no haberlo visto, la mitad de los hombres de la Tierra dicen que Dios ha muerto solamente porque son marxistas y no tienen libertad para dcir lo contrario; pero la otra mitad de los hombres de la Tierra dicen que Dios está vivo solamente porque tienen libertad para poder decirlo. La mitad dicen que no y la mitad dicen que sí en cuanto a si Dios está vivo o muerto, lo cual sólo es una relatividad, pero absolutamente todos decimos y sabemos que Carlos Marx está muerto del todo y para siempre. - ¡Jajajajaja! ¿Y cómo es posible que Carlos Marx matara a Dios si Dios todavía puede estar vivo? ¿Qué opinas sobre eso? - ¡Hostias! ¡Carlos Marx estaba loco del todo y para siempre! - ¡Jajajajaja! ¡Tú lo has dicho! - ¡Es que pensando con lógica absoluta no sólo se deduce que Carlos Marx no mató a Dios sino que, muy al contrario, fue Dios quien mató a Carlos Marx! - En resumen: nadie ha visto morir a Dios pero todos han visto morir a Carlos Marx. - ¡Jajajajaja! ¿Es que ahora resulta que Carlos Marx era un mentiroso? - No lo dudes jamás, compañero de viaje. Yo te afirmo que Carlos Marx era un mentiroso. - ¡Jajajajaja! ¡Me caes bien, extranjero! ¡Me parece que ha llegado el momento de decirte como me llamo ya que tú no has tenido ninguna clase de reparo en decirme que te llamas Julián Forero porque eres un tío sincero. Yo soy Nikolai Lódovich, compañero de viaje. - Yo también te considero un tío sincero. - Por cierto... si bienes dispuesto a comer y dormir de forma gratuita tienes ahora mismo una gran oportunidad... - Escucha bien. No vengo a comer y dormir abusando de la hospitalidad de nadie. Lo que busco es una posada barata. - ¿Alguna posada barata? - Eso es. Pero sin nunguna clase de pájaros por medio. - ¡Jajajajaja! ¿Te refieres a que no deseas compartir habitación con gentes gays? - Exacto. Una cosa es respetar que existan y otra cosa es ser como ellos son. Yo no tengo prejuicios contra los maricones pero tampoco quiero que los maricones me convierta en uno de ellos en contra de mi voluntad. Me parece que eso es democrático. En otras palabras, que existan pero que existan lejos de mí. No es que critique no rechace su forma de ser y de vivir sino que tampoco ellos critiquen ni rechacen mi forma de ser y de vivir. Como dice mi abuela materna: juntos pero no revueltos. Si ellos exigen que les respetemos por ser gays, lesbiana, bisexuales, transexuales y transformistas entiendo que debemos respetarlos pero en este mundo actual son ellos y ellas los que no están respetando a los demás, a los que somos, por decirlo de una forma clara y honesta, los normales tal como Dios nos creó. - ¡Jajajajaja! ¡Te comprendo del todo pero eso no es un problema por esta comarca! ¡Aquí no hay movimientos de gays ni movimientos de lesbianas y otras cosas mucho más anormales todavía! Lo que te estoy queriendo decir es que puedes comer y dormir gratis pero trabajando duro en una granja. - ¿Trabajar en una granja a cambio de ninguna clase de sueldo pero comeindo y durmiendo gratis? - Eso te estoy diciendo. - ¿Esa granja está en Tobolsk? - Sí. En las afueras de Tobolsk. Es propiedad de un señor tan anciano que apenas puede caminar o hacer esfuerzo alguno de cierta dureza. Es tan mayor que algunos dicen que ya ha rebasado los cien años de edad. Siempre necesita que alguien esté a su lado ayudándole en los trabajos más duros de la granja. Ofrece desayuno, comida, merienda, cena y alojamiento gratis pero a cambio de que quien le ayude viva en la granja y la cuide mientras él no está. - ¿Cómo se llama ese anciano y cómo puedo localizar su granja? - Se llama Vladimir Putín. - ¡Jajajajaja! ¿De verdad se llama Vladimir Putín? - ¡Jajajajaja! ¡Conozco muy bien el idioma español y sé por qué lo dices! Pero este Vladimri Putín de Taborsk no tiene nada que ver ni pertenece a ninguna rama familiar del actual presidente de Rusia. Es sólo una coincidencia nada más. - Está bien. Me fiaré de Putín y espero que no me haga ninguna putada. - ¡Jajajajaja! ¡Que no, tío! ¡Que este Putín de Taborks es un anciano legal y no hace lo que hace el presidente Putín! Nada de putadas, Julián, nada de putadas. Mientras estés viviendo en su granja te lo vas a pasar muy bien. Tiene muchas historias para contar. Lo que vamos a hacer nada más llegar a Tobolks es ir a casa de mi padre, dejamos allí la leña y te acompaño a la granja del anciano Putín. - ¿Cuántos vivís en casa de tu padre? - Estamos viviendo mi padre, mi madre, cinco hermanso varones, cinco hermanas muejres, el abuelo, la abuela, una bisabuela que ya está casi ciega y casi sorda y un perro al que llamamos "Macaco" porque tiene una cara que parece de mono. - ¡Jajajajaja! ¿Cómo habéis siendo tan crueles llamándole "Macaco"? - ¡Que va! ¡No es ninguna crueldad! ¡A él le gusta que le llamemos "Macaco" y además no sabe lo que significa porque sólo es un perro mastín nada más. - ¿Tú crees que los hombres descendemos de los monos? - Yo no sé lo que habrá sucedido con el resto de hombres de este planeta pero yo te juro que no desciendo de ningún mono sino de mi padre y de mi madre que, a su vez no descendían de ningún mono sino de sus padres y sus madres, y así sucesivamente hasta llagar al primer hombre y a la pirmera mujer que dicen que se llamaron Adán y Eva. Yo no soy ningún tipo de esos tan raros que dicen que descendemos de monos. Yo desde luego que no. ¡Además muchísimos millones de hombres llevan bigotes y otros no los llevan porque se los afeitan pero los monos nunca los llevan ni aún queriendo! Para que veas que hay muchas diferencias. En caso de que descendiéramos de animales sería mucho más lógico que hubiesen dicho que descendemos de gatos porque los gatos sí tienen bigotes. - Veo que eres muy sensato, Nikolai. - ¿Qué les sucede a tantos hombres sabios que no son capaces de descubrir algo tan sencillo de entender? - Nikolai, los hombres más absurdos de la Historia de la Humanidad han llegado a ser proclamados como sabios siendo solamente absurdos. Hasta hay muchos de ellos, y alguna que otra mujer también, que afirman y juran algo tan ridículo e increíble de que dentro de las setas viven familias enteras de enanitos verdes. - ¡Jajajajaja! ¿Familias enteras de enanitos verdes viviendo dentro de las setas? ¿Por qué cuentan cosas tan estrafalarias? - Porque creen que de esa forma pueden ligar con mujeres guapas. - ¿Qué quieres decir con eso de ligar con mujeres guapas? - ¿Si te digo que enrollarte con ellas lo entiendes? - ¡Ah, ya! ¿Te refieres a hablar con ellas hasta conseguir hacer que seas interesante para ellas? - ¡Jajajajaja! Veo que lo has comprendido bien. - ¿Y después de conseguir hacer que seas interesante para ellas qué pasa luego? - Que ellas se van a casa de su mamá y tú te quedas más solo que la una. - ¡Jajajajaja! ¿De verdad que eso es ligar con las mujeres guapas? - De verdad, Nikolai. Lo otro no se llama ligar. - ¡Ah, ya! ¿Lo otro se llama follar? - Sí. Y no es necesario saber ligar para follar con mujeres que no son ni guapas ni se parecen a las guapas. Sólo necesitas llevar la bolsa llena. ¿Me estás comprendiendo ahora? - Sí. Que tienes que pagarle dinero por follar unos cuantos minutos con ellas que, además, ni tan siquiera son guapas. ¿Esas son la varillas de la cual hablan los campesinos mas ignorantes? - En efecto, Nikolai. A esas mujeres las llaman varillas los que sólo son paletos nada más. - ¡Arrea! ¡Cuántas cosas interesantes estoy aprendiendo contigo en tan pocos minutos! ¿Tú ligas mucho, Julián? - Me defiendo me defiendo como gato panza arriba. - ¡Jajajajaja! ¡Esa me la sé entera! ¿Puedo cantar esperando a que no llueva por mi culpa? - Tranquilo. Si llueve nos mojamos la cabeza para tener pensamientos más frescos. ¿De verdad sabes cantarla? - ¡Allá voy! En el barrio Larreynaga, al final de aquel atajo, vive Clodomiro Artiaga, a quien le dicen el ñajo. Clodomiro es entenado, como bien lo sabés vos, del celador mal pagado de la farmacia de Cleto Urroz del celador mal pagado de la farmacia de Cleto Urroz. Clodomiro, Clodomiro, ¿para dónde vas tan serio? Voy a ver un partidito allá por el cementerio. Y en asunto de mujeres, ¿cómo te trata la vida? Me defiendo, me defiendo como gato panza arriba. En la farmacia surtida del mentado Cleto Urroz tiene bretiz Clodomiro, él es el cachimberbo y el boticario sin dientes a la calle lo mandó. Oigan, amigos presentes, lo que al ñajo le pasó. Oigan, amigos presentes, lo que al ñajo le pasó. A ver, Clodomiro. Sí, patroncito. Andate a la ferretería y me comprás una libra de clavos y un formón. Una libra de clavos y un formón. No, no, no, no, no, tienes que apuntarlo porque si no se te olvida. No me se olvida, patroncito, yo tengo un truquito para que no me se olvide: ¿Cómo es el truquito? Le pongo musiquita. ¿Cómo que le pones in musiquita? Óigala: una libra de clavos y un formón una libra de clavos y un formón una libra de clavos y un formón una libra de clavos y un formón. Clodomiro, Clodomiro, ¿para dónde vas tan serio? Voy a ver un partidito allá por el cem... una libra de clavos y un formón una libra de clavos y un formón. Y en asunto de mujeres, ¿cómo te trata la vida? Me defiendo, me defiendo como gato pan... una libra de clavos y un formón una libra de clavos y un formón. Clodomiro como siempre, en la calle se topó con su cuate Pico Liendre que es un gran bacilador. Clodomiro por vergüenza la estrategia transformó y en vez de la cancioncita sólo la música chifló. y en vez de la cancioncita sólo la música chifló. Clodomiro, Clodomiro, ¿para dónde vas tan serio? Voy a ver un partidito allá por el cem... Y en asunto de mujeres, ¿cómo te trata la vida? Me defiendo, me defiendo como gato pan... Cuando a la ferretería el ñajo llegó por fin le preguntó el dependiente: ¿en qué te puedo servir? Clodomiro muy tranquilo de su truco musical le silbó la cancioncita con toda seguridad; le silbó la cancioncita con toda seguridad. Ees lo que yo vengo a comprar, oí, vé. Bueno bueno bueno bueno, ¿pero qué significa ese silbido hombre? Rápido, que estoy muy ocupado. Ah ese es el pedido que traigo, oí. Un momento: o me decís lo que querés o te saco a puñetazos limpios de aquí de la ferretería, ñajo tonto. Es que ya me llevó el diablo y hace que sólo me acuerdo bien de la musiquita pero se me olvidó la letra. Clodomiro, Clodomiro, ¿Ppara dónde vas tan serio? Voy a ver un partidito allá por el cementerio. Y en asunto de mujeres, ¿cómo te trata la vida? Me defiendo, me defiendo como gato panzarriba, como gato panzarriba. - ¡Jajajajaja! ¡Perfecto! ¿Cómo has llegado a conocerla? - ¡La he escuchado muchas veces en un vídeo que me regaló el misionero cristiano Lope de Gamarra y Rueda! - ¿Tu padre te deja escuchar vídeos que te regala un misionero cristiano? - ¡Julián! ¡Tengo ya veintiseis años de edad! - ¡Caramba! ¡Yo también tengo veintiseis! - ¿Qué día naciste tú? - El seis de enero de hace veintiseis años. - ¡Zambomba! ¡Vaya bombazo! ¡Yo también nací ese mismo día de ese mismo mes de ese mismo año! - Pues esto tenemos que celebrarlo tomando unas cervezas en algún lugar, Nikolai. - ¡Pues sí! ¡Conozco el lugar exacto! ¡En el Bar donde trabaja de mesera de la humilde Maria Timoféyeva! ¡Allí nos reunimos todas las noches un nuemoroso grupos de hombres y mujeres para jugar a los naipes y después hacer una tertulia antes de irnos a dormir cada uno a su casa! - Miy bien hecho, Nikolai... pero... ¿aquello que se ve al fondo es Tobolsk? - ¡Es Tobolsk! - Gracias a Dios que no nos hemos perdido y que el burro no se ha parado en ningún momento. - Supongo que sí. Supongo que Dios existe. Si lo afirma un tío como tú que ya has corrido hasta medio mundo es que debe ser verdad. Julián Forero puso ligeramente su mano derecha sobre el hombro izquierdo de Nikolai Lódovich. - Si logramos exponer la esencia de todo lo que vivimos yo lo llamo la esencia de la existencia. Buscar lo que queremos es ir siempre a la aventura de encontrarnos con el amor noble, ese amor sincero que nos ata a la persona amada pero nos da la Liberación. Sentimientos fundamentales. Esa es la gran verdad de los seres humanos que luchan en el Mundo del Bien contra el Mundo del Mal. No es con armas ni con ejércitos sino con el Espíritu Sando con el que vamos a ganar siempre y cuando digo siempre es que es siempre. Por eso fundamentar la esencia de la existencia es también una magistral manera de sentir la poesía que existe en el ser que nos ama. De quienes nada se puede esperar es mejor alejarse porque ese alejamiento nos acercará a la persona amada. Nikolai Lódovich sacó de su zamara una hogaza de pan candeal, partiós dos trozos antes de guardarla de neuvo y, regalándole uno de ellos a aquel misterioso poeta, los dos fueron comiendo pan hacia Tobolsk. FIN DEL CAPÍTULO V
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