Un hoyo sorprendente
Publicado en Sep 29, 2017
UN hoyo sorprendente
Soy Aida Cifuentes, vivo con mi familia en una casa grande, tengo cuatro hermanos, mi papá y mi mamá. Soy la tercera hija, me mantengo aburrida porque parezco pintada en la pared, paso por desapercibida, nadie escucha cuando hablo, los demás hablan, comentan, se divierten y si digo algo se burlan, me interrumpen, no me dejan hablar completo lo que pienso. Cuando llego al colegio, cumplo con mis tareas y lecciones, pero no tengo amigas, creo que si les hablo se burlan. Hay niñas y niños que buscan mi amistad, yo respondo a lo que me preguntan y me aíslo, entro al baño mientras pasa el recreo. Regreso del colegio a mi casa, permanezco en el amplio patio, donde hay un árbol de durazno, otro de brevas. En la pared del fondo del patio falta un ladrillo, bueno, no completo el ladrillo, solo un poco, se ve un hoyito, ese muro limita con un lote ubicado en la parte de atrás de nuestra casa. Por ese hoyito yo miro el lote vecino, es una especie de taller de mecánica veo niños, jóvenes, señoras, viejos, también un perro muy bonito y dos gatos, además unos aparatos grandes, ruidosos y también tienen un árbol de durazno muy alto. El piso se ve que es tierra, muy amplio, como para jugar. Un día un niño se dio cuenta de que yo miraba ese taller por ese hoyito, se acercó, sopló y me cayó mugre en el ojo, me quejé, el niño me pidió disculpas, preguntó mi nombre, le dije, me llamo Aida y tú ¿cómo te llamas? Me llamo Carlos, pero me dicen “mico” porque me trepo en los árboles y en todo lo que sea alto. Te llamo ¿Carlos? o mico, llámame mico, ¿bueno? - Hola mico, mañana cuando llegue del colegio ¿nos vemos por el hoyito? Sí, pero más tarde, casi por la noche, después de que haga tareas. Quedé feliz pensando, “por fin tengo un amigo” (mico). Nadie de mi familia se da cuenta de que yo paso mucho tiempo en el patio, a nadie le importa lo que hago, lo que como, si estudio o no, ni se imaginan que yo a todos los analizo, los valoro o rechazo, escucho y miro sus actitudes, me importa muchas cosas de ellos, quisiera intervenir, pero no se puede. Estoy en cuarto de primaria. Ayer me gustó mucho la clase de geografía, supe qué es un río, un lago, una isla, una península, una montaña, un nevado… y cuando regresé del colegio fui al patio. Al pie del árbol de durazno, hay un poco de arena y palos amontonados. Recordé las explicaciones de la profesora y sentí deseo de hacer una montaña, un rio y una isla. Con arena y tierra hice la montaña, pero lo que más quise hacer fue una isla, entonces, tomé una tiza para hacer un cuadro que sería la porción de tierra, me interrumpió un grito del mico, “¿hola qué está haciendo? Una isla, y usted ¿qué hace trepado en ese árbol? Quiero conocerla, ¿cómo me ve? Chiquita, ni fea ni bonita, normal. Y ¿cómo me ve? Peli rojo, pecoso y feo. Bueno, y ¿qué falta para terminar la isla? Pues plantar una mata que parezca una palmera en la mitad del cuadro, unas chozas y abrir alrededor del cuadro zanjas, llenarlas de agua por todas partes. Hola amiga, la tierra se traga el agua, pues le echo mucha agua y rezo para que llueva, no creo que le quede bien la isla. Y ¿qué es ese hueco que se ve más allá? Pues una niña me dijo que los temblores se producían al fondo de la tierra, yo abrí el hueco y no tembló, esa niña dice mentiras, también dice que si se cava más y más la tierra sale petróleo y, mentiras no salió petróleo. Hola mico, desaparezca del árbol, viene alguien y nos pillan, bueno chao, después nos vemos. Va pasando el tiempo, mico va un año más adelantado que yo en el colegio Todos los días nos vemos, mico prende una velita, la coloca en el hoyito para que yo sepa que él está cerca. Mico sube al árbol con frecuencia, ya conoce a mi familia, sabe lo triste que me siento por los desprecios de mi familia, sabe todo lo que me pasa, sabe que él es mi confidente, que ha cambiado mi vida desde que nos conocimos, me ayuda a pensar, a resolver tareas, me da consejos, vamos creciendo y avanzando. Mico está estudiando ingeniería mecatrónica, es su primer año, yo estoy cursando once grado, este año termino bachillerato. Casi todos mis compañeros tienen novia y novio. Mis padres no me dejan tener novio, me controlan, no me dejan salir sola a la calle, pero no se han dado cuenta de que tengo un amigo y que todos los días nos vemos, nos contamos todo, nos queremos. El mico quiere ser mi novio, yo también quiero, pero no me dejan salir a la calle. El día de la madre mis hermanos acordaron celebrar el día, con un paseo a un pueblo cercano y regresar el mismo día. Como a mí no me invitaron, aproveché mi soledad para decirle a mico que saltara el muro y me visitara, Mico bajó. Nos abrazamos nos besamos, nos prometimos mucho amor, nos acariciamos, nos incitamos, nos apasionamos, no resistimos, fuimos a mi cama, nos desnudamos y felices hicimos el amor, Mico me regaló un celular y ya somos novios. Todos los días chateamos. Ayer sentí malestar, mareos, vómitos, por fin mi mamá se preocupó y me llevó al médico. Estoy en embarazo, mi mamá se molestó con el médico, usted está equivocado, mi hija nunca sale sola a la calle, no tiene novio, es virgen, el médico dijo: pero está embarazada. Mi mamá y mi familia no se cansaban de preguntar el porqué de mi estado. Yo le conté a mico lo de mi embarazo, él se sintió feliz, contó a sus padres que iba a ser papá, les contó sobre nuestra amistad, ellos quieren conocerme, ayudarnos, pero mi familia no acepta mi estado. Mico me dijo: Deja de ser pendeja, reúne a tu familia, míralos fijamente y si alguien habla pega un grito, diles “respeten” si quieren saber la verdad. Bastante sirvió el consejo, me escucharon, conté desde el principio mi amistad con Mico. Mis padres quieren conocer a mico, lo han invitado a la casa, quieren saber lo que opina sobre mi embarazo. Mico está emocionado de mi embarazo, quiere que vivamos juntos para cuidarme, ha aceptado la invitación de mis padres, ellos lo han invitado a tomar onces y a que diga lo que piensa. El chocolate de las onces se enfrió, porque mico tomó la palabra sin probar las onces, dijo: “Los ojos de ustedes no ven lo que yo veo, los pensamientos de ustedes, no son como los míos, los sentimientos de ustedes, no son como los míos”. Mi amor por Aida es verdadero. Ella merece conocer otra vida, otros paisajes, otros sentimientos, el amor de una familia, el que le brindará mi familia, nos apoyarán. Somos muy jóvenes, pero podremos amar a nuestro hijo, educarlo bien, yo estoy estudiando y trabajando en el taller de mi familia. Mis padres han valorado a mi novia, ella no es reina de belleza, pero su alma está llena de nobleza, yo si la conozco y ella me conoce. Ella vive en un lugar equivocado. Pido a la familia un plazo de dos meses, mientras conseguimos un apartamento, y si no la pueden tratar bien y cuidarla, viviremos esos meses con mis padres, ellos sí la valoran, además están felices de ser abuelos y mis hermanos de ser tíos. Yo abracé a mico, lo besé, le agradecí y calenté el chocolate para que tome sus onces. Mis hermanos dijeron sentirse avergonzados por el honor de la familia, no terminaron de decir más, cuando mico pidió disculpas, se retiró para hablar por celular con sus padres, regresó y dijo: Mi amor alista tus cosas en una maleta y ya mismo vamos a mi casa, mis padres y hermanos te esperan con los brazos abiertos y con mucho amor. Alisté mi maleta, mi madre pidió que me quede en la casa los dos meses, pero ni Carlos ni yo aceptamos. Sí, la familia de Carlos me recibió con mucho amor, todos hacen planes con nuestro bebé, todos quieren ser padrinos de bautizo, quieren regalarle muchas cosas. Esa noche me sorprendieron a las doce, con una bella serenata. Carlos y los hermanos tienen un grupo musical. Después de la serenata cenamos y al día siguiente me invitaron a la finca de ellos, conocí a los familiares, me invitaron a conocer la bella ciudad de Cali el próximo mes Estoy muy feliz, ya nació nuestro hijo, estamos viviendo los tres en un apartamento. Todos los días nos visita la familia de Carlos, traen regalos, coche, juguetes, ropa, están felices con el bebé, los abuelos lo adoran, los tíos llaman al bebé “miquito”, pero lo vamos a bautizar con el nombre, Ramiro. Nuestro hijo ya está estudiando en un colegio y yo estoy estudiando pedagogía en universidad a distancia, Carlos ya es ingeniero, hemos viajado, he vivido otra vida, he contemplado bellos paisajes. A mi madre no la olvido, le cuento lo que estamos viviendo y mis hermanos permanecen solteros. Qué iba yo a imaginar esta bella historia cuando vi ese hoyito en la pared.
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Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Felicitaciones Lucy
Lucy Reyes
Muchas gracias Gustavo, Tus comentarios despiertan emoción, entendimiento y alegría.
Un abrazo de amistad.
Daniel Florentino Lpez
y con final feliz
Felicitaciones!
Un abrazo
Elvia Gonzalez
Lucy Reyes
Me siento muy tranquila volver con mi verdadero nombre, también agradezco que me hayas tenido en cuenta con otro nombre.
Un cariñoso abrazo.
Mara Vallejo D.-
Real regreso y eso, me encanta.
Tú historia, vaya historia; bien descrita, final excelente...
Me fascinó.
Abrazos
Lucy Reyes
Un abrazo a mi querida amiga a quien respeto, admiro y quiero
Mara Vallejo D.-
Tu
Enrique Gonzlez Matas
Espero, amiga Matilde, que te hayas reencontrado con la literatura después de los malos momentos.
Felicidades con mi abrazo.
Lucy Reyes
Muchas gracias por el comentario, me inspiró un pequeño hoyo que vi en una pared de mi apartamento.
Fuerte abrazo de amistad.
raymundo
Lucy Reyes
Amigo, que grato es contar con tus buenos comentarios y me encanta leer tus textos.
Gran abrazo desde mi país Colombia.