La llamada continua (Novela) -Captulo 7-
Publicado en Jul 08, 2017
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Habían terminado de caminar dando una vuelta de reconocimiento por Tobolsk y se dirigían hacia el Bar Chicago, en la calle Lenskaya, número 20, de Tobolsk. 
 
- En el Bar Chicago trabaja la guapísima Maria Timofáyevna. Tiene veintidós años de edad y te va a encantar. Lo que le sucede es que es tan tímida y tan humilde que se cree que no es tan guapa como lo es tanto por fuera como por dentro. Un cuerpo de verdadera mujer, con las curvas muy bien puestas en su adecuado lugar y un espíritu interior que la hace encantadora.
 
- ¿Por qué es tan tímida y tan humilde que no se da cuenta de todo lo que vale, Nikolái?
 
- Porque hay algunos que la desprecian mirándola por encima de sus hombros ya que es muy pobre. Trabaja para cubrir todas las necesidades de su madre que, aunque todavía joven, sufre de una enfermedad tan rara que nadie la ha podido diagnosticar. Nadie sabe lo que le ocurre pero no tiene fuerzas ni para andar. De la noche a la mañana, esta viuda se quedó con su única hija en la miseria porque su patrono no tuvo compasión de ella y la despidió de su cargo de jefe de la oficina de Agencia de Viajes "Logo-Ravel" sin darle ni un solo rublo por invalidez laboral el muy hijo de puta de Stavogrin. 
 
- Amigo Nikolái. Tu ira es inmensa porque esa injusticia es como proveniente de los demonios de Dostoievski. Injusticias de eternidad. No hay respuestas exactas. Hay siempre algunas respuestas relativas más o menos correctas. Preguntas para entender la vida. Ni los más sabios de la Tierra han podido responder a ello. Sólo han dicho que la respuesta está en el interior de cada ser humano.
 
- Mira. Ya me ha visto María y viene corriendo hacia mí.
 
Efectivamente, una preciosa mujer de veintidós años de edad corrió hacia Nikolái Lódovich y le dio un largo y ardiente beso en la boca.
 
- ¿Esto es ligar, amigo español?
 
- ¡Jajajajaja! ¡Eso es ligar, amigo ruso!
 
- ¿Qué es ligar, Nikolái?
 
- ¡Jajajajaja! ¡En otro momento te lo explico! ¡Te presento a mi amigo español Julián Forero que viene de América!
 
La preciosa joven le dio la mano a Julián.
 
- ¿De dónde vienes exactamente?
 
- Exactamente de Ecuador.
 
- ¿Puedo saber a qué te dedicas?
 
- Soy escritor y periodista; pero en estos momento estoy muy centrado en el teatro. Escribo obras de teatro en cualquier género y de cualquier extensión. Lo interesante no es que las vean las masas por no tener otra cosa que hacer y así perder el tiempo sino que las vean las personas cuando eligen acudir a verlas dejando otras cosas importantes sin hacer. Eso sí que es triunfar y no obligando a miles de personas a través de un "lavado de cerebro" a ver algo que no tiene ninguna clase de mérito salvo que están escritas con los pies y sin usar el cerebro.
 
- ¡Jajajajaja! ¡Me gusta tu valentía, español y ecuatoriano!
 
- Yo también tengo noticias de que tú eres mucho más valiosa de lo que incluso crees.
 
- Yo soy poca cosa... y siempre lo he sido... desde que mi padre murió víctima de cáncer de próstata cuando yo solamente tenía cinco años de edad... ni tan siquiera casi me acuerdo de cómo era él...
 
Maria puso cara de tristeza y Julián tuvo que levantar su ánimo.
 
- Viendo lo bonita que tú eres seguro que fue muy atractivo.
 
- Me lo han dicho muchas veces pero sólo para acostarse conmigo y follarme por unos miserables kopeks.
 
- Maria, no seas nunca igual que los demás si los demás no satisfacen tu manera de soñar. Sé siempre una respuesta verdadera para ti misma. Te acompaño en ese sentimiento de no aceptar ni la muerte, ni el hambre, ni la injuticia, ni la maldad… pero la muerte, el hambre, la injusticia y la maldad están todavía presentes en este mundo. No te preocupes, Maria. Sigue dándote respuestas innatas en ti misma y válidas o valiosas para ti, coincidan o no coincidan con la forma de vida de los demás. Creer o no creer en lo que dicen otros depende de saber o no saber quiénes son esos otros. Es mucho mejor moverse por los caminos de la paz y no herir a nadie, aunque hay heridas involuntarias que no podemos evitar. Yo creo que siempre hay un por qué para seguir existiendo más allá de todas las heridas y de todas las injusticias y los desamores. No te rindas en tu búsqueda vital. Sé siempre sincera contigo misma y encontrarás continuamente respuestas a esas preguntas inmensas que te haces. La respuesta verdadera y válida surge siempre de repente, en un momento inesperado, como una sorpresa del vivir. Capta el momento y vívelo. Hay dolor en esta vida, pero también hay felicidad y alegría. Hay bienestar y también sufrimiento. Todo cabe a la vez. Todo. Pero la respuesta final es haber sido siempre la persona honesta y sincera que se descubre en tu mirada. Más allá de toda incertidumbre está tu propia persona. Ámala. Ama a tu propia persona, Maria, y verás cúanta belleza tienes por dentro y por fuera y cuánto vales de verdad. 
 
- ¡Guauuuuu! ¡Nunca nadie me habia levantado tanto la moral en tan pocos minutos! Si entrais a tomar un par de cervezas os invito yo.
 
- Pero Maria... eso de que pagues tú... yo no... yo no lo voy...
 
- ¡Espera un momento, Nikolái! ¡Ella vale tanto que se puede permitir el lujo de invitarnos a nuestra primera cerveza! ¡No la hagas sentir de menos porque es de verdad muy valiosa!
 
- Perdona, Maria.
 
Maria acarició el rostro de Nikolái.
 
- No te preocupes. Ne me has molestado porque sé que sólo buscas ser un caballero, pero tu amigo español lleva razón. Me acabo de dar cuenta, gracias a él, de que valgo tanto que me puedo permitir el lujo de invitar a dos verdaderos hombres a tomar cerveza. ¿Entramos?
 
- ¡Entramos, Julián!
 
- ¡Está bien! ¡Entramos, Nikolái!
 
Entraron al Bar Chicago de Tobolsk y se dirigieron a la barra que estaba siendo atendida por un hombre cercano a los treinta años de edad. A él se dirigió Nikolái Lódovich.
 
- Emilio... te presento a mi amigo hispano ecuatoriano Julián Forero... es un sensacional autor de obras de teatro que tocan de lleno a la conciencia humana...
 
El camarero se quedó primeramente sorprendido pero enseguida le tendió la mano al extranjero.
 
- Perdona si te hago una pregunta indiscreta, Julián. 
 
- No tengas ninguna clase de prejuicio y pregunta lo que quieras saber. Es la mejor manera de aprender ciertos asuntos del interior de las personas. Hay que ser ecléctico y hacer cruzamientos entre las líneas de lo que vamos conociendo y lo que conocemos ya para entretejer la verdadera red de la sabiduría.  
 
El camarero se dio cuenta de que aquel tal Julián Forero era muy asequible al diálogo sincero.
 
- Creo que eres sincero del todo cuando hablas, extranjero. ¿Eres tal vez un descendiente directo de "Los Niños de Rusia"?
 
- Sé a quienes te refieres pero no... yo no desciendo de ningún "Niño de Rusia"...
 
- Entonces tienes que conocer la verdad de todo lo que sucedió con ellos. Yo me llamo Emilio Torres III, hijo de Emilio Torres II y nieto de Emilo Torres I. Ya estoy casado y tengo un hijo que se llama Emilio Torres IV. Mi abuelo Emilio Torres I todavía está vivo, tiene 88 años de edad y cuando los cobardes republicanos de Cataluña lo enviaron, en contra de su voluntad y mezclado con otros muchos miles de niños y niñas tan inocentes como él e incluso mucho más inocentes, tenía 10 años y al principio creía que iba a un paraíso celestial a pasar unas vacaciones divinas, pero muy pronto se dio cuenta de que los cobardes de la II República Española, cobardes en toda la extensión de la palabra cuando se dieron cuenta de que habían perdido la Guerra Civil, les habían enviado a un desierto infernal a pasar toda una vida satánica. Les cortaron la ilusión infantil sin ninguna clase de piedad con ellos. Al querer sacarlos de las garras fascistas los metieron de lleno dentro de las garras comunistas sin poder haber decidido por ellos mismo a qué garras querían participar; porque resulta que los niños que quedaron en España fueron felices en muchas ocasiones mientras que los que fueron desterrados a Rusia fueron infelices todo el tiempo. 
 
- Da pena decirlo pero pienso como tú.
 
- ¿Escribes cosas que no sean obras de teatro?
 
- Escribo toda clase de géneros.
 
- ¿Por ejemplos novelas históricas?
 
- Si. Por ejemplo "Morir por ti Siempre".
 
- ¡Bonito título!
 
- Y preciosa novela digan lo que digan los demás. Ni los halagos me envanecen ni las críticas me hunden. Supongo que quienes escribimos para llegar al fondo de los corazones humanos somos todos así.
 
- ¿No te gustaría escribir una novela que contara toda la verdad de lo que sucedió con "Los Niños de Rusia" que fueron deportados por los cobardes repúblicanos catalanes cuando vieron que Franco había ganado una guerra que fue totalmente injusta para todos los españoles pero donde las principales víctimas fueron los inocentes?
 
- Hay una novela española de Miguel Delibes, que ya ha sido llevada al cine, titulada "Los santos inocentes" que critica a cierta clase de españoles como sucede con las mías tituladas "Águilas Negras" y "Los trece capullos". Quizás sea ya la hora de equilibrar la balanza escribiendo, tal vez, algo titulado como "¡Y volver volver volver!".
 
- Los descendientes de aquellos otros santos inocentes de los que nadie o casi nadie se atreve a escribir o hablar lo estamos necesitando, Julián.
 
- ¿Dónde puedo encontrar fuentes de información?
 
- ¡Cuándo puedas ven otra vez por aquí, te presento a mi abuelo Emilio Torres I y él te dará muchísimos datos porque los vivió dentro de sí mismo! ¿De acuerdo?
 
- De acuerdo. Volveré a Rusia lo más pronto que pueda.
 
- ¿Qué os sirvo?
 
Intervino Maria Timofáyevna.
 
- Les he invitado yo a un par de cafés.
 
- Algunos tienen demasiada suerte.
 
Nikolái Lódovich no pudo callarse por más tiempo.
 
- ¡Jajajajaja! No es suerte sino saber ligar.
 
- ¿Eso es ligar?
 
- Sí, Emilio. Aunque no te enteres de por dónde aúllan los lobos, eso he aprendido de este español. Y no es cacarear como hacen los gallitos con las gallináces sino saber cómo se conquista a una mujer con el mínimo común múltiplo y no con el máximo común divisor.
 
- ¡Hostias, Nikolái! ¡Me la estás haciendo un lío! 
 
- ¿Te refieres a la cabeza?
 
- Esto... sí... me refiero a la cabeza...
 
- Tómate un vodka de mi parte y olvida lo que he dicho.
 
- ¿Pero qué es en realidad saber ligar?
 
Intervino entonces Julián Forero.
 
- No se puede ni se debe explicar porque muchos son tan cazurros que confunden la velocidad con la pausa y la pausa con estarse totalmente quietos. ¿Me estás entendiendo?
 
- ¡No entiendo ni jota!
 
- ¿Tu abuelo es catalán de Barcelona?
 
- No. A mi abuelo lo departaron los catalanes de Barcelona pero es aragonés de Zaragoza.
 
- Entonces pídele que te explique lo que es la jota y quizás puedas ligar aunque estés ya casado; porque para los verdaderos cristianos lo cortés no quita lo valiente y sabemos dónde empieza la valentía y dónde se encuentra la línea de lo cortés. Los cerdos no pueden jamás entender estas cosas y por eso solamente son cerdos.
 
- ¡Jajajajaja! ¡Empiezo da darme cuenta!
 
Entraron tres hombres en el Bar Chicago y el que llevaba la voz cantante habló en voz alta.
 
- ¡Nikolái Lódovich! ¡Olvida ya las tentaciones y ven a jugar al "durak" con nosotros!
 
- ¡Hostias! ¡Es Gamarra!
 
- ¿El anciano misionero español?
 
- Sí. Es el famoso Lope de Gamarra y Rueda y como se entere de que estoy empezando a ligar me condena a quinientos padrenuestros y cien avemarías.
 
-¡Jajajajaja!
 
- Que no te rías tanto, Julián... que se va a dar cuenta...
 
El misionero Gamarra volvió a rugir.
 
- ¡¡Que vengas ya a jugar al "durak" con nosotros tres, atontado!!
 
- Díos mío. Se me cortó el rollo. Y los otros dos son el banquero Miguel Mijáilovich y su esposa Iulia Gagánovov más conocida como "Lady Gagá". ¿Puedes acompañarme para no dejarme solo ante el peligro, amigo español y ecuatoriano?
 
- Creo que es un deber ayudar a un amigo al cual están a punto de cortarle las orejas y el rabo del todo.
 
- ¡Jajajajaja! No bromees ahora por favor.
 
- Esta bien. Supongo que el "durak" es mucho más serio de lo que parece.
 
- El "durak" es un juego de cartas ruso de ataque-defensa, popular en la mayoría de las ex-repúblicas soviéticas, para un número de jugadores variable de dos a seis. El objetivo del juego es deshacerse de todas las cartas que se tienen en la mano habiendo agotado previamente el mazo que queda en la mesa. Al final del juego, el último jugador con cartas en su mano es llamado «el tonto», o sea el "durak", de ahí el nombre del juego, y debe en algunos casos tomar una cantidad de vodka determinada previamente además de ser el dador, también llamado repartidor, en la siguiente mano. 
 
- Pues que tengas suerte compañero y que Dios te pille confesado.
 
- ¿Y no puedes acompañarme tú para que seamos los dos a los que Dios nos pille confesados porque entre dos quizás le demos más ganas de compasión que de uno en uno?
 
- ¡Jajajajaja! Vayamos los dos; pero solo te acompaño sin participar porque no tengo ni idea de ese juego ni quiero tenerla porque me gusta mucho más el mus a la vasca.
 
- Pues resulta que el misionero Gamarra es vasco.
 
- ¿Vienes ya o me levanto yo y te doy dos hostias para que quedes comulgado por el resto del día?
 
Nikolái Lódogoch, acompañado por Julián Forero se acercó a los demás jugadores que ya estaban sentados, se sentó frente a Iulia Gagánovov, más conocida como "Lady Gagá", y comenzaron los cuatro a jugar al "durak" mientras el autor de obras de teatro español, que venía de América, observaba las jugadas en pie puesto que rehusó la petición que Gamarra le hizo para que se sentara pero con una leve sonrisa que no molestó al misionero. Y cuando ya la partida estaba entrando en su parte más caliente y emocionante entró en el Bar Chicago una jovencita que no pudo ocultar su enorme sorpresa.
 
- ¡Dios mío! ¡Tú eres Julián Forero! ¿Dime que no estoy equivocada o que esto solamente es un sueño!
 
- Quizás sea un sueño pero no estás equivocada...
 
- ¡Luego es una realidad!
 
- Tampoco yo esperaba que lo fuera.
 
Dascha Schátova inició una corta carrera, se abrazó estrechamente con Julián Forero y le dio un profundo y largo beso en la boca. Nikolái Lódovich contempló toda la escena y sus ojos brillaron de una manera inesperada.
 
- ¿Te sucede algo, Nikolái?
 
- No... nada... no me sucede nada... padre Gamarra...
 
- No me llames padre porque no eres hijo mío sino hijo de Dios... al menos que yo sepa... porque si yo fuese tu padre... la verdad es que no me acuerdo... y resulta que tengo una memoria de elefante... así que concéntrate más en el juego porque ya vas perdiendo y puedes terminar siendo el tonto... 
 
- Quizás sean cosas de Destino, tío Gamarra.
 
- Eso de tío Gamarra se ajusta mucho más a la realidad. Te recomiendo que seas un buen sobrino en lugar de ser un mal primo... porque los sobrinos van bien por la vida pero los primos siempre pagan el pato... quizás por querer ansiar lo que no deben... 
 
- Es usted demasiado observador, tío Gamarra.
 
- Tengo buena memoria para los números y buena memoria para descubrir sensaciones; sobre todo porque sirvo para razonar entre las cifras de nuestras composiciones y las emociones de nuestros sentimientos. Yo en tu lugar pondría, en este asunto, que la frase final es apartarse sabiendo que todo es eterno. Pero es mi manera de ser y la tuya es igual de valiosa. Sólo te aconsejo que no es bueno ser un perdedor y que lo mejor es ver dónde se puede vencer de verdad. Así que juega mejor tus cartas o sucumbes.
 
Para Dascha sólo existía, en aquel momento, nadie más que Julián.
 
- ¿Cómo es posible que hayas llegado hasta aquí.
 
- Mejor nos sentamos en aquella esquina, ajenos a todos los demás porque todos los demás ya no existen.
 
- ¡Jajajajaja! ¡Vamos a la esquinas de nuestras emociones, poeta!
 
Así es como, sentados lo más lejos del resto de la humanidad presente, fueron servidos por Maria Timofáyevna, con dos tazas de café muy cargado y caliente, acompañados de pequeñas y deliciosas galletas de nuez y vainilla, en forma de polvorón.
 
- Dascha, están las almas en este mundo de mar lleno de olas. Unas suben encrespadas, otras se hunden bajo sus crestas. Surf de final de verano. Todos cogemos las tablas y con ellas nos enderezamos sobre las olas para no sucumbir en el mercadillo de las tempestades. Placeres y dolores. Equilibrios sobre las tablas de las almas y desequilibrios elementales que nos llevan a volver a reincidir en los mismos y mistéricos oleajes. Mientras dure nuestra estancia en este planeta marino los pies andarán con el conocimiento de no desplazarse demasiado lejos de las tablas para no sucumbir a las embestidas. El mercadillo sigue sus ventas ambulantes y las almas siguen pendientes del aferramiento a la memoria. Memoria para no dejar en el olvido las causas y casualidades de esta vida perentoria. En los cielos septembrinos ya se están acumulando muchas ideas en las memorias del verano y nosotros empeñados en elevar las almas a las crestas de las olas como discurso poético para combatir el prosaísmo del mundo de los mercadillos. ¿Me sigues?
 
- ¡Te sigo! ¡Hasta el final contigo! 
 
- Tienes que saber algo muy improtante, Dascha...
 
- Cuenta... cuenta... todo lo tuyo me interesa...
 
- Aquellos días apenas podíamos permitirnos una mirada de complicidad, hasta que caía la noche y hacía acto de presencia el deseo del beso y entonces entrelazábamos la boca en el laberinto de las horas. Con un gesto aprendido entre los sueños, nos tomábamos las manos y acariciábamos los rostros con la ansiedad anidada en el corazón. Aquellos días estábamos como hipnotizados por el tono veleidoso de los sentires y no teníamos preferencias concretas de lugar. Todo lugar era una faceta singular para mirarnos a los ojos. Aquellos días no eran iguales a los otros sino que la alegría nos invadía de risas espontáneas, Aquellos días supimos que estábamos enamorados.
 
- Creo. Creo de verdad. 
 
- ¿Y a qué te dedicas por aquí, Dascha.
 
- Soy la secretaria particular de la concejala Lizaveta Yegórova. Tengo un trabajo muy cómodo y que me deja mucho tiempo libre para hacer las cosas que más me gustan. Me pagan un sueldo mucho más elevado de lo que yo creía que iba a ganar. Vivo en la casa del alcalde Kirilov con toda su familia. La vida me sonríe, Julián... y de pronto... para ser todo más completo... resulta que vuelves a entrar tú en ella...
 
En ese momento sonó una llamado en el móvil de ella. Dascha vio quien llamabay sin contestar a la llamada apagó el móvil y lo dejó fuera de servicio.
 
- Supongo que tendrás algún motivo.
 
- ¡Todas las noches me hace llamadas y todas las noches termino discutiendo con ella! ¡Estoy ya hasta las narices de su persecución! ¡Necesito desconectar de todo para poder pensar qué debo hacer y qué camino voy a seguir! ¡Si me sigue presiona voy a tener que decirla adiós para siempre.
 
Julián Forero no habló del tema.
 
- ¿Hay teatro en Tobolsk? 
- Sí. Tenemos un gran Teatro en el Centro Cultural Ershova. Y, sabiendo lo importante que eres tú en el mundo teatral y, sobre todo, lo grande que vas a llegar a ser, has venido en el momento más oportuno porque mañana se estrena, en nuestro Teatro, un entremés titulado "Magdalena" para amenizar las fiestas culturales. 
 
- ¿Una obra cristiana tal vez? ¿Estáis hablando de la María Magdalena del Nuevo Testamento?
 
- En Tobolsk hay un pequeño grupo de jóvenes y jovencitas que han olvidado la farsa del ateísmo marxista, esa hipócrita religión que nos impusieron los comunistas, que no cuentan con Dios pero le sustituyen con numerosos dioses a los cuales adoran y alaban siendo el Estado para ellos como Júpiter lo fue para el Imperio Romano. ¡Falsos e hipócritas! Por eso me he apuntado a acudir a las reuniones de ese pequeño grupo de verdaderos cristianos que dirige y educa Lope de Gamarra y Rueda quien, en el mundo del arte en general, prefiere que todos los que estamos aprendiendo algo de él le llamemos Andrés, que es su nombre de pila porque lo de Lope es apellido.
 
- ¿De verdad eres ya cristiana?
 
- No. No soy cristiana pero me encanta ver cómo son los cristianos y vivir con ellos. Estoy intentando comprender y creo que me llegará el momento en que tendré que decidir entre decirle Sí a Jesucristo o decirle No a Jesucristo. ¿Sabes quién va a hacer de María Magdalena en la obra?
 
- Supongo que, siendo la Magdalena, tal vez alguna pecadora arrepentida por haber estado perdiendo el tiempo.
 
- ¡Jajajajaja! ¡Exacto! ¡Soy yo!
 
- ¿Y quién hace de Jesucristo?
 
- Pavel Canovín que se cree el hombre más guapo de toda la ciudad y que no hace otra cosa nada más que intentar quedar conmigo para ir a la cama para hacer las cosas que tú ya sabes que se hacen en las camas.
 
- ¿Un falso cristiano tal vez?
 
- Andrés sabe que es un falso cristiano infiltrado para crear un mal ambiente en el grupo de jóvenes y jovencitas y con ello destruir la labor de tantísimos años del padre Gamarra.
 
- ¿Cuántos años tiene ese tal Pavel Canovín?
 
- Más de 50. Pero Andrés es cien mil veces más inteligente que él teniendo la misma edad los dos. Por eso le ha obligado a que se aprenda de memoria el papel de Jesucristo en la obrita "Magdalena" que representamos mañana y a la cual te ruego que acudas.
 
- Siento enorme curiosidad por ver cómo se resuelve el problema que exite entre Pavel y tú.
 
- Yo no tengo problema alguno, Julián... y mucho menos ahora que estás tú de nuevo en mi vida...
 
Ella miró su reloj.
 
- Está bien, Dascha. Supongo que estás cansada por culpa de los ensayos y quieres irte a dormir.
 
- Pero no sin antes darte el beso del "hasta mañana si Dios quiere".
 
- ¡Jajajajaja! ¡De acuerdo, Dascha!
 
Y ella le dio otro beso largo y profundo mientras se marchó del Bar Chicago dejando a todos con la boca abierta. Por eso Nikolái Lódovich dejó repentinamente de jugar al "durak".
 
- ¿Qué te sucede, chaval?
 
- ¡Déjeme en paz, Gamarra, y vaya usted a predicar a quien lo necesite de verdad! ¡Yo tengo que saber otra clase de asuntos y no lo de seguir escuchando mil veces más que voy a ser llamado santo o voy a ser llamado loco por culpa de ser crisitiano!
 
"Lady Gagá" se enojó.
 
- ¡Escucha, niñato de mierda! ¡Así no se le contesta a todo un misionero que ha arriesgado su vida por nosotros más de un millón de veces!
 
- No exagere usted tanto señora Iulia Gaganovov. Han sido unas pocas menos veces que un millón. Cerca de un millón de veces sí pero todavía no he batido mi propio récord y en esa carrera sigo.
 
El banquero Miguel Mijailovich pareció despertar de repente.
 
- ¡No se puede ser tan maleduado por muy cristiano que diga que es! ¡Si a mí me contesta alguna vez de esa manera le doy un par de hostias y asunto cocluído!
 
Andrés Lope de Gamarra y Rueda suavizó el asunto.
 
- ¡Hombre, señor Mijailovich! ¡Dejemos las hostias para otro momento más crítico porque esto sólo ha sido una marejadilla dentro de un vaso de agua! ¡Cambiemos lo de las dos hostias por dos guantazos bien dados para que todos quedemos en paz!
 
- ¡No me gusta que nadie se ría de mí!
 
- Nosotros no nos estamos riendo de nadie y menos de un joven al cual duplicamos o triplicamos en cuanto a la edad!
 
- ¡No me refiero a ustedes, padre Gamarra!
 
- Pues entonces no tienes otra cosa mejor que ir a él a reclamarle si es que crees que se ha burlado de ti aunque ninguno hayamos sido testigos de eso. Pero para salir de dudas creo que él te está esperando. ¡Cuidado que me han contado que practica las artes marciales!
 
Herido en su amor propio por algo que solamente el creía que sucedía, sin darse cuenta de que la culpa la tenían solamente sus celos y nadie más, Nikolái Lódovich se acercó hasta dónde estaba sentado, terminando tranquilamente su café, Julián Forero.
 
- ¡¡Tú y yo tenemos que hablar de hombre a hombres, español!!
 
Juliá Forero solamente sonrió...
 
- Baja del todo la voz y siéntate frente a mí porque te estaba esperando.
 
- Esto... ¿me estás bacilando?...
 
- No suelo invitar a nadie para tomarle el pelo. Si tú dices que tienes que hablar conmigo es que tú tienes que hablar conmigo y lo entiendo. Pero hablar no es gritar o por lo menos a mí me han educado de esa manera.
 
- Está bien. Sin gritos pero a solas tú y yo.
 
- ¿Quieres salir a la calle?
 
- ¡Por supuesto que quiero salir a la calle!
 
- ¿Cúanto tiempo has vivido tú en las calles?
 
- Esto... yo... no sé que quierese decir...
 
- Salgamos a la calle para que puedas aprender algo que sólo se aprende en las calles. ¿De acuerdo, amigo ruso?
 
- De acuerdo, amigo español.
 
Y los dos salieron del Bar Chicago, abriendo paso Julián seguido por un todavía celoso Nikolái. 
 
FIN DEL CAPÍTULO VII 
 
 
 
 
 
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Foto del autor Jos Orero De Julin
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Descripción

Novela

Palabras Clave: Literatura Prosa Teatro Narrativa.

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Relatos



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