Jugar con el arte puede consumirte 
entero o por partes si no logras preservarte.
Sin escudos usándote a vos mismo como canal
medio y forma de expresión sin abstraerte
sin dividirte, sin protegerte
exponiendo tú esencia y ser más vulnerable.
Amiga mía ambos bien sabemos
lo peligroso que puede ser para mi alma
dejarme girando y rebotando
entre falsos mundos verdaderos
sin embargo cerré los ojos
para tratar de ir por tu camino,
aun a sabiendas de que no era el mío
y ahora estoy como un fantasma desteñido
tratando de volver a armarme tras pasar por un molinillo.
Cargado de insomnio, inundado de angustia
por ponerme a jugar con una bomba y su detonador
que hicieron estallar mi mente y también mi corazón.
Incluso el silencio tiene ocultas palabras
pero se ve que no lo sabes
y así me dejaste girando en este carrusel,
catarata de emociones sin sentido,
así me soltaste las manos e indefenso
caí en picada en mis abismos emotivos,
y me di de cabeza contra mis carencias,
mis falencias expresivas y mi angustia
mi terror al encierro, a gritar mis fastidios
y ese pánico que tiende a anularme
para expresar cualquier tipo de sentimiento.
Trate, te juro que lo intente, pero tu arte
en mi es un puñal envenenado,
y aunque yo pueda tener tantas caras como un dado
detrás de todas ellas sigue habiendo un ser humano
que aunque sea timido, retraido soberbio frio o engreído
distante cercano contradictorio o silenciosamente expresivo
entero o fragmentado, quiero conservarlo sano
y no despedazado aterrado y todo magullado...